Capítulo 28
Sentado en el lobby de un hotel de mediana reputación, Jimin espera a Hyunjin. Durante los ocho minutos de espera, aún piensa si ceder ante los chantajes de Hyunjin es la mejor opción que tiene para ayudar a su esposo Jungkook.
—Viniste —le dice Hyunjin al llegar.
—Solo hagámoslo de una vez para que me largue de aquí —le dice cabreado.
—Subamos —lo invita Hyunjin y se dirige hasta el ascensor. Jimin lo sigue.
Dentro del ascensor, Jimin no pronuncia palabra alguna. Hyunjin lo mira fijamente, sin embargo, Jimin lo ignora.
Al llegar al piso 12, caminan por un largo pasillo hasta llegar a la habitación que dispuso Hyunjin para su encuentro con Jimin. Entran y Hyunjin intenta besar al rubio.
—¡Sin besos, solo hagámoslo y ya!
—Entonces besaré tu cuerpo —le advierte Hyunjin y lo besa en el cuello.
Jimin se aleja, pero Hyunjin lo toma por la cintura y lo acerca a su cuerpo.
—Deberás hacer lo que yo te digo, de lo contrario no habrá trato y tu amorcito se pudrirá en prisión —lo amenaza Hyunjin.
Jimin lo mira con rabia e impotencia.
—Está bien —le responde finalmente.
Hyunjin acaricia el trasero de Jimin y luego le besa la oreja. Quiere quitarle la camiseta, pero Jimin se rehúsa.
—Yo lo haré —le dice el rubio.
—Okay —le responde Hyunjin mientras lo observa encantado.
Jimin se desviste y queda en ropa interior.
—Quítate todo —le pide Hyunjin.
Jimin suspira y mira hacia arriba como pidiendo ayuda divina para soportar el momento. Luego se baja el bóxer y queda parado sin moverse. Hyunjin se acerca y acaricia su pecho y luego su estómago. Nuevamente, besa su cuello y Jimin se resiste.
—Relájate, te gustará —le dice Hyunjin.
Las manos de Hyunjin se posan en las caderas del blondo y luego se arrodilla en frente de él. Jimin lo mira de reojo con una expresión de rechazo en su rostro. Entonces Hyunjin agarra el miembro de Jimin.
—¡No! No puedo hacerlo!
—Debes hacerlo por tu esposo.
—¡No puedo hacerle esto a Jungkook!
Jimin recoge su ropa y comienza a vestirse.
—¡Sabes lo que pasará si te vas! —le dice Hyunjin.
—Encontraremos otra manera de arreglar esto. ¡Vete a la mierda Hyunjin!
Cuando Jimin termina de colocarse la ropa, se va rápidamente del lugar.
Mientras espera el ascensor, Hyunjin lo alcanza.
—¡Jimin! ¡Si te vas te arrepentirás —le grita Hyunjin.
—Vete a la mierda Hyunjin —le responde antes de entrar al ascensor.
Media hora después, Jimin llega al departamento en donde vive con su esposo y al abrir la puerta se encuentra inmediatamente con él.
—Hola mi amor, ¿dónde estabas? —le pregunta cariñosamente Jungkook.
—¿Ah? Yo... um.
—¿Estás bien? Te ves pálido.
—S-sí, estoy bien. Yo... salí a caminar un rato.
—¿A caminar?
—Sí, a caminar —le reitera Jimin.
—Debes estar estresado por el juicio, ¿verdad?
—¡Jungkook, no quiero que vayas a prisión! ¡No quiero! —le dice Jimin con lágrimas en sus ojos.
—Tranquilo, amor. Todo se solucionará.
—Eso no lo sabes.
—No, no lo sé, pero es mejor ser optimistas.
—Te amo, Jungkook. Nunca lo olvides por favor.
—Lo sé mi amor, también te amo. No te pongas así —le dice el pelinegro mientras lo abraza con fuerza.
—No quiero perderte —le dice Jimin con aflicción.
—Mi amor, eso no pasará. Ven, vamos a dormir —le pide.
Jimin siente un terrible remordimiento por haberse dejado besar y acariciar por el canalla de Hyunjin. Sin embargo, se siente aliviado por haberse arrepentido de intimar con él.
Finalmente, Jimin se duerme en los brazos de su esposo Jungkook, quien no se separó de él en toda la noche.
********
Tiempo después, el juicio siguió su curso y pronto Jungkook recibirá su sentencia. Su abogado cree que no deberá pasar tiempo en prisión.
Jimin y Jungkook tienen un lindo matrimonio, se llevan bien y no han tenido mayores problemas. Días antes de conocer la sentencia del juicio, Jungkook llega de la oficina algo cansado y le dice a Jimin que se dormirá temprano esa noche.
—¿No comerás nada? —le pregunta preocupado.
—No, prefiero dormir. Hoy me levanté muy temprano, estoy muerto.
—Está bien, amor —le dice Jimin.
Jimin baja a la cocina a comer algo y deja que su esposo descanse. Rato después vuelve a la habitación para acostarse junto a él, sin embargo, Jungkook está despierto aún y está viendo la pantalla de su teléfono.
—Amor, pensé que ya estarías durmiendo. Me vine a acostar también.
Pero Jungkook no dice nada.
—¿Amor?
Jimin espera alguna reacción de su esposo, pero Jungkook no responde, ni siquiera voltea a mirarlo, entonces Jimin se acerca a él y nota una expresión extraña en su rostro mientras observa la pantalla de su teléfono.
—¿Qué estás viendo? —le pregunta.
