"...Solo queda escuchar...y comprender...abre el alma y los sentidos...para volver la confiar otra vez..."

...-¡eres una estúpida!-el ruido de la fina porcelana quebrándose en el suelo haciendo eco en la sala –ni quiera sirves para preparar un té decente-le reclamo su padre, mientras la oji perla solo temblaba ante la voz autoritaria de su progenitor, aferrándose a la bandeja que estaba estrechada contra su pecho como único sostén antes de desfallecerse, de lo contrario, solo recibiría una nueva paliza, solo se le ocurrió arrodillarse para recoger los restos de la taza quebrada tirada por él –no sirves ni si quiera para ser una sirvienta

-padre...¿Por qué no me quieres?

-¿y te atreves a preguntar eso? –le hablo con sarcasmo- ¡mírate! ¡eres la mas estúpida que he visto!-ella solo sollozaba como respuesta- recoge eso- dijo antes de marcharse de la oficina, Hinata levanto la vista mientras limpiaba viendo el rostro anonadado de su hermana menor, para luego continuar con la tarea de dejar todo impecable antes de que Hiashi regresara

-¿Por qué?...-se preguntaba desde su habitación mirando hacia la ventana, el trato muy diferente que le daba a Hanabi, le sonreía, consentía, le otorgaba cariño y afecto, todo lo que ella deseaba ¿acaso no era merecedora de eso?, se preguntaba tristemente para recargarse al cristal, no le envidiaba, a decir de verdad, preferiría ella tener ese trato que su hermana menor, pero no se explicaba la diferencia de entre ambas-¿Por qué papá?...- su visión cambio drásticamente hacia la camilla de un hospital, donde sostenía entre sus brazos a su pequeño bebe, Shinki sonriente entre sus brazos, cuando la puerta se abre abruptamente, ingresando su padre arrebatándoselo de sus brazos -¿Qué? Pero...

-tu no eres capaz ni si quiera de cuidarte tu-le respondió- lo daré en adopción, así me sacaras de esta vergüenza

-pero... ¿Cómo me encontraste? No...puedes quitarme a mi hijo...yo...

-siempre te encontrare, Hinata- sonrió maliciosamente

-¡no padre! ¡no puedes quitarme a mi hijo!-grito entre lagrimas aferrándose a la cama -¡no me lo quites por favor!

-no sirves para nada, ni si quiera para ser madre-dijo él arrollando al niño para salir de la habitación

-¡no padre! ¡por favor! ¡por favor!-gritaba con todas sus fuerzas, mientras se perdía en la oscuridad ...

-¡Hinata! ¡Hinata! ¡despierta!- escucho una voz a los lejos, abriendo los ojos, encontrándose con el rostro del peli rojo mirándole preocupada, abrazándolo con fuerza, entre ellos, su pequeño hijo quien dormía plácidamente –tenias una pesadilla...-afirmo mientras ella sollozaba

-tenia mucho miedo..., se veía tan real

-no lo es-contesto mientras la reconfortaba- esto es real...

-por favor, prométeme que no me quitaran a nuestro hijo- decía con tristeza

-¿Por qué te lo quitarían? Eres excelente madre

-¡no lo soy!-grito con fuerza haciendo que el niño se sobre saltaba un poco -¡no soy una buena madre!

-Hinata, escúchame-le tomo sus majillas obligándola a mirarlo- criaste a nuestro hijo tu sola por tres años-respondió- es un buen niño y saliste adelante tu sola, ayudaste a tu amiga a tener un futuro mejor, nadie es mejor madre que tu, Hinata

-mientes...si no hubiera tenido el dinero de tu billetera estaría perdida-contesto-no hubiera sido nadie...

-pero lo eres –reitero –eres la madre de nuestro hijo, y eres lo mejor que nos ha pasado a ambos, ¿Por qué no lo miras? Tan solo mira a Shinki ¿acaso no ha heredado lo mejor de ti?-ella negaba su cabeza-por favor-le acaricio la mejilla- cree en ti, yo no miento-le volvió a abrazar-te amo...

-¿eh?

-te amo, Hinata-dijo nuevamente –desde esa noche-confeso-pero entiendo que aun no sientas lo mismo por mí, pero no me rendiré, seré parte de tu vida y la de mi hijo-le prometió

-Gaara...-decía emocionada –gracias...muchas gracias...-se aferro a su pecho sollozando, pero esta vez era de felicidad

Por otra parte, una pareja llegaba discutiendo hacia la casa, Kushina escuchaba los gritos provenientes del auto, mirando hacia la ventana, Minato también se extraño, su hijo generalmente no llevaba los problemas a su casa, mas bien los resolvía de manera intima y cuando no encontraba la salida pedía uno que otro consejo, pudieron ver a la peli rosa descender en medio de escándalos junto a su hijo, mientras que Boruto negaba la cabeza resignado en medio de la pelea, eso fue lo que enfureció a la madre peli roja, quien salió hacia el jardín para recibirlos

-¡¿Qué esta pasando aquí?!-exclamo molesta

-señora Kushina, Naruto me engaña con otra mujer –dijo Sakura

-¡es mentira!-le señalo con el dedo- ¡no somos novios!

