Capítulo 29- ChanYeol es un amor
Dedicado a cangrejo_lector sra_mochi_kpoper melanykawaiii
Jin's pov
Tras escuchar el chirrido que provocaba la puerta de mi casa al ser abierta, todo el aire que llevaba reteniendo desde la tarde, escapó como expresión de total alivio.
Y es que no era para menos, pues no recordaba la última vez que había estado bajo tanta presión e incomodidad como en el lapso de tiempo que había durado el viaje de regreso a Seúl.
Después de que me marchara corriendo como todo un cobarde y dejara a Namjoon a mis espaldas, estuve un buen rato encontrando un camino de regreso a mi habitación, pues ya de por sí el hotel era realmente grande, y si a eso le sumábamos mi estado de nerviosismo y que por culpa de la lluvia no se veía una mierda, ni siquiera siendo Nami de One Piece hubiese podido orientarme correctamente.
Bajo toda una nebulosa de confusos pensamientos llegué finalmente a la recámara, donde me recibió mi novio con la boca abierta, asombrado por las condiciones en las que me encontraba, nada sorprendente para ser honestos, porque iba dejando el río Nilo a mi paso.
No estaba preparado para enfrentar a ChanYeol, de hecho, no estaba preparado para tener que hablar con nadie, solo quería encerrarme en alguna parte donde pudiera llorar, gritar, maldecir, y una vez tuviera la cabeza fría, tomar una decisión y ver qué debía hacer, porque evidentemente no podía dejar las cosas así.
Sin embargo, claro está que no tuve tiempo para ello, y por tanto, tuve que encarar a Chan asumiendo una falsa tranquilidad, actuando como si nada hubiese pasado.
Me di jodido asco en ese momento porque yo acababa de ponerle los cuernos y me encontraba sonriéndole con la mayor hipocresía del mundo.
Y no había sido con cualquier persona, sino con Namjoon.
Mierda, le acababa de hacer a ChanYeol lo mismo que me habían hecho a mí hacía cinco años.
Pero como ya os he dicho, estaba tan alterado que no sabía cómo actuar, así que opté por intentar aparentar normalidad y luego pensar largo y tendido.
Él hizo preguntas.
Quiso saber por qué había tardado tanto, y le contesté que estaba esperando a que escampara, no obstante, eso no justificaba para nada la cuestión de que estuviese expulsando agua por cada poro, y, bueno, no encontré respuesta para esa nueva interrogante.
Por suerte, el peliblanco se centró más en el hecho de que pudiera resfriarme por estar así y me metió de cabeza a la ducha.
En ese momento, cuando entré al baño para arreglarme rápidamente, di gracias a Zeus, y a cualquier otra fuerza celestial que hubiese impedido que hubieran marcas en mi piel testigos de los recientes acontecimientos, siendo esto jodidamente sorprendente, porque el peligris se dedicó con esmero a "redecorar" esa zona de mi cuerpo.
En fin, solo quedaban algunos rojeces y ligeras marcas de dientes, nada que una buena camiseta no pudiera disimular.
- ¿Encontraste la toalla?
Fueron esas las palabras que brotaron de la boca de mi pareja una vez hube salido, y ciertamente en un principio me quedé en blanco, pero luego entendí a qué se refería.
"Mierda, dejé la puta toalla"
- No, no la tenían los chicos de la piscina - Contesté en su lugar, regañándome por milésima vez por mentirle, pero no podía decirle que la había dejado con mi exnovio porque entré en crisis luego de haberle comido la boca y haberle metido la lengua hasta el intestino.
Nop, definitivamente no.
La mueca en la cara del peliblanco era indescifrable, hubiese pagado lo que fuera para saber qué estaba pensando, pero por suerte o por desgracia, él no dijo una palabra y ambos nos limitamos a partir rápidamente, ya que con todo el lío de la lluvia y el retraso, el taxi ya había llegado.
Ahora venía la peor parte.
Me estaba muriendo del jodido miedo, pues no quería tener que encontrarme con Namjoon de nuevo como precisamente os había demostrado antes, pero por mucho que eso se opusiera a mis deseos, tenía que hacer un viaje de un par de horas a su lado.
