Publicado: 16/ 04/ 2019
Editado: 28/ 09/ 2020

Luci.

El primer fin de semana había llegado, un suspiro largo salió del castaño que se estiraba en el sofá con nada mas que un boxer negro y sus calcetines encima.

— ¡Oh vamos Marco! ¡Amigo eso me dará pesadillas! —terminaba de decir en una broma.

El joven sonrío lanzandole una almohada a la chica que apenas se ponía su chaqueta de cuero — ¿Vas a tu trabajo?

—Si, con suerte encontré algo cerca, a unas cinco cuadras de aquí —informaba cerrando sus botas —volveré más tarde —sonrie de oreja a oreja —con propina.

El joven asintió mirándola salir, y una vez la puerta se cerró Marco se incorporó en el sofá, su trabajo iniciaba por la tarde y terminaba a las diez de la noche, aún faltaban unas horas para entrar y sus trabajos de escuela ya estaban terminados así que solo apagó el televisor que mostraba infomerciales y fue por su portátil notando el mensaje de su amiga Star.

[Star]

-La Star que conoces...

Ella está harta de todo Marco, he estudiado y me las he ingeniado para hacer todo lo que mis padres han querido.

Los extraño, a ti y a todos los demás... Pero no puedo simplemente irme de aquí, otra vez.

Mi madre me ha hecho tomar control de la compañía... Y no puedo simplemente irme.

[Marco]

-Star, yo no te estoy pidiendo...

Dudó un segundo antes de escribir más, había un mensaje eliminado anterior al de Star, algo que él no había enviado. Sus pensamientos fueron enseguida a su compañera de apartamento. Con un suspiró observo el techo y luego poso las manos sobre el teclado inseguro de lo que iba a escribir.

[Marco]

-Star, yo no quiero obligarte a nada, pero necesitas hablar con tu madre, de una manera correcta.

Si no puedes controlarla para que te escuché simplemente sigue hablando y dile claramente como te sientes, que no te gustaría tomar las riendas de la fábrica y que... Quizá preferirías estar haciendo algo diferente.

Está bien querer pagar a nuestros padres por lo que nos dieron, remendar todos los errores que cometimos, pero en el fondo ellos... Deben querer vernos feliz.

Además no ganas nada fingiendo estar bien con lo que tienes haya, estoy seguro de que ella no sabe el como te sientes al tener esa responsabilidad encima, debes decirle.

-habla con tu madre y vive como quieras amiga mia, Janna y yo estaremos siempre para tí.

Con un poco de tristeza exhaló un suspiro y tomo su sudadera del sofá para dirigirse a su habitación tratando de evitar pensar más sobre el asunto. Star ya era una chica grande como para poder resolver problemas así, además había algo extraño esos días, algo que ocupaba más su mente... Había un chico con el cual se sentía extraño, era como si ya lo hubiera visto antes o... Como si se conocieran, se sentía extraño a su lado y aún así le agradaba, además aquel chico había notado su genial camisa de churros hace algunos, y no cualquiera nota algo así y lo alaba. Con una sonrisa en cara Marco se cambió de ropa dispuesto a salir a dar una vuelta antes de ir a su trabajo, confiaba en que Star podía con su problema, y él... Él debía poder con el tema de ese "No me olvides" que resonaba tanto en su cabeza, con ese sentimiento de que algo faltaba... Había algo, desde hace algún tiempo algun tiempo seguía dudando, pero nadie más parecía sentirlo así que nunca le dió por comentarlo, aún así era extraño, sabía que había algo sobre el primer y segundo año de preparatoria, sobre la mitad de su segundo año, sobre todo.

Una vez listo tomó una mochila al hombro y el skate que su amiga Jackie le había regalado, salió despidiéndose de la gente y solo arrojó el skate sobre la acera subiéndose sobre el con dirección a un parque cercano, el vecindario era verdaderamente tranquilo.

En el apartamento de Tom y Will, el peliazul ya se preparaba para ir a su nuevo trabajo.

—Gracias por conseguirme ese trabajo Tom, realmente no quería pedirle dinero a Bill, quería dejar de ser una carga —pronunciaba algo abatido.

—Sabes muy bien que para él no lo eres, le encanta consentirte —sonreia poniéndose una sudadera negra de cuero.

