POV CAMERON

Había pasado una semana desde que Lara había descubierto que Gallagher estaba involucrado en mi accidente y a pesar de que sé que mi mujer estaba que echaba humo y más enfadada todavía con ese tipo, yo estaba de lo más tranquilo. No sé si es porque al menos sabía más de lo que sabía en un principio o porque ya no era del todo importante como acabase todo. Sabía lo que había pasado y la FIA y la justicia lo estaban investigando, pero tampoco iba a parar todo el proceso porque sé que esto traerá paz a Lara, y eso es lo más importante para mí.

Hoy era el día en el que iríamos a París donde se encontraba la sede de la FIA y donde me preguntarían las cosas relacionadas con el accidente. Sé que Lara estaba nerviosa, más que nada porque estaba haciendo las cosas dos veces y no estaba hablando. Me acerco a ella por detrás y el brazo, pegando su espalda a mi pecho y dejando mis manos en su abdomen, el cual ya todo el mundo podía saber que estaba embarazada, y empecé a acariciarlo por debajo de su camiseta "Todo estará bien, cariño. Yo voy a estar bien" dije por tercera vez en la mañana "Lo sé, pero no implica que me guste que tengas que revivir el accidente de nuevo" respondió y asentí, porque entendía lo que pasaba por su cabeza "Cariño, no tienes por qué entrar conmigo. Sé que escuchar lo que pasó en el accidente es difícil para ti. Si crees que no estás preparada para escucharlo, puedes esperar fuera con Eli y tu hermana"

"No será necesario. Quiero entrar. Además, es una manera de empezar a mentalizarme para el juicio" apuntó y asentí, porque a pesar de que sé que era cierto, tampoco quería que lo pasase mal "Si es lo que quieres, lo haremos, pero puedes tener en cuenta que en cuanto se te haga mucho podremos parar y salir un rato a tomar el aire" aseguré, porque la verdad, me importaba más el estado de mi mujer que hacer la entrevista. "No creo que sea necesario, pero lo aprecio, de verdad" respondió y le di un beso en la sien, justo en el momento que noto como algo da un golpecito contra el abdomen de Lara.

"¿Eso ha sido lo que pienso?" pregunté, intentando contener la sonrisa, al menos hasta que me asegurase de que realmente había sido uno de los niños dando una patadita "Lo ha sido. Llevan días sin pararse quietos, es como si estuvieran peleando por la mejor posición en mi útero" respondió y solté una carcajada. "Si ya pelean ahora dentro de ti, imagínate una vez estén fuera" respondí con una gran sonrisa en mi rostro "Ya me hacía una idea, solo hay que tener en cuenta mi carácter y en los líos que nos metíamos Bianca y yo" dijo con una sonrisa en su rostro, probablemente recordando algo que habían hecho las dos juntas "Es algo que pasa con todos los hermanos. Te puedo asegurar que mi hermana y yo también nos metimos en líos más veces de las que recuerdo. Tal vez no tanto como vosotras porque hay que tener en cuenta que mi madre tiene el mismo carácter que tú y odiábamos estar castigados"

"Lo sé" musitó y nuevamente noté otra patadita, pero esta vez en el otro lado de su abdomen "¿Acaso se pasan mucho tiempo así?" pregunté con curiosidad "Depende. A veces solo son un par de vueltas otras veces se pasan casi una hora moviéndose" respondió "¿Hace mucho que notas que se mueven?" cuestioné con una sonrisa y mirando a mis manos debajo de su camiseta "Pues la verdad lo que es notar pataditas, pues desde hace un mes más o menos, pero antes, desde los tres meses o algo así, notaba como se movían dentro de mí. No te sabría explicar.

"Supongo que lo notarías, al final están dentro de tu cuerpo" respondí y noté como Lara puso sus manos encima de las mías, entrelazando nuestros dedos. "¿Segura que quieres entrar dentro conmigo?" pregunté nuevamente "De verdad. Además, parece ser que tus manos calman a los niños" apuntó y solté una carcajada "Entonces entra y dejaré mi mano sobre tu abdomen si eso los calma" contesté "Me parece perfecto"

"¿Estás lista?" pregunté y ella asintió "Déjame una de tus chaquetas" pidió y quedé mirando para ella "¿Para que la necesitas?" pregunté con curiosidad ya que hace un par de semanas que cogía más ropa mía de la que usaba la suya "Mi ropa queda más ceñida de lo que me queda normalmente, y no me gusta. Me hace sentir incómoda, asique cojo la tuya que me queda más holgada" respondió "Entonces coje todo lo que necesites" contesté con una gran sonrisa en mi rostro. Si había algo que me encantaba de cuando Lara usaba mi ropa, era que su aroma quedaba impregnado en esta.

