Parte 2
Una pequeña siesta había acabado, puesto que Izuku se había despertado, se sentía como nuevo.
Si bien los trapos en los que dormía en el sótano eran bastante cómodos, en comparación a su cama habia una diferencia abismal.
Izuku no sabía cuánto tiempo había dormido, ¿minutos? ¿Horas?... No no podrían haber Sido horas, su padre le hubiera llamado para ir a "trabajar".
Izuku esperaba que haciendo ese trabajo toda su vida mejoraría, pero no podía estar más equivocado.
Hisashi había planeado todo, ideo una forma de hacer que su hijo sufra y ganar dinero a la vez.
Pero... ¿Cual era esa forma?
Prostitución.
Exacto, no leíste mal, Hisashi planeaba vender el cuerpo de su hijo, ¿Que clase de padre haría eso?.
Creo que ninguno... Bueno, Hisashi no era un padre cualquiera, estaba un poco loco, tal vez ya era un poco loco antes de la noticia de que Izuku era quirkless, pero cuando se enteró de esos tal vez su mente no lo pudo soportar.
Dejando eso de lado, sigamos con la historia.
Izuku todavía estaba acostado, no se quería levantar, pero para desgracia de el, la puerta de su cuarto se abrió.
Hisashi: Veo que ya te cambiaste e incluso descansaste - dijo al ver a Izuku - Vamos a tu "trabajo" - dijo este con un tono de voz malicioso, pero Izuku no lo noto.
Izuku: Ya bajo señor Midoriya - dijo este levantándose de la cama.
Hisashi: No tardes - dijo este saliendo de la habitación.
Poco tiempo después.
Izuku estaba sentado en el asiento trasero del auto, por la ventana observaba todo el trayecto que hacían.
Si había algo que le extrañaba era el lugar donde estaban, el nunca había estado ni escuchado de estos edificios, veía varios hombre adultos, veía alguna que otra mujer con poca ropa, cosa que ignoraba. El estaba decidido a hacer cualquier trabajo.
Hisashi estacionó el auto frente a un gran... ¿Hotel? O eso era a los ojos de Izuku.
Hisashi: Llegamos - dijo este mientras se desbrochaba el cinturón y salía del auto.
Izuku: ¿Que tengo que hacer aquí? - pregunto este.
Hisashi: Jajaja - rio levemente - Ya lo verás - dijo este con una sonrisa cínica en su cara - Espero que disfrutes de tu trabajo.
Los ojos de Izuku se expandieron de la sorpresa, rápidamente su mirada de sorpresa se cambió a una fría, una carente de emociones.
Comprendió que había caído en la boca del lobo, comprendió que todos esos sueños que él tenía sobre el formando parte de la familia nuevamente eran imposibles de lograr, comprendió que nunca tuvo que confiar es su "padre".
Las emociones de Izuku llegaron al límite, no se enojo, tampoco se entristeció, simplemente se sintió estúpido, no se lo vio venir y por eso se sentía estúpido.
Hisashi entro por la puerta principal del hotel, Izuku solo le siguió, en todo momento mantuvo su mirada perdida.
Al entrar un hombre les recibió.
Hombre: Oh~ tu debes ser Hisashi, y tú... - se quedó esperando que Izuku dijera su nombre, pero este simplemente se mantuvo callado - Bueno, no importa, su clienta espera en la habitación número 125.
Si decir nada Hisashi e Izuku subieron al ascensor, hisashi marco el piso donde se encontraba la habitación.
El ascensor comenzó a moverse, tal vez tardo unos 10 segundos en subir, pero para Izuku esos 10 segundo fueron como horas.
¿Estaba asustado? NO.
¿Estaba nervioso? NO.
¿Sentía coraje? NO.
Era simplemente aburrimiento.
No leyeron mal, Izuku estaba aburrido, quería llegar a su casa y simplemente acostarse a dormir.
Por alguna razón este se esperaba un trabajo similar, al fin y al cabo las personas no cambian, o simplemente tardan mucho en cambiar, pero si "padre" era de los que nunca iban a cambiar.
El ascensor se detuvo, Hisashi salió de este e Izuku simplemente se limito a seguirlo con una expresión monótona.
Rato después Hisashi encontró la habitación, tocó 2 veces la puerta, al cabo de unos segundos la puerta se abrió y de esta salió una mujer bastante hermosa, cuerpo esbelto, ojos azules, cabello negro liso disparejo con pequeños brotes en punta.
Izuku se sorprendió al verla, pensó que se iba a encontrar con una vieja toda arrugada, pero se encontró con una bella mujer, al parecer la suerte estaba de su lado. A pesar de sorprenderse no cambio su expresión monótona.
Hisashi: Eres Nemuri Kayama, ¿Verdad? - pregunto este.
Nemuri: Si... ¿Dónde está el? - pregunto la mujer.
Hisashi: ¿Que dices? Está justo enfrente tuyo - dijo con cierta malicia en su voz.
Nemuri: ¿Eres tú? - pregunto sin siquiera darse cuenta de la presencia de Izuku.
