Casarse.

— ¿Casarse? —eleva la ceja dudoso —Pero eso... ¿Es algún tipo de broma o algo así?

Los chicos miraron con diversión al pelirojo frente a ellos, Ferguson toma su malteada sin poder creer lo que le decían sobre la boda del pelirosa, o más bien futuro matrimonio.

—Pues no —aclara el moreno —Yo mismo hablé con su madre, es como... —eleva la mirada buscando las palabras.

—Una de esas historias antiguas en las que tienen que casar a los hijos para mantener el reino en paz.

Ferguson rie animado dándole la razón al pelirosa que le dedica una sonrisa divertida mientras Marco niega entornando la mirada entre un suspiro.

—Pero va enserio —aclara el castaño —su madre dijo que era un trato único, que eso mantendría la comida en su boca y su carrera a flote por el tiempo necesario... Sonaba a algo serio.

El pelirosa cerraba los ojos cruzandose de brazos entre su recargar del asiento para evitar ponerle atención mientras el castaño notaba aquello con algo de decepción.

— ¿Acaso tus padres no saben que eres más Gay que... —aprieta los labios pensativo —No lo sé, la más grande persona homosexual del planeta?

Ambos chicos se miran sorprendidos y sin poder evitarlo comienzan a reír por lo bajo mirándose de reojo. Tom sonríe por lo bajo y solo asiente cediendole la palabra a Marco.

—Oh, créeme que lo sabe —señala al pelirosa —él decidió decirle a su madre que era completamente Gay.

— ¿Y que dijo ella?

—Hablo de dinero y dijo que lo nuestro era algo momentáneo —explica con algo de disgusto.

—Ooh... Ofensa grande.

—Ferguson deja de bromear —le golpea el brazo —vamos, solo... —observa de reojo al pelirosa —Quiero una vista extra, yo dije que no iba a influir en la decisión de Tom, pero... Es un tema sensible que podría afectar a toda su familia.

—Amigo por dios —Dice entre su negación — ¿En qué te importa su familia? Ni si quiera a él parece importarle.

Su mirada avellana viaja hasta el joven pelirosa que desvía la mirada sin prestar real atención al tema; Marco suspira negando mientras pasa la mano entre sus cabellos castaños con pena y duda.

—Muy bien... Miren —pone las palmas sobre la mesa —para nosotros (refiriéndose a su gente) la familia es lo más importante que hay, yo jamás podría faltarle de tal forma el respeto a mi madre como lo —observa con decepción al pelirosa —has hecho tú... —vuelve la mirada al pelirojo —Ferguson, tu sabes la unión que hay en mi familia, gritarnos de esa forma no es una opción, él pudo hablar con su madre correctamente o al menos escucharla un poco... —baja la mirada —pero prefirió cortar todo lazo con ellos sin si quiera escuchar un poco de lo que su madre quería decir.

— ¿Estás diciendo que quieres que me case? —observa sus propios dedos sobre la mesa.

—No, no estoy diciendo eso —suspira, admirando el rostro decaído a su lado —simplemente que debiste escuchar lo que ella debía decir, quizá ella tenía un porque de lo que te pedía, quizá... Están pasando por un momento difícil con su empresa o —se encoge de hombros negando —no lo sé, pueden haber muchas opciones.

—O ninguna —sube la mirada con enfado —asi como tú conoces a tu familia y sabes como actuarias con ellos —lo mirá —yo sé cómo es mi familia, se Porqué decidí alejarme de ellos y se que esa maldita boda —deja caer con brusquedad su mano — ¡Solo es una maldita inversión para ellos! Yo solo soy una maldita inversión para ellos...

El silencio se hace de la mesa, el castaño parecía aún dudar de la palabras del pelirosa mientras esté solo se enfadaba más con la actitud del chico sobre él.

—Pero eso te importa poco —se levanta con enfado —Déjame decirte algo Marco, tu mundo y tu familia pueden ser perfectos —apunta con brusquedad hacia a ventana — ¡Pero allá afuera muchos están sufriendo una mierda por culpa de su familia! ¡Allá afuera los padres obligan a sus hijos a hacer lo que les place a ellos! ¡Los someten a su gusto y los hacen quedarse a su lado con una cadena sujetando su tobillo! Allá afuera...

