Cinco meses después.

El gélido invierno ya terminó y los tiempos primaverales hacían acto de presencia.

¿Que fue lo que pasó durante estos meses?

Les haré un resumen.

Durante la primera semana en la cueva Izuku e Izumi se dedicaron exclusivamente a la exploración de los diferentes conductos que habían en la cueva.

Para no perderse se ayudaron flechas en el suelo las cuales siempre señalaban hacía donde quedaba la salida.

El mayor impedimento de la exploración era la visibilidad, pero de esto se encargaba Izumi. Los ojos de los hermanos se adaptaron rápidamente a la oscuridad, pero cuando aún con los ojos adaptados no podían ver, Izumi se encargaba de usar su particularidad para escupir un poco de fuego e iluminar su camino.

La ventaja del fuego de Izumi era que no producía humo, esto ayudo a la exploración en gran medida.

La cueva era enorme, pero esto no fue problema para ambos hermanos. Tras seis días de búsqueda imparable encontraron una segunda salida.

La salida era otro túnel el cual conectaba con el exterior de la selva tropical.

Esto significaba que tranquilamente los hermanos podían vivir en la cueva sin preocuparse por el hombre que habitaba en la isla.

La salida a la selva facilitaría la recolecta de comida, sin embargo esto solo era una solución temporal.

Pero... algo sucedió en el primer mes dentro de la cueva.

La cueva se convirtió en el mundo de los hermanos Midoriya.

En su afán de conocer en su totalidad la cueva Izuku e Izumi encontraron algo maravilloso.

Luz. Eso fue lo que encontraron.

Plantas desconocidas por el hombre emitían una luz la cual iluminaban el interior de la cueva y el agua que había en ella.

Exactamente, los hermanos Midoriya encontraron un acuífero repleto de vida.

Con su nuevo hallazgo Izuku e Izumi no volvieron a salir de la cueva.

Durante cinco meses la cueva se convirtió en su mundo.

A pesar de ello Izuku siguió pensando en el mayor problema.

No podían estar en la cueva para siempre, en algún momento habrán crecido lo suficiente y no podrán pasar por los túneles.

Tuvieron que fortalecerse.

Debian de ser lo suficientemente fuerte para estar preparados para poder defenderse del hombre que habitaba la isla.

Comenzaron a pelear en todo momento, esto con el fin de ganar experiencia en combate.

Hicieron todo tipo de ejercicio para aumentar su fuerza, las rocas de la cueva los ayudaron en el proceso.

Izumi demostró ser hermana de Izuku, rápidamente aprendió a pelear y se mantuvo a la altura de su hermano.

Izumi no solo se centró en su entrenamiento físico, además de ello se centró en mejorar el control de su particularidad.

Pero recién a los dos meses de entrenar Izuku se dió cuenta que debía fortalecer no solo su cuerpo, tenía que fortalecer su mente y demás sentidos.

Sus ojos ya eran lo suficientemente buenos, necesitaba mejorar su oído. Para esto utilizo un método demasiado sencillo.

Vendó sus ojos la mayor parte del tiempo y trató de vivir solo con sus oídos.

Además comenzó a meditar para ganar una mayor conexión de mente y músculo.

El tiempo que pasaron en la cueva para los hermanos es desconocido, no había manera de fijarse.

El momento llegó.

Ambos hermanos estaban trazando el plan que debían seguir tras salir de la cueva.

"Lo primero es volver a establecernos" sugirió Izumi.

"Es importante pero no es la mejor idea" respondió Izuku.

"¿Por?".

"Si nos establecemos tarde o temprano el nos encontrará, lo mejor a mí parecer es movernos constantemente y seguir haciéndonos más fuertes en el proceso".

"No es mala idea" dijo Izumi.

"Además, si nos mantenemos en constante movimiento llegará el día en el cual nos tomemos con el lugar donde el vive, solo nos queda esperar a que el duerma y *quick* lo matamos".

"Espera, ¿Matarlo?" Con sospresa Izumi preguntó.

"Por supuesto, ¿Para que crees que hemos estado entrenando todo este tiempo?".

"Yo pensaba que era solo para derrotarlo... Nosotros queremos ser héroes... No... No tenemos que matar" Con tono decaído Izumi dijo.

