Capítulo 27- ¡Namjoon te voy a matar!
Dedicado a MinCami14
Nam's pov
Era aproximadamente la una de la madrugada, y yo me encontraba sentado tranquilamente en una de las terrazas comunes del hotel, sin hacer nada realmente, simplemente viendo si la brisa nocturna era capaz de aclarar mis ideas y el reguero de pensamientos que precisamente no me dejaban dormir.
El día había sido muy intenso, de hecho, hasta ahora todo el viaje lo había sido, pero por suerte solo nos quedaba la mañana del domingo y en la tarde finalmente tomaríamos el vuelo de regreso a Seúl.
Era curioso como en menos de veinticuatro horas habían pasado tantas cosas: primero la revelación de ChanYeol, después mi derrumbe emocional, ley del hielo con Jin y por último, siendo un cambio sumamente drástico, el fortalecimiento de nuestra "amistad".
Solo de recordar cómo habíamos estado tan cerca y me había ayudado a montarme en la bici acuática, una sensación extraña se instalaba en mi estómago, pero no sabía descifrar si era buena o mala, porque por una parte estaba esa pequeña alegría que su compañía me provocaba, pero por otra estaba la preocupación de qué pasaría después.
Es difícil, y doloroso, encariñarse más con una persona de la que sabes que te tendrás que alejar sí o sí.
Suspiré sonoramente por milésima vez en lo que iba de noche, mirando con expresión melancólica hacia el cielo.
Las estrellas se veían sumamente bonitas, pero a decir verdad, prefería verlas desde la azotea de mi edificio.
- ¿Namjoon? - Debido a mi distracción con los astros no me percaté del acercamiento de una nueva persona, por lo que el llamado me tomó desprevenido, pero de todos modos no me hizo falta girar la cabeza para saber de quién se trataba.
Y una vez más no sabía cómo debía sentirme, por lo que nuevamente la sensación rara de mi panza hizo acto de presencia.
- Hola Jin. - Saludé, intentando sonar amistoso y disimular la sorpresa que su aparición me provocaba, pero él no se esforzó mucho en esconder la suya.
- ¿Qué haces aquí? - Cuestionó inclinando su cabeza ligeramente y acercándose al acolchonado asiento contiguo al mío.
- No podía dormir - Me encogí de hombros - ¿Y tú?
- Lo mismo. Llevaba un siglo mirando al techo con los ojos más abiertos que un búho. - Reí bajito por su ocurrencia, y él esbozó una pequeña sonrisa, desviando su mirada de mí hacia el paisaje frente a nosotros. Llevaba una especie de abrigo muy fino, con unos pantalones y unas sandalias. Yo a diferencia de él no tenía nada que me protegiera del frío, y me arrepentí de ello porque las temperaturas bajaban considerablemente al esconderse el sol.
- ¿Hay algo que te preocupe?
- Na, nada importante. Ya sabes tú que yo me lío la cabeza de vez en cuando y me pongo a pensar cosas raras. - Hizo un gesto desdeñoso con la mano, restándole importancia y una vez más enfocó su mirada en mí - ¿Y a ti?¿Te pasa algo?
"Te extraño, y quiero estar contigo, y abrazarte, y llenarte de besos, pero desgraciadamente no puedo hacerlo. Es lo único que me pasa"
- No, supongo que será insomnio o algo así.
- Oh, vale. ¿Te sucede mucho últimamente?
- De vez en cuando.
- ¿Y no has probado a tomar alguna pastilla o algo para dormir? No descansar lo suficiente puede afectarte en muchas cosas Namjoon. Las personas deben dormir como mínimo 8 horas, menos Yoongi, ese necesita por lo menos 15 para levantarse de buen humor - Nuevamente comencé a reír. Yo tenía fama de burlón, pero realmente la princesa me superaba en creces en este aspecto, y además era incluso más sarcástico si se lo proponía. No os dejéis engañar por sus cachetes de hámster. Era una princesa malvada.