—Tom, ya basta... —baja la mirada incómodo —Nos miran.

—Me importa una mierda —Dice con brusquedad —vive con tu familia perfecta Marco, pero no pidas que todos los demás se encadenen a la injusticia de un familiar que solo piensa en él... Algunos tenemos vida y tomamos nuestras decisiones, y si ello me lleva a perder mi carrera lo voy a aceptar y simplemente buscaré la forma de hacerme salir adelante por mi cuenta.

Marco tragó grueso mientras aquel chico salía del lugar con total enfado; Ferguson sorbia su última gota de malteada y dejaba el vaso de lado para admirar el decaído rostro de su amigo, el chico parecía conflictuado, parecía querer arrepentirse de sus palabras y a la vez no.

—Él tiene razón Marco, cada familia tiene sus cosas...  —sonrie con disgusto —Quizá me hizo bien el ir al servicio militar pero sinceramente... —se encuentra con los ojos marrones frente a él —hubiera preferido quedarme en la escuela normal, verme al lado de ustedes dos un poco más... Ver de frente lo que pasó con Alonzo y tu gusto por los chicos, apoyarlos estando ahí, pero no lo hice... Por qué mi padre decidió por mí y me mando —rie entre su negación —a un maldito campo militar —suspira —en el que cada día se burlaban de mí físico, me ponían trabajo de más sin ninguna razón, me hacían bromas innecesarias al punto de bajarme el poco autoestima que tenía y hacerme estallar un golpe... —confesaba con seriedad —En la cara de un superior, que terminó en días sin comer y mucho ejercicio hasta llegar al colapso...

—Fer... —sujeta su mano como apoyo.

—Yo no te digo ésto porque me enfade lo que dices, se que no todos los padres son malos —aleja su mano con calma —pero debes tener en cuenta que hay gente que te controla toda tu vida y tú ni siquiera eres capaz de darte cuenta... Cuando eso pasa fuera de la familia te deja en Shock, pero... Cuando es tu propia familia puede llegar a destruirte por completo... Es como... —devanece su mirada en la nada —un sentimiento asfixiante, una ida y venida sobre las mismas preguntas, ¿Por qué? Y luego estás ahí... A mitad de la noche preguntandote mientras aguantas las lágrimas... ¿Desde cuándo? ¿Cuántas cosas deje ir por ello? Por estar aquí... Sintiéndome un asco mientras odio cada segundo de mi vida... —traga grueso volviendo la mirada al castaño —No me malentiendas, el servicio militar es bueno y tiene grandes ventajas en muchos aspectos, pero cuando haces algo sin querer hacerlo no puedes disfrutarlo por completo... A veces nunca lo disfrutas y solo lo odias para siempre.

El pelirojo toma una respiración profunda y solo suspira volviendo a poner una sonrisa sobre su rostro.

—Solo trato de decir que debiste investigar un poco más sobre la familia de Tom antes de interponerte en su decisión, debiste preguntarle sobre ellos y como es su relación, la razón por la que él piensa que ellos quieren esa boda, porque bueno —sonrie ampliamente —sabemos que no se casa por tí, ya que quiere estar contigo y con nadie más, pero no sabemos sobre las ideas de sus padres. —se levanta —ese chico me agrada Marco, es divertido y siempre está protegiendote, te hace feliz... No lo pierdas por una bobería así, dale un tiempo para pensar por hoy y luego llámalo o ve a verlo para aclarar sus cosas ¡Oh, y! Olvidaba decírtelo, ya tengo las maletas casi listas para Gravity, pero creo que me iré un poco más tarde que ustedes porque voy a pasar a hacer algunas cosas antes.

—Oh... Si, está bien Ferguson, y... Gracias por el consejo.

—De nada Marco, ahora me voy.

El moreno asintió mirando a su amigo marcharse del lugar, al salir Ferguson tomo camino hacia un cyber a unas cuantas calles de distancia, pago su hora e inicio una videollamada desde su cuenta.