No mucho más tarde, salimos de la casa de la madre de Eli, ya que nos había insistido en que nos quedásemos en su casa, nos fuimos a la sede de la FIA. Una vez llegamos, esperamos un par de minutos hasta que me llamaron. Le di un apretón a la mano de Lara, entrelacé nuestros dedos y entramos.

Dentro de la sala solo había una mujer sentada en una silla, y en el momento que nos ve, una sonrisa aparece en su rostro "Hola chicos, gracias por venir. Mi nombre es Freda" dijo amablemente levantándose y estirando la mano en nuestra dirección, la cual acabamos estrechando. "Bueno, poneos cómodos. La verdad es que no me esperaba verte aquí Lara" apuntó la mujer y mi mujer se encogió de hombros "Solo quiero apoyar a mi marido"

"Me parece perfecto. ¿Estás listo Cameron?" preguntó y asentí "Muy bien. ¿Notaste algo raro en el coche cuando te montaste?" preguntó y negué "No" respondí "Pero sobre la vuelta veinte avisaste por radio que notabas algo raro en el coche. ¿Podrías describírmelo?" pidió Freda "Pues notaba que el coche patinaba más. Al principio pensé que era cuestión de neumáticos, pero una vez cambiados y haber rodado un par de vueltas con ellos, seguía con el mismo problema. El coche iba como a saltos por momentos, no se metían las marchas fácilmente y acabé perdiendo potencia"

"¿Te dijeron algo de si tenías algún fallo mecánico o algo?" preguntó y negué "Dijeron que los datos estaban bien. Que ellos no veían nada raro con el motor" informé "¿Pudieron mentirte?" cuestionó y nuevamente negué "No, no lo harían" respondí rápidamente "Además mi cuñada miró los datos y ella asegura que no hay nada raro en ellos. Si me fio de algún mecánico, es de ella" aseguré y Lara dio un pequeño apretón a mi mano "Supongo que es una razón buena. ¿Me puedes decir que sentiste o notaste momentos antes del accidente?"

A mi lado, noté como Lara se tensó, por lo que me acerqué más a ella, y empecé a pasarle la mano por la espalda al igual que estaba haciendo por su abdomen "El coche había ido bien en las vueltas anterior, por lo que supuse que los problemas se habían acabado. Mi mujer iba detrás de mí, recuerdo verlo por los retrovisores, y en el momento que me adelantó, noté como el coche empezó a perder potencia. Pregunté por radio que es lo que le estaba pasando al coche, pero nunca me contestaron"

"¿Avisaste por radio?" preguntó Freda mirando los papeles delante de ella, en busca de algo "Lo hice" afirmé y pude ver como frunció el ceño "Nunca llegó llamada a tu muro" apuntó y esta vez, Lara fue la que frunció el ceño "Eso no es posible" murmuró mi mujer "Lo sé. ¿Encontrasteis algo raro que tenga que ver con la radio?" preguntó la mujer en frete de nosotros a Lara, la cual negó "Bianca estaba echándole un vistazo a todos los datos que hemos recogido" respondió Lara "Me gustaría ver vuestros informes, porque la verdad, es que ya no me fio de lo que tengo delante. Más cuando tenemos en cuenta de que hay cosas que no cuadran"

Lara asintió y pasó a mirar por la ventana detrás de la mujer "¿Que notaste cuando el accidente estaba sucediendo? No tienes por qué contestar si no te ves capaz de contármelo. Entiendo que no es fácil para ti" dijo y pasé a mirar para Lara, la cual se había tensado nuevamente y estaba apretando su otra mano, dejando los nudillos blancos como el papel, por lo cogí su mano y la dejé sobre mi pecho para ver si de alguna manera la ayudaba.

"Noté como el coche patinó... Todo fue muy rápido. Sé que estaba contra el muro y que me dolía la pierna y después de no sé cuánto tiempo, noté una vibración en el coche y calor... mucho calor... Imaginé que había fuego y sé el tiempo que tengo de salir del coche, pero por más que lo intentaba, no podía mover la pierna sin que me provocase un dolor inmenso..." respondí y escuché como Lara cogió una bocanada de aire y que su respiración se había acelerado un poco "¿Puedes abrir la ventana?" pedí a Freda y esta asintió, dándose la vuelta y abriendo la ventana.

