Capitulo 1 A contra reloj...
(Advertencia: este historia tratara temas delicados, contenido adulto)
"...Mi corazón eres tu...mi mundo gira en torno a ti...porque tu eres lo mas importante de mi vida..."
-kyaaa!!!-un grito salía de los labios de la oji perla desde una sala de hospital, ella no quería hacer problemas, pero los dolores en su vientre eran mas fuertes de lo que había imaginado
-aguanta Hime...-decía una nerviosa Ino, tomando su mano mientras la enfermera la trasladaba en una camilla a la sala de parto, la oji perla solo asentía
-¿y el padre del bebe?-pregunto la enfermera, haciendo que ambas se mirasen entre si
-no...no...hay padre...-dijo con un toque de timidez
-¡si es madre soltera! –exclamo Ino alterada- ¡eso no importa! ¿Por qué no la atiende?
-¡Ino!
-señorita, es el protocolo...
-yo la acompañare-ante la mirada de la enfermera quien le miraba perpleja –y no somos lesbianas
-¡Ino!-le volvió a gritar la oji perla
-esta bien, esta bien, me tranquilizare
-señorita, la prepararemos para la sala de parto, cuanto antes, ya hemos llamado a la doctora mas aun es urgente, ya que el niño es prematuro
-¿saben que es un niño?
-según la ecografía si, señorita
-creí que seria una niña, no tengo un nombre para un niño
-después se lo piensas Hime, solo debes relajarte ¿si?-aconsejo con una sonrisa la rubia
-es...esta bien...solo estoy nerviosa...-pronuncio tartamudeando como lo era habitualmente- solo espero...que nazca sano...
-Hime escucha, no debes sentirte así de nerviosa, eres una mujer fantástica, al niño nada le faltara, te has esforzado por ello y estaré siempre allí para ayudarte
-gracias Ino-contesto mas animada-bien bebe voy a conocerte muy pronto...-pronuncio acariciando su panza, a pesar de los golpes dejaba en ella con fuerza, sacando leves quejidos de su labios, mientras la preparaban para el momento mas importante de su vida
Ino por su parte, fue dirigida hacia otra sala para la higiene y preparación de visita al parto, allí entre guantes y mascarillas pensaba como había sido su vida y como cambió gracias a la joven quien estaba a punto de dar a luz, ella definitivamente podía definirla con dos palabras, su mejor amiga y hermana no de sangre, ya que ella la había sacado de un mundo que jamás volvería atrás y presa de sus malas decisiones
Recuerdos...
-¿estas segura de que quieres entrar a este negocio? –le pregunto la mujer vestida provocativamente dentro de la oficina de un local para el servicio sexual- tienes belleza, eso nadie te lo discute, pero...¿estas segura de hacer esto? No pareces una muchacha que haya tenido una mala vida como las demás
-no...solo que, no tengo nada que perder
-escucha, en este negocio jamás saldrás Ino –menciono la mujer- además si el cliente quiere tales cosas no importa cuales sean debes obedecer, según eso tu pago será mas alto
-lo entiendo-dijo convencida, la mujer solo soltó un suspiro
-mira niña, generalmente no hago esto- resoplo-pero te daré 24 horas para que te arrepientas y te vayas de aquí, solo piénsalo, no te ves mala muchacha, pero cosas feas pasan aquí y no quiero arrastrar a un rostro de ángel como tu a este infierno, seré una canalla, pero no una maldita canalla ¿entiendes?
-de acuerdo-sin mas se puso de pie para salir de la oficina para ver el burdel, donde seria su trabajo, su mente estaba nublaba convenciéndose que era su mejor opción ¿Cuál otra? Se pregunto internamente, es imposible, no tenia un hogar donde ir ni alguien quien ha este esperándola, alguna vez tuvo una, una madre, un padre, las cuales fueron asesinados cruelmente cuando era una niña, sus parientes se hicieron de ellos la herencia familiar dejándola en la calle desamparada, sin nadie quien cuide de ella, había vivido como una niña rica toda su vida y ahora solo estaba rodeada de fango y lodo, había alcanzado a terminar la secundaria, pero renuncio al primer año de la universidad porque consideraba que era una perdida de tiempo, ahora con 19 años, se sentía una estúpida –que tonta...- se sentó en la banca de un parque cercano, mirándose en una fuente su reflejo ¿Dónde había quedado aquella chica peculiar y popular que todos querían y deseaban? –si es deseo lo que quieren de mi, lo tendrán...-se puso de pie sin pensarlo mucho en su decisión- no tengo otra salida, se me acabaron las opciones...
