Paso 4.
Taehyung llegó a su habitación, apoyó su espalda en la puerta y al pasar por sus pensamientos, de sus labios escapó una sonrisa enorme.
Había sido raro, mas no incómodo. Era como si Jungkook le hubiese tocado y querido con el mayor cuidado del universo; albergando mucho miedo en cada acción que iba dirigida hacia el castaño.
Se sintió de forma inexplicable, muy amado.
Aunque tal sensación escapó al dejar que sus pies tocaran tierra; Taehyung había olvidado el hecho de que Jungkook estaba con su hermana, también había olvidado que este se había presentado formalmente como su pareja y estaba de más decir, que sus padres le veían como tal.
Eran oficiales.
Sintió su garganta pesar y tiró su mochila a su cama, recostó su cuerpo en ella y dejó a sus ojos mirar el blanco techo.
Se había comportado como un fácil, otra vez.
Hizo un pequeño puchero, tragó fuerte y de su celular se escuchó una notificación. Encendió la pantalla y se dejó ver un mensaje de su amigo rubio, este le pedía que saliera de inmediato, que era urgente y que le necesitaba.
¿Qué más palabras necesitaba?
Taehyung sin ningún tipo de duda, tomó sus cosas y nuevamente salió a por su amigo.
Y es que en ningún momento dejó de pensar en que había sido su mamá; diciéndole mierdas hirientes y que hacían a Jimin sentirse como porquería. No lo entendía, ¿el hacer sentir mal a su hijo estaba bien?, ¿tratarlo como a una cosa sólo porque no es como esta quiere, también lo estaba?
Taehyung odiaba en sobremanera el hecho de que muchos, incluyendo a su padre, por el simple hecho de no compartir gustos o formas de pensar, se crean con el derecho de eclipsar las acciones y sentimientos de aquellos más 'pequeños' e 'inmaduros'.
Todo porque "estás putamente joven y aún estás experimentado".
Y es que el castaño no vivía de forma diaria aquello que le pasaba a Jimin, porque su padre siempre estaba trabajando y ocupado. Aunque los comentarios a veces no faltaban. Pero bueno, Taehyung agradece ser lo suficientemente seguro de sí, que no deja que tales feas palabras se vuelvan su realidad.
Él sabe perfectamente que los únicos que necesitan terapia, comprensión y cuidado, son los adultos. Más aquellos que no comprenden que el mañana es hoy, y que si quieres estar de pareja con una maldita piedra, ¡hazlo! ¡Total, es tu problema y no de ellos!
Después de unos minutos, el menor llegó hasta aquella casa, rodeó el pateo trasero y subió por la reja de madera que estaba envuelto en pequeñas plantas y flores amoratadas. ¿Era necesario explicar la razón del porqué Taehyung no entra por la puerta?
Simple, la mamá de Jimin lo odia.
Abrió la ventana con cuidado y entró de la misma forma. Barrió el oscuro lugar con sus ojos y ahí estaba, en posición fetal y abrazando fuertemente una almohada.
—Jiminie —musitó Taehyung, dejó su mochila a un lado y se sentó al borde de la cama.
—Me dijo demente —habló en susurros—. Que hubiera preferido tener una niña. Igual, yo era la misma cosa. Todo en frente de Yoongi.
Taehyung suspiró pesado, posó una de sus manos en su espalda y empezó a dar pequeñas caricias circulares. —¿Yoongi? —Frunció su ceño. —¿Pasó algo que no sé?
Jimin se sentó, miró al menor por unos segundos y sonrió levemente. —Antes de salir de la prepa, Yoongi me llamó y dijo que quería hablar conmigo. —Se sonrojó un poco y apachurró aún más la almohada. —Él... terminó con Yangmin porque... —Escondió su cara en aquella almohada debido al fuerte sonrojo y dijo—: porque yo le gusto.
Taehyung se sorprendió, rió levemente y abrazó muy fuerte al rubio.
—¡Jiminie! —Chilló—. ¿Viste? ¡Yo te dije que nadie se resistía a tu hermosura!
—¡Shh! —Posó uno de sus deditos en sus gruesos labios. —Deja el escándalo o mamá subirá —advirtió.
