El era un vampiro o eso le gustaba pensar pues en realidad sólo era una cruza entre vampiro y humano, le gustaba la luna resplandecer por la noche y la luz del sol  lo refrescaba pues por suerte no quemaba su piel.

Pero si había algo que odiaba era la necesidad de cazar.

Todoroki odiaba la sangre pero le era vital, almenos una vez por mes necesitaba de esta para no morir de hambre y ese era el caso de ahora pero por más que buscará en el bosque no encontraba nada más que insectos y pequeños animales que no lo satisfacían por completo.

Eso hasta que percibió un fuerte olor a sangre.

Inconscientemente empezó a producir saliva y a tragar mientras su estómago gruñía para después dirigirse a ese ansiado lugar discretamente.

Y efectivamente una vez encontró a su víctima se quedó quieto enfrente de él.

Un hombre lobo o eso aparentaba pues no estaba en sus momentos más alegres.

Se encontraba herido de gravedad por una bala en el estómago y el pecho, de ahí el olor a sangre. Inmediatamente pensó en cazadores.

Los odiaba, pero debido a la situacion pareciese que lo hubiesen salvado de morir de hambre.

Miro a los lados asegurándose de que estuviesen solos para después volver a mirar al chico herido debajo de él.

De pronto la sangre que escurría por el pecho del rubio le parecía apetitosa, hizo una mueca al ver que el híbrido todavía respiraba y le dificultaba su trabajo.

— Ugh... — Soltó un quejido mientras entreabria los ojos. — ¿Donde estoy? — murmuró agotado.

— Desgraciadamente sigues en la vida... Pero yo te puedo ayudar a acabar con tu sufrimiento, lindo perrito. — Se hincó hasta la altura del oji-rubi y lo tomo bruscamente del pelo.

Bakugō empezó a gruñir y soltar más quejidos hasta que su nariz se arrugó percibiendo un olor desagradable de sangre que no era suya y sus orejas empezaron a moverse inquietas escuchando pasos acercándose.

—¡El maldito cazador! — Con las pocas fuerzas que le quedaban tomo al mitad albino y lo oculto detrás de un árbol evitando varios disparos.

Todoroki solo se quedó quieto, sorprendido de haber sido salvado por alguien al que estuvo apunto de morder.

— ¡Salgan de ahí, fenómenos! — Grito el cazador dando balazos al aire para asustarlos.

El mitad albino reaccionó cuando sientio al híbrido ocultándose en su pecho y tapando sus orejas.

Todoroki recordó lo sensibles que eran algunos animales al ruido.

— Volveré en unos segundos. — Lo tomo de los hombros y lo separó de su pecho dejándole su capa para que se cubriera.

Una vez salió de su escondite los disparos pararon inmediatamente.

Si, lo había matado aunque su sangre no le pareció para nada sabrosa se tuvo que mantener firme.

Dio la vuelta para volver con el joven lobo pero no lo encontró. Chasqueo la lengua molesto.

Todoroki miro a los lados y busco entre los arbustos al rubio, su olor a sangre fresca seguía presente pero él no lo encontraba hasta que le saltó encima de sorpresa tirándolo al piso quedando encima de él.

— Uh... — De nuevo el joven heterocromatico se quedó quieto pues sabía que el menor no tendría oportunidad contra el.

Si recordara como reír lo hubiera hecho ahí mismo, sobre el no había más que un perro pequeño en sus últimas.

— No dejaré que me muerdas, estupido murciélago. — Su cola se notó esponjada levemente por la furia, se fue acercando más al mayor para morderlo pero poco a poco sus ojos se fueron cerrando cayendo inconsciente encima de Todoroki.

El heterocromatico paso su mano por el pelo del rubio inconsciente sobre el y soltó una pequeña burla.

Ahora tendría que ver que hacía con ese chico.

..........

Si, lo volví a subir corregido y con nuevas cosas, lo lamento.