Conociendo un poco de Corona
Pov. ____
-Hoy... Podría ser un buen día- Es ese el pensamiento que cruzó mi mente mientras caminaba por los pasillos camino a las calles de Corona -O al menos uno tranquilo- Agregaría mientras llego a la salida y me despido de los guardias de la entrada, gente agradable... o al menos eso creo.
Por el día de la Tusa a una parte del personal se les dió media jornada del día libre y yo fuí una de las afortunadas, por un momento consideré aprovechar el día para quedarme en mi cuarto y dormir, simplemente relajarme, pero este era un día especial en el reino, además, no sé cuanto tiempo estaré en corona y sería bueno conocer el lugar, investigar, tal vez buscar un trabajo de tiempo completo y ver si es asequible alguna clase de vivienda compartida, me pregunto cuánto costarán las casas en Corona... Tal vez requiera más trabajo, pero quizá y no depender de los reyes ayude a disminuir mi culpa, ya de por sí es bastante duro tener que ver a la princesa todos los días, al menos me libré de ver a sus padres en las mañanas por el trabajo, pero todavía los encuentro en los pasillos, todavía he tenido que hablar con ellos, y ellos son tan... amables, solo me hacen sentir peor.
Mi nariz empieza a picar ante la repentina sensación de culpa que me golpea, puedo sentir mis manos hormiguear mientras mi respiración se vuelve lenta en un intento de calmarme.
-Estoy abusando de su confianza, de su buena voluntad, ellos son tan amables y buenos, prácticamente me mantienen y yo solo les he mentido -Mis ojos empiezan a arder con cada pensamiento, yo... Yo no quiero llorar, no en la calle, ya no tengo cinco, ya estoy demasiado grande para ponerme a llorar por mis problemas ¡Se supone que debería ser mejor! Pero no lo soy ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Soy infantil? ¿Inmadura? ¿Quizá una mala persona?
Me apresuro a adentrarme a un callejón trato de respirar, desespero, no quiero que más gente me vea, no quiero causar lástima ¿Por qué los malos pensamientos siempre llegan en el peor momento? ¿Por qué tienen que llegar de golpe?
Mi corazón se encoje y su latido es doloroso, cómo agujas clavándose una y otra vez, me siento en el suelo y presiono mi cabeza contra mis rodillas.
-No quiero llorar, no quiero llorar, no quiero llorar -Es en lo único que puedo pensar mientras mi nariz se humedece, yo sólo quería tener un día tranquilo ¿Cómo se arruinó tan rápido?
Sentí cómo una bruma llenaba mi cabeza, los ruidos de la calle se hacían cada vez más distantes, sin aviso me me vi atrapada mis pensamientos cuando una mano me sacó -¿Está todo bien?- Se trataba del tío Monty ¿Cuánto tiempo estuvo aquí?, no puedo evitar sentir vergüenza, lo último que quería era causar lástima, me levanto lo más rápido posible mientras limpio el escurrimiento de mi nariz con la manga de mi camisa.
-Perdón, estoy bien, es solo... de repente me sentí mal, es todo- Digo intentando restarle importancia, sacudo mi ropa, esperando a que sea suficiente para terminar la conversación.
Él me miraría alzando la ceja de manera escéptica antes de decirme con una voz paciente - ____ en todos mis años de vida nunca he visto a alguien sentirse mal de repente sin tener algo detrás que lo cause- Me asegura para después hacer un gesto hacia su puerta de la trastienda abierta -Estoy preparando algo de limonada ¿Por qué no pasas y hablamos un poco?- Me ofrece amablemente, no quisiera ser grosera, menos con alguien tan amable, así que sólo pude asentir y agradecerle antes de entrar a lo que parecía el almacén o taller de la tienda.
El olor a caramelo y chocolate llenaba el lugar ante todo, también había un horno y algunas herramientas cuya función aún desconozco, siendo que solo me fueron familiares algunas éstas para airear el chocolate, una para moldear el regaliz y lo que parecía la versión manual de una máquina para hacer chicle.
Eso me hizo detenerme un momento ¿Tenían árboles de chicle en ese lugar? ¿Habían descubierto la forma de hacer goma de mascar artificial? A veces este mundo es demasiado confuso.
-¿Hay algo que te haya llamado la atención?- Me preguntaría el Tío Monty, ante lo cuál voltearía a verlo y negaría con la cabeza.
