Capítulo 21
-Muy bien... Ya tengo las palomitas y bebidas.
El pelirosa se adentran en la sala al lado de su grupo de amigos, Marco sonríe divertido y solo le permite tomar asiento a su lado en el sofá.
- ¿Ahora sí nos van a decir lo que vamos a ver? -le cuestiona al castaño.
Le chica observa de reojo al peliazul que ya llevaba varios días ignorandola; Will vuelve la mirada pasando de largo la mirada de Janna y viajando hasta Marco luego de cerrar su PC.
-Debo decir que yo también tengo algo de curiosas sobre eso, hemos hablado Marco, y no te ofendas, pero no somos los grandes amigos.
- ¡Uf! Me asustaste... -rie divertido -pense que dirías que no te agrado.
-No, claro que no -le dedica una sonrisa -eres un chico muy interesante, es divertido estar a tu lado... Pero hacer una reunión así con todos...
Tanto el pelirosa como el castaño se percatan de la mirada baja de Janna, y su muy notorio silencio, esa chica nunca estaba callada pero en las últimas reuniones o veces que se habían visto y esos dos estaban presentes había un silencio muy... Incómodo... Y Janna estaba callada, callada como nunca.
-Es solo que... ¿Recuerdas que me contaste de tu hermano y Gravity?
-Si, lo recuerdo, y tú me hablaste de tus amigos Mabel y Dipper.
- ¡Exacto! Eso mismo es de lo quiero hablarte... Y tí -dirige la mirada al chico a su lado.
Tom sonríe alegre y Marco toma una profunda respiración subiendo la pulsera que siempre había cargado sobre su muñeca, Tom y Will se sorprenden ante el tatuaje, pero siguen sin saber que ocurre; Janna arregla su voz y suspirando muestra la marca en su tobillo... Will frunce el entrecejo.
-Mierda.
Todos se sorprenden ante ese vocabulario de peliazul, pero cuando Will se encuentra con la mirada de Tom algo los hace encajar sus mentes.
-Mierda -expresan al únisono.
Ahora los extrañados eran Janna y Marco quienes se cuestionaban entre sí las palabras de esos chicos, dudosos mantuvieron la mirada sobre ellos y de un momento a otro los vieron quitar partes de sus prendas. Tom se sacó los guantes de cuero dejando ver la marca en la palma de su mano, que aunque nunca la ocultaba pocos habían visto, y Will tuvo que bajar parte de pans para mostrar cómo sobre su muslo derecho había una marca que sorprendía a la chica en el suelo.
-Marco... -se levanta sorprendida apuntando -Marco esa marca es como...
La sorpresa se hace de todos al ver aquellas marcas que de una forma extraña hasta se podían ver mejor, antes eran tan opacas que podrían pasar como marcas de nacimiento, pero ahora... Sobre sus pieles se marcaba un símbolo claro como el agua aún cuando no supieran que significaba. Janna se levantó con prisa tomando firmemente la mano de Will para llevarlo hasta la habitación que de suponía era de él, cerró la puerta con brusquedad mirándolo directo entre el temblar de sus manos.
- ¿¡Quien te lo hizo!? ¿¡Quien te hizo esa maldita marca!?
- ¿¡Y a tí!? -le hace frente sujetando su muñeca - ¿¡Dónde lo conseguiste!?
- ¡Dime quién te lo hizo! -lo empuja bruscamente.
- ¡Pues contesta primero!
En la sala los gritos se podían escuchar fuerte y claro, los chicos comenzaban una pelea fuera de esa marca, hablando sobre cosas del trabajo o sobre la pelea que habían tenido aquel día, ambos se empujaban con violencia y gritaban a todo pulmón viajando de la marca hasta lo demás. Marco apretó los labios y sujeto la mano de Tom con mucha preocupación.
-No me importa como llego ahí... No es momento, debemos detenerlos.