Yo sabía que él iba a querer hablar y decir algo sobre lo que había pasado entre nosotros, pero para mí estaba claro que eso había sido un error, uno del que me arrepentía enormemente porque a través de él le había demostrado al simio mis verdaderos sentimientos y enseñado así que aún después de tanto tiempo, él seguía siendo mi debilidad.
Cuando una persona te hiere, lo menos que debes hacer es demostrarle cuanta influencia tiene la misma sobre ti.
Y el idiota de Kim Seokjin hizo justamente eso con Kim Namjoon.
En mi cabeza, la única forma de evadirle durante el vuelo, era estar cerca de ChanYeol, porque por muy arriesgado que fuera, tenía la esperanza de que delante de mi novio él no abriría el pico.
Y, después de estar todo el recorrido con el corazón en la boca, cruzando los dedos para que todo se mantuviese en orden y al peligris no le diese por soltar lo ocurrido frente a nuestros acompañantes, logré mi cometido, pues a pesar de que hubiese intentado contactar conmigo un millón de veces, al final pude evitarlo adecuadamente y terminó por mantenerse al margen.
Por supuesto, yo no estaba contento, ni satisfecho por cómo estaban sucediendo las cosas, todo lo contrario, mi interior era una fusión de arrepentimiento, tristeza, incomodidad y culpabilidad, emociones por las que un sabor amargo estaba inundando toda mi garganta.
Por eso, en cuanto puse un pie en Seúl y el resto del grupo partió por su camino, me dispuse a llegar a mi hogar lo más velozmente posible. Una vez ahí, lancé mi pequeña maleta en algún rincón y me desplomé sobre el mullido colchón de mi habitación, respirando el familiar y pacífico olor de mi casa.
Seguía sintiéndome mal, pero por lo menos la soledad me proveía un poco de alivio, quiero decir, estando solo no tenía que preocuparme de meter la pata, además, finalmente podría tomarme mi tiempo en analizar lo sucedido y en base a ello tomar una decisión.
"Pero tal vez después de una ducha calentita..."
Pensé, y cumpliendo con mi deseo me puse de pie dispuesto a ingresar al pequeño baño dentro de mi habitación.
Ya me había duchado antes como bien os dije, de hecho, lo había hecho dos veces (una antes de ir a por la toalla), pero me sentía algo sucio por el viaje, además, vosotros sabéis que de toda la vida un buen baño ha sido el clásico remedio para aliviar tensiones.
Y vaya que yo estaba tenso.
Un par de minutos después, ya estaba totalmente desnudo relajándome bajo el agua del grifo, o por lo menos intentándolo, porque ni siquiera eso estaba consiguiendo hacerme sentir mejor.
¿Por qué los sentimientos tenían que ser tan confusos?
¿Por qué aún después de todo no podía dejar de querer a Namjoon?
¿Por qué no podía enamorarme de ChanYeol y punto?
Joder, la vida fuese mucho más fácil, pero no, el puto corazón hace siempre lo que le da la gana.
- Puta vida y puta sociedad con sus esquemas retrógrados - Comenté para mí mismo, dando un suave puñetazo a los azulejos de la pared.
Uff, eso no tenía nada que ver con el tema, y además terminé pareciéndome un poco a Yoongi.
¿Veis por qué os digo que me estaba volviendo loco con toda esa situación?
Tan ensimismado estaba yo en mis descabellados pensamientos que la repentina reproducción de una canción de Mamamoo me hizo pegar semejante brinco que casi me caigo de culo.
"Jin, ni estando solo dejas de ser tan exagerado"
Como habéis podido adivinar (y si no lo habéis hecho lo aclaro yo de todas formas) mi teléfono estaba recibiendo una llamada, por lo cual, luego de maldecir un poco en voz baja suponiendo que se trataba de uno de mis amigos, agarré una toalla y me sequé las manos, para posteriormente extender el brazo y alcanzar el ruidoso artefacto, quedándome helado una vez vi el remitente.
"Jin, era obvio que iba a ser él"
Mis amigos, sí, cómo no.
No sé bien por qué razón tardé tanto en reaccionar, pero luego de unos segundos viendo la pantalla con la indecisión tatuada en mi rostro, terminé deslizando el botón rojo que rechazaba el llamado de Namjoon.
Jodidamente se lo dije, no quería hablar con él.