Las 24 horas pasaron mas de prisa de lo que imagino, donde cayó la noche en la gran ciudad y las bestias oscuras salen en la noche a cazar, era esa hora donde ella tenia que presentarse al burdel, donde seria la dócil presa de los mas impuros deseos carnales de los hombres que desearan su cuerpo pos algunas horas a cambio de dinero, frente al tocador que compartía con las demás mujeres trabajadoras de allí
-¿y es doloroso?-pregunto estúpidamente la rubia a las mujeres quienes solo se reían descarada mente frente a ella
-no-exclamo una -¿enserio una virgen aquí? –termino en tono burlón
-bueno si eres virgen, cobra mas caro-opino otra-ya si te duele o no, es cosa de él, puedes pedirle que sea suave pero no creo que sea así
-niña ¿estas segura de esto?-pregunto otra al ver la duda en la rubia, quien simplemente asintió-mira por ahora baila, ya que es tu primer día y después vez y te animas-dijo en tono amable- y siempre protección
-si, gracias...-mientras caminaba con un anti fas puesto sobre sus ojos y un traje provocativo salió al escenario de mala muerte donde los hombres al ver "carne fresca" parecían mas animales en celo que seres humanos, la música comenzó y ella comenzó a bailar con cierta timidez que pronto le gritarían por mas, fue en unos lapsos de su mente en que ella solo quería salir de allí, huir a como fuera lugar ¿Qué estaba haciendo ella ahí en un lugar como ese? ¿Qué le hubieran dicho sus padres si se enteran de ello?, sus ojos se fijaron hacia la puerta donde allí en medio del infierno, la puerta se abría a toda prisa, viendo que después de aquel abrigo negro, había una fémina tan perdida y avergonzada como ella girando hacia su dirección, dejándola anonadada -¿Hime?
-¡¿Ino?!-siempre la oji perla había gozado de buena vista, por lo que la reconoció enseguida –ella detuvo su actuación al verla allí de pie frente a ella, ambas perplejas, ambas en ese lugar, dos piezas que no deberían estar allí en primer lugar
-¡hey preciosa ven conmigo! –dijo un hombre con varios billetes en sus manos-tomándola del brazo hostigosamente-y te juro que la pasaremos bien
-¡es...espera!-le grito alterada la oji perla, captando toda la atención-yo...yo...voy a pasar la noche con ella-dijo, haciendo que Ino abriera bien los ojos
-¿tu? ¿Qué tienes para ofreces?-dejo los billetes sobre la mesa- creo que no tienes mas que yo
-¡claro que si!-Hinata saco un fajo de billetes que dejo a todos anonadados – yo gane-tomando rápidamente la muñeca de la rubia para correr hacia una de las habitaciones desocupadas, cerrando a puerta con llave –ahora que estamos mas tranquilas...¡Ino ¿Qué haces aquí?!-pocas veces ella se enfadaba con algo o ser alteraba realmente molesta
-¿Qué haces aquí Hime? No te veo desde la secundaria
-te...te pregunte ahí primero ¿Qué estabas pensando?
-¿yo? ¿acaso no te enteraste de todo lo que ha pasado?-ella negó-¿tu padre tampoco te ha dicho nada?
-no tengo contacto con mi padre desde hace mas de un mes –susurro jugando con sus dedos -¿Por qué estas aquí?
-pues...-le comento todo lo que había pasado rompiendo en llanto desesperada sin saber qué hacer
-Ino como lo siento, pero eso no es la solución
-¿Qué puedo hacer? No tengo a donde ir, ni nadie quien me espere, un hogar, nada...
-¡si hay alguien!-dijo tomándola de la mano – me tienes a mi, Ino, no estas sola...
-¿Por qué estas aquí? ¿tu padre te hecho de la casa?
-pues...algo así...-dijo posando las manos sobre su vientre-estoy embarazada Ino
-¿Qué? ¿en serio? ¿y el padre del bebe?-ella negó
-solo recuerdo que estaba ebria y...alguien entro a mi cuarto de hotel, como había terminado con Kiba, creí que era él tratando de reconciliarse conmigo, pero cuando desperté, no era él, solo era un chico peli rojo quien ni si quiera me atreví a mirarle la cara y solo tome las cosas y huí, bueno..., tu sabes que mi familia no habla nada de sexo y esas cosas, y...no me cuide y ese chico tampoco, y quede embarazada...
-¿y tu padre?
-quiso que lo abortara, y estaba de acuerdo con él, pero...no lo se...al momento de la citación, cuando estaba en la sala de espera, hui por la puerta de atrás y jamás lo he vuelto a ver, ni tampoco me han buscado..., creo que les conviene que me mantenga como si no existiera en sus vidas
-¿y el dinero?
-si...-bajo la mirada- es una larga historia, pero...prometo que la devolveré en cuanto pueda
-¿eh?
Fin de recuerdos...
-¡vamos Hime tu puedes!-le decía Ino tomando su mano con fuerza-¡tu sabes lo mucho que te costo para mantener a tu bebe a salvo!¡ vamos Hime!- la oji perla ponía todo de su parte para pujar, mientras que las enfermeras y las doctoras trataban a ayudarla a que su hijo saliera de una vez por todas de su vientre antes de que las cosas se pusieran mal, Hinata en cada esfuerzo no podía dejar de pensar en el camino que la llevo a estar allí ¿Qué hubiese pasado si hubiera abortado? ¿hubiera tenido una vida plena o una culpa de por vida? –no...-decía así misma al pujar-no me arrepiento, te daría vida una y mil veces, bebe...