Tom asintió y dió paso rápido hacia la habitación de Will, con ambos frente a la puerta dieron un asentimiento entre sí y al mismo tiempo dieron una patada a la puerta haciéndola caer un poco, con solo empujar la puerta se vieron interrumpiendo tal pelea. Will y Janna estaban agarrados por las camisas mirándose directo.
-Mierda, ya sueltense -avanza el pelirosa.
Tanto Will como Janna empujan al pelirosa haciéndolo casi caer de no ser porque Marco lo sostiene, ambos chicos se miran confundidos.
-Oye Díaz, se sobre la mierda que vamos a hablar en un rato, pero este idiota y yo tenemos cosas que arreglar entre nosotros así... Sal allá afuera y hablen entre ustedes o algo.
-Ve a tu habitación con Marco -lo observa con seriedad -necesito arreglar ésto con ella.
Aunque dudosos, los chicos asienten y solo se marchan siguiendo las "peticiones" de sus amigos. Janna suspira pasando la mano entre sus cabellos.
-Lo siento, ¿Bien? De verdad lo siento... No solo porque sea tu caso -apunta su muñeca -se que pasa, yo sé que el mundo real es una cosa obscura y siniestra... Mucho más obscura que un simple demonio... Los humanos y nuestras mentes... Somos un peligro para nosotros mismo y para el resto, cada quien tiene su historia, su dolor -baja la mirada -y de corazón lamento lo que dije...
- ¿Que lamentas con exactitud?
-Mierda... -sube la mirada -dudar de tí y de tu juicio, de lo que hizo tu hermano y lo bien que estuvo... Lamento haber Sido una idiota con un tema tan sensible, ni siquiera te pregunté si el ex de tu hermano estaba bien después de todo eso...
-Él no lo está... La golpiza que le dieron le causó daños internos aún cuando alguien intervino ayudándolo... Uno de sus órganos fallo y... Ellos se merecían eso y más, quisiera que Bill los hubiera matado.
La chica asiente comprendiendo que verdaderamente era un tema sensible para él, no era solo una fuerte amistad con ese chico... Eso era... Sobre la cortada en su muñeca.
- ¿Que... Paso contigo?
El peliazul decayó de un momento a otro, su ceño fruncido desapareció y en su rostro solo había tristeza, Janna suspiro sujetandolo por la espalda para darle un poco de consuelo.
En la habitación de Tom ambos chicos se dejaban caer sobre la cama, al lado del otro solo se concentraban en las marcas sobre su manos, sin mirarse, acercaron sus marcas verificando el parecido con la del otro y finalmente solo suspiraron inseguros de lo que ocurría.
- ¿Cuando apareció? -cuestiona el pelirosa.
-Mitad de mi segundo año... Hubo una fiesta de la que no recuerdo absolutamente nada, al día siguiente, y sin resaca, me percate de la marca a primera hora del día... -lo observa - ¿Y tú?
-Sinceramente... Creo que te mentiría al decir que toda mi vida, pero mi mente dice eso... -aprieta el puño -Aún así... La verdad es que no lo sé, no logro recordarlo con claridad, había algo... -aprieta la mirada intentando recordar -Se supone que había algo... Pero estoy inseguro, además -observa su marca -hace poco esta cosa era casi como una marca de nacimiento, apenas y se podía ver, ahora... Es claramente visible.
-Mi marca siempre se ha visto así, como si fuera un tatuaje, hoy quise hacer ésto para que supieras está cosa rara sobre mi -rie cubriendo su marca -ademas mi amigo Dipper tiene algo que quiere decirnos sobre ésto así que por eso le dije a Janna que viniera... -suspira incómodo -Jamás lo había pensado tanto, pero desde que un chico me contacto para hablar sobre las marcas yo... Me di cuenta de algo.
- ¿De qué? -lo observa atentamente.
-Antes de tí, de conocernos, yo buscaba algo... O alguien... Era alguien, yo tenía un sueño algo extraño, había un baile como de epoca o algo así -sonrie pensativo -y yo bailaba mientras todo se iluminaba de un rojo escarlata hermoso... Bailaba con un chico... Al girarme lejos de su cuerpo nuestras manos se soltaban... No me olvides.
