Cap. 1
Con un ágil movimiento la chica se dedicó a dejar el pastelillo que le habían pedido mientras dejaba un café en otra mesa.
Soltó un suspiro al dejar el café, estaba cansada, pero le encantaba, era feliz llegando a su pequeño apartamento y dejándose caer en la cama luego de un largo día de trabajo y esfuerzo, tal vez para algunos no fuera lo mejor, pero para ella era vida.
Hay recostada en el mesón Annika, ahora Anna, recordó la noche que decidido huir de todos y desaparecer.
Recordaba aquella noche como si fuera ayer, había seguido el consejo de su madre y se había puesto un vestido rojo que se ajustaba en los lugares exactos y le daba un aire de mala, de diva, algo que ella nunca había sido.
Al llegar al final de la escalera se había topado con distintas expresiones, desde la de odio de su padre, por semejante muestra, la de un ligero orgullo camuflado de su madre y el de un muy impresionado y calvo Gustav, este último fue el que más orgullo le dio.
- ¿Qué haces vestida de esa forma Annika? - Pregunto su padre con evidente disgusto.
-Papa sin ánimos de ofender, pero tengo 20 años creo tener derecho de decidir que ponerme – Ella sintió como su corazón comenzó a latir con alarmante velocidad, nunca le había hablado a su padre de esa forma, ni de cerca, siempre era de asentir y decir a todo ''si padre''.
-Concuerdo – dijo su madre, Annika se impresiono pues recordaba a su madre minutos antes recordándole como aun la podía chantajear, pero ella no se iba a negar a la ayuda prestada.
-Hablaremos de ello luego, ahora escuchemos a Gustav, que vino a hablar contigo – el mencionado al escuchar su nombre espabilo y se levantó sonriente.
En ese instante pudo detallar un gran ramo de rosas rojas que antes no había visto, era enorme, un día antes eso hubiera emocionado a Annika hasta llorar de la alegría, ahora le parecía patético y algo triste, que usara algo que era conocido como un cliché básico.
-Annika querida perdóname, me eh dado cuenta de mi error, te amo mi vida, eres lo mejor que me ha pasado en la vida y espero algún día poder compensar todo el dolor que te eh causado, prometo hacerte la mujer más feliz del mundo – y en ese instante para ponerme más esencia a su drama, se colocó de rodillas y le ofreció las rosas - ¿Me perdonas?
Annika sintió arcadas, recordaba vagamente que alguna vez le habían dicho que cuando el amor se iba, todo lo que considerabas hermoso de esa persona, podías llegar a odiarlo y eso fue lo que ocurrió, en ese instante la voz melosa que ella tanto solía adorar y comparar con la más bella sinfonía ahora le sonaba como el chirriar de unas uñas contra un pizarrón, el perfume que a ella tanto le encantaba, solo le causaba arcadas y lo más triste aquella persona que ella sentía había amado con toda su alma, ahora solo despertaba en ella el más sentido odio.
Y eso le dolió, saber que de un momento a otro todo el amor que sentías por alguien podía morir hasta convertirse en algo tan marchito y horrible como el odio, pero dejo eso le lado y se dedicó a mirar a esa persona que despertaba todo eso en ella.
-Te perdono – él sonrió como quien había ganado una gran fortuna – Hora te puedes ir, que ocupadas espacio en la sala, gracias – y en ese instante la sonrisa se fue.
Ella se dio vuelta dispuesta a irse de la sala, se sentía viva, se sentía feliz por primera vez en su vida no sentía miedo de realmente decir lo que pensaba y eso la hacía sentir más poderosa que Superman.
-Annika Maria Antonieta Kuznetsov - la potente voz de su padre retumbo en toda la casa – regresa ahora y compórtate como la señorita que te enseñe a ser – Annika se dio la vuelta – Ahora déjate de niñerías y perdónalo, el ya prometió no volver a hacerlo y sabe que debe cumplirlo.
-No, no quiero y no lo hare – se cruzó de brazos, logro notar un ápice de orgullo por parte de su madre, hay un detalle de cuando encuentras tu voz y es el hecho de que en el momento que la encuentras es imposible dejarla de lado o ignorarla.
-Pero Princesa nos vamos a casar – protesto Gustav, ladeando una sonrisa, gesto que él sabía que ella amaba, pero ahí está el detalle ''amaba''.
El solo el hecho de escuchar ese apodo de los labios del hizo que ella reprimiera las ganas que tenia de golpearlo.
-Nunca en tu vida vuelvas a llamarme Princesa – siseo ella con rabia – y con respecto a lo otro cariño, creo que te equivocas, nos íbamos a casar, del verbo pasado, si quieres te regalo un libro sobre ello para que aprendas algo.
-¡Annika! - la regaño su padre – Ponle fin a esto, si te vas a casar y no hablare más sobre el tema.
Ella iba a protestar, pero su madre se adelantó.
-Creo que si ella no se quiere casar no lo hará – Dijo su madre incluyéndose por fin en la conversación, su madre era así, siempre se mantenía en las sombras, hasta que llegara el momento de intervenir.
Annika decidido que ya había tenido mucho de esa conversación y dejo a todos en la sala y subió, dejando a todo en la sala, pero en el camino escucho algo que le helo la sangre:
-Ella se casará, aunque deba llevarla arrastrada al altar y no hay nada ni nadie que me lo pueda impedir – se escuchó el rugido de su padre.
Ella sabía que sería así, conocía a su padre, sabía que no tenía miramientos a la hora de hacer cumplir uno de sus deseos, en ese instante todo estuvo claro para ella, debía irse, no permitiría que la ataran a alguien que solo la haría sufrir.
