POV CAMERON

Había un par de horas habíamos llegado a París para el juicio y en este momento estaba viendo a Lara dormir. Esta se había plantado en que quería venir, y como está embarazada de casi ocho meses no podíamos venir en avión, por lo que cogimos el coche y nos vinimos a Paris por carretera. Aunque iba en coche la estresaba, se empeñaba en venir conmigo, ya que quería estar conmigo para apoyarme, y aunque le repetí miles de veces de que estaría bien, ella quería estar conmigo, así que acabé sugiriendo que nos fuésemos en coche.

"Pensé que Lara se quedaría en casa" dijo mi madre en la puerta del dormitorio con una sonrisa en el rostro "¿Y acaso piensas que podría convencerla de quedarse en casa? Lo intenté, pero quiso venir igualmente" apunté y ella asintió "Ya imaginaba que no iba a querer quedarse atrás. Quiere estar ahí para ti" respondió y asentí "Lo sé, pero sé que estaré bien. Es ella quien se pone peor en toda esta situación. A mí no me importa, estoy vivo al final y eso es lo que importa"

"Sé que para ti es más fácil, pero tienes que entender que, en algún momento, todos pensamos que morirías en la pista, Lara la que más y estaba histérica por ir junto a ti. Aún no sé cómo logramos que no fuese" dijo mi madre, recordando ese día "Sé que lo pensó, pero igualmente, estoy bien" repetí "Sé que estás bien, pero ese miedo no se va, no tan fácil al menos, y casi te puedo asegurar que nunca se irá"

Asentí, porque al menos era algo que podía entender. Sé que pude haber muerto en ese coche, pero también salí de dentro por volver a estar con Lara. Eso era lo único que me había importado. También lo había hecho por mi madre, pero sobre todo por Lara porque sé lo que acabaría por pasar y ya le llega con lo de su padre, no quería quitarle su pasión por los coches solo por mi accidente.

"Si lo que te preocupa es de que se ponga mal, te puedo asegurar que haremos lo que sea necesario para que no lo haga" dijo mi madre con una sonrisa en el rostro "Lo sé, pero a mí lo que me preocupa es lo que pueda hacer Gallagher" respondí, porque le habían llegado cartas de amenaza a Lara por la investigación del coche, y la policía supuso que era Gallagher ya que estaba detenido por culpa de mi mujer. Lo que temía es que fuese a hacerle algo en el juicio.

"¿Lara sabe de las amenazas?" preguntó mi madre elevando una ceja y asentí "No quería decírselo, por cogió una de las cartas un día" informé "¿Y cómo reacciono? Imagino que para nada bien" respondió mi madre y negué "No le importó. No se puso mal ni nada por el estilo, lo cual me llevaría a pensar que se lo está guardando de no ser que sus emociones están a flor de piel en todo momento" respondí y mi madre asintió "Pues no sé cómo lo hace, pero bueno. Descansa un rato, te hará bien" Asentí y me acosté al lado de mi mujer la cual seguí dormida sin importarle nada en el mundo y no mucho más yo también me quedé dormido.

No sé cuánto tiempo había pasado, pero cuando despierto, Lara ya no está a mi lado, por lo que me levanto y salgo de la habitación para ir en busca de mi mujer, a la cual encuentro en la cocina sentada con mi madre, su hermana y Eli. "Hasta que decide despertarse el chico de oro" bromeó Eli y lo que hace que Lara se gire en mi dirección con una gran sonrisa en el rostro "Podrías haber dormido un rato más, no hubiese pasado nada" dijo esta y negué, porque al menos me sentía descansado.

"Mejor contadme como están los ánimos para el juicio de mañana" preguntó Bianca y le envié una mirada amenazante porque la verdad no era algo que quería hablar ahora mismo, no ahora que Lara estaba tranquila "La verdad lo único que quiero es que esto se termine y volver a casa" respondió mi mujer y todos nos giramos en su dirección, sorprendidos de que lo haya dicho y yo preocupado de que no quiera estar aquí "¿Quieres volver a casa? Estoy seguro de que alguna de ellas te puede acompañar" dije mirando a las tres mujeres, las cuales asintieron a pesar de que solo podía ser mi madre y Eli la que la llevasen a casa ya que Bianca era testigo.

"No, no, quiero estar aquí en este momento y mañana. Solo digo que quiero que esto acabe cuanto antes" contestó y pude ver como Bianca asintió "Perfecto. ¿Quieres que vayamos una última vez con los detalles del juicio" preguntó a su hermana y Lara asintió "Entonces mejor vayamos a tu cuarto, así te podrás acostar si lo necesitas y podrás poner los pies en alto" Lara asintió y ambas mujeres se fueron a nuestro cuarto para ir sobre los detalles del coche.