"No te preocupes Izumi yo le mataré, jamás permitiría que tú seas la encargada de tal tarea" Con determinación Izuku dijo.

Izumi miro el suelo y no dijo nada más. Ella no estaba de acuerdo con asesinar a una persona, pero entendía que si no lo hacían no podrían vivir en la isla o en un futuro salir de ella.

"Entonces está decidido, nos moveremos constantemente" Exclamó Izuku con poco entusiasmo.

A decir verdad, Izuku no quiere salir de la cueva.

Sabe que tienen que hacerlo porque si no lo hace en el futuro no podrán volver a salir, pero muy en el fondo de su ser el miedo reinaba.

La cueva les proveía de todo, nada les faltaba en ella, ¿Porque deberían arriesgar sus vidas y salir afuera?

La respuesta para el no era clara, para el la respuesta no existía directamente.

"Ya está todo listo" poniéndose una mochila improvisada Izumi dijo.

Izuku se acercó a su hermana, tomo su mano y comenzó su caminar.

Tenían que pasar por varios túneles antes de llegar a la salida en la montaña. Ambos eligieron ahí pues pensaban que el hombre habitaba la jungla.

No tardaron mucho en llegar a la salida.

Al ver la salida un sentimiento de peligro inundó el corazón de Izuku.

El al no saber interpretar los sentimientos interpretó que dicho sentimiento de peligro no era más que nervios.

Pobre iluso.

Ambos hermanos se agacharon y lanzaron las mochilas al interior del túnel.

La primera en arrastrarse a la salida fue Izumi.

Ella tuvo la tarea de empujar las mochilas.

Al salir el sol cálidamente abrazo su piel, se sentía liberada.

"Ya puedes salir Izuku" Des de el exterior ella dijo.

Izuku comenzó su pequeño camino.

Era pequeño. El túnel se había encogido.

Con dificultad salió del túnel.

Al salir se levantó y observó el túnel.

¿Era tan pequeño hace tiempo?

No pudo evitar pensar una cosa: ¿Que hubiera pasado si permanecían más tiempo en la cueva?

"Izuku" su hermana le llamó.

Izuku se dió la vuelta.

"¿No crees que todo es más hermoso?" Izumi preguntó con una gran sonrisa en su rostro.

"¿Más hermoso? ¿Que cosa?" Extrañado por la actitud de su hermana Izuku preguntó.

"Todo, las plantas, la tierra, el sol ¡¡TODO!!" Con entusiasmo dijo lo último.

El Midoriya mayor intentó ver lo que su hermana veía.

No hubo caso.

¿Cual era la belleza que su hermana veía?

Todo era exactamente igual.

La nieve había desaparecido pero la isla se veía igual que cuando llegaron.

"Creo que te volviste loca Izumi" Rió Izuku.

"No estoy loca" dijo Izumi algo enojada.

"Dejemos de perder el tiempo y ponga-".

El hablar del Midoriya cesó inmediatamente.

Los oídos agudos de ambos captaron un sonido.

Algo se acerca. Un objeto se acercaba a gran velocidad.

Ahí mismo fue cuando Izuku vio el objeto.

Una lanza.

La lanza paso por su costado y aterrizó en la entrada de la cueva.

Fue entonces que una voz hizo acto de presencia.

"Cinco meses y cuatro días" La voz era aterradora.

Ante ella los hermanos no supieron que hacer. Se quedaron ahí, inmóviles.

"Cuando los vi entrar a la cueva pensé que iban a salir poco después, fue por eso que me quedé en su espera".

A la lejanía la persona responsable de las palabras se mostró.

Por la altitud de la voz los hermanos pensaron que la persona estaba lejos. No pensaban la lejanía en la cual dicha persona se encontraba.

Era el. El mismo hombre que hace meses Izuku vió.

Al verlo Izuku elaboró un sin fin de planes con la finalidad de escapar.

Algunos tan simples como correr y otros con una complejidad tan enorme que perdería mí tiempo con tan solo explicar.

Todos los planes terminaban en lo mismo. Muerte.

Se suponía que no tenía que ser así, se suponía que se moverían y jamás serían encontrados.

"Debimos quedarnos en la cueva" De manera sincronizada ambos hermanos pensaron.