- Tranquilo, suelo tomar tilo o cosas así cuando me pasa. De todos modos no es que no pueda dormir todos los días.
- Está bien. - Luego de eso, ambos nos quedamos en silencio, sin saber muy bien qué más decir, hasta que al parecer a él se le ocurrió un tema de conversación bastante interesante - ¿Y como has estado? - Oh, pues no, de interesante nada.
- Jin, hemos pasado los últimos dos días juntos - Contesté con diversión.
- Ya, pero no se me ocurre nada más, así que tú sígueme la corriente y respóndeme como si no me hubieses visto en dos meses.
- Pues estoy muy bien, gracias por preguntar caballero - Asintió con orgullo, satisfecho de que hubiese cumplido con su orden. - Oye, por cierto, tengo que contarte una cosa.
- ¿Qué pasa?
- Al final me he terminado viendo las 28 temporadas de la novela del Edmundo.
- ¿¡¿Qué?!? - Chilló abriendo los ojos y girando su cuerpo completamente como si fuera la niña del exorcista hasta quedar frente a mí, actuando todo exagerado como era típico viniendo de él - ¿¡¿Cómo?!? ¿¡¿Cuándo?!? ¿¡¿Por qué?!?
- Cómo, con los ojos. Cuándo, todos estos años, a medida que iban saliendo las últimas temporadas, y por qué, pues no sé, un día estaba aburrido sin nada que ver y dije "Oh, a Jin le encanta esta serie, tal vez debería verla" y eso hice- Por supuesto que no iba a revelarle que me la empecé a ver mientras me tapaba con cinco mantas y me tomaba un bote de helado de pistacho, llorando, y porque me recordaba a él. Aún tenía que mantener un poco de orgullo.
- ¿La viste completa completa? - Asentí - ¿Completita completita? - Afirmé nuevamente - ¿Pero completita completita hasta los especiales de la hija de Epifanio Lorenzo?
- Y también los del hermano de Aprazolan de la Caridad.
- ¡Oh por Dios Namjoon! ¡Por fin alguien que me entiende! Es una joyita ¿A qué sí?
- Pues sí, yo pensaba que iba a estar fatal pero al final le tomas el gustillo. Me terminé enganchando de verdad cuando la abuela de la tía de la hermana de la hija adoptiva de Ermenejinto Gonzáles decide que debe contarle la verdad sobre su nacimiento a Matriuska de las Vírgenes.
- ¿Y qué me dices de la parte donde Armando César Castillo Santana Domínguez de la Luz le confiesa a Mariana Estela de los Jazmines que su pierna es ortopédica y que la verdadera la perdió en el rescate de su primo quinto Emilio Santana Arestes?
- ¡Oh por dios, eso ha sido de las mejores cosas que he visto en mi puta vida! ¡Es que fue muy fuerte!
Y así comenzó una bonita plática de más de media hora acerca de "Corazón herido".
Curiosamente le seguíamos diciendo la novela de Edmundo cuando este murió en la temporada número trece.
Ironías de la vida.
Después de un ardiente debate (aunque no discutíamos ya que los dos estábamos de acuerdo) acerca de por qué Massiel Nair Martínez era la perra más grande de toda la industria televisiva, decidimos cambiar de tema antes de que nos diera un derrame cerebral producto el disgusto.
- Al final Yoongi y Jimin pudieron resolver sus problemas. Menos mal, ya me estaba preocupando que el viaje se viniera abajo por su tontería.
- A mí también, pero era cuestión de tiempo que se arreglaran, esos tres no pueden estar mucho tiempo separados. Parecen piojos y pelo.
- ¿No pudiste hacer una comparación menos desagradable? - Inquirió alazando una ceja.
- Sí pude, pero esta era más mi estilo - Le guiñé un ojo juguetón y él rodó los suyos, alzando sus comisuras disimuladamente.
