Capítulo 22
Por la puerta principal se adentraba bruscamente un hombre de avanzada edad que daba zancadas hacia el sofá de la sala.
— ¡Hermano, tenemos que hablar! Te lo quería decir antes pero...
Abrumado dejaba el computador de lado mientras talla un poco sus agotados ojos.
— ¿Que pasa Stanley?
El hombre tomo asiento manteniendo el rostro sobre su gemelo, Stanford se extrañó de tal actuación y solo elevó las cejas.
— ¿Y bien...?
—Mabel es... Ella está... —hace muecas al no saber que decir —bueno ella... Ella... Ella es... —aprieta los labios — ¡Agh, demonios! —golpea la mesa con la palma de su mano — ¡Está saliendo con Pacífica en una relación!
Una leve expresión de sorpresa se dibuja en el rostro del gemelo con lentes, pero al final solo desvía la mirada hacia el trabajo frente a él.
—Stan... Yo sé que eso debe ser algo muy novedoso para tí, pero esta es una nueva era... Las cosas han cambiado y las parejas han evolucionado... Que Mabel tenga una novia... Rica —se vuelve a su mirada —en todo caso debería alegrarte.
Stan eleva la ceja ante ese comentario "Gracioso" y solo exhala un suspiro dejándose caer en el sofá.
—Pero me explicó que le siguen gustando los chicos así que... Bueno, dijo que si las cosas no funcionan con pacífica puede ocurrir que salga con un chico... Y además tiene la idea de tener un hijo tarde o temprano —sonrie —eso me alivia... Me gustaría ser capaz de verlos con hijos.
—Mm si... Eso es bueno —toma sus papeles.
— ¿Para qué es eso? —apunta las hojas.
—Hay un problema con Dipper y estoy tratando de olvidarlo, a y... Tómatelo con calma —le regresa la mirada —pero Mabel no es la única que es así...
— ¡Bien, espera un maldito segundo! —pone las manos de frente —mierda... En primera —se deja caer en el sofá —me enfada que ese chico ¡Hablé más contigo que conmigo! ¿¡Por qué lo hace!? ¿Por qué habla más contigo que conmigo? —lo empuja del brazo —siempre te lo cuenta todo a tí...
—Es que... Hermano, nos comprendemos mejor —se encoge de hombros —Dipper es como yo, es un chico de ciencia, le gusta lo teórico y el misterio como a mí, seamos sinceros Stan, tú iniciaste la cabaña por mis ideas sobre los monstruos y cosas raras... A él le gusta eso, es un chico curioso.
—Si, yo lo sé... —frota su rostro —por eso lo intento tanto, fuimos a un par de aventuras juntos con él y Mabel... Él parecía alegre... Y también tuvimos ese tema sobre la hombría, él comenzó a respetarme más y hacerme más caso... De verdad lo intento Ford.
—Hombre —posa la mano sobre su hombro —Dipper te quiere y efectivamente te respeta, pero el respeto no siempre te lleva a compartir cosas íntimas... Ideas o sucesos... Quizá el chico simplemente no quiere molestar con ello o simplemente —le da el papel —es porque es un tema paranormal.
—No —le regresa el papel —se que no es eso.
—Oye, te lo digo enserio... Mira ésto —le muestra las fotos en el portátil —ha pasado algo extraño...
En el portátil se podían ver tres marcas, seis sujetos y las uniones de ellos hacia las marcas. Stan volvió su mirada llena de duda hacia su hermano y luego observo el mismo símbolo en las hojas de papel, en ellas se escribían nombres bajo aquellos símbolos y las demás hojas eran la historia detrás de aquello.
— ¿Qué es todo ésto Ford?
—Desde el primer momento tú también notaste esa rara perdida de memoria en los chicos, algo realmente malo podría pasar y necesito saber el significado de estás marcas que ahora... —apunta la pantalla —Dipper y sus amigos tienen.
—Espera un segundo... —sacude sus ideas admirando dos caras conocidas —No, no... Primero... ¿Mabel también las tiene?
—No que yo sepa —niega tranquilo.
— ¿Y esos dos? —apunta al rubio y peliazul —esos dos ¿Que tienen que ver con ésto?