"¿Crees que Lara estará bien mañana?" preguntó Eli a mi lado y me encogí de hombros, porque la verdad es que no tenía ni la menor idea "Sé que lo estará, al menos hasta que me hagan contar el accidente en sí. Si ves que se pone muy mal, sacadla de la sala a tomar el aire" pedí, porque a pesar de que ya había oído lo que había pasado de cuando fui a declarar ante Freda, sé que no sería algo que se lo tomase bien. "Lo haremos, por eso no te preocupes" aseguró y es en ese momento que escucho como Lara pega un chillido, lo que hace que me levante, corra hacia la habitación y la vea llorando con su hermana teniendo una gran sonrisa en el rostro, pero decido ignorarla e ir junto a mi mujer.

"Hey ¿qué pasa? ¿te encuentras bien?" pregunté intentando que se calmase, y podía notar como intentaba decirme algo, pero no podía "Pensé que esperaríamos a contárselo" dijo Eli desde la puerta con una ceja elevada, pero conteniendo una sonrisa "Sabes cómo es Lara, y decía que estaba demasiado contenta. No me quedó otra que contárselo" se defendió Bianca "¿Contarle el que?" pregunté, intentando entender que es lo que le pasaba a mi mujer "Digamos que hace un par de meses, Bianca y yo empezamos el proceso de inseminación y esta mañana nos dijeron que estoy embarazada" dijo y me quedé mirando para mi mejor amiga durante unos segundos "Y ahora hemos roto a Cameron" dijo en broma Elisabeth.

No pude evitar soltar una carcajada mientras Lara seguía con su rostro en el hueco de mi cuello con el hombro y su mano agarrando mi camiseta "No, no. Estoy contento por vosotras. Felicidades, chicas" dije con una gran sonrisa en el rostro, y de no ser porque tenía a Lara llorando en mis brazos, las iría a abrazar. "Me voy a por un par de botellas de agua, al final echaremos aquí un buen rato" dijo Bianca levantándose de donde estaba sentada en nuestra cama y salió de la habitación, dejándonos a mi mujer y a mí solos.

"Hey, ¿estás bien?" pregunté apartándola de mi un poco y limpiándole las lágrimas que corriendo por su rostro "Si... solo que estoy muy contenta y emocionada" dijo finalmente y asentí "Te entiendo, yo también esto emocionado" respondí con una sonrisa en su rostro "No era algo que me esperaba que fuese a pasar ya. Sé que habían estado hablando de ello, Eli me lo dijo en Santorini, pero pensé que no lo harían hasta dentro de un par de años"

"Algo así tenía entendido yo por lo que me contó tu hermana" Ambos nos quedamos en silencio y no mucho más tarde, Bianca volvió a la habitación para prepararse para el juicio. Estuvieron por horas preparando todo para el juicio. Tanto Eli, como mi madre y yo les llevábamos comida de vez en cuando y lo que sea que le apeteciese a Lara, y debía de ser la una de la mañana cuando terminaron y Lara cayó rendida en la cama, probablemente muerta de sueño.

Cuando me desperté de nuevo, escuchaba ruido por la habitación, por lo que abrí los ojos y pude ver a Lara de pie y haciendo no sé el que. "Cariño, ¿te encuentras bien?" le pregunté y esta se gira en mi dirección "Si, solo que no puedo dormir" confesó y me senté en la cama "¿Hay algo que te molesta en específico?" pregunté con curiosidad, levantándome y abrazándola desde atrás, dejando mi mentón sobre su hombre y mis manos en su abdomen. "Es 18 de mayo" dijo simplemente y no pude evitar acercarla más a mí intentando consolarla de cierta manera.

"Lo siento, la verdad es que se me había olvidado completamente" respondí ya que sé que este día es uno de los más complicados para Lara ya que había sido el día en el que su padre y ella habían tenido el accidente y el primero había muerto "¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor?" pregunté y noté como se echó hacia atrás, apoyándose en mí. "No dejes de abrazarme" murmuró y asentí, dándole un beso en la sien "Nunca dejaré de hacerlo" murmuré y estuvimos un rato mirando por la ventana, hasta que conseguí que se acostase.

"¿Segura que no quieres nada más?" pregunté tranquilamente y noté como ella negó contra mi pecho "Está bien, ahora intenta dormir. Sé que no es fácil, pero estaré aquí en todo momento para lo que necesites, solo me lo tendrás que decir y yo te lo conseguiré" murmuré y noté como asintió "Te amo, Lara" susurré y mi mujer me dio un beso en el pecho con el que sé que quería decir que también me amaba y después de un par de horas, se quedó dormida para suerte de todos. Solo esperaba que el juicio no le afectase más de lo que le afectaría el día de por sí.