— ¡Ey amigo! Noticias nuevas —sonrie ampliamente —drama con Marco.

Entre una risa el chico de lentes asiente * — ¿Que ha ocurrido?

—Buenooo... —se inclina hacia la pantalla —no me esperaba está telenovela de tres centavos, pero... La familia de Tom tiene una empresa y al parecer su madre lo llamo hace poco para informarle que tiene que casarse con una chica desconocida.

*—Tiene que ser un broma.

Ferguson niega y sigue contado cada detalle de la discusión y el tema con la familia del pelirosa, Alfonso escucha atento la historia, pero se detiene al percatarse la mirada de un chico sobre ellos.

*—Oye... —observa en dirección al chico —se que está en un cyber, un lugar público, pero deberías de tener un poco de respeto por las charlas ajenas chico.

Ferguson vuelve la mirada atrás sorprendiendose por el rostro conocido que lo reconoce enseguida mostrándole una sonrisa.

— ¿Luci?

*— ¿Luci? ¿Lo conoces Ferguson?

—Algo así... —hace la silla hacia atrás para estrechar la mano del chico —Es conocido de Tom.

—Fui su cita alguna vez —aclara con orgullo.

*—Muy bien —arregla sus gafas —pero igual meterte en conversaciones ajenas no está nada bien amigo.

—Lo siento pequeño apretado —rie burlón —solo escuché un poco... Algo de que Tom se va a casar —cuestiona hacia el pelirojo — ¿Que ha pasado exactamente?

— ¿Te importa si termino de hablar con mi amigo? Podemos salir a charlar fuera apenas termine aquí.

El chico asiente encogiendose de hombros y solo comienza a dar vueltas en su silla mientras Ferguson se vuelve hacia su amigo que le sonríe a través de la cámara; luego de hablar un poco se levanta de su asiento saliendo junto al chico azabache que le esperaba. En su camino sin sentido por la calle Ferguson contaba sin pena alguna nuevamente la historia de su par de amigos.

—Pero dime, ¿Acaso Tom no habla contigo? ¿No tienes su contacto o algo así?

—Si, claro que sí —sonrie tranquilo —pero él no escribe mucho por la universidad y su novio.

Riendo asiente —Entonces... ¿Que harás con la información que te di?

—Buenoo... La verdad no planeo nada —suspira —se quedó con el chico que quería, aún sigo enfadado por ello.

—Vamos, conozco a mi amigo y definitivamente tú no eres su tipo.

— ¿Es enserio? —se detiene haciéndole frente —Vamos amigo, no hablaré mucho con Tom pero me platico un poco de tí.

— ¿Y...? —cuestiona dudoso.

—Él me ha dicho que no parecias saber nada sobre que ha ese chico Marco le gustarán los hombres, no te las des de listillo conmigo —lleva las manos a su sudadera —en fin... —sigue avanzando —no soy tan distinto a Tom, quizá... —observa su cuerpo —un poco más delgaduchos que él, pero eso lo puedo arreglar con un poco de ejercicio.

—Si... —rie —claro amigo, si tú lo dices.

El azabache sonrío incrédulo de la poca fé que ese chico tenía sobre él, y sin más lo empujó un poco avanzando animadamente a su lado.

— ¿Vamos a pasar el rato en un arcade? ¿Que dices Luci?

El chico sonrío algo sorprendido por la proposición y simplemente asintió avanzando a su lado.

En alguna parte de un parque se podía admirar a un pelirosa que por fin se detenía de su molesto y rápido andar, Tom suspiro cansado de su propia actitud y pasando la mano por sus peligrosas cabellos solo pudo apretar la mirada negando; vencido tomo su móvil buscando el contacto de su madre.

*— ¿Te has arrepentido?

—Oh, empezamos de maravilla mamá, buen día por cierto.

*—Buen día, pero... No me digas que esperaban un abrazo y un regalo después de la forma tan bruta en la cual me has contestado.

— ¿Estás bromeando? Y que pasa con esa mierda de saltar desde un ¿Y como has estado? Hasta un tienes que casarte con una completa extraña para que tú padre y yo tengamos más dinero.