—Bueno... Eso era de lo que te quería hablar y para lo que te quería ver más tranquilo Stan... —dudoso exhala un suspiro —Dipper no me ha confirmado absolutamente nada, pero... La chica y Will son novios y tienen la misma marca, el moreno y el pelirosa también son unidos por la misma marca y por igual son pareja... Dipper y Bill...
El cansancio le llena el cerebro y el hombre solo se inclina contra el sofá casi perdiendo la noción de la realidad, Stan se inclinó hacia atrás en casi un desmayo y expresó a duras penas la palabra "cerveza" Ford comprendió enseguida poniendose en marcha.
En la casa Noroeste las risas no faltaban y en la enorme cama de la chica rubia ambas jóvenes estiraban sus manos al techo mirándose de reojo de vez en cuando; hacia un buen rato que solo estaban en cama riendo y bromeando, entrelazando su manos en el aire, fugazmente se miraban con una sonrisa y entonces se perdían en la inmensidad de su felicidad.
—Oye... No quería mencionarlo, pero... Dipper ha estado un poco raro según me cuentan.
— ¿Te cuentan? —rie — ¿Estás siguiendo a mi gemelo?
—No —se gira divertida —para nada.
La chica sonríe ampliamente y se gira mirando el rostro sonrojado de la Noroeste. Ahora estaban de frente y suavemente la mano de Mabel se posaba sobre el brazo de pacífica mientras la mano de la rubia estaba contra el brazo de la castaña.
—Simplemente... A veces el secretario me trae alguna información de fuera, sobre todos y todo lo que ocurre allá abajo... —acaricia sus caderas —Ya que bajo muy poco necesito saber si todo va bien con mis inversiones y mi gente.
—Muy bien —se acerca suspirando sobre sus labios —si es sobre el tal Bill... La verdad —roza los labios contrarios —es que ya se que ellos dos salen juntos y esas cosas.
— ¿Um? —la acerca por la cadera — ¿Esas cosas?
—Ya sabes... —besa sus labios —que son novios o algo así.
Divertida, es Pacífica la que sube sobre el cuerpo de la castaña haciendo chocar sus labios y sus profundos respiros, Mabel sonríe complacida sujetandola por la mejilla y suavemente unen sus labios en un beso lento y profundo que evitar terminar pronto; ambas suspiran mientras las manos de Mabel atraen el cuerpo contrario haciendolo rozar con el suyo.
— ¡Mm! —se aparta cubriendo sus labios —antes de que lo olvide Mabel... En un rato podemos ir a visitarlos en el estudio de tatuajes para que conozcas oficialmente a Bill.
— ¿A qué irás? ¿Tenías planes ahí?
—De hecho si —se deja caer a su lado complacida —Lee me pasa su informe de ventas en estos días.
—Mm... —se abraza a su cuerpo —muy bien, vayamos entonces.
—Pero mientras tanto... Podríamos besarnos un poco.
Propone sin pena, la castaña levanta la mirada sonriente y solo asiente subiendo hasta los labios de la rubia para seguir con el profundo beso de antes, las manos de Mabel viajan bajo la blusa de aquella chica hasta apretar sus senos, la Noroeste sonríe sobre los labios de la castaña y solo se aferra al cuerpo contrario manteniendolo sobre ella.
—Oye... —expresaba en un suspiro —Mabel... No quería decírtelo porque no me molesta... ¡Mngh!
Los labios de la castaña se deslizaban sobre el cuello de la Noroeste mientras comenzaba a sacar aquella estorbosa blusa.
—Pero... —desliza la mano por su espalda — ¿No crees que vamos un poco rápido? Me gusta —aprieta la mirada al sentir el masaje rodear sus pezones —de verdad me gusta... Pero...
La castaña se detiene por su cuenta y sube la mirada hacia el rostro sonrojado de aquella chica que ya respira rápidamente.
—Di me —asiente tranquila limpiando los restos de saliva.
—Solo... Quisiera saber si de verdad te gustó... ¿Que somos?
Mabel duda haciendo viajar su vista de norte a sur (de un lado al otro, creo que queda mejor que decir: de este a oeste) y solo sonríe tranquila tomando asiento mientras se saca por igual la blusa.
—Quiero pensar en tí como mi novia, o pareja, como quieras llamarle... Claro, si no es una molestia para tí.
