Pasado
Volvamos diez años en el pasado, en ese tiempo Zen tenia diez años y medio, vivía en el castillo, y seguia siendo el mismo chico travieso de siempre, sin embargo sus ratos de juego las pasaba solo.
No conocía a nadie de su edad en el castillo, todos eran mayores, y las veces que quiso jugar con su hermano, el no ignoraba por lo que se sentía unas veces solo.
Hubo un día que llego una familia rica al castillo, el conde Eiji Taisu con sus dos hijas, Mei, una joven de 15 años cabello castaño claro, traía un vestido muy costoso que la hacia ver hermosa, ella era bellisima y muy amable, y la hija menor, Misaki, una niña de apenas 9 años, traía un vestido color turquesa y su cabello suelto adornado por una horquilla, era algo tímida y se escondía atrás de su hermana siempre, ocultando su rostro.
El conde había venido de muy legos a ayudar con la situación económica de Clarines ademas era muy amigo del Rey, Kain Wistaria, y ademas hacia mucho tiempo que no lo veía.
Mei y Izana se llevaron muy bien al momento que se conocieron, hablaron mucho y ambos tenían casi la misma edad, pero con Zen y Misaki fue distinto, no se hablaron mucho, ella era demasiado tímida.
- por que no salen al jardín, vamos a hablar de temas económicos y no creo que eso les guste- dijo cariñoso el conde Eiji, Zen y Misaki salieron de la habitación en donde se proponían a hablar de esos temas aburridos.
Estando en el jardín, Zen se animo a hablarle un poco mas, animando a la chica, la cual perdió un poco su timidez y jugo con Zen toda la tarde hasta el cansancio
-Misaki ya nos vamos- se escucho a Eiji llamándola
- quiero quedarme un poco mas con Zen- suplico Misaki con sus dulces ojos celeste
- lo lamento querida, pero tenemos que volver a casa, recuerda que tu madre esta enferma y debemos estar con ella...- dijo el conde muy amable y con un poco de tristeza
- yo no quiero volver..- protesto Misaki, cosa que sorprendió a todos, ya no parecía tímida
- Misaki es tarde, ya es hora de que vayas a tu casa, tranquila, mañana vendrás otra vez a jugar verdad?- pregunto Zen inocentemente, animando a la chica
- por supuesto mañana vendremos nuevamente y podrás jugar con Zen- dijo Kain, el cual se encontraba escuchando la conversación. Misaki con una sonrisa en su rostro abrazo a Zen y se despidió, corrió hacia su padre y se fueron
- al parecer hiciste una nueva amiga Zen- dijo el rey a su hijo
- si...- dijo Zen estaba feliz de que por fin tenia una amiga
Pasaron los días y Misaki no había vuelto al castillo para jugar con Zen, esto desanimo al joven príncipe. Una semana después se presentaron en el castillo el conde con sus hijas, nuevamente a hablar de los temas pendientes y explicar su ausencia por una semana
Misaki y Zen salieron al patio, Zen estaba muy animado, tenia muchas ganas de jugar con ella, pero ella solo se sentó en el tronco de un árbol, y se quedo ahí quieta y triste
-oye que te sucede Misaki, yo quiero jugar..- dijo Zen con una espada de madera en su mano. Misaki empezó a llorar y su cubrió la cara con sus manos, esto dejo confundido al príncipe, se acerco a ella y la abrazo sin entender el motivo de porque
-mi... mi... mamá..... mi mamá murió...- dijo por fin Misaki, esto sorprendió a Zen y deicidio que no era momento para jugar sino para consolarla y animar- ese día.... yo.. yo no le prestaba mucha atención ... a su salud... solo quería venir a... jugar contigo..... pero luego a la noche... ella cerro sus ojos para siempre.... fui muy egoísta.... no estuve con ella....- dijo entre lagrimas la inocente Misaki, Zen la escuchaba con atención mientras la abrazaba
- tu mamá ya estaba muy enferma.... no va a sufrir mas... ella siempre estará contigo no te preocupes... ella te observara y te cuidara desde el cielo..- dijo Zen acariciando la frente de la niña, cosa que hizo sonrojara Misaki
-Gracias Zen, eres un gran amigo- dijo Misaki abrazando aun mas a Zen, quedándose dormida en su pecho.