Susurraba aquellas palabras sujetando su rostro con algo de frustración.
-Esas fueron las palabras que él dijo, pero... Su voz era... Tan lejana y las voces del baile se interponen como para distinguir de algún modo quien es... Siempre pensé que solo era un sueño, venía de vez en cuando y luego dejaba de aparecer, como algo sin importancia la idea se llegaba a borrar de mi mente hasta que volvía a soñarlo, pero... No lo sé, en el fondo siempre supe que no solo era un sueño.
-No entiendo muy bien a lo que te refieres.
-Se que sonará a locura, pero... Ese chico, el del mensaje, me habló de demonios -lo mira directo -Dipper llego a contarme en su momento algo de ellos al igual que Janna... Ellos vienen y piden cosas a cambio para cumplir tus demandas... Y suena a algo irreal lo sé, pero... Tengo esta sensación tan rara últimamente -aprieta su muñeca -algo... Algo va mal, no se cómo ni porque... Pero algo va mal, y que nuestras marcas se parezcan es -niega -no se, demasiada coincidencia, estás marcas son únicas, lo he investigado un poco y jamás he visto unas similares... La más similar que hay es en una página de Janna... De invocación a demonios, y aún así es diferente a está.
-Y aún así Marco, te pasas un punto importante... -lo mira seriamente -te he dicho que mi mente me dice que está marca es de nacimiento... De nacimiento... Es imposible, es imposible que sea de nacimiento y que... No lo sé, por un raro acto de magia apareciera en tu muñeca de un día a otro siendo una marca tan similar a la mía... Es imposible, hay algo raro en todo esto, algo que definitivamente no cuadra para nada.
Los chicos se quedan en silencio entre sus ideas, suavemente Marco descansa su cabeza sobre el hombro de aquel chico mientras toman sus manos. ¿Era algún juego? ¿Algo más allá de su mundo? Cómo en las malditas películas de Hollywood... ¿Acaso alguien estaba jugando con ellos y su vida? ¿Por qué? ¿Por qué encontrarse a esa altura, conocerse y enamorarse para descubrir... Que posiblemente alguien jugaba las cartas y movía las piezas exactas para hacerlos... Encontrarse y quizá... Separarse? La idea les congelo la mente, sus miradas se elevaron observando la pared de la habitación mientras sus manos se aferraban al otro.
Will suspiraba y sintiendo la mano cálida que no dejaba de acariciar su espalda solo elevó la mirada para verla, esa chica le gustaba, era una locura, era muy rara, mandona y solía gritar como loca, era desordenada y a veces muy boba, pero... Le gustaba estar con ella, le gustaba decirle que se veía hermosa, le gustaba verla sonreír y sentirla abrazándolo... Nunca la había besado, pero sentía que si la besaba todo seguiría siendo tan mágico cómo ahora.
-Mis padres son adinerados, Bill y yo vivimos casi solos toda nuestra vida, ellos siempre trabajan para mantener el dinero... La escuela a la que iba era de chicos ricos, y esa gente en su mayoría son escoria... Había un grupo de niños de papi, chicos ricos que hacían lo que querían en la escuela... Y entre las familias ricas nuestra familia trabajaba para la suya, Bill jamás se dejó humillar por ellos, pero... No era mi caso.
Ella no dice nada aún cuando lo desea, permanece callada y expectante ante ese chico que nota su curiosidad y duda.
-Fue la primera vez que explote.
- ¿Que explotaste?
-Si... Me llevaron al límite, me humillaron, me golpearon, me hicieron hacer cosas horribles en sus nombres... Todos sabían que eran ellos los que me obligaban, pero -niega -era yo quien lo permitía... El día que les hice frente me golpearon como nunca antes y aunque ya estuviera en el suelo e inmóvil uno de ellos se abalanzo sobre mí... Pero no a golpearme... Él abrió mi camisa haciendo caer los botones, me desnudo, me grabó... -su mirada se pierde en la furia -me quitó la ropa interior y tomo un plumón del escritorio mientras los otros me sostenían... Me reto... Y me defendí.
