—No me veas así, aunque no lo creas, esto es muy dificil para mí —le dijo Jungkook apenas llegó, jalo la silla frente a Hoseok, que llevaba alrededor de quince minutos esperandolo, dejo su mochila en la mesa y tomó asiento con un rostro bastante mortificado.

—Me doy cuenta —le dijo Hoseok con sarcasmo—. Taehyung esta encerrado y solo, mientras tú caminas de la mano con una nueva persona.

—He esperado cuatro años —le dijo apretando los puños—, y lo extraño mucho, todavía tengo sentimientos fuertes por él, pero creo que me enamore de alguien más, Gyuyeom es bueno, es amable y me quiere. Deberías entenderme, tengo derecho a rehacer mi vida.

Hoseok no sabía que decirle, por supuesto no podía ponerse en los zapatos de Jungkook porque jamás había pasado por algo como eso. Pero se negaba a entenderlo.

—No es justo para Taehyung.

—No es justo para nadie Hoseok, él esta ahí encerrado y estará otros años más, y desde que está ahí no he podido tocarlo ni una sola vez, ya no recuerdo su aroma, ni el toque de su piel y los mejores años de mi vida se me están acabando sólo esperando por él, mientras le pido a los dioses que un día, no le pase nada en el lugar tan peligroso que esta.

—Él esta en una zona segura —aseguró—, ni siquiera pienses en eso. Él está bien y lo estará hasta el día en el que salga.

—¿Pero y sí pasa?, entonces mi espera no valdrá nada.

—No se trata de tu espera, deja de pensar sólo en ti, piensa en Taehyung, él te ama.

—Su amor no me sirve mientras este ahí adentró —le dijo amargamente. Tal vez no puedas comprenderme, pero si estuvieras en mis zapatos también actuarias como yo.

Jungkook dejó derramado algunas lágrimas, ni siquiera esperó a servirse el licor en su vaso que ya tenía agua mineral y hielos, tomo directamente de la botella, sintiendo como el líquido quemaba su garganta.

—¿Y él chico con él que sales sabe que estas casado con Taehyung?

Jungkook sonrió con burla.

—No estamos casados Hoseok, nuestro matrimonio no es legal en el país.

—Es legal para Taehyung y debería ser legal para ti.

—No lo es —volvió a decir—, por lo que es un dato irrelevante que no necesita saber.

—¿Estas bromeando Jungkook? —le dijo Hoseok tomando de su bebida. —Porque estas actuando tan hijo de puta.

—No me insultes —le advirtió—. No no te lo voy a explicar, porque no me entenderías, de todos modos hablare con Taehyung pronto, le haré saber mi desicion.

—Le vas a partir el corazón —Hoseok le aseguró, tratando de no llorar, no podía creer que Jungkook le estuviera haciendo aquello a Taehyung, él los había visto siendo felices y románticos por mucho tiempo, ese amor no podía acabar así como así.

—Como él me partió el corazón, el día que por irresponsable atropeyo a una mujer embarazada.

—¡Lo hizo por ti! —Hoseok le gritó molesto, sin medir sus palabras—. Porque quería hacerte feliz. Todo él tiempo lo único que ha hecho Taehyung es tratar de hacerte jodidamente feliz.

—No trates de culparme de sus acciones, no trates de culparme de la muerte de esa mujer, también lo pensé una y otra vez, sin poder dormir —manifestó como si estuviera gritando—. Todas las noches estuve culpándome de la suerte de Taehyung y de la muerte de la joven y el bebé, pensé que era mi culpa, pero no es así Hoseok y tampoco es tu culpa que él este encerrado ahí, no podías hacer nada para evitarlo —le dijo con un tono más tranquilo.

Entonces Hoseok llevó sus manos a su boca y ahogó su llanto. Sin quererlo Jungkook le había dicho las palabras que siempre había querido escuchar.