Ignoraron por completo el hecho de su entrenamiento, para ellos lo habían comenzado, para pelear, no para quedarse paralizados.

La persona cada vez estaba más cerca.

No tenía prisa.

Simplemente caminaba, de alguna forma sabía que ellos no iban a escapar.

"He estado muy solo en la isla, desde que mí hermano se fue ya hace tiempo no he tenido compañía" Sin parar de caminar el hombre seguiría caminando.

¿Su hermano? ¿Quien era la persona a la cual se refería?

"Me llamo Orión, ¿Cómo se llaman ustedes".

Tras preguntar ello Orión detuvo su caminata, para el ya estaba lo suficientemente cerca.

Izuku no estaba dispuesto a responder, no confiaba en el.

Sin embargo mientras más lo escuchaba hablar su miedo se esparcía.

Orión es un humano y si es un humano puede sangrar y por ello morir.

Una vez más calmado pudo levantar su guardia.

Por otro lado en su inocencia Izumi en vez de prepararse para atacar respondió la pregunta de Orión.

"Yo me llamo Izumi, el es mí hermano Izuku" Dijo está señalando a Izuku.

Izumi estaba nerviosa, quería evitar el conflicto pero en el fondo sabía que no había caso hablar, a pesar de ello quería prolongar el combate.

"Hola Izumi, hola Izuku" Orión saludó.

"¿Cuánto tiempo llevas en la isla?" Sin bajar su guardia Izuku preguntó.

"No sé, llevo aquí hace mucho, mí hermano me dijo que me quedara acá" Orión respondió francamente.

"¿Porque lo hizo?" Está vez Izumi preguntó.

"No puedo hablar sobre eso, mí hermano dijo que no le contara a nadie".

Orión se comportaba como un niño, su manera de hablar era la de un adulto pero su actitud la de un niño.

"¿Porque no quiere que nos cuentes?" De manera agresiva Izuku preguntó.

"No lo presiones Izuku" Izumi regañó a su hermano.

"No hables Izumi".

Izuku cayó a su hermana.

"¿Porque tu hermano no quiere eso?" Nuevamente Izuku preguntó.

"Hice algo malo" Orión respondió.

"¿Que cosa hiciste?".

"Algo muy malo".

Orión pareció comenzar a llorar.

Izuku ignoró y siguió insistiendo.

"¿¡Que cosa hiciste!?" Levantando su voz Izuku preguntó.

"Mate muchas personas..." Con lágrimas en su ojos Orión respondió.

Esa respuesta bastó para que Izumi por fin levantará su guardia.

Entendió que Orión era un peligro, incluso si no quiso asesinar a esas personas lo hizo.

"¿Ustedes también piensan que soy eso? ¿No confían en Orión?" Orión pregunto al ver cómo los hermanos Midoriya levantaron su guardia.

"A penas salimos nos lanzaste una lanza, ¿De verdad piensas que confiaremos en ti?" Preguntó Izuku.

"No no, se equivocan, Orión lanzó la lanza para evitar que ustedes volvieran a la cueva, hermano dijo cueva peligro" Respondió Izuku.

"¿Cueva peligrosa? En la cueva no hay nada peligroso" Izumi afirmó.

"Hermano dijo cueva atraer personas, cueva tragar personas" Orión dijo intentando acercarse a los hermanos.

"¡No te acerques!" Grito Izuku.

"¿Porque? ¿Me tienen miedo?" Preguntó Orión sin entender la situación.

"Claro que te tememos, asesinaste a esos animales y nos dejaste amenazas" Respondió Izumi.

"No no, Orión jugar con animal y animal morir. Dejé nota para hablar con ustedes".

"No trates de engañarnos, estás loco Orión" Izuku dijo.

"No estoy loco".

"Lo estás, esa no es la forma de hablar, ¿Escribir en el suelo con la sangre de un animal que asesinaste? ¿Aparecer frente a mí y luego desaparecer como si nada? ¿Cual crees que sería la impresión que tendríamos de ti? Estás loco Orión".

Izuku pensó que la mejor forma de ganarle a Orión sería destabilizarlo mentalmente.

"¡No estoy loco!" Con voz más alta Orión dijo.

Izumi notó algo e intentó detener a su hermano.