Su mirada cristalina y firme se posaba sobre la chica que abrumada por tal confesión solo podía tragar grueso sintiendo la impotencia dentro de su cuerpo, el dolor que ese chico expresaba en su rostro, en su labios temblorosos que no podían mencionar las siguientes palabras. La respiración de ella aumento su velocidad y podía sentir como las lágrimas querian huir de sus ojos.
-Di... Un cabezazo a uno de los que me sostenían los brazos, con el brazo libre golpeé al otro que me sostenía del brazo, y entonces lo tome entre mis manos, presione sus ojos hasta hacerlo llorar y pedir clemencia -aprieta los dientes entre su hablar -ellos entraron en pánico, me golpearon hasta sangrarme la cara, y yo lo presione hasta que lágrimas de sangre llenaron sus mejillas, no podían apartarme, simplemente no podían... Y Bill llegó, y los golpeó a todos, y me alejo de ese tipo que terminó desmayado delante de mí... Me cubrió -parpadea tragando grueso -me tranquilizó meciendome entre sus brazos... Los directivos se enteraron al instante porque muchos estaban preocupados por mí... Llamaron a sus padre y a mis padres, explicaron lo ocurrido, las denuncias que llegaron por parte de mis compañeros eran a mi favor, todos estaban preocupados por mí y dijeron todo lo que ellos me hicieron... Cada cosa... Hasta lo que había pasado ese día antes de que los golpeará... Y la mujer río, y negó, con firmeza los mando al diablo a todos... Me culpó, dijo que yo herí la vista de su hijo y sobrepasaba todo...
-Will... -sujeta sus manos.
-Se abrió un juicio que mis padres no querían aceptar... Nos demandaron, nos culparon... Y Bill se enfado cuando ellos me culparon por perder sus empleos... Él hablo conmigo y me dijo que teníamos unos padres idiotaz, que todo iría bien, que no era mi culpa... Pero estaba afectado, tan afectado y en Shock que ni siquiera lo pensé cuando me levanté a mitad de la noche y tome ese cúter... Cuando deslicé el filo sobre mi piel y dejé fluir la sangre... Cuando me senté en la ventana mirando como gota a gota se escapaba mi vida... lo pude haber matado Janna, yo me lo merecería, me lo merecía...
-No, no -lo sujeta por las mejillas mirándolo directo -era un maldito, era un maldito y él merecía estar muerto... Lo merecía... Hiciste lo correcto -pega su frente a la del chico -hiciste lo correcto y te defendiste, hiciste lo correcto... Él lo merecía...
Las lágrimas de la chica caían sobre las manos de aquel peliazul que solo suspiraba bajando la mirada.
-Mis padres, ellos... -se aleja limpiando sus lágrimas -utilizaron mi intento de suicidio para ganar el caso, recibieron dinero y fue el límite de Bill, decidió que nos iríamos y ellos nos dieron tarjetas para que fuéramos dónde quisiéramos... Nunca los perdonó, pero yo no les guardo rencor.
La chica sostiene la mano de aquel chico y tratando de olvidar tal charla solo suspira por lo bajo.
-Sabes... -sonríe -tienes un lindo tatuaje allá abajo... -sonrie ampliamente.
El chico se tensa de vergüenza y solo aprieta la ropa sobre su marca.
-Ademas tienes lindas piernas -se pega a su brazo -de verdad son lindas.
Will sonríe avergonzado y solo trata de alejarla mientras aquella chica ríe.
-Janna, Will -se asoma el pelirosa -Su amigo de Marco le insiste en que ya quiere hablar con nosotros así que... Bueno, me supongo que a tí también te ha de interesar Will -sujeta su nuca -digo... Yo quiero saber que juego demente puede ser esté.