Nos quedamos unos minutos en silencio, yo esperando a que Lara se calmase o dijese que quería salir, pero no dijo nada. Solo asintió y pasé a mirar a la mujer delante nuestra "Después de unos segundos empecé a notar mareos y cansancio, pero lo único que quería hacer era salir de allí... quería volver con mi mujer más que nada, y creo que logré desatascar la pierna al menos... Fue en ese momento que noté unas manos cogiéndome del brazo y el calor ya no era el mismo que antes, y una vez vi a otras personas y el cielo me desmayé" terminé de contar, pegando lo máximo posible la mano de Lara a mi pecho.

"¿Algo más que puedas contarme del accidente?" preguntó y negué, porque no sé qué más podía ser relevante "Perfecto. Hablemos del después del accidente. Cuando tu equipo te fue a preguntar si habías notado algo" pidió "Creo que fue al poco tiempo de que despertase. Me preguntaron qué había pasado en el accidente si había dicho que los problemas habían pasado desde hace vueltas. Cuando les dije que había avisado de que el coche estaba haciendo cosas extrañas de nuevo dijeron que no habían recibido llamada. En aquel momento pensé que tal vez no había apretado el botón de la radio, pero pasados unos meses, sé que apreté el botón" aseguré y Freda asintió "Y yo te creo. ¿Leíste lo que nos envió tu equipo de tu declaración?" preguntó y asentí "Te puedo asegurar que yo no dije nada de eso. Lo único que dije que es cierto es que no quería hablar de ello en ese momento, por eso les dije que debían grabarlo y enviárselo a la FIA"

"Al principio no habíamos encontrado las grabaciones que tu mujer había pedido, pero luego de buscar a fondo, encontramos las grabaciones que nos enviaron y las cuales encajan con lo que ellos nos pasaron por escrito" informó y fruncí el ceño "Eso no es posible" respondí rápidamente, porque si de algo estoy seguro, es de lo que había dicho. "Y por eso tengo aquí las grabaciones, para que me digas si eres tú o no" respondió y asentí.

En el momento que reprodujo las grabaciones, sabía que era mi voz, había algo extraño en ella, pero supongo que era porque todavía estaba con el dolor o que era algún ruido de las máquinas a las que estaba conectado en el hospital. "Esa no es la voz de mi marido" dijo Lara luego de un rato y tanto Freda como yo nos giramos en su dirección "¿Cómo?" preguntó Freda "Que esa no es la voz de mi marido. En todos estos años que llevamos juntos Cameron y yo hablamos por teléfono bastante ya que nuestros calendarios no siempre cuadraban. Sé cómo suena la voz de mi marido y te aseguro que esa no es la voz de Cameron" insistió "¿Por qué lo dices?" preguntó la mujer "Tiene un tono robótico que no tiene la de Cameron. Hay algo más, pero no sabría decirte el que"

"Supongo que mandaré a analizar mis grabaciones con las del equipo para que al menos podamos invalidar las primeras" respondió Freda y Lara asintió "Bueno, pues yo no tengo nada más que preguntar. Espero que no haya sido una inconveniencia y que no haya interrumpido nada que tuvieseis planeado" dijo con una sonrisa en su rostro y negué, porque la verdad es que hace días que no planeábamos nada que no fuese ir al garaje, y al menos Lara ya no lo estaba haciendo tanto, supongo que estaba cansada o algo.

"Me alegra haberos conocido chicos. Ya os podéis ir. Si necesito algo ya te llamaré Cameron" dijo y asentí, levantándome y ayudando a Lara ya que parecía estar metida en su cabeza de cierta manera. Una vez salimos del edificio, me puse delante de mi mujer con su mano sobre mi pecho donde podía notar mi corazón latir, y mi otra mano en su rostro para que me mirase "Estoy genial mi vida y nada me ha pasado" dije lo que siempre le decía cuando estaba así, porque sé que en cierta manera era por mi accidente.

"Lo sé" dijo finalmente suspirando "¿Qué te parece si llamamos al piloto para irnos a casa y mientras preparan todo, te pido una cita?" pregunté con una sonrisa y pude ver el brillo de curiosidad en su mirada "¿Y a donde iríamos en esa cita que me pensaré si aceptar?" preguntó "Pues a donde usted quiera señora de Edwards, será si tiempo y usted decidirá lo que hacer con ese tiempo" dije con una sonrisa en mi rostro "Bueno señor Edwards, la verdad es que me gustaría pasar tiempo con mi marido y que me llevase a comer algún pastel antes de ir a pasear por las calles de París" respondió con una gran sonrisa plantada en su rostro. "Su marido estará encantado de llevarla a donde quiera" contesté y le di un pequeño beso en los labios antes de llevarla a comer algo y luego a dar el paseo que ella quiere.