PARTE 31

Pov Izuku.

¿Porque estamos vivos? ¿Porque debemos estarlo?

Cual es el propósito de vivir si cuando nos llega la hora todo por lo que trabajamos, por lo que luchamos se queda acá. Relaciones, dinero, terrenos, todo ello no nos lo podemos llevar al otro lado (si es que lo hay).

Desde su muerte ya nada es igual, no siento nada. Mí vida ha cambiado de una forma extraña. El tiempo parece ir más rápido, muy rápido. No parece que estoy viviendo, parece que simplemente narró mí vida.

Cuando Endeavor apareció y vió el cuerpo de Momo y a mí con él, alertó a todo el lugar mientras me retenía. Me dijo algún par de preguntas: ¿Quien fue el responsable? ¿Fuiste tú? Y otras que no recuerdo. Los recuerdos son fugaces, temporales, todo lo comienzo a olvidar.

Me llevaron al hospital, me separaron de ella. Tras una horas que parecieron segundos, Nezu llegó.

"Lo siento, no pude hacer nada para evitarlo. Él es muy poderoso."

Fue lo que me dijo.

Pensé que hablaba de Daren, pero no era así. El señor Yaoyorozu estaba enojado, molesto conmigo. Su hija estaba muerta, me culpa de ello. Tiene razón, es mí culpa.

Nezu me explico la movida que hizo Yaoyorozu, sobornó a un sin fin de funcionarios, abogados, jueces y, por su puesto, algunos héroes. Uno de ellos, Endeavor, el cual testificó en mí contra en el llamado "juicio de la década."

Me condenaron a perpetua, es imposible que esto suceda, pero Yaoyorozu tiene mucho poder.

No me importa, merezco estar aquí. En Tartaros.

Primera semana en Tártaros.

Me siento observado, siento que los presos me observan. No me importa, nada me importa.

Segunda semana en Tártaros.

Hace días que no como, estoy débil.

No me importa, ya nada me importa.

Comienzo a olvidar algo, no se que es.

Tercera semana en Tártaros.

El loro apareció.

Quiero está, en la esquina de mí celda. Me mira fijamente sin decir nada. Trato de no mirarle, siento que si le miró podría hacer que el exista, darle poder.

Los días pasan volando, el confinamiento me empieza a afectar.

Siento que me he olvidado de algo.

Cuarta semana en Tártaros.

Trato de recordar lo que olvidé, se que es algo muy importante, una vez él me dijo que perdería mis emociones si usaba mucho el poder... espera... ¿Quien fue el que me dijo eso? No logro recordar.

Quinta semana en Tártaros.

Finalmente recibí un poco de comida, un mugroso pedazo de pan. Agua ilimitada he tenido, hay un lavado de mí celda.

No tratan de matarme de hambre, tratan de hacerme débil.

¿Cual será el plan de Yaoyorozu?

¿El loro? Sigue ahí, quieto sin decir nada.

Décima semana en Tártaros.

He perdido más recuerdos, caras de personas han comenzado a desaparecerse de mí cabeza.

Mis oídos captaron la conversación de los guardias.

Parece que fue adrede, durante mí estancia aquí no había escuchado absolutamente nada. Ahora que por primera vez escucho resulta ser parte del plan del señor... del señor... ¿Cómo era su nombre?

No importa, los guardias hablaban de que dentro de unas semanas todas las puertas se abrirán, los reclusos saldrán e irán por mí.

No entiendo porque. ¿Qué es lo que hice? ¿Porque estoy aquí?

"¿Cuál es el propósito de decirme el plan?" Me pregunté en voz alta.

"Quieren que no duermas, al saber que te atacarán y no saber cuándo lo harán, te mantendrá alerta, no podrás dormir por ello." El loro habló. Respondió mí pregunta.

Le ignoré y por ello creo que se enojo. Comenzó a cantar, esa estúpida canción de cuando murió... de cuando murió... ¿Quién murió? No lo recuerdo.

Décimo segunda semana en Tártaros.

