El amanecer se coló por las ventanas de la casa de Emily, quien se encontraba en un estado entre despierta y completamente dormida, pensando en como sería su día, comenzaría a grabar sus escenas y los nervios la apoderaban, el miedo a equivocarse era algo que no podía soportar. Los gritos de su pareja la despertaron completamente, levantándose de inmediato ante su insistencia.

 —¡Ven ya, quiero mi desayuno!—vociferó su novio desde la cocina, con rapidez se acercó y le preparó un café y unas tostadas.

—¿A qué hora comienzas hoy el trabajo?— preguntó mientras le dejaba su desayuno en la barra frente a él. 

  Él tenía una gran reputación en su trabajo, es administrador de empresas que se encarga más que nada y de una manera simple de decirlo, obtener los mayores resultados con una mínima inversión. Ella nunca había ido a su lugar de trabajo ni menos el conocer a sus compañeros, se lo tenía rotundamente prohibido, el hecho de estar con una actriz simplucha como él la llamaba, le bajaba su alta reputación dentro de su reino.

—En media hora tengo que estar ahí ¿Y tú?—interrogó sin dejar de mirar su celular y tomando un sorbo de café — ¡Puaj! Mujer esto está horrendo —exclamó escupiendo su café por la mesa— ¡Limpia! 

—Ahí voy— informó mientras se acercaba a limpiar el desastre — Contestando tu pregunta, arranco en dos horas, quería pedirte si al salir de tu trabajo pasarías por mi.

—Con tal de que no andes por la calle como una ramera mostrándote ante los hombres, prefiero yo mismo ir a buscarte— vociferó resaltando la palabra ofensiva.

   Acto seguido se levantó de su asiento y beso su frente junto a darle una nalgada.

— Cariño, sabes que no me gusta —señaló mientras tocó su mejilla con cariño para suavizar el resultado del comentario.

—¿Esto no te gusta?—preguntó sarcásticamente seguido de otra nalgada y ella asiente con un movimiento de cabeza—No dejaré de hacerlo por más que no te guste, porque a mi me encanta, tendrás que aguantarte—automáticamente la beso ferozmente para volver a darle otra nalgada y agarrando su brazo fuertemente — Porque tú, mi lindura...haces lo que yo ordene y con ese escote no vas a salir, cámbiate. — espetó para voltearse y agarrar sus cosas saliendo del departamento.

–¡Perfecto! — exclamó frustrada en voz alta mirando su brazo que contenía la marca de sus dedos.

(...)

  Al llegar al set se dirigió directamente al asiento más cercano a estudiar su breve escena, el tan solo pensar que en cualquier momento la llamarían para grabar le ponía los pelos de punta.

— Va a ser sencillo, es solo decir esto y ya...relájate Emily — comentó en voz alta mientras su vista estaba dirigida al guión.

— ¿Muy nerviosa? — se sobresaltó al escuchar su voz. "este chico es demasiado silencioso" pensó en sus adentros.

— ¿Quieres matarme de un susto antes de grabar la escena? — interrogó sarcásticamente poniendo sus manos en su cadera.

— Al menos eso te quitaría los nervios — bromea Stephen sentándose junto a ella y arrebatándole el libreto de las manos.— Vamos...yo te ayudaré, y de paso me ayudas a mi.— plantea con una sonrisa.

—¿Solo para reírte de mi antes de grabar?, buena jugada señor Amell — bufó en broma causando que el chico a su izquierda esbozara una sonrisa.

  Le insistió hasta que no lo aguantó más y desistío, era muy bueno convenciendo a la gente, aparte del hecho que no se conforma con un "No" como respuesta, no se rinde con nada. Después de todo fue de gran ayuda, perdió el nerviosismo que la abundaba y lo cambio por confianza, ahora cada que se equivocaba una sonrisa aparecía acompañaba de la suya.

— Creo que ya estas lista, ¿Tú que crees? — pregunta volteándose a verla con una sonrisa de orgullo.

—Yo creo que te debo una, Stephen — comentó palmeando su hombro en señal de agradecimiento.

— No es nada, es lo mínimo que puedo hacer para darte la bienvenida — agregó sin dejar de verla con una sonrisa, "¿Como nunca se cansa de sonreír?" pensó nuevamente. —Me preguntaba si quizás...cuando terminemos de grabar. ¿Te gustaría ir a tomar algo con Jhon, Willa y conmigo?— inquirió nerviosamente.

—Me encantaría, pero no puedo, mi novio quedó de venir a buscarme y ya después no puede, lo siento — respondió con pena, en verdad quería salir con ellos pero sabía que si le cancelaba a Tom, no iba a terminar bien.

— Si quieres podemos salir mañana los cuatro y lo invitas a él, así lo conocemos — sugirió alegremente, aunque sus ojos no transmitían lo mismo.

— Intentaré convencerlo, aunque lo dudo, él tiene un trabajo medio complicado, pero voy a intentarlo — expresó con una sonrisa, aunque le costará el apenas hablar con él.

 Conversaron un momento más sobre la serie, pero apenas los llamaron para grabar su escena, que salió mejor de lo que esperaban, solo hubieron unos inconveniente como el hecho de que ella  tenía que voltearse en se silla de escritorio con rapidez lo que causo que se resbalara y casi cayera al piso.

— Deja de reírte — fulminó con la mirada a se compañero de escena que lo único que hacía era reírse por torpeza.

—Tú porque no viste tu cara — expresó entre risas y señalándola con el dedo.

  Aunque su turno de reírse de él fue cuando tenía que dejar la computadora llena de balazos sobre el escritorio...pero se le resbalo de la mano y esta vez fue su cara la que hizo reír a medio set. 

—¿Que pasó manos de manteca?, ¿Se te cayó? — bromeó entre risas mientras él simplemente la fulmino con la mirada.

—Muy graciosa —comenta sarcásticamente.    

   Después de todos los mínimos inconvenientes, la escena quedó perfecta, culminando el día de Emily y darle tiempo para pensar una manera de convencer a su novio sin presenciar una de sus tantas escenas de enojo.