Jungkook y Taehyung tomaron asiento en los respectivos asientos, frente al Lic. Im Changkyun. Ambos completamente nerviosos.

—Antes de comenzar con los trámites, necesito que me confirmen si realmente están seguros de que quieren divorciarse —mencionó el abogado, era un hombre joven, que no pasaba los treinta años, su cabello castaño claro estaba peinado hacia atrás y su elegante traje se amoldaba a su cuerpo, tenía la misma vibra imponente de Hoseok.

Jungkook se preguntó internamente si todos los abogados tenían que verse tan pulcros e inalcanzables. Pará alguien como él que siempre andaba vistiendo ropa deportiva, ver a Hoseok o a ese chico en trajes todos los días un poco chocante.

—Ahora que lo pienso —Jeon hablo en voz baja a Taehyung, casi susurrando —hace años que no veo a Hoseok hyung vistiendo ropa casual.

Taehyung arqueo una ceja, sin comprender porque su aún esposo estaba hablando de Hoseok en esos momentos.

—¿Qué tiene que ver lo que Hoseok vista con nuestro divorcio?

—Obviamente nada, sólo me dio curiosidad —suspiro profundamente—. ¿Quieres pensar sobre el divorcio?, voy a ser sincero contigo, amo a otra persona, no es justo, ni para ti, ni para mi, que sigamos con esto, sólo nos haremos daño.

—Lo sé, es sólo que, no sé que voy a hacer después del divorcio, ni a dónde ir. Estoy consciente de que lo que hubo entre nosotros ya no puede ser igual. Hay otro hombre al que amas, pero no quiere decir que yo te haya dejado de querer o algo por estilo,  todavía te aprecio, quisiera que podamos seguir viéndonos, aunque sea como amigos.

Jungkook sonrió a Taehyung y puso su mano en la mejilla.

—Fui un completo idiota Taehyung, no estuve contigo cuando más me necesitabas. Seamos amigos, salgamos juntos y divirtamonos como antes. Te presentaré a yugyeom, ya verás que te llevaras bien con él. Es un buen chico, es divertido y tiene muchos amigos, tal vez conozcas a alguien.

—Jungkook gracias —Taehyung le abrazo con fuerza, no le importaba si el abogado los observaba—. Sí, tienes que presentarmelo, lo primero que haré es darle un golpe por robarme a mi esposo y luego le diré que te haga muy feliz.

Jungkook se carcajeo con ganas y se abrazaron con más fuerza, después de unos segundos, empezaron a firmar los papeles que darían inició a su divorcio.

Por la tarde Jungkook y Taehyung caminaban tranquilamente, mientras platicaba de sus planes a futuro. La pulsera en su mano había empezado a brillar naranja, lo que decía que estaba acercándose a los límites de las zonas por las que podía transitar.

Era la primera vez que se alejaba tanto de casa, pero el despacho del abogado que les había recomendado Hoseok, se encontraba por esas calles. Sabía que no abría problemas si no avanzaba más, por lo que Jungkook lo jaló hasta un puesto de comida rápida en la calle.

—Debes probar estos Hot dogs, son muy ricos y economicos, yo invito.

—No puedo rechazar una comida gratis, probemos estos y regresemos a casa.

Jungkook asintio, mientras miraba su celular y parecía escribir, mientras Taehyung sólo lo veía, esperaba que pudieran quedar como buenos amigos.

Pero algo llamó su atención, era Hoseok saliendo de un restaurante, a unos metros lejos de donde estaba, él sonreía alegremente mientras caminaba de la mano de un hombre un poco más alto, ambos actuando cariñosos y melosos.

Hoseok parecía no verlo y avanzaba  lentamente, en medio de toda esa multitud, Kim Taehyung sólo podía ver su espalda alejarse. Algo dentro de su pecho dolió, con tanta fuerza que se sintió débil, ni siquiera supo en qué momento empezó a caminar en la dirección que avanzaba su mejor amigo, creyendo que podría detenerlo. No quería que se fuera, con alguien más.

Pero alguien lo detuvo, Jungkook tomó su mano con fuerza, impidiéndole seguir avanzando.

—Esta apuntó de volverse rojo, regresemos por favor.

Taehyung miró su pulsera, la luz palpitaba con fuerza y luego miró en la dirección en la que Hoseok se había ido. Ya no podía ver su espalda.