-¿Dónde estabas Naruto?

-en casa de tía Ino-respondió el niño-ella estaba triste y nos quedamos a acompañarla-explico dejando a todos boquiabiertas-Sakura llego gritando, tía Ino estaba roja de la vergüenza

-ven cariño, vamos adentro, esta helando-dijo su abuela tomando la mano del pequeño para dirigirse hacia adentro-y ustedes dos a la sala ahora-ordeno con voz molesta, ingresando a la casa mientras que ellos dos se miraron entre si para obedecer

En cambio Ino se encontraba sola en su casa, después de todo el alboroto, no le quedo otra forma de ordenar toda la casa, tras el escándalo de la peli rosa, aun no comprendía ¿Por qué se autoproclamaba la novia de Naruto? Mas aun después que Kiba fue a buscar a Hinata llegando a su casa, todo era demasiado sospechoso ¿acaso estaban conectados?, si recordaba bien su pasado, ellos dos nunca habían sido unidos, Sakura le gustaba un chico que se llamaba Sasuke, pero este de la noche a la mañana desapareció, aunque no era su única enamorada, ella estaba incluida, pero también Karin y Ten ten, Shion era algo lejana en amoríos, por lo que le sorprendió que se fijara en Naruto, quizás ellos lograron conectarse de algún modo extraño-no tengo mucho que decir- pensó-jamás creí que Hinata y yo seriamos las mejores amigas... el teléfono celular sonó de pronto, una llamada, arqueando una de sus cejas para mirar a la pantalla sorprendiéndose

Sai

Contestando casi de inmediato-¿diga?

-hola Ino- se pauso un momento- yo quiero hablar contigo ¿tienes libre mañana?

-si claro, es decir...si puedo, aunque tengo otros compromisos-dijo

-esta bien, nos reuniremos en el parque frente al museo a las 16:30 ¿Qué te parece?

-esta bien, te veo a esa hora

-de acuerdo, adiós

-adiós...-corto la llamada para recortarse sobre el sofá, cerrando sus ojos perdiendo la noción del tiempo

(...)

Las sirvienta que había enviado Madara solo miraba a la chica quien estaba sentada sobre la tina, mientras el agua perfumada por pétalos de rosas, podía ver las marcas que estaban en sus muñecas, sintiéndose extraña, mientras se bañaba, ella limpio quito las sabanas de la cama descubriendo con facilidad lo que había pasado, avergonzada las quito para colocar limpias, volviendo con la joven quien ya se estaba secando con su toalla, Hanabi no decía nada ni ella tampoco preguntaba, fue el momento mas incomodo de su vida, el desayuno fue despampanante, frutas, jugos, panecillos, lo que ella desease, solo que se encontraba sola, esperaba ver a Madara pero este no se presento

-¿no le gusta señorita?-le pregunto la sirvienta

-no, no, no es eso...-miro el bocado sin que ella lo hubiese tocado -¿me puedes decir donde esta Madara-sama?

-el señor esta en su oficina desde que se levanto, señorita-respondió -¿necesita algo mas?

-¿eh?-miro la mesa-no...nada, muchas gracias –la mujer se extraño, creía que le pediría las píldoras, sin embargo, no lo hizo, sin mas la sirvienta se retiro, viendo aun la oficina de su jefe cerrada casi hermético, para luego avanzar a hacer sus quehaceres

Dentro de la oficina Madara no solo se desempeñaba en algunos informes que terminar, si no también en la promesa que le había hecho a la castaña de encontrar a su hermana, y ya era algo difícil, no había registro de ella hace mas de tres años, solo algo le causaba extrañeza, sin embargo, lo único que sabia que ella había tenido un niño, por lo que tendría tres años y coincidía con su desaparición, calculo las fechas y en tres hospitales señalaban que habían nacido dentro de esos días solo 5 bebes, tres niñas y dos niños, por lo que una de esas opciones tenia que ser Hyuga Hinata

-dos niños, y tres niñas...-miro fijamente la pantalla de su laptop, recordando el niño que sostenía el peli rojo en su fiesta de compromiso-¿será él?-sonrió de lado- imposible...no puede estar tan cerca ¿o si?-tomando su teléfono celular –Obito

-¿Qué? ¿Qué quieres?-pregunto del otro lado de la línea

-necesito que investigues algo

-te costara

-lo se-respondió serio-sabes que pago bien, mas ahora para que se que te casaras con Rin

-¿Qué quieres que te investigue?