El castaño tapó su boca y asintió.
—El caso es... —Hizo una mueca. —Que la charla se alargó tanto que terminó acompañándome aquí, obviamente a mamá no le agradó y salió mucho antes de por lo menos despedirme. Hubieras visto como le habló... —Puchereó. —Creí que Yoongi Hyung iba a odiarme o algo por el estilo, pero al final la evito, me miró y me dijo que nos veíamos mañana. —Intentó reprimir una risita.
—Qué envidia~. —Taehyung hizo un mohín fingido.
—Después entré y... Agh, simplemente dijo de todo. Al parecer el hablar con alguien, ya es dar espectáculos y ser indecente.
—Sabes que no es así, Jiminie —mencionó el castaño.
Este asintió. —Pero no puedo evitar sentirme mal. Es mi mamá —recordó y soltó una sonrisa incómoda.
—Los adultos se vuelven idiotas al creer que por serlo, tienen la ultima palabra. Ambos sabemos que no es así —bufó—. Sí, es tu mamá y todo, pero es idiota, mi padres también lo son y... bueno, los amo a pesar de eso.
Jimin rió al notar al notar el semblante harto que reflejaba el castaño. —Te amo, TaeTae —mencionó.
—Jiminie, no me vengas con eso. Tú y yo sabemos que mi heart palpita por el estúpido de Jeon Jungkook. —Rodó sus ojos.
Park rió, abrazó fuertemente a su menor y lo hizo caer acostado. —Te amoooo —repitió y afianzó aún más el abrazo.
Taehyung igual rió y correspondió al abrazo. —No me gusta verte triste. —Puchereó.
—Ya, no importa. —Sonrió levemente. —Ahora sí.
—¿Hm?
—Esta vez no te vas a escapar y me vas a contar qué pasó con Jeon.
—¿Ah-ah? —Su cara empezó a tornarse de todos los colores. —No-no sé de qué hablas, ¿sabes? Ya debo irme, mi mamá me matara y-
—No, nononono. —Rió y de un momento a otro, desencajó la camisa del uniforme del menor, la subió y dejó ver de forma nitida su dorso. —¡Por mi caro tinte, Taehyung! ¡Jeon Jungkook es un vampiro!
—¡Ji-Jiminie! —Chilló, muy avergonzado el castaño, y empujó al nombrado para levantarse después.
—¡Oh Dios mío! —Empezó a reír Jimin y volvió a abrazar su almohada para ahogar sus risas en ella.
—¡No es gracioso!
—Lo que me da risa. —Sonrió y dejó ver su cara. —Es que dice que no es gay, y te carga más ganas que yo cuando veo a mi grupo favorito. Y déjame decirte que no son pocas.
El castaño igual sonrió y negó con su cabeza. —Estoy siendo un estúpido.
—A ver, siéntate y deja que Park te escuche —ofreció y palmeó su cama.
El menor no se molestó y dejo que Jimin conociera sus inquietudes. Después de todo, siempre han estado para apoyarse de forma mutua.
—Lo voy a matar —bufada el padre, muy cansado y tallando su cara.
—Mi amor, no es la forma —intentó convencer la mujer.
Dahyun se encontraba apoyada en una pared, con sus brazos cruzados y sus ojos considerablemente hinchados y muy rojos.
—¡¿Cómo que no es la forma?! —Se exaltó y se colocó de pie. —¡Ese niño está haciendo lo que se la da la gana y-
La puerta se escuchó ser abierta, de ahí, un sonriente Taehyung aparecía, mientras revisaba las notificaciones de su celular.
Elevó su mirada y su semblante cambió de inmediato.
—¿Pasó... algo? —Preguntó con mucha duda.
—¡¿Y preguntas?! —Gritó Dahyun, se acercó al menor y lo empujó muy fuerte—. ¡Eres una maldita puta que me robó a mi novio!
Taehyung se sorprendió al escuchar aquello.
—¡Dahyun, deja de decir groserías y cálmate! —Pidió la mujer, intentando sobrellevar la situación.
—¡¿Cómo quieres que me calme?! —Tragó fuerte. —¡Eres un idiota que no respeta absolutamente nada!
