Hoseok se sentó en la silla que el guardia de seguridad le indicó, mientras esperaba por Taehyung, Admitía que no tenía muchas ganas de verlo, no después de haber hablado con Jungkook.

Cuando el guardia entró, con un esposado Taehyung, el aire casi se le sale de los pulmones.

—¿Qué hiciste Taehyung? —le preguntó preocupado, acercándose a él y mirando los moretones de su mejilla—. No me digas que peleaste, no Taehyung, hemos trabajado mucho, todo este tiempo para que lo arruines en unos días.

Mientras el guardia le quitaba las esposas a Taehyung, Hoseok pasaba sus manos por sus moretones, comprobando que estuviera bien.

—Aunque no lo creas, no soy irresponsable, no voy a arruinar mi buena conducta por muy cabreado que este, y estos moretones son precisamente por eso, porque no me defendí.

Hoseok suspiró un poco más tranquilo. Decirle a Taehyung que no peleará, ni se defendiera había sido su idea, para mantener la buena conducta y minimizar la pena, pero le dolía verlo lastimado por culpa de su recomendación. Taehyung no debía pasarla fácil, en un lugar tan peligroso como en el que pasaba todos los días, desde hace poco más de cuatro años.

—Pero en realidad hay veces que quisiera mandar todo a la mierda, ya ni siquiera tengo razones para salir, mi carrera esta acabada, mi madre ya ni siquiera viene a verme, ni en las fechas importantes, a mi hermana parece que no lo importa, no es capaz ni de contestar mis llamadas y si ellas no vienen, que puedo esperar de mis amigos y, ahora Jungkook —su voz se apagó al pronunciar su nombre.

—¿Has hablado con él?

Asintió de mala gana, sentandose en la silla frente a Hoseok y mirando como el guardia se alejaba y salía a esperar a fuera.

—Me ha dicho que conoció a alguien y está empezando a salir con él, ¿Y sabes que es lo peor de todo? , que no puedo juzgarlo.

—Deberías ser un poco más duro con él, seguro lo aceptaste sin ningún pero, ustedes son esposos.

—No merezco su amor mientras este aquí. Aunque si salgo no dudo que iré a buscarlo y haré todo para reconquistarlo.

Hoseok sonrió, Taehyung aún no se rendía, aunque las cosas se pusieran difíciles, había días en los que sus pensamientos eran negativos, pero otros en los que seguía creyendo que saldría tarde o temprano y que los años pasarían rápido.

—Me alegría escuchar eso y saber que eres el mismo Taehyung que conocí.

—No voy a dejar que esto acabe conmigo, no cuando todavía tengo un amigo fiel.

El mayor miro a los lados.

—¿Hablas de mi? —preguntó con un tono burlón—. Ya sabes que siempre voy a estar ahí para ti. Te conozco desde que andábamos en pañales.

Taehyung tomó la mano de Hoseok con delicadeza, sorprendiendo al mayor.

—Lo sé, yo sé que tú jamás vas a abandonarme —luego se puso de rodillas—, a pesar de que estos años han sido difíciles siempre vienes aquí y me das apoyo, entonces, ya casi van a hacer cinco años. Y si ya pasaron cinco años, otros tres años, no son nada.

—Levantate, no seas dramático, ponte de rodillas frente a mi cuando porfin te haya sacado de aquí, mientras no, pero cuando eso pase —Hoseok sonrió burlonamente—. Vas a hacer lo que yo digo, serás mi exclavo.

—Seré todo lo que quieras amo.

Hoseok se sonrojo burlonamente y empujó a Taehyung, pero se sorprendió al verlo lagrimear.

—¿Qué pasa? —le preguntó preocupado de haberlo lastimado o haberlo tocado en un lugar delicado por los golpes de la pelea que había tenido con un reo, por algo tan simple como una pluma de escribir que el hombre había perdido y había culpado a Kim.

—Tú de verdad —Taehyung le dijo abrazándolo—, eres el único que no me ha dado la espalda.

Hoseok le prestó el hombro para llorar, no le gustaba verlo en un aspecto tan frágil, recordaba los días de juventud y siempre habían sido alegres, recordó los votos de Taehyung a Jungkook el día de su boda, el “estaremos en las buenas y en las malas" resonaba en su mente, No era su hombro donde Taehyung debería llorar, ese hombro debía ser de Jungkook, su esposo tenía que estar ahí.

Poco hablaron de la sitiacion legal de Kim ese día, sólo dejó que su amigo se desahogara y llorara, Hoseok se unió a su llanto, ambos lloraron en compañía, por estar encerrado, por su familia, por Jungkook.