Hisashi: No, cómo crees, yo estoy casado y soy muy feliz - dijo este - Es el - dijo señalando a Izuku quién se encontraba un poco más adelante que el.
Nemuri: ¿Me estás jodiendo? - dijo al ver que Izuku era un simple niño.
Hisashi: ¿Porque lo haría? - pregunto.
Nemuri: El es un simple niño - dijo un poco enojada.
Hisashi: El anuncio decía que se necesitaba a alguien que pudiera con cumplir con tus fetiches, el cual es golpear a los hombres hasta quebrantarlos, no había un mínimo de edad - dijo este.
Nemuri: Soy consiente de lo que decía el cartel, pero este maldito mocoso llorara a penas con el primer golpe - dijo esta aún más molesta.
Hisashi: Yo no estaría tan seguro - dino este con arrogancia en su voz.
Izuku quién se había mantenido callado durante la pequeña plática de los 2 adultos decidió hablar.
Izuku: ¿Podemos terminar con esto rápido? Tengo cosas más interesantes que hacer - el tono de voz del el menor sorprendió a ambos adultos.
Nunca antes habían escuchado tal tono de voz, uno carente de emociones y tan frío como el hielo.
Al escuchar la voz de el pequeño Nemuri se fijó más en el, tenía varios moretones en sus brazos, se podían ver algunos incluso en el cuello, pero lo que le más le sorprendió fueron sus ojos, al verlos se topo con 2 grandes glaciares, esto asustaría a cualquier persona normal, pero esto simplemente encendió el lado pervertido de Nemuri.
Hisashi: ¿Te lo dejo o me lo llevo? - pregunto con cierta malicia al darse cuenta de la mirada que Nemuri le pegaba a su supuesto "hijo".
Sin responder nada, Nemuri tomo la mano del pequeño Izuku y lo llevo adentro de la habitación.
Hisashi sonrió con malicia, al fin podría dejar de trabajar y simplemente dedicarse a prostituir a su hijo a distintas mujeres, aunque una idea mejor se le pasó por la cabeza.
"¿Porque limitarse a solo mujeres?"
Iba a seguir pensando en eso pero Nemuri se acercó a la puerta con un sobre en mano, está simplemente se limito entregarle el sobre a Hisashi, luego de esto simplemente cerró la puerta.
Dentro de la habitación.
Una persona normal estaría muy interesada en ver toda la habitación, este se debía a que era de las mejores del hotel. Pero Izuku esto le podía importar menos, este simplemente se sentó en la cama que había en el cuarto y espero a Nemuri con una mirada muy aburrida.
Al cabo de poco tiempo está apareció con muy poca, pero esto a Izuku le valió madres, cualquier hombre tendría las hormonas a tope viendo a Nemuri pero Izuku solo la observaba con aburrimiento.
Nemuri se acercó a un armario y de allí saco varios tipos de látigos, algunos más cortos que otros, otros más gruesos, etcétera.
Nemuri: Necesito que te saques la remera y me des la espalda - dijo está con un tono demandante.
Izuku se sacó la remera y se puso de espalda.
Varios moretones se podían divisar por el cuerpo del pequeño peliverde, por alguna razón esto hizo que Nemuri se prendiera aún más.
Usando el primer látigo Nemuri arremetió contra la espalda de Izuku.
Está esperaría un gemido de dolor, pero ninguno salió de la boca de Izuku.
Usando aún más fuerza Nemuri empezó a golpearle la espalda a Izuku.
Otra vez, ni un quejido debido al dolor.
Nemuri podía ver cómo en la espalda de Izuku si estaban las marcas del látigo, pero por alguna razón el peliverde no se quejo en lo más mínimo.
Unos segundos pasaron en los cuales Nemuri estaba perdida en sus pensamientos, nunca antes le había pasado esto, por más fuerte que sea el hombre con el que este aunque sea harían un pequeño quejido al momento de pegarles con el látigo, pero Izuku era diferente, no hacía nada, era como si estuviera golpeando la pared.
Izuku: Si terminaste yo me largo - dijo de forma monótona.
Sin decir nada Nemuri agarro su mejor látigo, uno un poco pesado y muy duro, con este quebranto a todos los hombre con los que estuvo.
Izuku paro de ponerse la ropa y nuevamente dió la espalda.
¿Un golpe? ¿Dos golpe? ¿Cinco golpes? ¿Diez golpes? ¿Veinte golpes? Ni siquiera Izuku pudo contar cuántos latigazos le dió la mujer.
Pero aún así no sintió dolor, simplemente sintió un poco de comezón.
Izuku: ¿Ahora sí terminaste? - pregunto sin dificultad para hablar.
Los ojos de Nemuri se abrieron de par en par, era el primero en poder aguantar tal cantidad de golpes, no siquiera gente con un quirk de resistencia al dolor podía aguantar esos golpes... Pero ahora un simple niño los pudo aguantar.
Varias preguntas preguntas empezaron a llegar a la mente de la mujer, pero solo pregunto una de todas las preguntas.
Nemuri: ¿Cual es tu quirk? - pregunto de forma directa.
Izuku: Nací siendo quirkless, por lo que no tengo - dijo este restándole importancia.
