#31: Posesiones poéticas

El año en que murió la poetisa Evelyn, nacía Adina para alegrar a la familia que tanto la había esperado. Pero el alma de Evelyn no se iría sin pelear, menos en la cúspide de su carrera y a manos de un marido celoso de su fama y talento. Acompañó a Adina desde el primer momento. Tomó su mano cuando comenzó a andar, se apoyó sobre su hombro cuando aprendió a leer y colocó un bolígrafo entre sus dedos cuando ya podía escribir. Las posesiones poéticas comenzaron poco después. Evelyn era una auténtica musa para una niña de 8 años. Poemario tras poemario, Adina trataba temas que no tenía por qué conocer, que le eran ajenos hasta último momento, aunque los adultos no le creyeran y la trataran de genio o de loca. Lo único propio que escribió, sin duendes ni fantasmas, fue su nota de suicidio a los 13 años, abandonando un futuro que no le correspondía. Su alma inocente voló libre y los deseos de una poetisa frustrada se perdieron en la búsqueda de un nuevo cuerpo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top