Todo estaba oscuro, tenía frío sus muñecas sangraban con dolor, estaba tirado en el piso, había agua y solo empeoraba su condición, con cada minuto que pasaba la habitación se iba poniendo más fría, lloro por la impotencia de no poder hacer nada, trató de arrastrarse pero no tenía fuerza en los brazos y su piernas estaban tan lastimadas que creyó que ya no le funcionaban, grito por ayuda una última vez, pidió perdón, por lo que sea que había hecho, aunque ni siquiera él sabía que había hecho mal, empezó a temblar y su vista se empañaba con las lágrimas y el agua que había en la habitación, tomó aire y volvió a gritar por ayuda, pero nadie llegó, porque él estaba solo, no había nadie, él no tiene a nadie.

Horas después escuchó el sonido de la puerta, sonrió viendo su única salida, donde sale de aquella jaula de frialdad y entra a su infierno, muscular lo veía con desprecio, pero fue apartado por la chica que ya se había ganado su cariño, ella traía una manta lo tapó y ayudó a pararlo, él no podía ni caminar sus piernas estaban tan lastimadas que el mínimo movimiento las hacía sangrar, dándole una ráfaga de dolor que corría por toda su columna, el hombre alejó a la chica de él, haciendo que volviera a caer de lleno al piso, le ordenó que se pusiera de pie solo, lo pateó y escupió; intentó apoyarse de algo para obedecer la orden pero no podía, por más que quisiera él no podía ponerse de pie, golpeó sus piernas esperando que respondiera, pero no pasó nada, miró al hombre con miedo, este sacó un palo y empezó a darle en la espalda.

— lo siento, perdóname lo are, lo prometo, fue mi culpa — gritó llorando

— Midoriya— al despertar vio los ojos de Todoroki, miró hacia abajo y vio que había sangre en sus piernas, soltó lágrimas de frustración — todo estará bien — empezó a gritar lastimosamente intentando pedirle a alguien que calmara su dolor

— lo siento — su ahogaba con su llanto pidiendo disculpas — soy tan inútil — se aferró a la camisa de Shoto esperando que él sea la persona que quite su dolor, que él lo ayude, quería que alguien lo salve, solo por hoy quería ser normal

Sintió los brazos de su amigo, cubriendo su cuerpo, se aferró a él como lo hacía todo el tiempo, siguió llorando bajito ya en el pecho de Todoroki, quien se acostó a lado de él.

Dejó que Izuku se acomodará en su pecho y lo abrazara, que se aferrara a él, como si fuera lo único que tuviera, lloro durante una hora, después solo se quedó quieto en el pecho de su amigo, él le acaricia la cabeza con calma, enreda sus dedos en los rizos verdes que parecen una esponjosa almohada. La mente de Izuku estaba en blanco, solo le gustaba aquel sentimiento de sentirse seguro, céreo los ojos disfrutando de aquella caricias solo un rato más, arrullándose en el calor de la otra persona, escuchó el sonido de la puerta, fue tan claro y tenebroso que sus sentidos se dispararon que terminó del otro lado de la habitación.

Cerró los ojos fuertemente y se abrazó, sintió como era cargado, lloro en lo brazos de quien lo cargaba, lo abrazó en un acto desesperado por dejar de temblar, lo llevaron hasta el baño y lo dejaron ahí, abrió los ojos con miedo pero ya no encontró a nadie a dentro, corrió a la puerta pero no se abría, la golpeó con desesperación, tenía mucho miedo.

— Shoto ábreme, no lo are de nuevo, por favor, seré bueno, no te causaré problemas pero déjame salir, tengo miedo, Shoto hay frío, todo está oscuro — gritaba golpeando la puerta, de pronto la habitación volvió a cambiar, otra vez estaba en aquel lugar, sus piernas tenían cadenas y había un collar sobre su cuello — esto no es real, ¡Shoto! ¡Ayúdame! ¡Te lo suplicó!

— ya deja de gritar niño — si volteó espantado, Dabi estaba en un sillón cerca de él, empezó a alejarse con lágrimas en los ojos — solo ríndete, ya todos se olvidaron de ti, porque a los héroes no les importamos, aunque gritemos pidiendo ayuda — se acercaba a él despacio sus pasos resonaban en la habitación, lo jalo de la cadena sonriendo — solo ríndete y déjame salvarte

— tengo miedo — fue tomado de la cadera para que no se cayera — suéltame, por favor, lo lamento — limpiaron sus lágrimas y fue abrazado

— te vas a arrepentir por aferrarte a ellos — después de aquello se desvaneció en sus brazos

Busco por todos lados, seguía oscuro, empezó a correr pero no llegaba a ningún lado, manos lo jalaban hacia abajo, no podía correr, se estaba hundiendo, las manos cubrían todo su cuerpo y mientras más luchaba más rápido se hundía, de sus ojos corría sangre, cayó de lleno a un vacío más, estaba casi desnudo encadenado, mientras en un sillón Tomura sostenía su cadena, su garganta estaba seca y su manos llenas de sangre, un cuerpo sin vida enfrente de él, se acercó a él miró el rostro de la persona y volvió a llorar, Shoto estaba ahí muerto y él con las manos llenas de sangre, la cadena fue jalada, sus labio fueron aprisionados por los labios de Tomura que le hacían cortar la respiración, los cerró esperando que esto parara.