El peliazul observa de reojo a la joven a su lado y bajando la mirada al suelo vuelve hacia los ojos de Tom.
-Es... Una locura pensar que verdaderamente tenemos esa marca de nacimiento, además... Es raro el hecho de que mi marca sea igual a la de Janna y diferente a las suyas... Yo voy.
- ¡Pues mira que yo también me quiero enterar! -se sujeta a su brazo sonriente.
- ¿Y ya no van a intentar matarse? -cuestiona dudoso.
Los chicos se sonríen y tranquilamente salen de la habitación con la puerta en el suelo.
-Por el momento no -contesta Janna.
-Fue solo una locura de un rato -explica Will -ya estamos bien.
Al llegar al sofá pueden ver a Marco aceptar la video llamada, en la pantalla se pintan un par de caras conocidas, Dipper y Bill. Will y Tom se miran dudoso y solo apuntan la pantalla, Bill ríe negando.
*-Debe ser una broma amigo... ¡Ey, hola! -muestra el signo de amor y paz - ¿Recuerdas al chico del cual te hablé? -abraza al castaño -este es... Se llama Dipper.
Ante la duda Marco se hace presente dejando la confusión de lado.
-Tú debes ser Bill, soy Marco, es bueno ver tu cara y que no eres un demente.
El rubio ríe divertido y asiente tranquilamente mirando al señor Ford llegar.
*-Es un gusto conocerte Marco, y bueno... Aquí tenemos a nuestro conocedor de misterios que nos va llevar en este viaje tan divertido de rarezas.
- ¡A... Antes de que inicie! -se adelanta el peliazul -Las marcas... -observa a la chica a su lado -ella y yo tenemos la misma marca, y ellos dos por igual.
*- ¿La misma marca que Dipper? -cuestiona el mayor.
*-Haaa... De hecho señor Ford -se hace notar el rubio -Dipper y yo tenemos la misma marca.
*- ¿Qué? -se gira hacia el castaño.
*-No te lo habíamos dicho porque pensé que la marca de Bill era un tatuaje, él es tatuador y creí que de verdad había Sido su primer tatuaje hecho por él... Hace poco me confesó que no fue así.
- ¿Y tú porqué no le dijiste? -cuestiona el peliazul.
*-Bueno, parecía una simple coincidencia, pero... -observa con seriedad al castaño -estuvimos hablando y -niega -nos dimos cuenta de que hay una conexión extraña entre su marca y la mía... Y algo raro está pasando con todo ésto... -se gira al hombre de gafas -tanto Dipper y yo sentimos como si algo nos siguiera... Como si se estuviera acercando algo peligroso... No lo sé, él tampoco, pero algo se siente de ese modo.
*-Muy bien -arregla sus gafas - ¿Y ustedes? ¿Algo más que decirme?
Los chicos se quedan en silencio, el hombre reconocía al peliazul perfectamente y ante antiguas fotos podía reconocer también al pelirosa al lado de los amigos de Dipper.
-Bueno señor Ford, usted ya sabe que Bill es mi hermano, a Tom se lo enseñamos en una foto tiempo atrás... -sujeta el hombro de la chica -ella es Janna, se podría decir que mi novia.
Todos se sorprendieron ante esa noticia, pero evitaron hacer comentarios de más.
-Y él es Marco...
*-Mi amigo -aclara Dipper.
*-Bien -frota el tronco de su nariz -Los amigos de Dipper son Janna y Marco, Will es hermano de Bill y sorpresivamente todos se conocen por una extraña razón -exhala un suspiro -Me costó un poco obtener la información, pero... -asiente -tengo algo.
Los chicos se miran aliviados entre sí y el hombre exhala un suspiro.