- Acabas de aceptar que eres un desagradable.
- Dice quien solo le faltó espantar a las chicas de la playa a batazos. - Acusé con total burla, sin dejarme amedrentar por sus palabras y él inmediatamente saltó na defenderse.
- ¡Es su culpa por haberme interrumpido! Con los biquinis horrorosos esos ¡Por el amor de Dios! ¿Quién en su sano juicio combina negro con amarillo? ¿Qué eran? ¿Abejas? - Supongo que no haga falta decirlo, pero a este punto yo ya me estaba descojonando abiertamente. - Además idiota ¿cómo le iba a caer a batazos? ¿De dónde cojones iba a sacar un bate yo? En todo caso les hubiese lanzado arena, o les hubiera golpeado con la bolsa.
- ¿Seguro que no traías un bate en la bolsa? No me hubiese extrañado con la de cosas inútiles que tú cargas siempre para ir a la pla ¡Auch! ¡Pero no me pegues Jin, que es broma!
- ¡Me da igual, eso te pasa por meterte con mi bolsa! ¡Bien que usaste mi bálsamo labial porque el agua salada te dejó los labios resecos!
- Tienes razón, pero tampoco me hubiese muerto por no usarlo ¿sabes?
No sé para qué mierda dije eso. Logré despertar a la bestia.
- Y por eso incluso el llavero de Mario Bros que llevaste era importante - Respondí con resignación, como si fuese un alumno que era castigado por su maestro.
Habíamos desperdiciado un tiempo precioso en que yo aprendiera y reconociera el valioso papel de todos los útiles que llevó la princesa a la playa en el dichoso bolso, y sinceramente, seguía pensando que ni siquiera la mitad de estos eran necesarios pero él se veía feliz de que yo hubiese aceptado la valía de los mismos así que ¿para qué quitarle la ilusión? Además, me la había pasado realmente bien en eso, era divertido verle indignarse por cualquier cosita, sus mofletes se hinchaban y su ceño se fruncía en un gesto muy adorable.
- Excelente. Diez de diez señorito Namjoon.
- ¿Podemos hablar de otra cosa o vas a seguir torturándome?
- Exagerado - Puso nuevamente los ojos en blanco, pero a pesar de ello, me hizo caso - ¿Cómo te va todo en la empresa? Al final terminaron la canción de Jungkookie a tiempo ¿no?
- Sí, a duras penas, pero lo hicimos. El dorama debe salir en dos meses o algo así.
- No puedo esperar para verlo. Tengo que enviciarme con otra cosa, las novelas latinas están acabando con mi juventud. Bueno, con lo que me queda de ella, que los treinta están al caer, estoy en modo fósil casi.
- Es verdad, ya te están saliendo canas y todo.
- ¿¡¿Dónde?!? - Exclamó con horror, poniendo las manos en sus mejillas y haciendo una mueca muy graciosa con la boca abierta.
Yo reprimí la risa que amenazaba con escapar de mis labios, y usando la mayor seriedad posible, contesté:
- Por el centro tienes bastante - Apunté con el dedo a la zona mencionada - Menos mal que te teñiste de morado, si llegabas a seguir con el pelo negro se te hubiesen notado más.
- Namjoon, voy a suicidarme. Con canas la vida no merece la pena. Dile a mis padres que los quiero, y que si encuentran algún objeto impuro en mi casa no es mío, es cosa de Jungkook, que es un enfermo.
Ignorando el comentario de la existencia de objetos de índole sexual en su departamento (que claramente usaba con ChanYeol), en esta ocasión no pude aguantarme más y comencé a reír escandalosamente.
Sé que lo que dicho mucho, pero el tiempo al lado de Jin era demasiado espectacular, lo disfrutaba tanto que me era imposible pensar en algo más que no fuera él.
- De verdad que eres súper divertido Jin.
- ¿Te parece gracioso que mi belleza se esté marchitando?