Al despegarse tenía un traje, una niña jugaba con sus manos, al verla sonrió y acarició sus cabellos, ella lo miró con aquellos ojos rojos que él amaba, a la habitación entró un hombre con un cubrebocas negro, acaricio sus cabellos, sus ojos eran amarillos, cargaba guantes blancos, tomó a la niña quien tenía miedo, intentó detenerlo, pero simplemente lo dejaron en aquella habitación donde seguía encadenado. Personas entraron después de que ellos se fueran y quitaron su ropa, lo tocaban como querían mientras él solamente se limitaba a llorar, un hombre de cabello blanco lo veía desde lejos con una sonrisa.

Aquellos hombres se volvieron en solo un hombre, Muscular, jugaba con su cuerpo, mientras él estaba amarrado a una cama sin poder moverse, gritó fuerte cuando sintió como su entrada era desgarrado por un juguete, dejó caer su cabeza hacia atrás cuando empezó a moverlo de manera brusca, lloraba por ayuda pero nadie abrió la puerta.

— Izuku — Veía a Shoto, su cabeza estaba sangrando al igual que su hombro, — despierta de una vez — al mirar alrededor, el cuarto estaba destruido, había pedazos de hielo por el suelo, la puerta estaba cubierta de hielo y se escuchaba voces desde atrás

— ¿Dónde estoy? — pregunto sin creer lo que veía — Shoto, en verdad soy libre — sus ojos dejaron de tener brillo — yo te maté no eres real, yo te mate no eres real — volvió a atacar — no eres real, esto no es real — empezó a atacar sin miramientos — ¡Deja de jugar conmigo! — Todoroki puso un bloque de hielo protegiéndose, Izuku golpeaba una y otra vez con una sonrisa — volveré a matarte si sigue mintiendo ¿Quién demonios eres? — sus manos estaban sangrando, mientras golpeaba más rápido el hielo

El hielo de la puerta se rompió, Kirishima y Tokoyami pasaron dentro, Izuku los vio sonriendo, sus manos estaban llenas de sangre y de su cuerpo volvía a salir rayos, Tokoyami se puso en guardia y Kirishima endureció su cuerpo; el silencio reinó la habitación, Izuku tenía una sonrisa extraña en la cara, sus ojos dejaron de ver a su amigos, extendió su mano hacia su lado izquierdo había agarrado a Toru de la garganta, ella soltó la jeringa que tenía en un mano, la estrelló contra el hielo, se quebró Todoroki la agarró y se la aventó a sus compañeros.

— no se metan — volvió a poner un bloque de hielo dejándolos afuera de la habitación — mátame, si puedes — Izuku se aventó contra él, pero lo inmovilizó con un movimiento — basta, ya para por favor

— déjame, no eres real, deja de mentirme, una y otra vez solo me mientes, tu no eres Shoto, él murio, yo lo maté, yo lo maté — lloraba en el piso intentando liberarse — ellos me obligaron, yo lo maté — dejó de luchar — yo maté — Lo liberó y se sentó a su lado suspirando — perdón, todo esto es mi culpa, todo es culpa mía

— cállate, solo cállate — lloraba a su lado, sabiendo que él ya no podía cuidarlo — esto es mi culpa, solo mía — Izuku Se acercó y lo abrazo.

— no me dejes solo — lloraba intentando mantenerse cuerdo, pero eso no era posible todavía no — Shoto porque estás llorando — volvía a hacer un niño, volvía tener es mirada inocente que no entendía donde estaba — estas sangrando, tenemos que curarte, — Todoroki lo abrazo llorando aferrándose a él — no llores, estamos juntos verdad — sonreía alegremente

— si — le contesto triste

Un poco de los sueños de Izuku, ahora saben porque no puede distinguir su realidad, muchas cosas de las que sueña son sus miedos revueltos con sus recuerdos, pero cuando despierta no recuerda nada, solo es un lapso de tiempo que mantiene la mente cuerda.

Todoroki ya se dio cuenta que es peligroso tenerlo ahí con ellos, pero se niega a aceptar aquella realidad, solo quiere tener lo a su lado, aún si Izuku intenta matarlo, cada vez que se despierta.

Kacchan no estaba en el edificio, él había salido con Uraraka, pero ese es otro episodio.

Si tiene alguna pregunta respondo, a veces puedo tardar pero es porque Wattpad no me avisa de sus comentarios, en serio lo siento si eso llega a pasar.

Espero que sigan disfrutando de mi historia.
Adiós