*—Bien, bien... Admito que me pase un poco de la raya.

—Y yo por igual.

Exhalando un suspiro el chico tomaba asiento mientras mantenía la mirada baja.

—Marco, mi novio, me ha pedido que al menos intenté comprender lo que me has dicho, que... Si quiera te escuché terminar de hablar así que, no lo sé, extiende todo lo que quieras está plática y dime de donde a salido esa intensión de casarme y porqué.

*—Es chico —rie —tiene un buen control sobre tí, me agrado cuando te ordeno callar durante la primer llamada.

—No intentes desviarte del tema, háblame de esa bendita boda, por favor... Antes de que se me acabe la paciencia.

*—Bueno, eso no sería una novedad, siempre has Sido de mecha corta... Verás, hemos estado teniendo problemas con la cosecha de manzanas y los Butterfly tienen conexiones con los mejores fumigadores y tiendas de fertilizante en la zona, sus precios son muy elevados, pero si nos unieramos a ellos fácilmente tendríamos un cuarenta por ciento de descuento.

— ¿Tan mal está la cosecha?

*—No tenemos idea de lo que ha ocurrió, utilizamos los mismos fertilizantes y medidas de siempre, pero este año a Sido muy malo... Los árboles no están dando lo necesario como para producir el licor de manzana, estamos perdiendo grandes cantidades de dinero y poco a poco a más gente.

— ¿Y ellos aceptaron... Por qué...? ¿Que es lo que ellos tendrían a cambio?

*—Pues tal parece la chica se les está descontrolando, según me cuentan estaban a punto de mandarla a Santa Olga, pero ella volvió de su primer escapada y lo hizo bien por un tiempo, luego comenzó a dudar e impacientarse... Ahí es cuando entras tú, para calmarla y detener su mente.

— ¿Me estás vendiendo para que sea un marido sometedor? Mira madre... Por más que mis nervios sean malos dudo muchísimo que yo vaya a golpear a esa chica si me saca de mis casillas, en primer lugar ni siquiera la conozco.

*—Yo lo sé, yo lo sé, pero no es exactamente lo que ellos quieren... Es más bien, bueno... Creo que su madre a perdido toda esperanza con ella y su única opción es que la chica se embarace o... Que su marido tome el control de la empresa.

—Debo decirte que eso es muy enfermo.

*—Si... Lo sé, al menos yo no te pido tanto...

—No, si lo estás haciendo y me sorprende que no te des cuenta —sube la mirada a los escaparates de las tiendas —me estás vendiendo para embarazar a una chica desconocida aún cuando te he dicho que soy Gay... Mamá, yo no tendría porque decirte esto, pero lo he intentado y definitivamente no se me pará al ver a una chica, además... Me estás pidiendo que me vaya de aquí, deje mi carrera, a mi pareja y mis amigos para ir a manejar una empresa que ni siquiera es la nuestra... Por quién sabe cuánto tiempo.

*—Bueno... Cuando lo dices así —suspira —Lo siento Tom, es verdad que no lo había pensado muy bien, es que de verdad necesitamos esas rebajas por la unión... Yo trataré de hacer lo que tú amigo... Novio Marco ha dicho, les diré que decidimos aplazar la boda por... El tema de tu homosexualidad... ¿Se dice así?

—Si —sonrie avergonzado —vas bien, mirá... Solo diles lo importante que es para tí esa rebajaba, pideles un préstamo y arreglen un contrato para ir pagando cierta cantidad cada tanto, es lo normal... Además entre su desesperación yo creo que ellos estarán agradecidos de que les hables con la verdad, así tendrán tiempo de buscar a un esposo sometedor para su hija...

La línea se queda en silencio mientras en su rostro se pinta el disgusto de saber que una chica sera forzada a embarazarse o quedarse en un lugar al que odia con un hombre al que odia, pero... ¿Que iba a hacer él? Si aceptaba todo eso él terminaría perdiendo su vida con el chico que le gusta.