"Creo que es mejor dejar de hablarle" sugirió Izumi.

Izuku ignoró a su hermana.

"¡Estás loco Orión!" Izuku gritó.

La gota derramó el vaso.

"¡¡NO LO ESTOY!!" Orión grito furioso.

La ira lleva a la imprudencia, la imprudencia a la derrota.

Izuku pensó ganar la batalla antes de empezarla, no tomó en cuenta el monstruo que Orión era.

Orión atacó con rabia.

Su velocidad era monstruosa, el entrenamiento dió frutos, los ojos de los hermanos vieron con normalidad la velocidad de Orión.

Se acercó a Izumi e intentó golpearla con un puñetazo.

Izuku empujó a su hermana y clavo la lanza en el cuerpo de Orión.

Orión ignoró su herida y atacó nuevamente. Su ataque fue frustrado, en su espalda sintió otro gran pinchazo. Izumi fue la responsable.

Orión gritó de rabia.

Siguió atacando a los hermanos.

Ninguno de los ataques que el lanzaba surtía efecto. Si los ataques no eran esquivado eran bloqueados por los hermanos. La manera en la que peleaban era extraña para Orión, no parecía lugar contra una sola persona, parecía pelea contra una sola persona.

Orión sangraba. El dolor hacía que su enojo siguiera aumentando.

Orión detuvo su atacar.

Los hermanos guardaron distancia, esperaban el siguiente movimiento de Orión.

Un minutos Orión permaneció estático.

¿Perdió la conciencia? Eso pensaban los hermanos.

Temeroso Izuku se acercó a Orión.

Estando a un metros de el Orión atacó.

Un puñetazo dio de lleno en el estómago de Izuku, el puñetazo le saco todo el aire.

"¡Izuku!" Izumi gritó y fue en la ayuda de su hermano.

Con su lanza Izumi atacó a Orión. La lanza se insertó en la espalda de Orión.

Este se dió la vuelta y vió a Izumi.

Está intento safar la lanza de la carne de Orión, pero está no salía.

Orión sonrió y pateó a Izumi.

El cuerpo de ella se suspendió en el aire y cayó a unos metros.

Izuku sin aire en sus pulmones atacó a Orión.

Propinó varios cortes en la piel de Orión.

Izuku notó algo, en vez de mostrarse cansado por la pelea Orión se mostraba energético.

¿Será esa su particularidad?

Orión lanzó una patada directo a la cabeza del peliverde, este al ver la patada la bloqueó con ambos de sus brazos.

*Crack*

Un leve crujido se escuchó en los huesos del Midoriya.

"(Es imposible. No puede pasar esto)" Al ver cómo su brazo derecho estaba fracturado pensó el peliverde.

Izuku tomó la distancia de Orión.

"(Mis huesos son más resistentes, no pueden quebrarse)" Asustado pensó.

La confianza de Izuku se alojaba completamente en sus huesos, la única cosa que lo hacía especial ahora se estaban rompiendo.

"¡¡Izumi!! ¡Levántate!" Izuku gritó.

Izumi no mostró signos de levantarse.

Orión se acercaba a Izuku.

Este al verlo tragó saliva.

El miedo estaba por reinar su corazón.

Fue entonces que recordó la promesa que le hizo a Izumi.

El temor desapareció, en su lugar una fuerte determinación lo remplazó.

La batalla está por terminar.

Orión se abalanzó contra Izuku, este aprovechó la distancia que la lanza le daba para alejarse y atacar a la misma vez.

La pelea continuó igual, Izuku guardaba su distancia y atacaba aprovechando la longitud de su lanza.

Orión sangraba.

Su respiración era agitada.

Se estaba cansando.

Pero no solo él, Izuku también estaba mostrando grandes signos de cansancio.

Esto comenzó a jugarle en contra.

Cuando nuevamente Orión se abalanzó e Izuku atacó, la rapidez de la lanza no fue la misma.

Orión de una vez por todas tomo la lanza de Izuku, este último negó soltarla y salió suspendido en el aire.

Cayó al suelo.

*PUM*

Orión aplastó la pierna de Izuku.

*CRACK*

Su pierna fue fracturada.

"AAAAAAAAAAAAAAH" Un desgarrador grito de dolor salió de la boca de Izuku.