Pacífica se levanta entre una leve risa y solo admira a la chica delante suyo, su pechos pequeños pero lindo, y su rostro que aun se muestra lindo y sin penas; sonriente, recarga sus palmas de las piernas de Mabel y suavemente unen sus labios a los contrarios en un beso dulce y corto.
—No —abre los ojos —no me molesta para nada...
Mabel sonríe ampliamente y simplemente tumba a aquella chica sobre la cama entre una risa; ambas se miran, y de pronto vuelven a unir sus labios con entusiasmo mientras sus manos avanzan por el cuerpo contrario. Poco a poco sus respiraciones se aceleran y se vuelven más profundas mientras la mano de Pacífica se adentra bajo el pantalón de Mabel acariciando su parte íntima, la castaña suspira cerrado los ojos ante el suave contacto y mientras los dedos de Pacífica frotan aquella parte mágica, Mabel se aproxima a los hombros de su pareja besandolos mientras sus manos se ocupan de aquellos sensibles pechos que hacen estremecer a la rubia. Entre suaves gemidos ambas chicas comienzan a sacar sus bragas mientras besan por momento sus bocas y exitadas acercan sus entrepiernas comenzando a frotarse, Mabel se aferra a las piernas de Pacífica mientras la rubia se aferra al brazo de su pareja volviéndose loca por la fricción de sus cuerpos, sus suspiros chocan y sus labios se unen en un beso intenso que las lleva a terminar con increíbles temblores que recorren todo su cuerpo haciéndolas perder en el placer.
En la cabaña del misterio Stan por fin se ponía de su golpe de sobrinos mortal, suspirando borra la expresión de molestia de su rostro y solo observa a su hermano.
— ¿Él te lo dijo?
—No, no me ha dicho nada, el chico es muy reservado hasta conmigo, para investigar todo ésto el chico Cipher tuvo que convencerlo de decirme algunas cosas... —exhala un suspiro.
— ¿Y de él no sabes si hay alguna posibilidad de que tenga hijos?
—Stanley, eso es lo menos importante ahora... Tal parece que un peligro se avecina, pero no tenemos idea de que pueda ser —apunta las uniones de marcas y chicos —estas marcas tal parece aparecieron en ellos tres, Janna, Marco y Dipper, durante la mitad de su segundo año, pero... —separa las imágenes —Bill, Will y Tom las tenían desde que nacieron, aún que Bill comenta que él no está seguro de eso y los otros dos ni siquiera se lo habían preguntado.
— ¡Wow, wow, wow! Detente un segundo y explícame lo que se supone que son y significan esas marcas... Desde el inicio Ford, no estoy entendiendo absolutamente nada... Tengo suficiente de estos chicos, están siendo demasiado para mí desde el inicio... Con todo eso de las dimensiones y ese demonio que intento apoderarse de Gravity y tú saliendo de ese pozo raro de poder y...
—Ey, ey... Tranquilo, te voy a explicar así que mantente tranquilo.
—Muy bien —suspira —necesito confesarte algo... —se quita las gafas limpiando las —desde el demonio de Gravity y todo el viaje entre dimensiones comencé a investigar sobre los demonios, llegué a hacer un trato con uno de ellos y al igual que los chicos tengo una marca que lo prueba... —colcandose las gafas se gira hacia él —esas marcas son inexistentes en todo el mundo, exceptuando por páginas de invocación basadas en libros de invocación... Los demonios existen Stan, y su trabajo del día a día es torturar humanos cumpliendo sus deseos.
—Las palabras "cumplir deseos" y "tortura" siento que no encajan del todo...
—Si, bueno... —pasa la mano entre sus cabellos —es algo complicada su forma de trabajo, pero allá abajo en el castillo del Inframundo hay un demonio líder, y un montón de demonios que trabajan para él con el único trabajo de venir a la tierra y cumplir los deseos de la gente obteniendo como regalo cosas de los humanos, desde su alma a cosas diminutas que pueden desear... En fin, las marcas te conectan con el demonio dejando en claro que ningún otro demonio puede hacer un trato contigo.
— ¿Dipper hizo un trato con un demonio? —abrumado se pone de pie —espera un maldito segundo, voy por una cerveza... Un six quizá...
El hombre de gafas suspira mirando como su hermano avanza a la nevera de la casa.