Sin embargo, no parecía estar dispuesto a rendirse, porque no había pasado ni un segundo desde que volví a depositar el móvil sobre la encimera del lavabo cuando el mismo volvió a sonar dejando ver en la pantalla grandes letras que conformaban la palabra "Simiojoon" (o bueno, el invento de palabra porque vamos, eso lo buscas en un diccionario y no te aparece)
Esta vez, con mucha más determinación volví a colgar, pero el moreno parecía estar aún más determinado que yo, porque repitió la llamada.
Y lo hizo otra y otra y otra vez.
En total fueron seis veces, y todas y cada una de ellas fueron rechazadas.
Parecía yo un tonto cancelando cada dos por tres, en vez de apagar el cel, o ponerlo en modo avión, o bloquear a Namjoon, pero no sé, no pensé en ello en ese momento.
Al final había terminado por salir de la ducha y sentarme sobre el váter, y cuando tenía el dedo preparado para el séptimo tono... Este no llegó.
O bueno, lo hizo, pero no de la forma que yo esperaba, porque lo que se escuchó fue el timbre de notificación de whatsapp.
Simiojoon
Jin, tenemos que hablar. 7:28 p.m
No contesté a eso y no tenía pensado en hacerlo con nada para ser honesto.
Sé que has leído, que sale el doble check 7:30 p.m
En serio vas a ser tan inmaduro como para no contestarme? 7:33 p.m
Ya tienes casi 30 años, deja de ser tan infantil 7:33 p.m
Bien, si no quieres decir nada lo haré yo. 7:34 p.m
Por mucho que quieras no puedes cambiar lo que pasó esta tarde Jin, y ambos lo disfrutamos. Fue tan incríble, de verdad, no tienes idea de lo que había echado de menos eso 7:34 p.m
Yo tengo algo importante que contarte, pero no puede ser por aquí. Tengo que verte, tiene que ser cara a cara. 7:34 p.m
Sé que piensas que yo no te quiero, cariño, que si te besé fue solo por seguirte la corriente, pero eso no es así Jin y tú lo sabes, o por lo menos lo sentiste. ¿Crees que si de verdad no me gustaras te hubiese correspondido de esa forma? 7:34 p.m
Por Dios princesa, si lo que me faltó para comerte fueron dos segundos. 7:35 p.m
Y entonces exploté.
¿Cómo podía ser así de descarado? ¿Echado de menos? ¿Cariño? ¿Princesa? ¿Corresponder? Joder, ese hombre no tenía ni una pizca de vergüenza.
¿Sabes qué? Sí, sí, lo creo. Tú lo dejaste bien clarito hace cinco años Namjoon. Seguramente recuerdas no? Como casi me comes el día antes y al otro estabas acostándote con Dong Sun. 7:35 p.m ✅✅
Oh, bueno, eso fue lo que vi yo, pero seguramente hubiesen sido muchas más veces. 7:35 p.m✅✅
Cuando volví de Francia te dije que te había perdonado, y es verdad, lo he hecho, pero eso no quiere decir que haya olvidado y me parece muy bajo de tu parte que te quieras aprovechar de lo que sabes que todavía siento. 7:36 p.m ✅✅
Eso es cruel 7:36 p.m ✅✅
Y lo lamento, de verdad, lo hago. No debí haberte besado, pero haz como si no hubiera pasado y punto, lo que siempre haces con todos tus ligues. 7:36 p.m ✅✅
Y por favor, no me escribas, ni me llames, ni me busques, ni nada más, no quiero saber de ti por lo menos en un tiempo. 7:36 p.m ✅✅
Escribí todo tan apresuradamente que casi no le dio tiempo de contestar.
Pero es que tú no eres un ligue para mí idiota! 7:36 p.m
Jin, joder, esto no es una cosa que pueda hablarse por mensajes sabes? Pero si no queda de otra tendré que hacerlo porque aparentemente tú no me vas a dejar verte. 7:36 p.m
Nunca pude saber lo que tenía que decirme, por lo menos no en ese momento, porque mientras el "Escribiendo..." aparecía en la parte superior de la pantalla, yo me dediqué a hacer otra cosa.