—Por cierto, ¿A dónde te diriges? —pregunto curioso tomando su mochila al hombro.

—Ha... Solo voy a dar una vuelta por aquí, tengo —mencionaba sonrojado rascando su nuca —una cita con un chico.

Sorprendido, el peliazul le regreso la mirada enseguida — ¿¡Qué!?

Tom comenzó a reír avergonzado —bueno... Tú sabes que busco a alguien —dudo con seriedad negando por lo bajo —siento... Que es un chico, o no lo sé, solo debo estar demente o algo —sonrie sin más —creo que es hora de buscar pareja, ¿No lo crees?

—Ha... —dudo entre su avanzar a la puerta —yo prefiero ir algo lento con ello.

— ¡Bueno... —animado lo abrazo por el hombro —cuando te decidas a hacerlo quiero conocer a tu chica!

Saliendo animados siguieron su camino entre una plática muy metida con el tema hasta que tuvieron que tomar caminos distintos, Will subió al autobús con rumbo hacia su trabajo y Tom avanzó despreocupado al parque de cerca. Pero pronto las dudas volvieron a él y los nervios se apoderaron de su ser, en verdad tenía un extraño sentimiento de que la persona a la que buscaba no era una chica, algo raro en su interior se lo decía desde el primer intento para salir con una chica que tuvo. Al llegar al parque logro reconocer a aquel joven de tez blanca, ojos avellana y ropa demasiado a la moda, él tenía una playera de rock algo suelta que dejaba ver parte de su pecho, una chaqueta de mezclilla con coderas y bordes de cuero, Vans a la moda, unos pantalones entubados y un sombrero algo cool para el gusto del pelirosa. Levantando la mano llamo la atención del joven que explotando el chicle en su boca asentía guardando el celular en su apretada bolsa delantera.

—Hola —sonreia con confianza el pelirosa —al parecer soy tu cita.

Mirándolo de arriba a abajo pareció dudar un segundo —Soy Luci.

Dudoso el peliroda sonrío inseguro —Eres chico —rasco su nuca apenado — ¿Cierto?

Con sorpresa sintió calentarse sus mejillas y orejas, bajo la mirada con algo de enfado — ¡Es...! Diminutivo de Lucifer...—termino por decir en un susurro avergonzado mientras llevaba las manos a su sudadera —a mi padre se le hizo divertido nombrarme de esa forma en "honor" a su... "Gran señor de la obscuridad"

Divertido el pelirosa desvío la mirada cubriendo su boca para evitar su incontrolable risa —Lo siento es... —aprieta los labios volviendo le la mirada —un nombre tan... Epecial.

—Especialmente horrible —expresa con disgusto —no era suficiente con el bullying por ser homosexual, también debía tener la cereza del pastel y llamarme Luci, que no es para nada mejor que Lucifer.

—Bueno —comenta más tranquilo —se ve que sigues a la moda, podrías decir que solo es un alías para tu alter ego o algo así.

Con sorpresa el joven asintió y llevando su mano a la barbilla lo pensó más a fondo —No suena nada más esa idea.

Sonriendo asiente — ¿Vamos por unas bebidas?

El chico asintió con una sonrisa y ambos tomaron camino a una pequeña fuente de sodas de cerca, el de gorro a la moda pidió un té frío y Tom pidió una malteada mientras entre risas iniciaban la conversación en su cita.

—Asi que Tom... —eleva la ceja inclinandose a él — ¿Por qué las citas? —tomo la pajilla de su bebida acercándola a sus labios.

—Bueno... —mencionaba avergonzado.

— ¡Mm! —lo detuvo con muchos ánimos —dejame adivinar —comienza a reír —no hay chicos Gay's en tu círculo de gente.

Sorprendido elevó las cejas y solo asintió —Bueno, si...

—Lo sabía, además de que claro —dirige la mirada al ventanal frente a ellos —es difícil encontrarnos entre toda esa gente, es decir... —lo observa —no pareces Gay, no das el... "Aire" y yo... —divertido muestra su camisa —soy muy masculino como para que sepan que voy abajo —insinuo mirándolo de reojo.

