Prov Shirayuki

Estaba muy soleado ese día, yo estaba llevando una bolsa pequeña de tierra al invernadero, mis manos estaban cubiertas de barro un aroma de plantas, sin embargo había algo que brillaba, me detuve por un instante a ver el anillo que se encontraba en mi mano, era muy lindo no era tan llamativo pero era muy delicado, me encantaba, el día de la propuesta me lo había dado.

Era feliz, nada podía arruinarlo. Una voz me saco de mis pensamientos, era Ryuu

-Shirayuki vas a hacer entrar esa bolsa?

-ah s-si, lo siento estaba distraída jeje -dije avergonzada, entre y puse la tierra de la bolsa en varias plantas nuevas del invernadero- creo que eso es todo, tengo que hacer un reporte de esto para la jefa.

En eso me retire directo a la farmacia para hacer tal reporte, las plantas eran nuevas, según el vendedor tenían propiedades curativas para sangrados profundos, eso seria bueno para algunas ocaciones, ya que últimamente se presentaron mas casos así.

Estaba tan entretenida leyendo un libro sobre plantas tratando de buscar esas extrañas plantas, que no me di cuenta por donde caminaba. Choque contra algo. Mis libros cayeron y yo perdí el equilibrio, esta a punto de tocar el piso, cuando una mano sujeto mi cintura evitando que cayera, cuando abrí los ojos me encontré con los ojos de Zen, esos hermosos ojos azules.

-Shirayuki estas bien- me pregunto Zen, yo estaba sonrojada y no reaccionaba, Zen sonrió y se inclino a recoger mi libros que habían quedado en el piso, yo los recibí aun sonrojada, sus manos rozaron con mi anillo, ambos nos miramos y nos sonreímos, el se acerco y me dio un beso en la mejilla, se acerco a mi oído.

- Nos vemos después en la terraza, ya sabes donde...- me susurro, luego de eso se retiro, detrás suyo iban Kiki, Mitsuhide y Obi, yo no había notado su presencia... Que nos veamos... En la terraza... era una muy buena idea, siendo sincera hace mucho que no estamos a solas.

El tiempo paso muy rapido, estaba anochecido, el atardecer desde la terraza seguramente se vería hermoso, yo corría todo lo mas rapido que podía al lugar de encuentro, me había entretenido tanto en la investigación que me olvide del encuentro, seguramente Zen se había aburrido de esperarme, pero igual quería verlo.

-Z-Zen- dije agitada al llegar a la terraza y ver sentado a Zen con una cara que reflejaba tranquilidad, yo en cambio estaba agitada, exhausta y colorada por todo lo que había corrido, Zen al ver mi cara se preocupo y vino corriendo hacia mi.

-¿que paso? ¿sucedio algo?- dijo Zen en un tono preocupado, sus brazos me abrazaron con mucha fuerza y yo correspondí a ese abrazo.

-N-No, no me... paso... nada... es..que...vine..corriendo...se..me...hizo...tarde...y pende..que..ya te ..habías..ido..- tratando de recuperar el aliento, mientras seguíamos abrazos. El sol ya se había ocultado, y las estrellas aparecieron, era una noche hermosa, ademas estábamos los dos solos, no había rastro de personas en ese lugar.

-No te preocupes, querida, yo con solo verte, abrazarte y tenerte en mi vida soy feliz, no me importa el tiempo que tenga que esperar... Estaba preocupado porque tal vez se enfríe la comida...

Comida?...

-Comida?-dije sorprendida, Zen sonrió y mire hacia el costado, había una mesa con velas, bebidas, y comida recién preparada. Yo quede sorprendida, quería llorar de la emoción pero no lo hice, Zen agarro mi mano y me condujo a la mesa, parto la silla de esta y me senté, fue una velada hermosa, hablamos de cosas que habían pasado esa mañana con Obi, cosas divertidas, la pasamos muy bien.

Nos paramos de la mesa y nos quedamos viendo el cielo era hermoso, estaba lleno de estrellas, Zen agarro mi rostro, nos miramos, acercamos nuestros rostros...

-Príncipe Zen estaba aquí, no lo encontrábamos por ninguna parte- dijo Obi interrumpiéndonos, desde lejos, detrás de el estaban Kiki y Mitsuhide, Zen los miro a los tres de una manera que les dio miedo a todos, en especial a mi.

-Les dije que esta noche quería un momento a solas con Shirayuki- dijo Zen agarrando del cuello a Obi tratando de no matarlo. En eso veo que Zen agarra mi mano muy rapido.

-Vamonos- y salio corriendo, y yo detrás de el - no nos sigan esta vez, o ya verán- salimos corriendo de la terraza, corrimos por los pasillo evitando que los guardias nos vean, Zen seguía sosteniendo mi mano, por culpa de un guardia tuvimos que entrar en una habitación.

Zen cerro la puerta con llave y me dijo que no hablara, cuando me di cuenta estábamos en su habitación, la reconocí fácilmente, me puse nerviosa.

-Ze-Zen esta es tu habitación... que hacemos aquí- dije en un tono nervioso, no es que tuviera miedo estaba nerviosa.. Zen se dio vuelta y me miro a ojos

-Dije que quería un momento a solas contigo- agarro mi mentón y me beso, correspondí al beso sin dudarlo, lo amaba, lo amaba mucho, y quería aprovechar cada minuto a su lado, abrace el cuellos de Zen con mis brazos, y el mi cintura, eramos los dos solos en ese mundo, sentí que Zen empezó a camiar en un instante, estábamos cerca de su cama, me sonroje y nos dejamos de besar lo mire a los ojos, estaba nerviosa, pero mi mente no dudaba, sonreí y bese a Zen y el me respondió apasionadamente acostándome en su cama, nos entregamos en cuerpo y alma, demostramos todo el amor que teníamos el uno al otro, esa noche fue inolvidable, fuimos felices...

N/A

En otra parte del castillo, cerca del invernadero..

-Guau Shirayuki, si esta haciendo buen trabajo con estas plantas, lastima que no sabe su verdadera propiedad y mi propósito.. falta muy poco para que pueda utilizarlas bien.. esto sera divertido...