Con una risa tranquila el par de chicas entra al estudio de tatuajes obteniendo rápidamente la miras de Lee sobre ellas, el rubio sonríe ampliamente.
— ¡Pacífica! —se levanta animado —Y... —eleva la ceja — ¡Pequeña chica Pine!
Animado el chico avanza hasta abrazar a la joven castaña que ríe animada respondiendo al abrazo. Al separarse Pacífica le ayuda a su pareja arreglando su cabello y de reojo pueden notar como en el interior del local un par de risas se hacen del lugar.
—Oye, oye —lo sujeta del brazo —Lee, ¿Es Dipper quien está riendo?
— ¡Mm- mm! —asiente —el doctor diversión a estado viniendo seguido por las mañanas y tardes, creo que hoy tiene el día libre así que ha estado ahí desde temprano, si quieres verlo tendrás que esperar un poco.
— ¡Oye Lee! —la puerta de la tienda se abre —traje unos aperitivos de dónde Linda Susan.
—Nate —sonrie complacido — ¿Que tal tu día?
El moreno avanza dejándose caer en el sofá y dejando la bolsa con aperitivos en la mesa observa a Lee avanzar a la barra.
—Ya que vienes por los papeles, ¿Nos arreglamos en mi oficina?
—Claro, es un gusto verte de nuevo Nate —lo apunta —ultimamente no estás muy accesible.
—El trabajo como guardabosque es de tiempo completo —expresa agotado quitándose su gorro.
La chica asiente y sigue a Lee hacia su oficina mientras Mabel va al sofá al lado de Nate.
—Hace tiempo que no lo veía, ¿Te acuerdas de mí?
Ante la duda en el rostro del moreno Mabel sonríe ampliamente y lleva su índice sobre su hoyuelo mientras inclina su cabeza.
— ¡Ha! Ya, lo tengo... La hermana del doctor diversión, ¿Maple?
—Mabel, pero cerca —rie —Nate, casi no hablabas, pero te recuerdo un poco.
La chica tiende la mano y aquel chico asiente con una sonrisa estrechando su mano, ambos se miran con una leve sonrisa y solo se acomodan en el sofá escuchando las alegres risas y comentarios de los chicos que trabajan con un tatuaje.
—Dipper... Está saliendo con ese chico ¿Cierto?
— ¿Um? —observa las paredes —la verdad no sé, cada quien ha estado en sus cosas y ni siquiera lo he conocido... Apenas y lo ví una vez que fue a la cabaña, se llama Bill, ¿No?
—Si, ese es su nombre —pasa la mano por sus cabellos —No lo sé, eso parece... No son amigos, no lo creo.
—Puedo creerte —se encoge de hombros —pero pienso preguntarle antes de decir cualquier cosa.
—Bueno —le dedica una sonrisa —eso es muy buena idea, nunca hay que juzgar un libro por su portada... Sabes, eres alguien agradable.
—Gracias, me lo solian decir mucho.
Ellos se miran con gracia y solo vuelven al silencio del momento, pero apenas Lee sale junto a pacífica de la oficina el moreno avanza a tomar su lugar. Ambos chicos ríen entre leves golpes en el vientre y costado del rubio, antes de cerrar la puerta y luego de disculparse Mabel puede notar como aquellos chicos se besan dentro de la oficina y se sonríen cariñosos entre sus jugueteos.
—Entoces ellos dos son pareja... —se inclina sobre los labios de su novia — ¿Alguien más es de ese modo?
—Bueno —sonrie mirando al techo pensativa —Tambry y Robie están juntos, Thompson no tiene pareja, Wendy ha tomado lo que ha venido... Gideon... Bueno, él se marchó... Pero gustaba de tí así que... Supongo que es hetero.
—Es verdad, ¿Que paso con Gideon?
—El negocio volvió a funcionar y tomo gran vuelo... Se fue de la ciudad y recreo su gran imperio así que... Se olvidó de nosotros.
— ¿Nosotros? —bromea — ¿Ya eres parte del pueblo?
—Bueno...
Divertida se encoge de hombros y solo la ignora mientras el cliente sale agradecido con su tatuador que lo guía hasta la puerta. Al girarse Bill se mira sorprendido y solo cabecea como saludo.
— ¡Dipper, tu hermana está aquí!