Con una leve sonrisa incómoda Tom asintió, pero desvío la mirada ante un chico de melena castaña que entraba tomando su skate en mano. Marco sonreía dirigiendo la mirada por el lugar en busca de un lugar donde tomar asiento, pero sus ojos avellana se detuvieron con sorpresa al encontrar un rostro conocido entre toda aquella gente, sonrío al notar como él también lo miraba y solo elevó la mano un poco para saludarlo, el pelirosa sonrío por igual asientiendo con gusto, Luci notó aquella falta de atención y regreso la mirada hacia aquel chico castaño que lo saludaba por igual a él, pero entonces Marco se dirigió a la barra de pedidos.

— ¿Amigo tuyo? —cuestiono con una leve sonrisa hacia el pelirosa.

—Amm... —llevo su mano contra sus labios levemente —no puedo decir eso, más bien... Solo un conocido con un gusto peculir por camisetas de churros —sonrio animado.

—Es lindo —añadio con una sonrisa admirando al castaño que en la espera de su bebida escogía su playlist.

—Supongo —regreso la mirada al castaño en la barra.

Había algo en ese chico, ¿Quizá se habían conocido antes? Inseguro de ese pensamiento el pelirosa volvió la mirada a su acompañante.

— ¿En qué estabamos? Ha, claro, interrogatorio  —menciona divertido — ¿Por qué entraste a esa app de citas Luci?

—Bueno... —recarga su mejilla en la palma de su mano —me cansé en fallar en mis suposiciones, los hetero de ahora... Son confundibles —se encoge de hombros convencido —pero no deseo estar con un hetero y meterme en mil problemas, además de que... —hace gesto de asco —me da mucho asco lamer un pene que se que estuvo en una vagina... Es asqueroso —afirmo con seriedad.

—Haaaa... —pronuncio algo avergonzado —entonces lo que estás buscando es ¿Algo serio?

— ¡Nha, para nada! Solo quiero tener sexo con un Gay, Gay —acentúa con firmeza —no bisexual, no hetero, no pansexual ni travesti o transexual, no, un Gay, solo chicos ultra homosexuales —Dice con seriedad —ho, pero no te preocupes, si no estás interesado en el sexo podríamos solo salir de este modo en citas, me agradas y un amigo nunca está de más.

Algo incómodo el pelirosa volvió la mirada hacia aquel chico en la barra, Marco volvió la mirada por igual y se sorprendió al volver a encontrar esa mirada sobre él, ambos se sonrieron con levedad.

—Oye Luci —volvio la mirada al joven de gorro —de hecho, gracias por la cita y todo, y claro que me agradas, escríbeme, pero de verdad necesito ir a hablar con el chico de la barra de algo importante, ¿Te molesta?

Dudoso dirigió la mirada al castaño —para nada —regreso la mirada a su cita —si llega a ser Gay pásale mi número, puedo... —sonreia seductor —Ser versátil por él.

Incómodo Tom sujetó el hombro del chico y se despidió tomando dirección a la barra donde Marco levanto la mano para saludarlo apenas lo observo dirigirse a él, el pedido del de ojos avellana salió por fin dejándolo levantarse de aquel lugar.

—Hola —sonreia tranquilo.

—Hola chico churros —Decia con una sonrisa.

El chico castaño comenzó a reír mientras tomaba su pedido y lo pagaba, Tom lo siguió fuera de la tienda platicandole sobre lo que hacia en aquel lugar y con quién, Marco solo sonreía siguiéndolo por la calle y despidiendose a través de la ventanilla de aquel chico con sombrero a la moda.

—Quiza no deberías despedirte —comento el pelirosa — él —rasca su nuca incómodo —me pidió que te pasará su contacto, dijo... Que puede ser versátil por tí.

Su sorpresa se transformó en una sonrisa tranquila, ambos reían mientras avanzaban sin un destino pensado.

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Hola, aquí el capítulo, 1751 palabras sin contar estás, lo siento si está muy corto.

Debo agradecer a roxana20050510 por sus ideas, apartir del siguiente capítulo comenzaré a ingresarlas. XD

Suelo ser de ese modo, me dan ideas y por alguna razón avanzo por mí misma en el que necesitaba ayuda 😅 pero igual, las ideas muy buenas, ya las quiero hacer, nos vemos en el próximo capítulo con BillDip