¿Quieres bloquear a Simiojoon? Los contactos bloqueados no podrán llamarte ni enviarte mensajes
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Fue tan rápido como presionar la primera opción.
Y justamente eso hice en todos los ámbitos por los cuales el pudiera contactarme a través del celular, porque yo necesitaba paz y tranquilidad, y estaba claro que Namjoon no podía proveerme eso.
A estas alturas, me parecía que nadie podría hacerlo.
Habían pasado dos días desde que regresamos de la Isla Jeju, y yo me los pasé encerrado en casa.
Literalmente no había salido ni a buscar el pan. Me puse en contacto con Jackson para tomarme un poco más de descanso en la construcción porque la verdad era que me encontraba demasiado atormentado como para poner atención a algo que no fueran mis problemas sentimentales.
Estaba cual hombre de las cavernas aislado de la sociedad, lo digo en serio, ni siquiera me había puesto en contacto con mis amigos, solo había hablado con mi pareja, dándole puras excusas y evasivas, intentado mantenerle alejado el máximo de tiempo posible.
Con respecto a Namjoon...
Bueno, él siguió intentando. A pesar de que no me entraban sus llamadas, aún estas me eran notificadas al igual que los mensajes que me enviaba, y en estas 48 horas había logrado una cifra considerablemente alta.
Por suerte yo no tenía teléfono fijo en casa, porque si no estaba seguro de que hubiese intentado comunicarse conmigo por ahí también.
Además, aparentemente después de que se cansara de que le ignorara, había ido a mi piso, pero yo había apagado todas las luces para que pensara que no estaba ahí y se marchara, o por lo menos esa fue mi intención, pues a pesar de todo, luego de casi fundir el timbre, se quedó fuera en el rellano esperando a mi supuesto regreso.
Llegó hasta darme pena, porque pasó horas ahí sentado en el suelo y recostando la espalda a una de las paredes de las zonas comunes del edificio. Sin embargo, lejos de abrirle o atenderle, me dediqué a encerrarme en mi cuarto y fingir que no estaba ahí, aunque evidentemente no pude lograrlo, y el repiqueteo constantemente acelerado de mi corazón fue prueba de que su cercanía me afectaba.
Oh, pero no penséis que en todo ese tiempo me limité únicamente a hacer de hikikomori depresivo.
Obviamente tuve mi buena dosis de "Odio la vida", no obstante, también me dediqué a pensar y recapacitar.
Y fue una mierda, porque no me sirvió de mucho, sin embargo arribé a una única conclusión: debía dejar a ChanYeol.
Sip, no sabía qué iba a hacer con el simio, si iba a hablar con él, si iba a volver a Francia, absolutamente nada, pero lo que sí me llegó a quedar claro fue que ya era hora de dejar libre a Chan. No podía mantenerle en esta situación donde el único que daba lo mejor de sí era él mismo.
Porque ChanYeol merecía más que eso, él merecía el mundo entero y más, y yo no podría dárselo, por mucho que hubiese intentado en un inicio.
Así que por eso, al tercer día de aislamiento, me levanté de la cama y con firmeza y convicción, llamé al peliblanco para que viniera a hacerme una visita cuanto antes.
Estaba seguro de mi decisión, de verdad que sí, pero toda esa determinación desapareció en el momento en que la entrada principal se abrió para dejar pasar a un chico excepcional que en un par de minutos dejaría de ser mi novio.
Tenía lástima de él, no quería, pero no podía evitarlo, mucho menos cuando entró sonriendo de oreja a oreja y se acercó a mí para depositar un corto beso en mis labios.
La bilis subió a través de mi garganta en ese momento.
No era repulsión de ChanYeol, por supuesto que no, era más bien nerviosismo y culpabilidad.
Y al parecer él se dio cuenta de eso porque al ver mi expresión de total desamparo, la suya dejó de ser una de felicidad y una mueca confusa se instauró en su rostro.
- Cielo, ¿estás bien? - Cuestionó acariciando suavemente mi nuca e inclinado un poco la cabeza.
- Sí, bueno... Supongo - Murmuré apartando la vista y tragando grueso. Él, convencido, se separó de mi cuerpo, dejando un besito en mi frente, retornando a su actitud risueña y se acercó a la mesa de la sala-comedor depositando sobre esta una bolsa.