-No- ¡Si! es solo que... me llamó la atención ese artefacto de la manivela- Le explico, simplemente no podía con la intriga.
Él asintió con entendimiento -Es para ayudarme a conseguir la textura adecuada de algunos dulces como regaliz y gomas de mascar -Me explica con calma mientras se acerca a una mesa con algunos moldes, herramientas de medición, jarras y varios recipientes, entre estos tazas, también había una tablilla de cortar y un cuchillo con limones reales exprimidos a un lado, él tomaría un vaso y me voltearía a ver -¿Podrías ayudarme trayendote un banco? -Pediría amablemente, ante lo cual no dudo en asentir.
Miraría a mi alrededor para después apurarme a tomar un banco que estaba por ahí, Monty me ayudaría con la puerta y para salir del lado del mostrador en el cual se encontraba posada una jarra de limonada a dos tercios y un vaso a medio beber.
El Tío Monty iría a sentarse en un banco que tenía de su lado, voltearía a verme y me preguntaría con una entonación cálida -Bien ¿Por qué estabas llorando en mi callejón? ¿Pasó algo en el palacio? -Pude notarlo algo preocupado en su mirada, yo negué de una forma quizá algo efusiva, pero no quería que pensara mal de la familia real.
-No es eso, es solo que... -Tomo algo de aire, realmente no sabía bien cómo expresarlo, pero negarlo completamente sería un insulto por lo obvia que fui -No puedo evitar sentir que me estoy aprovechando de la gratitud de los reyes- Admito muy a mi pesar- Tanto ellos cómo la princesa son amables y atentos pero... me siento cómo una lacra al depender de ellos, pensé que mantenerme agradecida y amable lo resolvería, pero me siento tan fuera de lugar, tan aprovechada, y que todos sean tan comprensivos e intenten acercarse me hace sentir peor -Mi nariz vuelve a quemar ante ese pensamiento, un nudo se aparece en mi garganta haciendo cada palabra dolorosa de decir -No puedo estar cerca, pero tampoco puedo alejarme porque siento que de ambas formas soy una mala persona y podría lastimarlos -Le explico, sin poder evitar sentirme atrapada.
Tío Monty me había escuchado pacientemente asta el final, siendo que una vez terminé, él tomó el vaso que trajo y lo llenó con la limonada, para después entregarmelo -Toma, la limonada te ayudará a calmar tus nervios- Me asegura de forma amable.
-Gracias -Le digo mientras trato de recomponerme tomando un sorbo de la limonada, he de admitir, que de hecho, fue reconfortante, era dulce y con el clima cálido sentaba bien.
-Realmente no he tenido el gusto de conocerla cómo es debido ______, ni tampoco a la familia real -Me comenta con una mirada que me pareció algo pensativa, supongo, quizá estaría pensando sus palabras ¿Quizá una forma de ser amable? -Pero por lo que me has dicho... ¿Quizá no estás asumiendo demasiado?
-Yo... Bueno, es que mantener a una persona es bastante caro y... realmente siento que no he hecho nada para merecer -Digo sin poder evitar sentirme algo incómoda con la sola idea.
Tío Monty me miró un momento estupefacto, apretó los lábios y una mueca se formó en su rostro antes de terminar soltando una carcajada- ______, con todo respeto, son los reyes, si algo les sobra es el dinero, además salvaste a su hija y créeme, la vida de un hijo es algo a lo que no se le puede poner precio -Me comenta.
Parpadeé, no sabía si sentirme un poco tonta ahora que lo presentaba así o si preguntar el cómo se enteró o si eso era realmente una cosa, digo, eran tres adultos contra una mujer con un cuchillo... casi, tres adultos, y no había armas de fuego, es fácil envalentonarse si no hay una semiautomática de por medio, aparte de que ni siquiera me había visto, así que estaba más segura y lo único que hice fue gritar y ayudar a desatar a la princesa.
El Tío Monty se aclara la garganta sacándome de mis pensamientos.
-Oh, bueno la verdad eso fue más una casualidad, y realmente no hice la gran cosa -Le comento rascando incómodamente mi nuca.
-Además, caíste de la torre por ayudar, creo que es una buena compensación por arriesgar tu vida y aparte salvar la de su hija ¿No? -Agrega con una sonrisa.
