Hola!

Ali viene con un capítulo más TT

Esta vez, toca leer a un par de personajes que han sido mencionados en "No me sueltes". Ambos importantes.

Sin más, a leer!

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Shin había logrado calmar al joven amo. Luego de aquella despedida cargada de tristeza, Byakko-sama cruzó una puerta que fue imposible de abrir por más que Atsushi lo intentó. El desaliento en el hijo de la Luna empapó el pelaje blanco de Shin con lágrimas que partieron su corazón. Durante el día el tigre fue testigo de castigos impuestos a un niño que había perdido a su madre. Rugió por tal injusticia, mas se contuvo de ceder a la violencia que lo crispaba. Impotente, prefirió regresar al ala especial y pasar el tiempo revisando una a una las habitaciones con las memorias transferidas. Se detuvo enfrente de dos salas vacías de las cuales no tenía idea de qué hacer con ellas. ¿Qué esperaba Byakko-sama que él colocase dentro?

La respuesta llegó en forma de una avalancha de cristales que emergieron de la puerta misteriosa cual cascada. Shin se petrificó al verlos desperdigados por uno de los jardines, el más cercano al ala especial, para luego ver, con sus propios ojos, el desmoronamiento de la puerta. Fue como ver un castillo de arena sucumbir por una ola de fuerza demoledora. Pasó un lapso largo para Shin —corto para el mundo real— cuando se dispuso a llevar una a una las memorias nuevas a un sitio apropiado. Abrió una de las habitaciones vacías y la llenó en poco tiempo. Pasó a la segunda e hizo lo mismo. Después colocaría los cristales en orden, por lo pronto estarían resguardados.

Al emerger del ala e ir al salón principal, Atsushi lo estaba esperando. El joven amo corrió a él, abrazándolo con ánimos de fundirse en él.

«Joven amo —llamó luego de echarse y que el niño se tumbase sobre de él—, ¿desea que vigile su sueño?»

Atsushi no replicó de inmediato.

—Ella ya no está, ¿cierto?

«No es así, joven amo.»

El chiquillo se alzó y lo miró con el ceño fruncido y ojos hinchados.

—¿Por qué lo dices, Shin?

«Byakko-sama quizás no esté presente con nosotros —explicó con cautela el tigre—, pero su esencia y las memorias que usted creó con ella, prevalecen. Ni un recuerdo falta. El palacio sigue en pie. Yo continuo a su lado.»

El semblante ligeramente molesto de Atsushi transmutó a uno conmovido y apesadumbrado. Un niño estaba sufriendo una pérdida invaluable en un momento donde por fin había pensado que tenía una madre, mas el destino jugó una mala pasada y se la arrebató.

—¿Somos tú y yo contra el mundo, Shin?

Enternecido por las palabras de su humano, el tigre le lamió el rostro para enjugar las preciosas lágrimas.

—Tú no te irás, ¿cierto?

«No, joven amo. Nunca. Shin es Shin. Atsushi es Atsushi. Ambos somos uno.»

El niño volvió a tumbarse sobre el tigre, enterrando el rostro en el pelaje afelpado.

—No me abandones, por favor.

«No lo haré.»

—No me dejes solo.

«Aquí estaré siempre.»

—¿Lo prometes?

«Lo juro, joven amo.»

Esa noche Atsushi lloró hasta que cayó dormido y Shin vigiló su sueño como el buen guardián que era.

.

Yukichi despertó en la enfermería de la Agencia de Detectives Armados. El techo era de un blanco con tonalidades grises por el tiempo... Tiempo...

—Despertaste —habló una voz que conocía a la perfección.

—Natsume-sensei...

Al girar el rostro al costado derecho delineó la figura de su maestro. La mirada penetrante lo tranquilizó luego de la cantidad de información, no, de recuerdos que saturaron su cerebro de un momento a otro. Ah, cierto, se desmayó mientras estaba hablando con Ranpo sobre el nuevo caso que atendería el muchacho. Se incorporó de manera lenta, la cabeza le pesaba y tenía la sensación de una pronta jaqueca.

—Fukuzawa-sensei, ¿cómo se siente? —preguntó Akiko.

Yukichi se esforzó en alzar la mirada hacia la joven acompañada de un Ranpo callado. Ah, este niño.

—Ligeramente cansado, pero estoy bien. Gracias. —afirmó con voz suave para tranquilizar a sus hijos, que diga, miembros de la agencia—. Necesito hablar con Natsume-sensei, ¿nos dejarían solos un momento?

Akiko asintió luego de apretar los labios y tirar de un Ranpo seguramente enfadado.

—Me debes un helado, Fukuzawa-san —advirtió el mejor detective de la agencia antes de cerrar la puerta detrás de él.

—Tienes buenos hijos —comentó el hombre de porte elegante.

—No son mis hijos.

—Sí, seguro —rebatió Natsume-sensei con un tono de diversión sádica—. Ahora, dime, ¿de qué quieres hablar conmigo?

Yukichi suspiró sonoro.

—Tengo recuerdos de una vida... diferente. —Natsume-sensei entrecerró el ojo—. En ellos, conocí a Atsushi Nakajima cuando este tenía dieciocho años. Fue reclutado por Dazai mientras el chico era considerado peligroso por el gobierno... Mi habilidad «Todos los hombres son iguales» se activa en cuanto alguien pasa una prueba y estoy convencido de que se trata de una persona con el corazón en el lugar correcto. Como recompensa lo ayuda a controlar mejor su habilidad. Si deja la agencia y yo acepto su partida, mi habilidad rompe el vínculo..., sin embargo, cuando Atsushi regresó a este pasado...

—Él regresó con tu habilidad activa.

Yukichi asintió.

—No debió ser posible.

—Ya vimos que sí, Yukichi. Antes de que despertaras, detecté rastros de la habilidad del chico en ti. Supongo que hubo un tipo de resonancia para evitar cualquier anomalía durante el viaje en el tiempo y mantener con vida a Atsushi.

—¿Él dónde se encuentra ahora?

El hombre de traje inglés no respondió al instante.

—Él murió.

—¿Murió?

—En otro momento hablaremos a detalle, lo que debes saber es que el Atsushi que conociste ya no existe. Ahora toca esperar a que el de este tiempo crezca y se reúna con ustedes.

Siendo franco, no estaba comprendiendo del todo las palabras de su maestro. Sin embargo, al esforzarse en buscar el final del vínculo con el chico-tigre, se percató de que este había sido cortado de tajo. Su habilidad estaba de luto por la pérdida.

—¿Volverá con nosotros?

Natsume-sensei sonrió con cierta melancolía y esperanza entremezcladas.

—No dudes de eso, Yukichi.

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¿Y bien? ¿Qué opinan? 

Este nuevo Atsushi tendrá un glow up como no tiene idea. Pero, ahora, tiene que pasar por esto ;u;

Por otro lado, Fukuzawa sigue sin aceptar que es papá xD Déjenlo vivir en la negación jajaja ¿Se esperaron que él recobrase las memorias de la línea original? Esto lo planeé luego de acordarme que el Atsushi OG logra controlar su habilidad gracias a Fukuzawa, so... una cosa llevó a la otra y terminó en esto xD 

En fin, muchas gracias por leer!

Espero les haya gustado!

Nos leemos~

Cuídense~

AliPon fuera~*~*