-al hijo de Sabaku no Gaara...

(...)

Shinki jugaba en el jardín con arena, mientras que sus padres estaban a su lado mirando los bellos castillo de arena que hacia con su pala y rastrillo, Hinata miraba al peli rojo ruborizada, mientras que este le correspondía, el pequeño niño miraba felizmente a la pareja

-Shinki...

-¿hada?-se detuvo para mirar al peli rojo

-¿te gustaría que hada cuide de ti y de mami?-le pregunto sorprendiendo a la oji perla

-hada siempre ha cuidado de mami y Shinki-hablo el niño-siempre mami ha hablado de hada-Hinata se ruborizo al comentario del niño, mientras que Gaara sonrió

-entonces, cuidare de ti y de mami aun mas-le prometió

-¿se van a casar? ¿tendré un papi hada?-pregunto Shinki con entusiasmo

-si...-hablo Hinata tomando la mano de Gaara y la de su hijo juntando ambas- seremos una familia...

-¡viva! ¡tendré un papi hada!

(...)

Hanabi recibía una y otra vez las llamadas de su padre, mas ella no las contestaba ¿para que?, se sentía fatal y no quería hablar con nadie mas que solamente en pensar que si todo lo que habia pasado entre ella y Madara había valido la pena, sintiéndose tonta a la vez, serian un matrimonio y desde luego mantendrían relaciones periódicamente, se quedo la mayor parte del día en la sala mirando hacia la ventana sin moverse, hasta el atardecer donde decidió que por fin era la hora de irse, caminando hacia la oficina de su futuro esposo

-¿Hanabi?-se pregunto al verla ingresar, a la oficina, mirando la hora-ya veo es tarde

-¿aun no comes?-pregunto la castaña sorprendida

-solo un poco- contesto separándose de su laptop por unos instantes- ten –le extendió una carpeta mientras ella lo recibía algo confusa- es sobre la información de tu hermana

-¿Qué? ¿tan rápido?

-siempre cumplo mis tratos, Hanabi-le miro fijamente, mientras que ella abría el contenido de la carpeta –allí encontraras que tu hermana pudo haber dado a luz en uno de esos cinco hospitales

-¡dio a luz! Soy...tía-abrazo la carpeta- me alegro que haya dado a luz...¡gracias!

-me gustaría que mostraras esa misma cara cuando quedes embarazada- el silencio se presento de manera abrupta en el ambiente-ven hay aun información que no alcance a imprimir –la invito a sentarse sobre sus piernas a lo que ella obedeció casi sin objeción, él aprovecho de pasar la mano sobre la cintura de la joven estrechándola aun mas contra su cuerpo, sintiéndose un tanto extraña – según la información hubieron 5 nacimientos, a lo que se resume a dos niños y tres niñas, uno de ellos es el bebe de tu hermana

-ya veo...-contesto – ¿Por qué no hay mas información?

-tu hermana cambio su registro, todo, es difícil de encontrar ¿sabes?

-entiendo-suspiro-gracias de todas maneras-pronuncio para intentar ponerse de pie, sin embargo este se lo impidió-¿Qué?...

-¿acaso no debo recibir una recompensa por esto?-beso su hombro – te traje información en menos de 24 horas-siguió para subir su mano por su muslo levantando su falda-vamos a la cama

-pero...

-¿tan malo fui anoche?-ella negó –no mientas, no has comido mucho, te deje marcas en las muñecas-beso sus manos confundiéndola ¿Cómo cambiaba tan rápido?- ¿no confías en mi?-volvió a negar

-ahora confió en ti –contesto para mirarlo a los ojos-pero no te quiero –confeso

-lo se-se pauso un momento-pero yo te quiero a ti Hanabi- beso sus labios de manera sorpresiva, que en un principio ella negaba ante su contacto, sin embargo, su cuerpo reaccionaba ante el contacto de su futuro esposo, se agitaba, rápidamente quería atención, correspondiéndole a los minutos, él la tomo de los muslos para alzarla enredando sus piernas alrededor de su cintura para cargarla llevándola a una de las habitaciones mas cercanas, la castaña no sabia como había llegado a la cama, pero ya no le importaba nada, solamente aferrarse a la única persona que era honesta en su vida, Madara , al fin y al cabo, se había convertido en su mujer 

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, aun quedan muchas cosas que descubrir, gracias x leer y comentar, abrazos!!!

¿que habra pasado con Naruto y Sakura?

¿para que la cito Sai a Ino?

¿por que Hiashi tiene tanto odio hacia Hinata?

¿Madara de verdad quiere a Hanabi?

proximamente.......................Capitulo 16 Confesiones...