6

Cuando la puerta se abrió y Taehyung entró, era obvio que el hombre estaba enojado, el policía le quito las esposas y se fue cuando Kim se sentó de golpe, frente su abogado y amigo.

Hoseok sacó unos papeles, estaba feliz de dar buenas noticias, esto sería lo mejor que le había dicho a su amigo en los últimos años.

—Leé esto por favor —le paso una carpeta con los oficios portadores de buenas noticias, pero Taehyung los hizo a un lado.

—No viniste la semana pasada —dijo, fue leve pero Hoseok notó que le estaba reclamando. No pensó que fuera la gran cosa, no siempre podía ir a visitarlo, su único error es que las veces anteriores se lo había mencionado y está vez no le dio tiempo para comentarle.

—Estuve ocupado, tuve una audiencia.

—¿Y duro todo el día? —la pregunta sarcástica, hizo molestar a Hoseok, pero no por lo que Taehyung decía, sino por la culpa misma, había prometido a Taehyung que siempre estaría para él.

—Salí a festejar.

Taehyung relajó su postura, ya no se veía enojado, sólo un poco serio.

—Estuve preocupado por ti, pensé que te había pasado algo —habló un poco más tímido—, te extrañe. Pero me alegra que te diviertas, al menos me alegra que uno de los dos tenga una vida.

—Taehyung no digas esas cosas, también tienes una vida.

—Esto no es vida Hoseok, sólo respiro, pero no estoy viviendo, y no soy feliz.

—Lo serás Taehyung, serás feliz muy pronto.

—Estoy cansado de tus promesas vacías. Siempre dices lo mismo, pero sigo aquí.

Las palabras de Taehyung no eran duras, eran lamentables, su amigo no lo culpaba, pero Hoseok sentía que sí.

Se levantó del asiento y le dio la espalda a Taehyung. Tal vez si algún abogado más capaz hubiera llevado el caso, su amigo no hubiera pasado tanto tiempo en la cárcel. Fue imposible detener sus lágrimas. Recordando sus éxitos y sus fracasos laborales, le gustaba litigar pero odiaba perder casos.

—La razón por la que no vine a verte —Kim rápidamente se dio cuenta de que Hoseok estaba llorando— No fue porque festeje, perdí.

No pudo evitar su llantó, se abrazo a si mismo y se encaminó a la puerta, no quería ver a Taehyung, no quería verse lamentable ante su amigo, quería mostrarle siempre una sonrisa, quería hablar con él, sobre sus éxitos solamente.

Taehyung rápidamente lo abrazo por la espalda.

—Lo siento Hoseok, lo siento de verdad —era la primera vez que lo veía tan frágil, Hoseok siempre cargaba una responsabilidad muy grande cuando se trataba de su trabajo, tal vez la vida de una persona no estaba en sus manos como en el caso de los doctores o enfermeros, pero Hoseok siempre fue defensor de los justo; se indignaba hasta por lo más mínimo y lo que la gente consideraba normal, como el robo de una cartera o hasta copiar en los exámenes, a veces la libertad de una persona estaba en sus manos.

Hoseok se aferró a los brazos de Kim, como se había aferrado a los brazos de Joheoon aquel día y simplemente concluyó lo que ya sabía.

Estaba enamorado de Taehyung, sus brazos siempre serían los mejores, sus cariños siempre serían los que más deseaba, estar cerca de él y pasear como en los viejos tiempos era lo único que quería.

Ahora que Taehyung por fin iba a salir, seguramente volvería a buscar a Jungkook, de nuevo sería relegado a un segundo plano. Entonces él tendría que ver desde lejos, sonreírles como si no pasará nada y tratar de formar su propia familia. Estaba decidido, una ves que saliera, llamaría a Joheoon y le diría que sí a su propuesta de matrimonio.

Una vez que terminó de llorar, y despotricar contra el Juez Do, mientras Taehyung lo abrazaba y acariciaba sus cabellos castaños. Hoseok se dio cuenta de que no le había dado las buenas noticias a Taehyung. Limpiandose las lágrimas y tomando su portafolio mientras el guardia le seguía ordenando que era tiempo de que se retiraba, Hoseok le dijo:

—Podrás salir en libertad condicional dentro de tres días.

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