- Tu belleza no se está marchitando idiota, todo lo contrario, estás como el vino, mientras más viejo más bueno - Solté con máxima convicción, porque era cierto, o sea, independientemente de que me gustara o no, nadie en su sano juicio podía negar que Jin era jodidamente hermoso, daba igual que fueras mujer u hombre, hetero u homo, el hecho de que Jin era (y es) guapo constituía un maldita realidad.
Para mí lo que acababa de decir suponía algo normal, realista, pero con ello provoqué que el pelimorado se sonrojara violentamente, con vergüenza por haber sido halagado.
Era tan lindo, ni siquiera después de todos estos años perdía su manía de avergonzarse cuando hablaban bien de él. Muchas personas podían llegar a pensar que Jin se pasaba a veces de egocéntrico cuando alardeaba de su físico, pero eso solo era una forma que tenía de esconder su baja autoestima y poca confianza en sí mismo en algunos aspectos de su vida, aunque antes era considerablemente más inseguro que ahora.
- Te has puesto rojo. - Señalé con sorna.
- ¡Es que hace calor!
- Oh claro, y por eso llevas puesto un abrigo.
- ¡Déjame! - Saltó sobre su lugar a modo de berrinche, y se cruzó de brazos infantilmente.
- Ya, ya, no te enfades. ¿Qué tal va todo en el restaurante?
- Dos cosas. Uno: gracias por el drástico cambio de tema. - Volví a reír. Joder, con este hombre me ponía en modo idiota - Y dos: pues hasta ahora todo bien, han adelantado bastante, como máximo en tres meses puede que esté abriendo.
- Debes estar súper ansioso por abrirlo.
- Sí, pero en parte tengo un poco de miedo, me preocupa que algo salga mal o que no tengamos muchos clientes.
- Princesa, tienes que dejar de lado esos pensamientos derrotistas. Tú eres una máquina cocinando, y te mereces que las cosas te vayan bien, así que no le des tantas vueltas y ten por seguro que "Epiphany" va a ser un éxito. Te lo digo yo, que soy visionario - Añadí esto último para resultar chistoso y disipar sus preocupaciones, y como guinda para el pastel sonreí con tranquilidad, intentando transmitirle esta misma, pero al ver la expresión atónita en su rostro, me di cuenta de que no lo había conseguido.
Sin embargo, no entendía el motivo de su extraña reacción, y suponiendo que tenía que ver con algo de lo que antes había dicho, repasé mis palabras en busca del error.
"Princesa, tienes que..."
Mierda.
Mierda, mierda. Más idiota yo no podía ser.
¿Tenéis idea de lo embarazoso que es llamarle "princesa" a tu exnovio de hace más de cinco años con quien la relación no acabó en buenos términos precisamente?
¿No?
Pues no queráis saberlo.
Me reprendí mentalmente por esa metedura de pata, e inmediatamente me dispuse a por lo menos disculparme, porque no podía cambiar lo que ya había sucedido.
- Joder Jin, perdón, lo siento, lo siento. No sé qué ha pasado, supongo que fue la costumbre, estuve mucho tiempo llamándote así y me ha salido solo. Lo lamento, no fue mi intención.
Él parpadeó un par de veces, procesando lo que le acababa de decir, y después de tragar grueso, y aclararse la garganta, respondió.
- Tranquilo, no hay problema. Esas cosas pasan.
- Espero que no te haya molestado...
- No, no. Descuida. Solo me ha tomado un poco desprevenido, pero da igual, sé que ha sido sin querer - Desgraciadamente, ese descuidado comentario de mi parte, solo consiguió eliminar la comodidad que habíamos logrado establecer y que un silencio tenso se abriera paso entre nosotros, pero unos segundos después, nuevamente el pelimorado decidió romperlo - Y gracias por darme ánimos, de verdad. Tienes razón, no puedo ser tan pesimista.