Esa fue su última noche en lo que ella conocía como su casa y su hogar, esa noche en el momento que todos se durmieron ella se escapó, ella siempre había tenido mucho dinero en efectivo guardado en su cuarto por si había una emergía.
Y aunque aquello no era una emergencia para algunos, para ella sí, esa noche escapo, paro en un hotel, con un poco de suerte se topó con alguien que podía crearle una identidad falsa y ya luego de eso todo fue fácil, se fue del país y llego a parar a New york, viva en una pequeña habitación alquilada, con esfuerzo encontró un trabajo en una cafetería, al principio no se le daba muy bien el atender mesas, luego de un tiempo se hizo experta.
Con el tiempo reunió dinero y se compró la cafetería en donde trabajaba, la señora que era dueña del local quería dejarlo todo e irse del país, viajar y tener lo que ella consideraba ''una vida loca'' era una abuelita muy moderna.
Con mucho esfuerzo abrió la pastelería ''My Dreams'' y se dedicó a hacer pasteles.
Su madre la había metido en clases de cocina de todo tipo desde pastelería hasta gourmet, quería que su hija supiera hacer de todo, aunque nunca la dejara comer nada de lo aprendido.
La pastelería se dio a conocer nacionalmente como una de las mejores, eso enorgulleció a Anna, a pesar de que nunca se ha dado a conocer quien es la dueña de la pastelería, a ojos de quienes comen y compran ella solo es una camarera más, eso es algo que le ha dado más fama a la pastelería, pues todo quieren saber al autor o autora de tan deliciosas creaciones.
Periodistas y demás habían ido a ver si podían sonsacar información y saber quién era la dueña, pero siempre se topaban con pared, pues sus dependientas eran fieles y no se vendían por nada, cuando iban a preguntar ellas decían los mismo ''Ella quiere mantener el anonimato''.
Se pregunto qué tanto enloquecería su madre al verla, ya que desde la última vez que la había visto muchas cosas habían cambiado, se había pintado el cabello y tenía algunos tatuajes, sin contar con el pircing que se abrió en la nariz, pero que luego se quitó sin razón para luego ponerse otro en él ombligo, cuando se hizo tal cambio, fue con motivo de hacer todo lo posible para que no la pudieran reconocer, ya luego se dio cuenta que la verdadera razón para hacerlo fue que la hacía sentir libre, la sensación de ser otra y dejar el pasado atrás.
Sale de su ensoñación al notar como la noche llega, se fija en la hora y se da cuenta que es hora de cerrar, en ese instante ella se encamina a hacer los últimos arreglos para cerrar, dejando los recuerdos en el fondo de su mente donde muy pocas veces los saca.
Ya en frente de su edificio, se encamina al área de correo a recoger todas las cartas que le han llegado, como siempre la única que le importa es la de su hermano, meses después de su huida, cuando ya estaba establecida, decidió escribirle a su hermano, este no había estado la noche en que ella se fue, llevaba una semana fuera por cosas de trabajo, había decidido hacerlo porque no había podido separarse completamente de todos, Dmitry era su conexión con todo, necesitaba saber que todo estaba bien, después de todo aun eran su familia, la regla para hablar con él fueron que no le dijera a nadie y que nunca la buscara, aun así ella se había encargado de borrar toda huella que dejaran al descubierto su ubicación.
Para enviar una carta a su hermano, ella enviaba una carta a un conocido de ella en rusia y este se encargaba de borrar todo rastro de ella, este conocido luego se encargaba de enviar la carta a su hermano, sabía que este conocido nunca diría donde ella estaba, al menos que ella así lo quisiera.
Entro a su apartamento y dejo caer su bolso junto con sus cosas en el sofá, seguido de todo se dejó caer ella.
Cuando llego ella logro establecerse en New York lo primero que ella hizo fue buscar un lugar donde vivir, ya que la habitación donde vivía no era lo mejor del mundo, se dedicó a buscar un lugar cómodo, no muy grande, un hogar solo para ella, en su búsqueda se topó con su actual apartamento, un lugar no muy grande, con cocina, dos habitaciones, un baño y una cocina, ideal para quien pensaba vivir sola y no quería ningún lujo, se dedicó a decorar con colores cálidos y cosas que lo hicieran sentir un hogar.
Se quito los zapatos y aun con medias subió los pies en la pequeña mesita que tenía frente al sofá, dejo escapar un suspiro mientras cruzaba los pies, se dedicó a abrir la carta emocionada.
Pero al leer la primera línea la emoción se extinguió.
Antes que nada, quiero decirte que mama ya sabe de ti y que yo sé de ti.
Y de repente se le olvido como respirar.
Holaaaaaaaa.
pos este es el primer cap, tal vez esta un poco largo, algunos serán igual y otros serán mas cortos, depende de cuan inspirada me sienta en ese momento.
Considero que esta no sera una historia cliche y no lo digo por el hecho de que este en contra de la misma si no por que siento que es un punto que se debe aclarar, esta es una comedia romántica si, pero en base a lo que yo creo que es el romance, igual espero les guste y sigan con la lectura
Dato QNPPYD Nr1: esta historia en un principio no era una historia, comenzó siendo una frase sobre las princesas (la sinopsis) pero me rondo tanto la mente que decidí escribirla, para cuando me di cuenta ya tenia una idea en la mente sobre la trama, igual la comencé a escribir solo por que si, sin una razón de lo que haría cuando la escribiera, hasta la semana pasada no pensaba publicarla pero aquí estoy, publicándola.
Ese fue el pequeño dato, algunos serán mas interesantes que otros, realmente no hay obligacion de leer el dato, solo que yo quise darlos para que no se quedaran todos conmigo y tal vez conocernos.
Comenten y voten.
Byeeeeeee
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