-¿Cómo sabe tantas cosas? -No puedo evitar preguntarle después de dar tantos detalles.
-Quiron y su hijo pasaron por aquí antes de irse, no estabas con ellos así que pregunté -Explicó cómo si fuera lo más normal, para después beber un poco de su limonada, supongo que serán algo cercanos para preguntar -Además, me dijeron lo mal que quedaste después de caer, hiciste bastante.
Desvío mi mirada ante esto, ya lo habían comentado antes, que era un agradecimiento, pero... -Entonces ¿Por qué me siento tan mal con su ayuda?
-Eso lamentablemente es algo que no puedo saber -Dice dejando su baso en la barra -Nosotros arrastramos muchas cosas a lo largo de nuestro camino, pequeños granos de arena que se pegan a nuestra piel, o grandes rocas que guardamos y olvidamos que están ahí, pero solas o en conjunto son un peso que sigue ahí, lo sepamos o no y es algo que tenemos que soltar, o aprender a lidiar con ello -Explica volteando a verme, apoyando de forma gentil su mano en mi hombro -Lo importante es que no dejemos que nos impida disfrutar de nuestras vidas y nuestros seres queridos ¿Bien?
Tomo un respiro -Es... mucho para digerir, pero creo que entiendo, se lo agradezco -Digo mientras le sonrío ligeramente.
Él asiente y deja mi hombro para después decirme -No tienes que entenderlo de una, poca gente soluciona sus problemas hablando, solo tenlo en mente, tienes gente que se preocupa por tí y estoy seguro que te ayudarán a resolverlo.
No puedo evitar sonreír un poco más ante lo dicho -Gracias, realmente gracias -Le digo, sin poder evitar sentirme mejor.
Tío Monty me sonríe de vuelta -Es un gusto poder ayudar a quién lo necesite -Dice cuando la campana de la tienda suena de repente.
Ante el sonido de la campana y la llegada de los clientes me levantaría -Será mejor que me retire, no quiero distraerlo de su trabajo -Comento en un tono amistoso o por lo menos animado, para después beber lo que me quedaba de limonada -Uh... ¿Tienen donde lavar trastes?- Le pregunto mirando a mi alrededor no queriendo dejarlo con el recipiente sucio.
-No te preocupes, yo me encargo -Me dice con una sonrisa -¡Disfruta el día de la tusa! -Me desea.
Le dejaría el vaso en la barra para después tomar camino a la salida -¡Lo hare! muchas gracias Tío Monty- Me despido para después tomar camino fuera de la tienda, ya afuera tomé un respiro y miré a mi alrededor, llorar es algo exigente para el cuerpo, así que me dio algo de hambre, decidí ir a una zona que vi con muchas cafeterías, aunque no pude evitar ver a la princesa tomar camino a la dulcería, realmente no le di mucha importancia, luce cómo alguien que disfrutaría de los dulces y sería amiga del tío Monty, demasiadas posibilidades, pero hoy quería relajarme, así que seguí mi camino.
Un tiempo más caminando y comparando los precios en las tablillas que ponen afuera de los restaurantes, tomando en cuenta el presupuesto autoimpuesto para hoy con el fin de tener ciertos ahorros, por fin me decidí por una pintoresca y pequeña cafetería.
Apenas crucé la puerta el olor a pan y especias me golpeó con fuerza, el ambiente era algo cálido, pero las ventanas hacían un buen trabajo para que no fuera sofocante, las paredes estaban llenas de hermosos bocetos de plantas, y las mesas y sillas bastante rústicas daban un aire a una cabaña en medio de la capital.
Me acerqué al mostrador y esperé mi turno para hacer mi pedido, no había mucha gente en las mesas, pero en el tiempo que estuve esperando pude notar que más personas se formaban y compraban para luego irse, cuando llegó mi turno ya había reflexionado sobre el menú en la tablilla, así que terminé comprando un té frutal en conjunto a un pan especiado relleno de queso y ajo.
Mi pedido fue entregado en un plato puesto que había pedido una bebida, siendo así que procedí a sentarme en una de las mesas con una ventana al lado, el pan era delicioso, suave y calientito, las especias eran fuertes, pero no invasivas y el queso estaba cremoso aunque suficientemente firme para estirarse cuando mordía mezclándose deliciosamente con el ajo, pero lo mejor fue cuando todos los sabores se mezclaban.