- Exacto, no tienes que dudar. Sé que tarde o temprano el local se hará famoso, y me apuesto lo que sea a que será más temprano que tarde.
- Namjoon - Hubo un cambio considerable en su tono de voz, más tosco, más serio, incluso habló a la vez que yo decía la última palabra. - Hay algo que necesito saber. Llevo un tiempo pensando en esto, y creo que es el momento de preguntarlo. Por favor, te pido que me respondas con la mayor sinceridad posible, no importa que sea cruel, yo necesito oírlo de ti. - Tomó aire, llenándose se valor, y posteriormente, dejó caer la bomba - ¿Tú de verdad me engañaste con Dong Sun?
El corazón se me detuvo en ese momento.
Podía esperarme cualquier cosa, lo juro, cualquier pregunta, desde la más estúpida hasta la más científica, pero no estaba preparado para eso.
No estaba listo para escuchar a Jin dudar en voz alta.
Me puse nervioso, mucho, y las gotas de sudor frío recorriendo mi nuca a pesar del fresco clima, fueron la prueba de ello.
¿Qué debía hacer?
¿Decirle la verdad o confirmarle "su verdad", esa en la que él nos había pillado en pleno acto?
"Qué probabilidades tienes de ganar? ¿Qué crees que le conviene más?¿Un hombre que le quiere, le cuida y le da tranquilidad? ¿O una persona de la que no puede hablar sin ponerse ansioso?"
Las palabras de ChanYeol hicieron eco en mi cabeza, haciendo que cualquier tipo de probabilidad de que yo contestara sinceramente esa pregunta, desapareciera completamente.
No podía, simplemente no debía hacerlo, así que llenándome de valor, susurré:
- Sí lo hice Jin, me acosté con Dong Sun. Tú mismo lo viste. - Sus ojos se encogieron en expresión de tristeza, y os juro que me partió el alma verle así.
- Ya sé que lo vi, pero yo pensé que tal vez... Que tal vez podía estar equivocado...
- Te le dije luego en el ascensor también... - Añadí, sintiendo que me faltaba el aire.
- Ya sé, ya sé, es que yo... - Hizo una pausa corta, mirando al suelo, pero rápidamente volvió a mirarme a los ojos - Yo soy un poco tonto y creí que quizá... No importa, da igual. - Se encogió de hombros - ¿Puedo hacerte una última pregunta?
- Lo que quieras.
- ¿Tú... por casualidad me extrañas?
"No tienes ni puta idea de cuanto princesa, ni puta idea"
Yo no solo le extrañaba, yo le necesitaba y mucho, jodidamente mucho.
Sin Jin, la vida no era vida, tan sencillo como eso.
Quise decirle que sí lo hacía, que lo había hecho todo este tiempo, que nunca le engañé y que si fingí hacerlo fue porque quería que se fuera a Francia y cumpliera sus sueños, pero una vez más, fui idiota, imbécil, estúpido, gilipollas, lo que querías llamarle, y en vez de responder con eso, dejé que el Namjoon de sangre fría que pudo decirle todas aquellas mentiras la última vez en el elevador, tomara mi lugar.
- Jin, lo siento. Yo, yo te eché de menos todos estos años, pero solo como amigos. No quiero estar contigo como pareja, no te deseo de esa forma, dejé de hacerlo hace mucho tiempo, desde antes de que incluso tuviera lo mío con Dong Sun. Ya sabes que yo no puedo estar atado a una sola persona, eso no va conmigo, no soy hombre de compromisos, y nunca lo voy a ser, a no ser que aparezca alguien que de verdad me haga cambiar de parecer pero desgraciadamente ese alguien no fuiste tú, y no creo que a estas alturas vayas a serlo. No te lo tomes a mal, eres un tío increíble, cualquiera pagaría por estar contigo. El problema soy yo, solo yo, y agradezco mucho que hayas podido perdonarme y que ahora seamos amigos. Así estamos mejor la verdad. Perdón si el "princesa" de antes te ha hecho pensar cosas, de verdad que lo que soltado sin querer. La realidad es esta, no te extraño como novio, te tengo cariño, sin embargo nunca pensaría en volver a tener algo contigo.