-Tranquila, yo estaré contigo y si quieres puedo ir a jugar en tu casa..- dijo Zen con sueño
Tiempo mas tarde, Mei los encontró a los dos dormidos, despertó a Zen y cargo Misaki en sus brazos, Zen le explico lo que ella le había dicho y ella sonrió
- Gracias Zen... esto es difícil para todos pero mas lo fue para Misaki... ella no ha dormido desde que mi mamá falleció...- explico Mei amable, luego de eso se retiro
Zen había pensado en la situación de Misaki, quería estar con ella, era una persona importante para el... era su única amiga
Paso un mes desde la ultima vez que había vista a Misaki, en ese tiempo, vivieron otros amigo del Rey, los cuales también tenían hijos de la edad de Zen, Zen se hizo amigos de ellos inmediatamente, Yumiko, una niña de cabello rubio y largo y de ojos verdes junto con su hermano Yukio, un niño apuesto, de cabello castaño claro, ojos verdes, hábil en arqueria y manejo de espadas, estos eran mellizos y se habían vuelto muy cercanos a Zen, y Takeshi, un chico algo rebelde que también era hijo de uno de los amigo del rey, tenia cabello negro y ojos grises, era muy hábil con las espadas al igual que Zen y Yukio. Estos tres eran muy amigos de Zen y sin falta siempre jugaban en el jardín.
Tanto se divertía con ellos que se había olvidado de Misaki. Un día esta apareció, y se sorprendió al ver a Zen con otros niños, ella se puso seria, y fue a jugar con Zen, Zen le presento a Yumiko, Yukio y Takeshi, ellos le brindaron una gran sonrisa pero ella solo hizo una mueca que parecía ser sonrisa.
Misaki, Zen, Yumiko, Yukio y Takeshi jugaron toda la tarde juntos, pero Zen noto algo en Misaki, ella no se veía tan feliz como siempre
- te sucede algo, este es tu juego favorito- dijo Zen a Misaki alejados del grupo de rebeldes
- no sucede nada... es que no viniste a visitarme como lo prometiste y me puse triste y vine para aquí, pero veo que te conseguiste otros amigos..- dijo sin ánimos Misaki, seria y con su vista al suelo
-perdón... se me había olvidado completamente, no te preocupes Misaki, tu eres la primera amiga que tuve y siempre seras importante para mi... ahora tengo mas amigos para jugar- dijo Zen con una sonrisa- vamos, el tiempo pasa rapido y hay que aprovecharlo con nuestros amigos..
<< pero yo pense que era tu única amiga...>> pensó Misaki y fue a jugar
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- ire a traer algunos refrescos- dijo Zen, empapado en sudor, habían jugado demasiado y necesitaban un descanso
Zen busco a una de las mucamas y pidió cinco vasos de agua. Iba caminado por el pasillo, con su vaso en la mano y se detuvo al escuchar unas voces en la oficina de su padre, lo atrajo la curiosidad, vio que la puerta estaba un poco abierta y se dispuso a escuchar la conversación
- Su majestad lo lamento mucho, pero Zen no puede estar con ella..- se escucho era la voz de Mei, estaba un poco temblorosa
- pero ¿porque?, ellos se llevan muy bien, Zen le ha tomado cariño a Misaki- dijo Kain
-por eso mismo me preocupo, no se que es lo que le esta pasando a Misaki, pero esta muy cambiada, solo me preocupo por su hijo, si quiere que a su hijo no le pase nada, es mejor alejar a Misaki de Zen o algo muy grave le sucederá...- concluyo Mei
Zen estaba detrás de la puerta sin entender nada... se fue al patio a ver a sus amigos estaban tomando cada uno su refresco, todos con una sonrisa en la cara por ver a Zen en especial Misaki, dejo de lado lo que había escuchado y se dispuso a continuar el juego son sus amigos.
<<es mejor alejar a Misaki de Zen o algo muy grave le sucederá>>
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