- Traje helado y algunas chuches. He pensado que tal vez podríamos ver una película.
- ChanYeol... - Llamé, pero lo hice tan bajo que él no me escuchó y se mantuvo parloteando en lo que iba sacando todo el contenido.
- Ya sabes, los dos juntitos en la cama, acurrucados. ¿Suena bien eh?
- ChanYeol... - Volví a llamar, pero siguió sin responder.
- Y luego podríamos darle uso a ese lubricante de frambuesa que-
- ¡ChanYeol! - Dejó de hablar abruptamente tras mis repentino grito, y se viró mirándome con extrañeza, frunciendo el ceño suavemente pero sin dejar de sonreír.
- ¿Qué pasa? - Cuestionó.
- Yo... - Nuevamente desvié la mirada, no sabía cómo afrontar esta situación. Me sentía como la persona más egoísta y cruel del mundo en ese mismo instante. Pero era lo mejor tanto para él como para mí - Yo...
- Jin, ¿qué sucede? - Retrocedió sus pasos avanzados y de nuevo estuvo frente a mí, esta vez con la preocupación impregnada en sus facciones - ¿Estás bien de verdad? Te noto raro.
- Necesito hablar contigo - Bien, mi voz me hacía sonar como un prisionero a punto de ser ejecutado.
- Aquí estoy cielo, te escucho - Expresó pacientemente, tomando mis manos en un gesto comprensivo.
"Cielo"
Mierda, cada vez me sentía peor.
Era tan bueno, tan atento, tan amable, tan cariñoso. Joder, cualquiera diera millones por un hombre como él y yo me estaba dando el lujo de rechazarlo.
Tenía la boca reseca, y por mucho que tragara no podía eliminar esa sensación.
Cerré los ojos un momento, y tomé una respiración profunda, armándome del valor que adquirí unos segundos después, y luego de eso conduje a Chan hasta el sofá, donde nos sentamos ambos.
- Primero quiero que sepas que eres una persona increíble. No has hecho nada malo para hacerme llegar a esta conclusión. Solo soy yo quien no puede seguir así. - Expresé, mirándole a los ojos fijamente por primera vez en los últimos minutos.
- Jin, me estás asustando.
- Creéme que yo estoy más asustado que tú Chan, pero no hay nada que pueda hacer... Yo... - Iba a hablar, pero de nuevo la jodida inseguridad se abrió paso ante mi recientemente adquirido coraje. Parecía una mujer con la regla de tantos cambios de humor que me daban.
- Tú... - Me animó a seguir, acariciando el dorso de mis manos con sus dedos pulgares, intentando tranquilizarme pero poniendo más presión sobre mi sistema sin darse cuenta.
"Venga Jin, solo déjalo salir. Ya verás que las cosas irán mucho mejor. A la de tres"
Uno...
Dos...
Tres...
- ChanYeol, yo quiero romper contigo.
En cuanto esas palabras salieron de mis labios, cerré los de nuevo, esta vez por mucho más tiempo, como si estuviese esperando a que todo a mi alrededor explotara, como si estuviese preparado para cualquier mal que viniera.
Os lo juro, ya me estaba esperando que Chan se levantara y me pegara un puñetazo en toda la cara o que me gritara algo como "¿Cómo pudiste hacerme esto infeliz?"
Sip, en modo Donkey Kong otra vez, dejadme, vosotros sabéis que yo me montaba todas esas películas en mi cabecita loca.
En fin, que yo esperaba que se desatara la Tercera Guerra Mundial y no lo que sucedió a continuación.
- Jin, abre los ojos - Soltó con suma suavidad tras unos segundos que me parecieron eternos, y sentí que sus manos apretaban las mías instándome a cumplir con su llamado. Lentamente, y con mucho temor a decir verdad, fui abriendo los ojos para encontrarme con su preciosa cara, donde aún había plasmada una sonrisilla, pero no era feliz, era comprensiva y... Triste. - Tranquilo, todo está bien. - Contestó, soltando una de mis extremidades y acariciando mi mejilla. - Yo... Bueno, a decir verdad como que me lo esperaba - Soltó una risita baja, como para darme a entender que no era la gran cosa pero yo sabía que esta estaba carente de cualquier atisbo de diversión.