Y cuando toda esa sarta de sandeces salió de mi boca, vi que los orbes de el pelimorado brillaban, pero no era ese brillo mágico de las películas, ese matiz de ilusión y felicidad, realmente era la prueba de que mis palabras le habían dolido, y que por ello, estaba a punto de llorar.
No obstante, fue más fuerte que eso, y controló las lágrimas, para después decir:
- Gracias por ser sincero. Yo solo necesitaba estar seguro. Tienes razón, parece que estamos mejor como amigos. De todas formas yo estoy con ChanYeol, y estamos bien. Solo necesitaba comprobarlo.
- Lo siento...
- ¡No te disculpes más bobo! - Ofreció una risita, aunque carente de cualquier atisbo de diversión - Ya te he dicho que no pasa nada. De todos modos yo ya sabía eso, me lo dejaste muy claro la última vez. No debí siquiera haber preguntado. - Se quedó callado, y yo también lo hice, porque sabía que si volvía a hablar, solo lograría cagarla más. Últimamente solo era capaz de mentir y mentir, decía tantas mentiras que no me hubiese extrañado que en algún punto yo mismo hubiese empezado a creerlas. - Creo que ya me voy. Son más de las dos y media. Buenas noches Namjoon.
Y se puso se pie, para lentamente ir alejándose de mí.
Y yo, una vez más, como un cobarde, no hice nada para impedir que se fuera.
Jin's pov
Yo definitivamente era un jodido imbécil.
Sabía que no debía hacerlo, que no debía preguntar, que no debía hacerle caso a Dong Sun cuando el hombre no quería nada bueno para mí.
Sabía que iba a salir herido, y a pesar de eso, no puede contenerme a indagar en el tema, porque como ya dije, yo simplemente era un estúpido enamorado.
Quería tan jodidamente tanto a Namjoon que quise aferrarme a la ínfima posibilidad de que todo hubiese sido mentira y que en realidad él me amara tanto como yo lo hacía, pero pensar así, fue muy ingenuo e idealista de mi parte y por tanto solo conseguí rebajarme y herir mi orgullo, verme necesitado y desesperado, aunque desgraciadamente, estaba así.
Tantas horas dándole vueltas a lo que estaba pasando, intentando comprender si esa química, esa conexión que yo sentía que había entre nosotros estaba verdaderamente ahí fueron completamente en vano.
No tuvo sentido desvelarse, pasar tiempo juntos, charlar, nada lo tuvo ya que al final no descubrí absolutamente nada nuevo, y como siempre, el único que terminó saliendo herido fui yo.
Pero era mi culpa por ser tan idiota.
"Incluso me dijo princesa..."
Joder, eso era lo peor, mi corazón latió tan rápido cuando soltó eso que llegué a pensar tantas cosas...
"Ojalá pudiera volver a ser su princesa"
Intenté mostrarme fuerte ante su persona, pero sé que las lágrimas acumulándose en mis orbes delataron lo mucho que me habían afectado sus palabras, o mejor dicho, lo mucho que me había afectado la realidad.
Lo cierto era que Namjoon no me quería y punto, así que tenía que aceptar eso de una jodida vez para poder seguir adelante.
Con las piernas temblorosas, huí del peligris, intentado conservar la pizca de dignidad que aún me quedaba y no echarme a llorar frente a sus narices pues eso hubiese sido patético, digno de lástima.
Y que él me tuviera pena era lo último que quería.
Deseaba su amor, y si no podía tenerlo, entonces no iba a aceptar su compasión porque yo valía mucho más que eso.