— ¿¡De verdad!? —se asoma desde la puerta.
—Si, anda —avanza hacia él —habla con ella mientras yo recojo el instrumento y hago la limpieza.
El chico sale con prisa y toma asiento en el sofá contiguo al de su gemela, Mabel sonríe divertida y toma la mano de su pareja.
—Se que no hemos hablado mucho últimamente Dipper, y es... —dirige la mirada a su chica —por el tema de crecer y crear tu propio mundo, me supongo —arregla su cabello —bueno, verás... Pacífica y yo tenemos una relación desde hace algunas semanas... Así que... ¿Que piensas?
— ¿Nada?... No lo sé, es normal me supongo.
— ¿Y es todo? —cuestiona la rubia.
—Supongo —se encoge de hombros — ¿Que quieren que les diga? De verdad estoy feliz por ustedes, es bueno que consigas novia y me supongo... Bueno, te ves feliz Pacífica.
Las chicas se miran curiosas y es Mabel la que se levanta con dirección al lado de Bill mientras Pacífica se inclina hacia el castaño.
—Oye, no quería preocupar a Mabel, y no te estoy espiando Dipper, pero me han dicho que has estado actuando raro... Que Bill no se separa de tu lado en ningún minuto y tú sigues buscando algo con la mirada.
El chico se mira extrañado y tragando grueso observa de reojo que su gemela no vuelva.
—Algo malo está pasando Pacífica, es algo paranormal, un demonio o algo... Mabel está a salvó, pero Bill y yo podríamos estar siendo cazados.
— ¿Lo dices enserio?
—Si, por mala suerte si.
La chica suspira llena de nervios mientras en la habitación de dentro Mabel se mantiene sentada mirando a Bill trabajar con la limpieza.
— ¿Y no me vas a decir nada? Por algo estás aquí.
—Tú y él tienen algo ¿Cierto?
—Definitivamente sí.
—Dipper y yo no hemos hablado mucho, no pensé que eso de no compartir habitación nos alejara tanto... Pero apenas y le he informado sobre Pacífica siendo mi novia y recién confirmo sobre él y tú.
—Bueno, si en lugar de hablar de ésto conmigo lo hicieras con él podrían ponerse al corriente, pero bueno... Me supongo que así funcionan las cosas con ustedes.
La chica asiente mirándolo seguir diligentemente con la limpieza y procedimiento del lugar.
—Eres diligente con tu trabajo.
—Me gusta lo que hago, y si lo hago pienso hacerlo bien... —se gira — ¿Y tú? ¿Cómo te va lamiendole más que los pies a tu jefa? —bromea.
—Bien, bien, he de decir que muy bien.
Él ríe levemente y simplemente termina de hacer lo suyo para estirarse un poco.
— ¿Vamos con ellos?
—Antes —se levanta para recargarse de su hombro —Dipper y yo teníamos un trato pendiente, sobre un tatuaje... —sonríe —en ambos...
—Él no lo hará y lo sabes —le dedica una sonrisa.
—Veremos... No solo por el trato, si tú lo haces y le dices...
El chico sonrío no muy convencido y la chica avanzó con prisa hacia la libreta en la cual hacia bocetos aquel chico.
Stan suspiraba cansado de tanta explicación y solo terminaba la doceava cerveza.
—Entonces... Cabe la posibilidad de que los chicos que dicen tener la marca de nacimiento sean demonio, Dipper está saliendo con uno de ellos y al parecer todos están conectados por ese tipo de marcas que aparecieron sin sentido aparente...
—No tengo información y no tengo idea de nada, mi demonio es inútil para ayudarme a resolver ésto... No hay pistas, y no tengo idea de cuál pudo ser el trato de aquel demonio con el rey demonio que pasara sobre cualquier regla del Inframundo y que repercusión tendrá sobre los humanos o el humano en cuestión... Estoy vencido Stan, no encuentro una fórmula para responder estás dudas.
—Ey, no te rindas —sujeta su brazo —Ahora somos dos, hemos descubierto varios misterios juntos... —truena su cuello y nudillos —y podremos con uno más.
Los hombres se sonríen con tranquilidad y solo comienzan a revisar los papeles y ordenar toda su información.