- ¿Lo hacías? - Cuestioné en un susurro, sorprendido por sus palabras. Él siguió acariciando mi pómulo y asintió.
- Tú me lo dijiste cuando empezamos a salir Jin, que tú no estabas enamorado de mí. Yo... Yo en ese momento pensé "Haré que te enamores", pero bueno... Por lo visto no ha salido tan bien la cosa - Y volvió a reír.
Joder, esto era peor que que me golpeara.
Hubiese preferido que gritara, que llorara, que negara, que formara un espectáculo, cualquier cosa menos esto.
ChanYeol estaba herido y aún así aparentaba estar bien para no afectarme a mí.
Eso solo conseguía que quisiera que la tierra me tragara.
¿Y sabéis qué era lo más malo de todo?
Que claramente él lo estaba pasando incluso peor que yo.
Mi cachete comenzó a sentirse frío cuando se apartó, y luego se situó a una distancia prudente de mí, al otro extremo del sofá.
- Chan, lo lamento tanto, de verdad, es que yo-
- Tú simplemente no puedes seguir fingiendo Jin. - Volvió a interrumpirme, y se giró de frente, abriendo las piernas, situando los codos sobre sus muslos y observando directamente a la mesita de café - No tienes que darme explicaciones, porque aunque me duela–y te aseguro que jodidamente me duele–sé que lo nuestro no estaba hecho para durar, porque tú no puedes verme con los mismos ojos que yo te veo, y sé que tú necesitas querer a alguien de verdad.
- Chan... - El nudo en mi garganta se había apretado mucho más que antes, y tuve que morder mi belfo inferior para no comenzar a llorar ahí mismo.
Eran tantas cosas encima de mí que llegué a sentir que la situación me estaba superando.
Y si lo vemos desde otra perspectiva, mi problema era algo tan común y aparentemente sencillo como un mal de amores.
Pues ya veis, de sencillo no tenía una mierda.
El peliblanco volteó su rostro en mi dirección una vez más.
- Jin... ¿Puedo hacerte una pregunta? - Simplemente afirmé con la cabeza, ya que las palabras no me salían, o bueno, no lo harían sin compañía de un buen llanto digno de niño de cinco años. - ¿Es Namjoon?
- ¿Eh? - Bien, eso no me lo esperaba, hasta se me quitaron las ganas de llorar de la sorpresa. Ok no, pero sí me tomó desprevenido.
- Cuando empezamos a salir me contaste que habías tenido un problema amoroso antes. Y desde que volvimos a Corea las cosas han cambiado mucho. La causa de que hayas tomado esta decisión... ¿Es Namjoon?
Bum...
Bum...
No sabía si mi corazón estaba latiendo rápido, o si estaba extrañamente lento, o si se había detenido.
Solo sabía que mi pecho escocía.
No tenía idea de cómo ChanYeol había llegado a esa conclusión, sin embargo, no estaba tan lejos de la verdad.
Si yo no hubiese vuelto, si yo no me hubiese encontrado con Namjoon de nuevo, si yo no hubiese pasado tiempo con él, entonces lo más probable era que hubiese seguido con mi vida tranquila al lado del increíble hombre que estaba frente a mí. No obstante, por una u otra razón, eso no había sucedido.
Y por supuesto, no tenía idea de cómo contestar a eso. Pero a Chan no le hizo falta que yo hablara.
- Esa cara que has puesto lo dice todo - Suavizó sus facciones, y sonrió esta vez mostrando los dientes, apartando la vista y negando suavemente con la cabeza - Ese hijo de puta nunca tuvo que competir conmigo, él me había ganado desde el primer momento - Habló para sí mismo, aunque lo hizo tan bajo que no llegué siquiera a escuchar media frase. No le di mucha importancia de todas formas, más me preocupaba aclararle algunas cosas.
- Chan, yo... O sea tú... Tú tienes un poco de razón, quiero decir, Namjoon y yo tuvimos los nuestro, pero eso ya acabó. No quiero que pienses que te estoy dejando para volver con él ni nada de eso, de verdad. Es solo que no puedo seguir contigo cuando- Me detuve de tajo yo mismo, porque estuve a punto de decir algo que además de comprometedor, era hiriente para él, pero una vez más, ChanYeol no necesitó que hablara para poder terminar la frase.