—Deja de gritar y explícame. No estoy entendiendo nada —mencionó calmado.
—¡T-tú! —Chilló, de sus ojos corrieron lágrimas por milésima vez y subió sin más.
Este, sin entender nada, simplemente frunció su ceño y posó sus ojos en sus muy disgustados padres.
—Taehyung... —Habló la mujer—. Dime que no... te has involucrado de ninguna forma con Jungkook.
Este se mantuvo en silencio por un rato, bajó su mirada hasta sus manos y soltó un suspiro muy fuerte.
¿Por qué preguntaban eso? No lo sabía e igual, tampoco pensaba mentir.
El silencio dio la respuesta que aquellos dos querían, y lo que pasó después, pudo dejar a Taehyung totalmente impactado.
Lo último que logró sentir, fue cómo la mano grande y pesada de su padre, aún decorada con anillos, impactase de forma brusca en una de sus mejillas, haciéndolo tastabillar y caer de lleno al piso.
—Te he aguantado todo —habló suave, pero cada una de sus palabras se soltaban con rabia—. Tus locuras, tu mal comportamiento, tu bajo desempeño académico. ¿Y ahora esto? ¿Qué más quieres?
El menor se mantenía aún en el piso, con su cabeza gacha y sintiendo como de sus ojos empezaban a formarse lágrimas.
—No lo entiendo —continuó y empuñó fuerte sus manos—. Eres un jodido hombre, y si debo hacerte entender aquello, ya sea a golpes, no dudes en que lo haré. Toda esta mierda ridícula se acaba aquí.
—Taehy-
—Estoy hablando yo —interrumpió el rígido hombre—. Contesta. Quiero escucharte.
El castaño tragó muy fuerte, encaró por primera vez al hombre y dijo con algo de nervio—: No es ridículo —objetó—. No lo entiende y nunca lo va a e-
—¡¿Qué mierda quieres que entienda?! —Agarró fuertemente al muchacho por el cuello de su camisa y a tropezones, lo hizo levantarse. —¡¿Qué eres un jodido homosexual y que enredaste al novio de tu hermana?!
—No-no es la forma... —Musitó la mujer, muy preocupada por la herida formada en el pómulo de su hijo y las acciones de su esposo.
—Escúchame bien, Taehyung —habló muy tosco y apretó el agarre de la camisa del menor—. Si tengo que meterte a un puteadero lleno de viejas, lo haré. Pero esta mierda te la quito.
Taehyung no aguantó más, empujó de forma fuerte a su padre y simplemente salió dejando detrás un fuerte portazo, al señor totalmente sobresaltado y a la mujer, casi que al borde de llorar.
Era una total mierda.
Pasaban las horas, el menor, tarde, se encontraba deambulando por un enorme parque que había cerca de la preparatoria. No sabía realmente qué hacer. No sabía si debía volver enseguida o esperar que alguien llegase a intentar despojarlo de sus pertenencias
La segunda opción resultaba más viable.
Hizo una mueca, se sentó en un bordillo y dejó a sus ojos posados en la fría y solitaria carretera.
¿Todo debía ser de esa forma?
¿Tan difícil era ser comprendido?
Ahora entendía la razón de que muchos adolescentes tomaran la fuerte decisión de terminar con ellos mismos. Después de todo, aquello no era calidad de vida.
—¿Taehyung? —Se escuchó una segunda voz, este se asustó a horror y lo primero que hizo fue colocarse de pie y ponerse en una ridícula posición de defensa—. ¿Qué mierda? —Intentó no reír el menor.
—Oh, Jung-Jungkook —se apenó a horror y decidió dejar aquella rara pose.
—¿Qué haces por aquí, tan tarde? —Preguntó intrigado.
—Yo-yo... —Bajó su cabeza y miró sus manos. —¿Qué... haces tú a estas horas también?
—Hablé con mis padres respecto a mi 'problema', terminó siendo una fuerte discusión. Preferí salir y despejar mis ideas.
El menor elevó su vista. —¿Tu "problema"? —Preguntó intrigado.
Jungkook lo miró por unos segundos, escondió sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón de mezclilla y sonrió ya muy rendido. —Soy gay, y estoy malditamente encantado contigo.