Nuevamente los ojos de Nemuri se abrieron de par en par, pero esta vez este asombro fue acompañado por un gran sonrojo.
Ella estaba exitada.
Un simple niño había logrado que Nemuri se exitara, un simple niño.
Ahora era pequeño, por lo que no iba a cumplir con los otros estándares que le gustaban a la mujer, pero cuando sea más grande va a ser un hombre, su hombre.
Izuku: ¿Ya me puedo ir? - pregunto dándose la vuelta viendo como la mujer se empezaba a sacar toda la ropa mientras lo miraba fijamente con una mirada muy lasciva - (De está no salgo virgen) - pensó este.
Sin ropa y estando súper caliente Nemuri salto hasta el pequeño como si de una fiera devora hombres se tratase.
Nemuri: Hoy Namuri-san te enseñará muchas cosas - dijo está tomando el rostro del peliverde y robando su primer beso.
Una horas más tarde.
Izuku se estaba vistiendo mientras Nemuri lo miraba fijamente.
Nemuri: ¿Te gustó? - pregunto coquetamente.
Izuku: No - respondió en seco.
Esto provocó cierto orgasmo en la mujer masoquista.
Izuku: (Me olvidé que era masoquista) - pensó este.
Izuku una vez vestido se dirigió a la puerta, pero al intentar abrirla no pudo, estaba cerrada con llave.
Izuku: ¿Dónde está la llave? - pregunto fríamente.
Nemuri: Yo la tengo, pero espérame un poco que me visto, tengo algunas cosas que hablar con tu padre - dijo está levantándose de la cama y empezandose a vestir.
Poco después.
Izuku y Nemuri bajaron por el ascensor, Izuku mantuvo distancia con la mujer, no le tenía miedo, pero si estaba cansado.
Una vez el ascensor se detuvo Izuku camino y tras de este Nemuri le siguió.
El peliverde camino hasta donde habían estacionado el auto en el cual vinieron hasta el hotel, una vez lo encontró este golpeó la ventana.
Pocos segundos después la puerta del auto se abrió y de esta salió una mujer, Izuku y Nemuri le restaron importancia y empezaron a hablar con Hisashi.
Nemuri: ¿Soy la única "cliente" de Izuku? - pregunto sería.
Hisashi: De momento si, pero pronto tendrá varias más - respondió este.
Nemuri: Eso es bueno, a partir de ahora no quiero que Izuku este con otro cliente, yo seré la única - dijo este.
Hisashi: ¿Y eso en que me beneficia a mi? - pregunto esté.
Nemuri: Te pagaré el doble de lo de ahora y no tendrás problemas con la policía, supongo que sabes que no soy una simple ciudadana, ¿O me equivoco? - pregunto está.
Hisashi: Claro que lo sé, la heroína +18, Midnight - respondió este sorprendiendo a Izuku.
Nemuri: ¿Tenemos un trato? - pregunto está.
Hisashi: No puedo negarme - respondió este.
Nemuri iba a decir algo pero Izuku le pregunto algo.
Izuku: ¿Eres una heroína? - pregunto con su tono de voz frío pero un poco emocionado.
Nemuri: ¿Te gustan los héroes?
Izuku: No tanto como antes pero si, me encantan - pregunto un poco más alegre pero aún se sentía la frialdad en su voz - ¿Me das tu autógrafo? - pregunto este ladrando la cabeza intentando ocultar el leve sonrojo que se mostraba en sus cachetes.
Un hilo rojo salió por la nariz de la heroína, tenía que aprovechar ese momento si o si.
Nemuri: Con 2 condiciones.
Izuku: ¿Cuáles son? - pregunto.
Nemuri: Siempre me serás fiel a mi y siempre me llamaras si tiene algún problema - dijo está.
Izuku: Está bien - dijo de manera alegre y fría a la vez.
Nemuri: ¿Y dónde firmo? - pregunto está.
Rápidamente Izuku se metió al auto, busco por todas partes y para fortuna de este había un pedazo de papel y un bolígrafo.
Izuku: Firme aquí por favor - dijo entregándole el papel y el bolígrafo.
La heroína firmo y le dió un beso en el cachete a Izuku.
La heroína se estaba por ir pero una imagen se le vino a la mente.
Nemuri: Casi se me olvida, Izuku tenía varios moretones por todo el cuerpo, no quiero que vuelva a aparecer ni uno a partir de ahora, ¿Quedó claro? - pregunto de forma amenazante.
Hisashi trago saliva y respondió.
"Quedó claro"
La heroína se volvió a despedir e Izuku se metió al auto.
En el transcurso de vuelta ambos midoriyas no se dirigieron ni una palabra, ni siquiera se dirigieron la mirada.
Más tarde ambos llegaron, se bajaron del auto y cada unos se fue a su respectivo lugar.
Al ser las 3 de la mañana ni una de las midoriyas estaba despierta.
Izuku abrió la puerta de su cuarto, tomo un cuadro donde había una foto donde toda su familia estaba, la saco y allí guardo el autógrafo de Nemuri el cual decía.
"Para Izuku, mi hombre... Con cariño Midnight"
Fin del capítulo.
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