*—Dile a ese chico que agradezco su... Poca intervención, de verdad fue estúpido de mi parte llegar y pedirte tanto soltando toda esa información de un solo golpe —rie apenada —Y luego ambos nos exaltamos. Tom, quizá luego podríamos hablar sobre ese chico, quizá hasta podrías mostrarme su rostro.

—De hecho tengo algunas fotos de él, te las mandaré dentro de poco... Mm tuve una pequeña discusión con él hace poco, su familia es muy unida y él estaba decepcionado de la forma en la cual te hablé y el como te trate, me pidió que te escuchará y que llegáramos a un acuerdo sin faltarnos tanto al respeto.

*—Asi que por eso llamaste —menciona aliviada.

— ¿Que pensaste?

*—No lo sé, dijiste discusión y pensé que el chico se enfado por tu actitud y... Te dejo, me aterre de inmediato, sería mi culpa si eso pasara.

—Él no me dejaría por algo así, tenemos buena química y es nuestra primer pelea de hecho... En fin, te llamaré luego y mandaré alguna fotos de él para que lo conozcas un poco... Ha, y... Sobre lo de parar con pagar mis gastos lo digo enserio, comenzaré a trabajar seriamente así que quisiera que luego de estás vacaciones dejaras de poner dinero en mis tarjetas.

*—Es un gran paso, ¿Estás seguro? Pero igual, si es lo que quieres lo haré, pero gastos de la escuela los seguiré pagando yo, quiero que te concentres en tus estudios y solo te preocupes por pagar el alquiler del apartamento y llevar comida a la mesa, empieza por eso.

—Bien, gracias, y disculpa por como te grité.

*—No es nada cariño, yo te saque de tus casillas al pedir algo así, ¡Me mandas esas fotos!

El chico reía y solo asentía para su mismo repitiendo que lo haría.

Saliendo del arcade dos chicos se empujaban animados y se detenían frente a la parada del bus para mirarse con una sonrisa. Era Luci quien tendía la mano al pelirojo, y Ferguson la estrechaba divertido.

—Gracias por esta tarde amigo, de verdad me divertí.

El chico ríe con más ganas y sin soltar su mano hace una reverencia mientras besa los nudillos del azabache.

—Mi caballero, a Sido una tarde ejemplar —rie animado —no pensé que fueras tan bueno en el arcarde.

—Buenooo... —rie acariciando su nuca —ademas de mi excelente gusto por la ropa —da una vuelta modelando su ropa —tambien soy un excelente gamer, me pasaba las tardes entre juegos —rie —con los cambios de las compras de mi madre.

Ferguson rie entre su sorpresa extendiendo ampliamente su sonrisa que intenta ocultar tras su mano, Luci deja de reír sorprendido por el sonrojo que se pinta en las mejillas blancas de aquel chico, Ferguson lo mirá de frente y solo posa su mano en el hombro del azabache.

—Fue agradable Luci, si nos encontramos de nuevo podríamos repetirlo.

El chico ríe bajando un poco la mirada —o simplemente podrías darme tu número y nos complicamos menos las cosas.

Riendo el chico le da la razón y saca el móvil mientras se comienzan a preguntar sus datos y se buscan en redes sociales.

Marco se detuvo frente a la puerta del apartamento de su pareja y tragando grueso detuvo sus nudillos de tocar esa puerta, apretó los labios apartando su mano entre un suspiro.

— ¿Marco?...

Al volver la mirada se encuentra con el moreno rostro de Will, el chico sonríe al ver a su amigo y Marco espabila dedicándole una leve sonrisa.

—Will... Amm... Yo... Quería ver a Tom.

—Pues anda —abre el cerrojo —entra ya, yo tengo que ir a hacer unas compras así que tienes tiempo para hablar con él —se aleja —porque... Si van a hablar ¿no?

—Si, si... Solo es una charla.

Will sonríe asintiendo y solo se marcha dejando a Marco frente a la puerta, el moreno se adentra mirando la sala completamente solitaria y tragando grueso se adentra por la habitación hasta llegar frente a la habitación del pelirosa. La música llena el lugar en un punto medio, algo decaído pero no por completo. Tocando el picaporte abrió la puerta admirando a aquel pelirosa que leía un libro en su cama, Tom volvió la mirada y se levantó con una sonrisa en cara.