Juro que estuve aguantando y aguantando, mordiendo mi labio inferior para evitar desmoronarme ahí en los pasillos del hotel, pero al final todos mis esfuerzos fueron inútiles, porque cuando estaba llegando a los ascensores, resultó inevitable que un jadeo escapara de mi boca y que fuera seguido de agua salada corriendo por mis mejillas.
A pesar de la hora, muchas personas seguían en los alrededores, el 90% de la gente que va a pasar sus vacaciones en un hotel suele estar de parranda todo el tiempo, así que desafortunadamente para mí, varios clientes fueron testigos de mi vergonzoso llanto, sin embargo, realmente no me interesaba porque necesitaba hacerlo hasta sentirme aliviado y lograr desahogarme por completo.
Y por eso mismo estuve un buen rato deambulando por ahí, con la cara roja e hinchada, dejando que fluidos asquerosos escaparan de mi nariz, y jadeando de vez en cuando como un niño pequeño, hasta lograr relajarme porque evidentemente no podía llegar en esas condiciones a donde estaba ChanYeol y arriesgarme a encontrarlo despierto.
De hecho, le encontré así cuando a las tres de la mañana, después de haberme arreglado medianamente en el baño del lobby, ingresé a mi habitación. Ya no estaba en crisis, pero seguía teniendo los ánimos por los suelos.
Justo en el momento en que abrí la puerta, el peliblanco pretendía salir y pronto me enteré de la razón de ello.
- ¿Jin dónde estabas? Ahora mismo iba a ir a buscarte.
- Fui a tomar un poco de aire, no tenía sueño - Susurré, mi voz saliendo algo ronca producto a todo lo que había llorado.
- Menos mal que has vuelto. Me estabas preocupando. - Suspiró con alivio y yo levanté la vista, hasta poder mirarle bien a la cara.
ChanYeol era guapo, bueno, amable, cariñoso, simplemente espectacular conmigo y justamente por eso, era mi novio.
Mi jodido novio.
Él y nadie más, así que no debía importarme nada de lo que pensara Namjoon, porque realmente mi presente, y aparentemente mi futuro, era a su lado.
En ese instante, me lancé sobre su cuerpo, enganchándome a su cuello y postrando mis piernas en su cintura como si fuese un koala , y comencé a besarle bruscamente, buscando llegar más allá que a simples besos y caricias, a lo cual se mostró más que encantado.
Me di jodido asco en ese momento, porque realmente era lo peor.
Acababa de ser rechazado por el amor de mi vida, y venía a buscar consuelo en los brazos de Chan porque sabía que él no me negaría el cariño que ansiaba.
Me dejé mimar aún cuando una hora antes hubiese dado lo que fuera por estar con otro hombre, aún cuando no estaba con él por amor, sino por necesidad de sentirme protegido, aún cuando sabía que le estaba utilizando y tal vez haciéndole creer que le amaba cuando realmente...
Cuando realmente me moría por que sus brazos fuesen los de Namjoon.
Ehmmmmmm
¡No me matéis!
¿Recordais cuando os dije lo de la montaña rusa?
¡Pues acaba de bajar completamente así que ya es hora de subir!
Finalmente vienen las cosas buenas, y habrá mucho Namjin amoroso y sepso y ajakajaauakakal
Espero que os haya gustado el cap.
Quiero aclarar una cosa. Los nombres que yo he puesto, no han sido usados con el objetivo de burlarme de ellos. La gracia es que Jin y Nam vean una telenovela latina, no el nombre de los personajes. Por tanto espero que nadie se sienta ofendido si es que por casualidad llega a tener uno de estos nombres ¡Todos son muy bonitos! Además, pa que veáis que yo soy una mujer democrática, he usado el mío también.
¡Yo soy la perra más grande de la televisión latina! 😂😂
Dicho eso, solo me queda añadir que intentaré actualizar pronto.
Un besazo y cuidaos muchito 😘😘
#Nosédedicarcapscomounserhumanodecente
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