-¡ya casi!-dijo la doctora-¡puedo ver su cabeza! ¡vamos Hime! ¡un ultimo esfuerzo! ¡por tu bebe!- presiono mas fuerte la mano de Ino, y con ello toda su fuerza al pujar, cuando escucho el llanto de un bebe nublando sus ojos por unos instantes que luego se vio todo oscuro cayendo desmayada sobre la cama
-¡Hime!
Recuerdos...
Una bufando y un abrigo negro, era todo eso lo que tenia para calentar su cuerpo bajo la nieve que caía intensamente sobre su cabeza, su nariz roja por el frio, buscaba refugio entre las prendas que había alcanzado a sacar antes de huir de casa, con una barriga hambrienta buscaba un lugar tibio al menos para pasar la noche, jamás creyó en su vida que sería así pero... ¿Qué es peor de ver que tu propio padre te de la espalda? ¿acaso no es un dolor y desilusión que parte en alma en dos?, aun así, la pequeña semilla en su vientre que crecía en su interior le daba fuerzas, jamás le daría la espalda, jamás lo abandonaría y lo cuidaría con todas sus fuerzas, se escondió bajo un puente nauseabundo, donde se abrigo con su propio cuerpo abrazándose así, no paso mucho tiempo de un pequeño momento de descanso, cuando vi un trío de hombres acercándose con malas intenciones hacia ella, obligándola a ponerse de pie, causando que la persiguieran sin que nadie le ayudara, corrió lo mas rápido que pudo refugiándose en una estación de trenes lográndolos perder de vista, tristemente lloró una vez mas, no solo su vida, su integridad, su honor estaba en peligro, sino que también la vida de su pequeño bebe que creía dentro de ella-por favor...ayuda...-suplico a los cielos, esperando un milagro ¿acaso no había tenido suficiente? ayuda...-sus ojos vieron a sus pies una billetera, tomándola con sus manos congeladas por el frio -¡oh cielos!-dijo emocionada, había una gran cantidad de dinero allí, que no solo podía comenzar de cero, si no mantenerse varios meses después del nacimiento de su bebe si la sabría organizar bien, viendo una célula de identidad vencida en él y una foto de quienes podrían ser los padres de la persona dueña de la billetera –Sabaku no Gaara...-leyó- Gaara-sama...utilizare el dinero de su cartera, pero le prometo que en cuanto pueda reponérsela, se lo devolveré, no me importa en qué parte del mundo se encuentre, lo juro, usted me ha salvado...-la estrecho contra su pecho
Deseaba tener una noche sin molestias, pero nadie le daría refugio o alquilar algo a la mitad de la noche, solo se le ocurrió una opción- iré a una casa de citas, allí pagare una habitación...
Fin de recuerdos...
-aun mantengo esa promesa, Gaara-sama...-pensó mientras abría los ojos al recibir ayuda de las enfermeras
-¡es un niño Hime!-grito Ino.-¡que bueno que estas bien!
-un niño...-suspiro con cansancio-Shinki...
-¿Shinki?
-si...su nombre será Shinki
Mientras tanto...
En un departamento, sobre el lecho de una habitación esplendorosa, despertaba un peli rojo con la respiración agitada, bañado en sudor, no entendía como nuevamente despertaba de esa forma, parecía una maldición últimamente no dormir con tranquilidad, ¡todo por la idea de su estúpido hermano!, había conocido a la chica de sus sueños antes de casarse, donde le fue infiel a su prometida, pero no se arrepentía de ello, lo que si lo hacia en no saber el nombre de la joven quien en solo una noche se sintió amado de verdad, un ángel o una diosa, una deidad que apareció en su momento mas oscuro para desaparecer al amanecer, solo necesitaba su rostro ¡eso era! La reconocería apenas la viera, porque un rostro así, jamás se olvida, una calidez única con una pasión inexplicable que nublaba todos sus sentidos, salió de la cama donde descasaba su esposa, Matsuri, a pesar de que pasaba las noches junto a ella no había comparación con lo que había vivido con esa chica misteriosa en la noche de su despedida de soltero, donde por error entre su cuarto y la había hecho suya por primera vez
-¡maldición! No puedo sacarte de mi cabeza...¿Dónde estás?...
(...)
-mi pequeño Shinki, nada te faltara...-ella beso su frente con ternura mientras que Ino sacaba mas de cien fotos, una vez en la sala de descanso, el niño de cabello oscuro y ojos verdes descansaba entre sus brazos luego de beber de los predominantes pechos de la joven
-parece ser que será un niño muy tranquilo ¿no crees?
-eso creo...-miro nuevamente a su bebe-te mantendré abrigado, nunca te abandonare mi bebe, eres mi vida, mi pequeño Shinki, mami te cuida...siempre..., "no necesitamos un padre quien cuide de nosotros"
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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, gracias por esperar, y espero que disfruten esta bella historia, mil abrazos!!!
proximamente........................Capitulo 2 Sangre que llama...
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