- Cuando estás pensando en él. - No había reproche, o molestia, o cinismo o cualquier tipo de negatividad en su tono, simplemente hubo aceptación y entendimiento. Y yo no supe qué responder, y claramente no podía negar sus palabras ya que más ciertas no podían ser, así que me limité a decir:
- Lo siento.
- ¡Ya te he dicho que no te disculpes tonto! - Dejó salir una sonora carcajada agria - No has hecho absolutamente nada por lo cual debas sentirte culpable Jin, todo lo contrario. Gracias por haber sido así de sincero conmigo, de verdad, eso requiere mucha valentía.
- Yo no soy valiente Chan... - Negué suavemente, la culpa y el malestar tatuados en mi cara - Siempre supe que tú me querías a mí mucho más de lo que yo lo hacía contigo, y aún así me quedé a tu lado, sabiendo que terminaría llegando a esto, porque me sentía seguro, porque eras una especie de protección para mí. Eso solo me convierte en-
- En la persona que provocó muchos de los mejores momentos de mi vida. Tan simple como eso - Y volvió a sonreír, pero en esta ocasión la luz sí llegó a sus orbes - Jin, yo no soy tonto. Sabía todo eso y me quedé porque quise, y de todos modos, no me arrepentimiento de haberte querido, ni de quererte. Fui feliz contigo, punto.
- Yo también lo fui contigo - Y era cierto, yo quería muchísimo a ChanYeol, no era enamoramiento, pero sí un aprecio jodidamente grande, y fue bonito estar a su lado. Nunca me hizo sentir incómodo, ni triste, y lo más importante, jamás me hizo sentir solo.
- Yo lo sé cielo, yo lo sé.
- ¿Cómo te diste cuenta de que... Pues de que... Ya sabes, Namjoon y yo...? - Inquirí tímidamente.
- ¿Bromeas Jin? Solo había que veros - Dejó escapar otra de esas extrañas risas forzadas - Siempre le evitabas cuando estábamos juntos, además ¿Señor Mario? ¿Concurso de baile? - Alzó una ceja.
- Fui un poco obvio... ¿No?
- Más que eso. Pero gracias, sé que solamente intentaba separarnos para no causar problemas.
Luego de eso, los dos nos quedamos en silencio, silencio que yo no sabía cómo romper, menos después de haber sacado un tema como ese.
Joder, no sabía tantas cosas.
- Jin.
- ¿Sí? - Mi voz salió un poco aguda, más de lo que me hubiese gustado cuando su llamado me tomó desprevenido.
- ¿Te puedo pedir una última cosa?
- Lo que quieras - Respondí rápidamente, estaba dispuesto a cumplir con lo que me pidiera con tal de hacerlo sentir mejor, incluso si quería que me pusiese a bailar en calzoncillos frente a un salón recreativo para ancianos.
- Tú... - Por primera vez en lo que llevaba en el departamento, pareció inseguro, de hecho, dudó un poco en hablar - ¿Tú podrías darme un último beso? Solo el último, de verdad... Por favor.
Y en esta ocasión, quien sonrió con comprensión fui yo.
Tal vez para alguien pareciera descabellado, pero de alguna forma yo entendía completamente por qué él me pedía eso. Si yo hubiese estado en su lugar, también hubiese querido un poquito más, solo un poquito, de la persona que amaba.
Así que no respondí, simplemente me deslicé por el mueble hasta estar a su lado, y tomé sus mejillas para inmediatamente unir mi boca con la suya.
Tardó un poco en reaccionar, pero rápidamente me sostuvo de la cintura y comenzó a darle vida al que sería, como bien él había dicho, nuestro último beso.
Estuvimos en ello un buen rato, yo no hice mucho pero tampoco mostré oposición cuando él introdujo su lengua, lamió, se movió y mordió a su antojo.
Después de todo, era lo menos que podía hacer por la persona que había sido mi balanza emocional desde hacía varios años.
Se separó de mí con la respiración agitada, y me acarició las mejillas, para posteriormente ponerse de pie, tenía la mirada algo perdida, como si estuviese descolocado, imagino que por la intensidad que adquirió todo, pero rápidamente se recompuso, y carraspeó suavemente, situando un puño frente a su boca.