—Ey.

Avanza con entusiasmo abrazándolo fuertemente, el moreno suspira sintiendo aquel cuerpo caliente contra el suyo y simplemente se aferra al cuerpo de su pareja con desespero.

—Marco... ¿Todo bien? —se aleja sujetando sus mejillas — ¿Estás bien amor?

Marco sonríe complacido con esas palabras y tristemente suspira admirando sus ojos.

—Lamento esa estúpida pelea que tuvimos, tú y Ferguson tienen toda la razón sobre las diferencias entre las familias.

—Ya —acaricia su cabello entre un nuevo abrazo —esta bien, está bien Marco, no hiciste nada malo, de hecho tenías razón, hablé con mi madre hace algunas horas.

Con cariño sujeta la mano del moreno guiandoló hacia la cama en la cual toman asiento.

— ¿Y qué te dijo?

—Le expliqué sobre nosotros y me explicó sobre cómo está la cosa por allá, pues... Resulta que van a casar a esa chica si o si, la idea era que yo les diera descendencia o simplemente la sometiera lo suficiente mientras tomo control de su empresa... Me estaban comprando completamente.

— ¿Y bueno?... Eso está mal, tenías razón, eso es malo...

—Si, no te preocupes mucho, le expliqué a mi madre que no tengo ni la mas mínima reacción —hace señas hacia su pelvis —alla abajo cuando se trata de una mujer.

Apenado el castaño se enrojecen de las orejas, Tom ríe y solo se acerca besando el cuello de su pareja.

—Si bueno, lo dió por perdido en ese preciso momento, le dije que pidiera un préstamo a esa familia y las cosas posiblemente se solucionen para mí familia... Pero igual le dije que yo me ocuparé de mis gastos, excepto por los gastos escolares que ella quiere pagar.

El chico asiente más tranquilo y se acercaba los labios de su pareja iniciando el beso, Tom sonríe acariciando la mejilla morena de su pareja para terminar el beso.

—Me cuestionaba... En Gravity, ¿Dónde nos quedaremos?

—Bueno, Janna y Will se quedarán con su hermano de Will, nosotros podemos quedarnos con Dipper en la cabaña del misterio, y... Hay adultos ahí así que lo que sea que estés pensando no creo que podamos...

Tom ríe sorprendido y observa el sonrojo de su pareja con total gracia, se recuesta en su cama mirando como aquel chico duda de ir a su lado.

—A... Bueno, yo no pensaba en nada como eso, solo tenía curiosidad de saber dónde nos quedaríamos o si podríamos compartir una habitación, para dormir juntos, ya sabes... —rasca su sien apenado —me gusta dormir a tu lado.

Apenado observa al pelirosa que sonríe aún con el sonrojo sobre sus mejillas, Tom parecía de verdad animado y sin poder contenerse Marco se recostaba a su lado, sobre su brazo, mirándolo atentamente.

—Bueno, solo hay una habitación de invitados en la cabaña y ya que ambos somos hombres yo creo que nos dejarán dormir juntos.

—Eso suena bien.

Tom se acerca besando los labios de su pareja y Marco lo recibe con una sonrisa para terminar acostado sobre el pecho de su pareja admirando la vista a través de la ventana.

—Ferguson me dijo que se irá por separado luego de nosotros, dijo que tenía algunas cosas que hacer.

—Oh, es verdad, ¿Y él dónde se quedará?

—Bueno... La verdad no lo había pensado, pero Dipper ya sabe cuántos vamos así que no creo que haya problema, tendrán dónde alojarnos.

—La verdad estoy algo emocionado por ese viaje, serían nuestras primeras vacaciones juntos, luego de nuestra primer pelea.

El castaño ríe empujándolo un poco, pero su momento se ve detenido cuando Will avisa sobre su entrada al apartamento para evitar encontrarse con una escena vergonzosa entre esos chicos que se levantaban tomando camino hacia el peliazul en la cocina.