25

Regreso a su trabajo dos semanas después de la partida de Joheoon, aunque todavía no se sentía de humor, no podía seguir posponiendo sus actividades, aun así su cabeza estaba en otro lado. Pensando en que le había dado una oportunidad para salir a Taehyung y no estaba seguro de que esperar, habían sido amigos demasiado tiempo, también lo había amado de forma unilateral por años, por lo que era normal sentirse confundido por los eventos recientes.

Kim le estaba dando su espacio, no lo había visto desde aquel día en el que apareció en su departamento y el poco contacto que habían tenido habían sido sólo algunos mensajes de buenos días, buenas noches o preguntando que estaba haciendo. 

Finalmente iban a reunirse hoy, iban a tener una cita y no sabia que es lo que se supone que debían hacer, ya no eran unos adolescentes así que tampoco entendía porque estaba tan nervioso y asustado. 

Se arregló con un traje color gris, se puso colonia, estreno unos zapatos y más tarde se presentó en el restaurante que Taehyung le había indicado. Se trataba de un lugar tranquilo, familiar y con un menú casero. Kim ya está a ahí, alzó su mano en cuanto me vio y me indicó que me sentará a su lado.

Se veía mejor que los días anteriores, su cabello había sido decolorado a un castaño claro y parecía que se lo estaba dejando crecer. Vestía un traje ceñido al cuerpo, hacia bastante tiempo que no lo había visto arreglado, no desde que salió de prisión.

—Lo siento, esperaste mucho.

—No tiene mucho que llegue, todavía no ordeno, creo que pediré Tteokbokki  y una cerveza.

—Supongo que pediré lo mismo, aunque no estoy de humor para beber alcohol, mi cuerpo ya no es tan resistente, lo cambiare por una gaseosa.

—Entonces llamare al mesero. Tenia muchas ganas de verte, los últimos días han sido muy raros para mi— Taehyung parecía más nervioso y avergonzado de lo normal, Hoseok nunca pensó que podría ponerse así delante de él.

—Mis días también han sido raros, estoy pensando incluso en cambiarme de departamento.

—Los cambios son difíciles siempre, sobre todo el sentimiento de inestabilidad, he pasado por eso, he llegado a un punto en el que no se que hacer con lo que me queda de vida. Hace meses que deje la cárcel, pero me siento más perdido afuera que adentro.

—Oh Taeyung...

—No espera, no te compadezcas de mi, he cometido errores, errores que le han costado más a otros que a mí y estoy seguro que no merezco la felicidad, ni mucho menos merezco ser amado por ti, pero aun lo quiero. Taehyung tomó ambas manos de Hoseok y las junto con las suyas y luego las beso—. Empecemos de nuevo juntos. Aunque sea raro o difícil, quiero avanzar a tu lado, te demostrare que te amo de verdad, y no estoy confundido. Y no es verdad que no te ame antes. Me gustabas mucho antes de conocer a Jungkook, de hecho fuiste algo así como mi primer amor, sólo que éramos demasiado jóvenes y para ser sincero yo no quería perder nuestra amistad. Sino funcionaba seria incomodo vernos.

—Y si no funciona... 

—Pero ahora somos adultos, tal vez no perfectos, pero sabremos solucionarlo mejor.

—Si digo que si, ¿Cómo se supone que será nuestra relación de ahora en adelante?

—Ni yo lo sé, pero estoy seguro de que valdrá la pena.


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