- Yo, ehmm, bueno, supongo que esto es todo.
- Supongo...
- Ehmm... - Repitió con nerviosismo y rascó su cabeza con algo de incomodidad - Creo que me dejé un par de cosas aquí la última vez que estuve.
- Oh, sí, sí claro. Vamos a la habitación.
Los próximos minutos pasaron sin mucho intercambio de palabra, yo solo le ayudé a buscar algo de ropa que tenía en mi casa y él se dedicó a guardarla en su mochila.
Posteriormente, los dos regresamos a la sala de estar, y el peliblanco se encaminó hacia la puerta.
- Espera Chan, te dejas el helado - Recalqué señalando a los productos que antes había traído, y él miró hacia la dirección que apuntaba mi dedo, sin embargo, volvió a fijarse en mí rápidamente y negó casi al instante.
- Te lo he traído a ti bobo. Tómatelo mientras ves alguna de esas novelas que tanto te gustan y no le des muchas vueltas a las cosas. Sé que ahora mismo estás pensando en esto, pero déjalo Jin, creo que es más importante que pienses en ti que en mí en estos momentos. - Tras escucharle me sonrojé ligeramente, el tipo me conocía a la perfección - Entonces... Supongo que ya me voy.
- Sí...
- Ya nos pondremos en contacto.
- Claro...
- Avísame cuando el restaurante esté listo para terminar con el papeleo que falta.
- Gracias.
- Adiós.
Nos dimos un abrazo corto, el típico de despedida entre dos amigos, y luego abrió la puerta, pero no había puesto un pie afuera cuando se detuvo de golpe.
- Oye Jin, no pienses que estoy siendo muy entrometido, pero creo que no voy a tener la conciencia tranquila si no te digo esto... Yo no sé qué habrá pasado entre Namjoon y tú, y francamente no quiero saberlo, o por lo menos no hoy. Pero de lo que sí estoy seguro es de que ese idiota te quiere.
- ¿Qué? - Le miré con extrañeza e incomprensión. ¿Por qué ChanYeol me sacaba eso de repente?
- Lo que te he dicho Jin. Él está enamorado de ti, y es obvio que tú de él también. Así que, tal vez deberíais hablar. No sé qué tan malo pudo haber ocurrido para que os separaseis, pero está claro que entre vosotros por lo menos amor no falta. - Tragó gordo, y pude percibir que sus mirada adquirió el típico brillo que te indica que una persona va a llorar, pero no lo hizo, y lo agradecí enormemente, pues eso me hubiese partido el corazón - No sé, tú haz lo que creas, yo solo no quería quedarme sin decir eso... - Hizo una pequeña pausa, pero fue tan incómoda que luego de unos instantes dijo: - Entonces, ahora sí... Adiós.
Y se marchó, cerrando la puerta tras su salida, dejándome descolocado totalmente con sus palabras y logrando que, a parte de sentir malestar por lo que le había hecho, estuviera mil veces más confundido de lo que lo estuve el minuto anterior, lo cual era decir mucho.
En mi cabeza todo era como un laberinto, a medida que avanzaba, más me perdía y desgraciadamente aún no era capaz de ver la salida.
- ¿Qué mierda se supone debo hacer ahora?
Han pasado 84 años...
Holaaaaaaaaa
¿Cómo estáis? Espero que bien.
Después de años luz he vuelto 😅
Perdonad la demora, ya sabéis que estuve algo ocupada por lo de lo exámenes y todo eso, y después tuve algún que otro problemilla
¡Pero ya estoy aquí!
Espero que os haya gustado el cap, llevaba mucho tiempo sin escribir así que perdonadme si ha quedado demasiado mal.
En el próximo Jin descubrirá la verdad e irá a buscar a su pinche simio.
Este es mi regalito por Navidad, sé que es mañana pero en mi país se dan los regalos el 24 de toda la vida 😂😂
Bueno, eso es todo, nos leemos.
Un besazo y cuidaos mucho muchito 😘😘
PD: ¿Os ha gustado el banner? O baner como se diga XD Es prácticamente igual a la portada, pero bueno, se hizo lo que se pudo gnte.
PD2: "¿Tienes un momento?" ha sobrepasado los 9k de views. Lloro brillitos T-T
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