*-Mi demonio me platico sobre un reciente "Trato" me dijo que fue algo especial y sobre la línea... Ocurrió algo allá abajo que los hizo enfurecer, él no quería hablarme de eso porque le hacía enfadar por completo, pero accedió a decirme cuando ofrecí mi pago... -asiente -la reina de los demonios hizo un trato fuera de lo normal, accedió a un pedimento de alguien que rompió sus leyes, un trato que tenía que ver con unos humanos... Lamento decir que no me dió más información, al parecer nadie sabía muy bien lo que era ese trato y en qué se basaba, pero... Cuando le enseñe la marca de Dipper -los miró con seriedad -me informó que esa marca ya no era de ningún demonio, para ellos esa marca había dejado de existir porque ese demonio ya no trabajaba en el Inframundo.
-Esto parece una maldita película de cuarta -musita con enfado Tom.
-Ya lo sé -responde Marco -Pero es lo único que tenemos, ¿Que piensas? ¿Alguna otra cosa para explicar los tatuajes?
*-Quizá no lo entiendes Dipper, pero esa marca en tu nuca es de un demonio que ya no lo es... Y has encontrado a alguien mas que tiene la misma marca.
*-Oiga, oiga -se aparta con las manos en alto -Un momento, un momento... Yo no soy de los malos, tengo una vida, aquí como ustedes... Mi carta de nacimiento está en mi cabaña -apunta detrás suyo -con gusto voy por ella, mis padres también puede llamarlos si quiere, le daré el número de mi antigua escuela y lo que pida, pero yo no soy de los malos hombre... Realmente soy un humano.
*-Ya lo sé... Te investigue por completo luego de tener la información.
- ¿Entonces que es lo que trata de decir? -cuestiona la chica -porque parece a primera vista lo está tachado de demonio.
*-Por que efectivamente lo estoy tachando de demonio, lo siento, pero Dipper es humano hasta los huesos.
*- ¿Y como lo sabes? -cuestiona el castaño - ¿Cómo lo sabes tío? ¿Y si yo soy quien no es humano? -observa al rubio -él recuerda perfectamente su pasado, tiene a su familia... Tiene su historia.
-Ambos la tenemos -aclara el peliazul -yo más que nadie lo sé.
Marco permanecía callado mientras esos cinco luchaban contra la idea de que había demonios entre ellos, el pelirosa tomo la mano de su pareja con cariño y Marco volvió la mirada a él aún con sus miedos pintados en el rostro.
-Señor Ford, así haya demonios o no entre nosotros... Lo único que queremos saber es si... Si quizá hay algún peligro sobre nosotros, o si todo está bien, podemos simplemente pasar las marcas por alto... Pero si alguno resultará herido...
Ante la preocupación del castaño Ford podía notar el cariño entre esos dos jóvenes y se cuestionaba en sus adentro que ocurría de verdad ahí, había algo raro... Su sobrino y ese chico eran pareja, la chica el peliazul eran pareja, y el chico castaño con el pelirosa por igual... Mabel no tenía Marca y también estaba entre su grupo de amigos... ¿Que había pasado con exactitud en ese tiempo?
*-Dejando de lado la idea de los demonios no creo que estén en peligro, si tanto confían en la persona a su lado no creo que estén en peligro, pero... Ésto no me cuadra ni me gusta, hay algo extraño en todo ésto... Nadie más de su círculo de amigos tiene una marca ¿Cierto?
Todos asienten por completo seguros de ellos y Ford suspira.
*-Necesito fotos de sus marcas, voy a investigar un poco... Si se sienten inseguros por ellas traten de mantenerse juntos y un poco armados, al menos una navaja... Algo con que defenderse de lo que venga... Les prometo que llegaré al fondo de todo este embrollo.
Sin obtener mayor información los chicos se quedaron juntos terminando la vídeollamada, Tom sujetaba con fuerza la mano de Marco mientras Janna y Will se miraban dudoso.
-Pero es extraño, Janna y yo no sentimos ningún peligro.
-Mucho menos que alguien nos siga.
-Nosotros tampoco sentimos que alguien nos siga -confiesa el castaño -pero...
-El peligro si lo puedo sentir.
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