Taehyung se sonrojó al mil.
El menor se encogió de hombros y continuó con su brillante sonrisa. —Hablé con Dahyun, le mencioné algunas cosas más; respecto a mí, respecto a lo que pasamos... —Se acercó un poco más. —Respecto a lo que quiero para los dos —musitó.
Taehyung, muy embelesado por aquello, simplemente abrazó fuertemente al azabache y se hechó a llorar como si fuese un bebé.
Este, muy sorprendido por su actitud, se separó un poco y miró de forma mas cerca al menor. —¿Qué pas- —Se detuvo, justo después de mirar el evidentemente golpe y pequeño rasguño que este traía en su mejilla—. ¿Qué... te pasó ahí?
Taehyung hizo un puchero y lo abrazó aún más fuerte.
—Mierda, Taehyung, hablo en serio. ¿Qué paso? —Preguntó preocupado.
—... fue mi padre —dijo mientras limpiaba sus ojos—. Dahyun comentó, al parecer, lo que pasó entre ustedes dos y... todo terminó así. —Suspiró pesado.
—¿Siempre... lo hace?
El castaño empezó a negar con su cabeza. —No. Él estaba exaltado y, simplemente las cosas se dieron de esa forma. —Sonrió con algo de desánimo.
—Mierda, es...
—Injusto y abusivo.
Jungkook asintió.
—Igual, no hay nada que hacer —comentó rendido y tomó su mochila—. Ve a casa, Kookie, es algo tarde —recomendó e iba a irse.
—... ven conmigo —pidió de repente.
—Me acabas de decir que tuviste un lío con tus padres —recordó y detuvo su paso.
—Sí, pero los conozco y sé que me aman lo suficientemente como para dejar que aquello dañe nuestra relación. —Hizo una mueca. —Todo el tiempo he sido un estúpido, Taehyung. Déjame enmendarlo, dejame hacerte ver qué tanto me importas. Ahora... —Se sintió avergonzado. —Ahora quiero dejar que todos se enteren. ¡Soy un jodido gay y me vale un carajo si no lo aceptan! —Gritó a los cuatro vientos y Taehyung se sorprendió—. ¡Amo a Kim Taehyung y si de nueva cuenta, no te agrada, ve a comer mierda y déjanos en paz!
—Jung-Jungkookie... —Mencionó entre murmullos.
—Amo el hecho de que me hayas abierto los ojos. —Lo miró seriamente. —Todos son estúpidos, y mierda, no quiero hacer parte de ese montonal de ignorantes e inadaptados.
Taehyung rió, muy rojito.
—Acompáñame, Kim —pidió—. Tómalo como una fuerte declaración de mis sentimientos hacia ti, y sobre lo que soy capaz de hacer a por todo esto.
—Estás en riesgo de no saber la reacción de tus padres, ¿lo sabes?
—Ya lo más difícil lo hice —comentó, se acercó hasta el castaño y tomó la mochila de este para empezar a caminar.
—¿Y qué era lo más difícil? —Preguntó intrigado, mientras le seguía.
—Hablar con Dahyun, con mis padres, y por consiguiente... confesarme contigo —murmuró.
—No te estoy viendo, pero seguramente estás rojito. —Rió.
—Cá-cállate. —Adelantó el paso.
—¡O-oye, sólo juego! —Volvió a reír.
—No me agradan tus juegos.
Taehyung sonrió en grande, tomó el fuerte brazo del menor y apoyó su cuerpo en él mientras caminaban.
—Me siento inesperadamente feliz —admitió, aún con su linda sonrisa—. Jungkookie es mío~.
—No-no lo digas de esa forma...
—Eres mío~.
—Taehyung...
—Todo, todo mío. —Rió.
—¿No vas a hacer silencio? —Preguntó, aún muy avergonzado.
—¿Entonces no eres mío? —Puchereó.
Jungkook cerró sus ojos por unos segundos y dijo—: Lo soy.
Taehyung volvió a reír. —Sí, lo eres.
Paso 4.
✔ ¡Deja que la magia suceda!
///
Nos leemos
en el final. ^^
-Gaby
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