Dejó caer su cabeza al frente, no podía seguir, sus manos ya las había dejado de sentir hacía tiempo, su boca está seca y acabada por los gritos que había dado la noche anterior, su espalda ardía como el dominio, sus cabellos, se pegaban a su cara gracias al sudor de su cuerpo, que intentaba regular su temperatura.

Escucho la puerta abrirse, tensó su cuerpo y sus ojos derramaron lágrimas, empezó a negar con la cabeza, cerró los ojos.

Soltó un pequeño chillido, al sentir manos posarse sobre su cuerpo, abrió los ojos de sorpresa al sentir como era ahorcado, se retorció en su lugar, sólo miraba aquella cara una y otra vez, mientra su visión se hizo borrosa. Dejó de sentir aquel agarré, tosió con desesperación, intentó retomar su respiración, pero le resultaba casi imposibles.

Entonces ocurrió lo inevitable, se desmayó, por unos segundos, pues le fue aventada una cubeta de agua fría.

Se levantó agitado, con el corazón latiendole a fuertemente, parecía que se le iba a salir del pecho, intentó como siempre liberarse de las esposas, pero como siempre le fue imposible, sus ojos lloraron más.

- buenos días, pequeña rata - escucho hablar a aquel hombre

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Grito en su habitación, lloró una y otra vez, jaló sus cabellos, no dejaba de gritar, solo recordaba, aquel lugar una y otra vez, empezó a rasguñar su cuello como si tratara de quitarse algo. Quería quitarse, aquel collar molestó, el problema era que aquel collar ya no estaba en su cuello, si no que estaba en su mente y recuerdos fragmentados.

Escuchó la puerta abrirse de repente, se tapó con las sábanas y se metió hasta la esquina de la cama, sus uñas tenían sangre al igual que su cuello, manchó sus sábanas, otra vez.

- Izuku mírame - tenía los ojos cerrados, no quería ver a la persona que tenía enfrente es más la quería lejos de él o todos los quería lejos de su persona - mírame - abrió los ojos con miedo, Todoroki estaba agarrando sus muñecas, para que se quedara quieto - soy real, esto es real, mírame - puso las manos de Izuku en su cara, él las arrastró hasta la cicatriz y la tocó con delicadeza. - no tengas miedo, ya estoy aquí, ya estoy contigo - junto sus frentes,

Lo volvió a dejar en la cama, vio como se desmayó de cansancio, acarició sus cabellos, tomó su mano, hasta que vio, que su respiración se reguló. Salió de la habitación, encontrado a sus compañeros, con caras preocupadas, esperando una noticia.

Todoroki, suspiro y se dejó caer en el piso, sus brazos estaban sangrando. Calmar a Izuku requiere de un gran trabajo y esfuerzo, tuvo suerte, de no haber terminado con los brazos rotos; cuando Izuku tenía pesadillas era un peligro para él y para los demás. Sus compañeras corrieron a curar sus heridas, lo ayudaron a que se parará y juntos fueron a la sala común, donde curaron sus heridas.

- ¿Como esta? - Uraraka preguntó mientras lo vendaba

- tenemos que ir a curarlo, otra vez - dijo señalando el cuello - sus pesadillas son cada vez peores - puso su mano en sus ojos, frustrado - me quedaré a vigilarlo toda la noche

Todos asintieron, después de eso no se habló más, solo fue el pesado silencio que invadió el lugar, se sentía tan incómodo, nadie de ellos sabía cómo deberían de reaccionar, estaban preocupados, por supuesto, su amigo pasaba por crisis todas las noches, desde la muerte repentina de su madre, ninguno de ellos sabía cómo actuar con él.

Después de curar las heridas de Todoroki, dejaron que se fueran para la habitación de Izuku, con las cosas necesarias para curarlo. Entró a la habitación, encontrando a su amigo sentado en la cama, con lágrimas en los ojos, viendo a la ventana; con mucho cuidado se acercó a él, puso el botiquín cerca de la cama, se sentó en ella, la mirada esmeralda se encontró con sus ojos, se quedaron viendo por un largo rato la mirada de Izuku estaba apagada sin alma, con dolor. No pudo evitar sentirse enojado, con todos, con sus amigos por no cuidarlo ese día, con los profesores, por no haberlo encontrado a tiempo.

- ¿Real? - dijo en susurro Izuku extendiendo la mano hacía la cara contraria

- Real - puso la mano contraría en su cicatriz otra vez

Vió como el contrario sonrió, por un pequeño instante pudo ver aquel brillo olvidado por esos ojos. Sonrió involuntariamente, quitó la mano de su compañero y alzó el botiquín. Saco vendas y pomadas, para poner en el cuello contrario.

Como si se tratase de un muñeco, movió a Izuku como quiso, para curarlo, enfrió un poco la herido, para después, un tarle con delicadeza la crema; sintió el temblor del muchacho al pasar los dedos en su cuello, no dijo nada solo siguió con su trabajo antes de que se infectara, cubrió el cuello con vendas.

- ¿Te lastime? - dijo viendo las vendas de su compañero,

- me lastimé en el entrenamiento, no es grave - soltó sin titubeos viéndolo a los ojos.

- ¿Te duele? - sus manos se posaron en los brazos de su amigo

Todoroki negó, terminando el vendaje - ¿y a ti? - preguntó tocando el vendaje recién hecho.

- siempre - dijo con los ojos llenos de agua, se vió envuelto en un abrazo, se aferró a aquel cuerpo, sollozó en su pecho. - tengo miedo, a cerrar los ojos y que esto, sea solo un sueño, - sintió las caricias en su cabello, que intentaban acunarlo, para que ya dejara de sentir dolor

- no es un sueño Izuku, - susurro en su oído, lo abrazó más a su cuerpo, - me quedaré contigo, no estas solo - con esas palabras el muchacho se fue quedando en aquel abrazo, su respiración se estabilizó.

Todoroki lo dejó en la cama sin soltar su mano y como dijo se quedó con él toda la noche, cuidando el sueño, de aquel hermoso ángel de alas cortadas.

++++Autora++++

Quiero volver a crear este fic.

Pero nosé si les gusta la idea, yo con dos personas que boten en esta madre, continúo.