El plan del señor... del señor... es inútil, no logro recordarle. Como sea, su plan a funcionado. No logro dormir bien y si a ello le sumamos el canto estupido del loro...

Comienzo a irritarme, me siento débil también. En estas semanas he comido a penas, tomar agua ayuda. Pero duele, llenarse el estómago vacío con agua duele mucho.

Décimo tercera semana en Tártaros.

Puede que el plan de ese señor sea una mentira, puede que el día que habrán las celdas jamás llegue. Tal vez fue una jugada para causarme locura.

Lo que ese señor no sabe es que ya estoy loco y ese loro lo confirma.

"LALALALA IZUKU NO SIRVE."

Sigue cantando eso.

Décimo cuarta semana en Tártaros.

Ahora que lo pienso... ¿Cómo es que llevo un conteo de semanas si donde estoy no hay ni la más mínima entrada de luz?

Tal vez no hayan pasado catorce semanas, tal vez han pasados catorce meses y jamás lo sabría.

Semana desconocida.

El canto del loro en verdad me comienza a afectar. Quiero callarle, pero siento que si lo toco él existirá. No le tocaré, voy a ignorarlo.

Semana desconocida.

"LALALALA IZUKU NO SIRVE."

"LALALALA IZUKU NO SIRVE."

"LALALALA IZUKU NO SIRVE."

No para de cantar, por más que me tape los oídos la voz sigue ahí, en mí cabeza. Se que estoy loco, se que el loro no es más que producto de mí imagina-

"Si lo haces entonces porque no me hablas." El loro cortó mí pensamiento y eso me dijo.

"¿Cual es el propósito de ese estupido monólogo tuyo?" Me preguntó.

Trate de ignorar-.

"No vas a tratar y tampoco lo harás." Nuevamente cortó mí pensamiento.

Está en mis pensamientos, puede escucharlos.

"Claramente puedo escucharlos, yo soy tú. ¿No te lo había dicho ya?"

Es cierto, en la isla lo di-.

"¡¡DEJA DE HACER ESE ESTUPIDO MONÓLOGO!!" Gritó con voz de ultratumba.

Ya no es un loro. Se convirtió en miasma de negro color. La sustancia alquitrana comenzó a retorcerse, a cambiar de forma. Tomó la silueta de una persona.

¿Izumi?

Me quedé helado al verla enfrente de mí. Mis rodillas se doblaron, caí arrodillado. Sentí como todas mis emociones volvían, las lágrimas brotaron de mis ojos como si de una cascada se tratase.

¿Es ella? Yo... No la recordaba... Me había olvidado de ella... ¿Cómo...? ¿Porque lo hice...? Yo...

Desde su hombro el loro apareció.

"Dije que dejaras de hacer ese estupido monólogo, no traje el cuerpo de tu hermana para que vuelvan a estar juntos, ella está muerta, quiero que recuerdes, Izuku."

"¿Que cosa?" Pregunté aún de rodillas.

"Tu sabes que recordar." la boca de Izumi se movió y eso me dijo.

"No lo sé."

"Si lo sabes" Al unísono hablaron, Izumi y el loro.

"Recuerda ese sentimiento, recuerda todo lo que sufriste y todo lo que te hizo sufrir..." Agregaron ambos aún hablando al unísono.

"Recuerda tu odio" una voz a mis espaldas se escuchó.

Media vuelta dí, ahí ella estaba. Momo.

"Recuerda tu odio." repitió.

¿Mí odio? ¿A qué se refiere?

"Daren." Los tres dijeron al unísono.

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

D
A
R
E
N

"Le recuerdo." Dije.

Empezaron a aplaudir.

"¿Que harás?" Preguntaron.

"Matarle."

"¿Eres capaz?" Preguntaron.

"Lo seré..." Respondí mientras el miasma negro comenzaba a cubrirme por completo.

"Ve Izuku, asesina al demonio" Dijeron para después desaparecer.

Silencio absoluto.

Finalmente mis oídos no captaban nada... no duró mucho.

La alarmas de la prisión estallaron.

Las puertas se abrieron y la batalla ha comenzado.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top