Realmente hay pocas cosas que suben el ánimo tal como una buena comida, aún así, ese momento se vio disipado por el sonar de golpes rítmicos pero suaves, tomé un sorbo del dulce té y miré a mi alrededor de forma discreta, notando que la encargada del lugar hablaba con una joven, poco más grande que yo, no podía entender bien lo que decían pero sonaba... ¿Melódico? Bueno, quizá aquella chica era cantante o algo, tengo entendido que en esta época era un buen trabajo a falta de equipos de sonido.
Me había decidido por seguir comiendo cuándo sin darme cuenta murmuré -Alegrar el día, una sonrisa provocar -Cubrí mi boca de forma discreta, mirando a mi alrededor esperando que nada pasara, fué así que escuché a la chica quien empezó a cantar en voz más alta, no pude evitar encogerme y darle una mordida a mi pan, al menos nadie se dio cuenta al parecer, pero la situación me ponía de nervios.
Todo empeoró cuando me percaté que el resto de los comensales empezaron a murmurar a coro también.
-Esto.... ¿A caso me he metido a un club raro de cantantes? - Fue lo único que pude pensar cuando la chica se dio la vuelta y comenzó a cantar acerca de que el lugar era el sueño de la madre y también el suyo, siendo que después la madre se unió a ella y... Si, definitivamente tenía que salir, esto me supera con creces.
Tomé de un trago del resto de mi té mientras la hija y la madre seguían cantando y los comensales se levantaban a hacer el coro de apoyo, tomé mi pan y me levanté también queriendo irme cuando los comensales empezaron a caminar alrededor de las dos mujeres mientras cantaban... oh caos que iba a ser complicado salir.
Intenté seguirles el paso para que en la vuelta me tocara dar a la puerta y estaba apunto de salir cuando una de las comensales me tomó de la mano para dar un giro y un desliz mientras rotábamos alrededor de las mujeres -Oh por Caos... ¡¿Ahora hay coreografía también?! -Pienso horrorizada, mientras trato de no tropezarme con mis propios pies, aunque por suerte con quién me tocó bailar tenía mano firme para no caer... No del todo un consuelo sinceramente, damos un último gran giro el cuál me hizo que golpeara mi costado contra la barra haciendo que casi me muerda la lengua por el dolor cuándo todos se detuvieron de cantar y los que hacían coro ahora cantaban individualmente.
-Las lágrimas secar- Empezó la mujer a mi lado
-Relaciones enmendar -Dijo un señor tomándola de la mano.
-¡Cumpleaños festejar! -Exclamó un niño mientras yo miraba a mi alrededor ¡Estaba tan cerca! !¡Sólo tenía que encontrar la forma de rodear a la mujer y quién parecía su pareja!
-Mi pareja presentar -Dirían dos muchachos a coro... Ok...? puntos a corona por eso, supongo, Creo que si había algunos lugares en la antigüedad en las que era bien visto... en Asia.
Y es entonces que me voltearon a ver a mí, prácticamente pude sentir mi rostro enrojecer mientras trataba de encontrar algo que decir -Un día duro aligerar?- Digo intentando seguir la melodía que el resto había cantado, mientras tanto, internamente rogaba que si había un dios me librara de mi sufrimiento.
-Es entonces que gritaron un "¡Ah!" en coro haciendo manos de Jazz al aire para después seguir dando vueltas y bailando individualmente mientras la dueña y su hija cantaban algo acerca del cambio y heredar la tienda, pero realmente no le presté atención ¡Esta era mi oportunidad!
Apenas se abrió el camino a la salida me apresuré a correr a la salida, y seguí corriendo, al menos lo suficiente para alejarme de esa cafetería, asta que por casualidades de la vida llegué a uno de los parques de Corona, siendo que me detuve a descansar en una banca con una sola cosa en mente -¿Qué clase de pesadilla de Walt Disney fué esa?
Lo logré! al fin! perdón por tardar, pero he aquí otro escrito más introduciendo un poco más a rayita al universo de enredados, o al menos así me imagino que es el mundo de las series en las que el canto está tan metido en el texto, sobre todo en la película, pero bueno.
Espero que les haya gustado, denle estrellita y siéntanse libres de comentar si es que les ha gustado, y si no, pues también :P ¡Tengan un gran día, tarde o noche!
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