Su fémur se rompió a la mitad.

Izuku vómito del dolor, no solo sentía dolor en su pierna y su brazo fracturado, sentía un dolor extrañamente desgarrador en todo el cuerpo.

Al escuchar el grito de su hermano, Izumi cobró la conciencia.

Orión levantó su pie.

Izuku observó su final en el pié de Orión.

"¡¡NO ERES UN MONSTRUO!!" Izumi gritó.

Orión se quedó quieto.

Al ver la atención de Orión Izumi gritó:

"¡NO ERES UN MONSTRUO! ¡NOSOTROS SOMOS LOS MONSTRUOS, TU SOLO INTENTASTE SER AMABLE".

Orión bajo su pie y sonrió como niño.

"Es verdad, Orión intentar ser amable".

Izumi se puso de pie y comenzó a caminar hasta Orión.

"Eres una buena persona Orión, no tienes que matar a mí hermano" Izumi dijo mientras seguía avanzando hasta Orión.

"Tu hermano lastimar a Orión" respondió Orión.

"Yo también te lastime, ¿No vas a matarme por eso, verdad?" Izumi le preguntó con tono amable.

"No, Orión ser buena persona, Orión no lastimar a personas".

"Cierto... Orión es buena persona, ven Orión, acércate" Izumi dijo eso y se detuvo extendiendo sus brazos.

Izuku veía eso mientras su conciencia desaparecía. Sus ojos comenzaban a cerrarse a causa del shock.

"¿Vas a abrazar a Orión? ¿No tienes miedo de Orión?" Preguntó este.

"No te tengo miedo Orión" respondió Izumi sonriendo.

Orión sonrió y se acercó a Izumi con los brazos extendidos.

Una vez ambos estuvieron cerca Izumi lo detuvo.

"Eres muy alto Orión, no podré abrazarte bien de esa manera" fingiendo tristeza está dijo.

"Cierto, Orión ser muy alto, Orión arrodillarse" tras decir eso Orión se arrodilló.

Ahí mismo espero el abrazo de su futura amiga.

Izumi se acercó aún más a Orión.

"Rápido, no dejes esperando a Orión" Al ver cómo Izumi tardaba Orión dijo.

Izumi estando frente a el solo dijo dos palabras:

"Lo siento".

"¿Eh?".

Izumi abrió su boca y lanzó la llamarada más grande que jamás ella provocó. Ignoró el ardor y calor que sentía en su garganta, ella quemó completamente la cara de Orión.

Este comenzó a correr en círculos mientras se agarraba la cara por el dolor que sentía.

"¿¡PORQUE!? ¿¡PORQUE SER ASI CON ORIÓN!?".

Izumi se alejó lo las que pudo de este.

"¿¡¡PORQUE LA GENTE ODIAR A ORIÓN!!?".

Izumi escuchó los gritos de Orión sin sentir algún sentimiento, no estaba arrepentida por ello. De hecho, no mostró signos de importarle.

Los gritos de Orión cesaron poco después.

Este cayó al suelo aún teniendo la cabeza encendida fuego.

Izumi se acercó a su hermano.

"¡Izuku! ¿¡Estás bien!?".

El ver a una persona morir quemada hizo que la conciencia de Izuku volviera en su totalidad.

"¿Que has hecho Izumi?" Le preguntó con pesadez en su voz provocada por el dolor.

"Lo maté" Respondió esta sin mostrar signos de arrepentimiento alguno.

Izuku se sorprendió al escuchar la tonalidad de voz de su hermana, su forma en la cual se expresó le hizo recordarle a el mismo.

Izuku tomó a su hermana de los hombros y la sacudió.

"¡MATASTE UNA PERSONA IZUMI!" Le gritó este.

Una lágrima salió del ojos de la menor.

"No era una persona, era un monstruo".

La mirada de Izumi denotaba tristeza.

Izuku abrazó a Izumi, está en respuesta comenzó a llorar.

"Ustedes".

A sus espaldas una voz hizo acto de presencia.

"¿Que le hicieron a mí hermano?".

El temor inundó el cuerpo de ambos Midoriya.

Voltearon lentamente y vieron un demonio en persona.

"Volveré a preguntarles, ¿Que le hicieron a mí hermano?"

Continuará....