La negación se respira en el estudio de tatuajes, Lee deja su romance con Nate para salir a ver qué era lo que estaba mal, el moreno le sigue de cerca mirando como la castaña y Bill jalaban a Marco del brazo insistiendo sobre un tatuaje al cual él se negaba.
—Muuy bieen —dudoso apunta — ¿Qué está pasando aquí? —sonríe.
—Por lo que he escuchado un tatuaje —responde Nate —deben saber que si duele un poco así que...
— ¡Oigan! ¡Ya lo oyeron, Nate está de acuerdo conmigo en que ésto no es necesario! —trata de soltarse.
—Bueno yo no dije... —rasca su nuca dudoso.
— ¡Oh, vamos Dipper, deja de ser un gallina! —se queja la castaña.
—Ey —la detiene —dale un segundo para hablar con Bill —sonrie con cariño —vamos afuera, solo un segundo.
La chica suelta a su gemelo completamente vencida por la dulce voz y caricias de su pareja, algo enfuruñada la joven avanza hacia fuera del lugar de trabajo del rubio siendo seguido por los dos chicos que tranquilamente se despiden de Dipper y Bill. El rubio sonríe y suavemente toma la mano del castaño.
—Yo lo haré, seré cuidadoso, si te duele demasiado me detendré cuánto antes... —sujeta su mejilla acercando su aterrorizado rostro —vamos Pinetree...
—No me llames así —musita enojado —no es que no confíe en tí... Simplemente no creo que los tatuajes sean lo mío, mucho menos el dolor que eso conlleva.
—Oye —rie besando sus labios —yo me ocuparé de tu tatuaje cada día, seré cuidadoso, lo prometo... —acaricia su barbilla —cuidare bien de tí.
Divertido el castaño se alejaba de los brazos de aquel chico empujándolo.
—Bien, bien, muy bien —sonrie algo nervioso —me rindo ante tu coqueteo, pero... No lo sé... ¿Podrías sostener mi mano mientras lo haces?
—Lo haré de momentos —asiente sonriente —debo de sujetar tu brazo para evitar que me salga mal así que... Tomaré tu mano por momentos, ¿Bien?
—Si, bien... —frota su nuca nervioso — ¿Es un tatuaje muy grande?
—No... Mira ven...
Con Dipper tomando asiento Bill le acercaba el pequeño diseño, era algo sencillo y no tan grande, un corazón a la mitad con la inscripción de "Gemelos misterio" en el centro.
—Una parte del corazón irá en tú brazo, y el otro en el brazo de Mabel, será rápido y sencillo... Pero... —toma asiento a su lado —ahora que te harás uno estaba pensando... —desliza la mano por la pierna del castaño — ¿Y si nos hacemos uno de pareja?
— ¿De... De pareja?
—Si —sonrie emocionado —No muy grande, en tu cadera —le guiña el ojo tocando la parte indicada —por aquí —viaja bajo su camisa —algo que yo elija para tí y que me simbolice, por igual me pondré uno que tú elijas para mí.
Aunque dudoso, el castaño miraba esos ojos ambar que siempre lograban domarlo y vencido exhalaba un suspiro asintiendo.
—Lo haremos ya mismo y correrá por mi cuenta —se levanta animado — ¿Quieres que te lo haga Lee? Así yo podré sostener tu mano.
—No... Quiero que lo hagas tú.
El rubio sonríe incrédulo del increíble chico delante de sus ojos y sin tardar más comenzó a hacer el boceto de lo que quería simbolizar sobre el cuerpo de su pareja.
— ¿Un triángulo? —cuestiona dudoso.
—Si, un triángulo amarillo, con sombrero —rie levemente.
— ¿Por qué? —rie a su lado.
—Bueno, el triángulo es mi figura favorita, y el amarillo... —sujeta su chaqueta —es el color que más sexy me hacer ver —se inclina sobre los labios del castaño — ¿No lo crees?
Dipper ríe asientiendo y solo aparta al rubio admirando el tatuaje que pronto llevaría sobre su piel.
— ¿Y que me harás llevar?
—Un Pino —expresa con seguridad.
—Un pino —sonrie complacidos —buena elección.
Con los bocetos hechos los chicos hicieron pasar a los demás y mientras Nate y Pacífica esperaban afuera Mabel y Dipper se miraban nerviosos sobre lo que harían.
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