Jungkook alza la mirada. Su rostro refleja una sorpresa intensa y desgarradora al mismo tiempo. Sus ojos, normalmente serenos, se han abierto al máximo, las pupilas dilatadas como si estuvieran tratando de absorber cada detalle impactante de la escena que se desarrolla en la pantalla. Sus cejas están arqueadas hacia arriba, creando líneas profundas en su frente. Sus labios están tensos, como si estuvieran luchando por encontrar las palabras adecuadas para describir lo que está viendo. La piel del rostro de Jungkook ha adquirido un matiz rojizo de la sorpresa y la angustia.
Jimin se acerca a él y no alcanza a visualizar la secuencia que ocurre en la pantalla del teléfono de su desconcertado esposo.
—Jungkook, ¿qué ocurre? —le pregunta Jimin.
—¿Qué... qué es esto? —le pregunta Jungkook con la voz temblorosa y rostro conmocionado.
—¿De qué estás hablando?
—¡Este video! ¡Míralo! Es eso... eres tú con ese imbécil.
—Amor, lo siento, yo puedo explicarlo. ¡No es lo que parece!
—¡Contéstame! ¿Me estás engañando con este? —le pregunta con lágrimas en los ojos
—¡No! Lo siento, cometí un error terrible. No tenía la intención de lastimarte de esta manera, pero debes saber que...
—¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Por cuánto tiempo ha estado sucediendo esto?
—No hay nada entre él y yo. Nunca pasó nada más. Solo... me desnudé en frente de él, pero no me acosté con él.
—¿Te está tocando y besando tu cuerpo y me dices que no pasó nada? —le reprocha Jungkook.
—Fue un error, pero te juro que nada más pasó. Perdóname, yo solo quería ayudarte, estoy destrozado por lastimarte de esta manera.
—¿Ayudarme? ¿Acaso es una broma? —le dice llorando.
—Estaba asustado de perderte, no quería que vayas a prisión y Hyunjin me dijo que hablaría con su familia para quitar la denuncia en tu contra a cambio de pasar una noche conmigo. Pero no fui capaz de hacerlo, solo pasó lo que ves en el video y nada más. Después me fui.
—Esto es demasiado para procesar. Necesito tiempo para pensar y decidir qué hacer —le dice Jungkook con un enojo contenido que está a punto de explotar.
—Lo entiendo, mi amor. Sé que cometí un error al no hablarte antes de esto, pero estoy dispuesto a hacer todo lo que esté a mi alcance para intentar reparar esto.
—No sé si esto tiene reparación.
—¿De qué carajos hablas? ¡¿Otra vez vas a dejarme?! Te recuerdo que ahora estamos casados y no puedes deshacerte de mí tan fácilmente. Además, yo no te he engañado.
—¿Y crees que lo que hiciste no fue un engaño? ¿Estar desnudo con otro hombre que no es tu esposo, es lo más normal del mundo? ¡¿En serio, Jimin?!
—Lo sé, perdóname, pero debes entender que yo no siento nada por él. Solamente accedí a estar con él para que no vayas a prisión, pero finalmente no fui capaz. ¡Por favor, tienes que creerme!
—No puedo creerlo —continúa asombrado Jungkook mientras vuelve a mirar el video.
—¡Deja de mirar eso!
—Quiero ver cómo te comportas con él, si te excitas con él más que conmigo.
—¡Claro que no! ¡Ya deja de ver eso!
—¡Maldición Jimin! ¡¿Por qué?! —le grita Jungkook y luego estrella su teléfono contra la pared de la habitación.
Jungkook camina hacia la puerta. Su cara está roja de la rabia que tiene.
—¿A dónde vas?
—Tengo que salir de aquí.
—¡No te vayas!
—Necesito irme de aquí, no quiero verte, Jimin.
—¡No te vayas! ¡No puedes largarte nada más! Ahora estamos casados y no puedes abandonarme.
—¿Qué?
—Eso. Si quieres deshacerte de mí tendrás que divorciarte primero. Soy tu esposo y debes estar conmigo.
—Eres un descarado, Jimin.
—No lo soy. Yo no me acosté con él. Reconozco que no debí reunirme con él y haber dejado que me tocara, pero yo estaba desesperado. No quería perderte de nuevo.
—Si él no me hubiese enviado el video, nunca me hubiese enterado. Eres un mentiroso, Jimin.
—Lo sé y lo siento tanto. Nunca quise lastimarte, amor.
Jungkook seca sus lágrimas con sus palmas y se sienta en el borde de la cama.
—No puedo creer que esto esté pasando -se lamenta el pelinegro.
Jimin se acerca a su herido esposo y se pone de cuclillas en frente de él.
—Tienes que perdonarme —le pide y lo toma del mentón para alzar su cabeza.
—Necesito que me des tiempo, esto no es fácil para mí.
—Lo sé, solo te pido que me creas cuando te digo que nada más pasó.
—Te creo, pero igualmente me duele lo que vi. Él agarrando tu trasero y después agarrando tu pene ¡Por la mierda Jimin! ¡Quiero matar a ese miserable!
—Basta, ya no lo digas.
—Voy a salir un rato.
—¿A dónde irás?
—Necesito tomar aire.
—Por favor no busques a Hyunjin o de nuevo te meterás en problemas.
—No voy a hacerle nada, solo hablaré con él.
—No te creo.
—Te lo juro, solo hablaré con él.
Jungkook sale del departamento a regañadientes de Jimin.
¿Qué hice? Arruiné todo. ¿Cómo fui tan estúpido? —piensa Jimin.
Jungkook no volvió con Jimin esa noche.
Jungkook
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