—¿Félix, has hablado con Jungkook? —pregunta Jimin.

—¿Qué? —le pregunta riendo.

—¿Has hablado con Jungkook? —reitera Jimin.

—No, nunca más hablé con él. ¿Por qué preguntas?

—Nada, solo tengo curiosidad.

—¿Curiosidad? Olvídate de él, Jimin.

—No se trata de eso.

—¿Entonces? ¿De qué se trata?

—Pensé que seguías en contacto con él porque Jungkook se entera de todo lo que hago.

—¿Y crees que yo soy su espía? ¿En serio Jimin?

—¡No! Bueno, en realidad no sé qué pensar, pero me confundí, discúlpame por haber dudado de ti.

—Yo soy leal contigo y a pesar de que él me pidió que te cuide y que esté contigo siempre, yo lo hago porque quiero hacerlo.

—Sí, lo sé. Lo siento, Félix.

—¿Por qué dices que Jungkook está enterado de todo lo que haces?

—Me llamó el Sr. Minho, el abogado de la familia de Jungkook, diciéndome que la casa en donde vivo ahora me pertenece. Jungkook la puso a mi nombre y también puso dinero en mi cuenta de banco.

—¿Ah sí?

—Sí. Y todo eso coincidentemente cuando empecé a buscar un lugar para rentar.

—Tal vez la empleada se lo dijo.

—¿Cuál empleada?

—La empleada que le contó sobre nuestra conversación.

—Pero tal vez te escuchó al teléfono.

—Tampoco.

—Qué extraño.

—Sí, todo es muy raro.

—Lo bueno de todo es que ya no debes buscar dónde irte.

—Es verdad, aunque quedarme en la misma casa es un poco incómodo porque todo me recuerda a Jungkook.

—¿Aún sientes algo por él?

—No. Solo tengo malos recuerdos.

********

Tiempo después, Jimin retoma su amistad con Hyunjin, con quien se había distanciado debido a la frustración que sentía Hyunjin al no ser correspondido por Jimin con el mismo sentimiento romántico.

Una tarde, Jimin lo invita a su casa para que pasen un rato en la piscina.

—Te invité porque te he extrañado y porque quiero preguntarte algo.

—Yo también Jimin. Siempre te extraño, tú lo sabes.

—Hyunjin, ¿aún te gusto?

—¿Ah?

—Si aún te gusto.

—¿Por qué me preguntas eso? Ya sabes la respuesta.

—En realidad no la sé. A veces pienso que te alejaste de mí porque conociste a alguien más.

—¡No! No he conocido a nadie más que me guste. Me alejé porque a veces me siento patético.

—¿Por qué patético?

—Porque tú me traes loco y yo no te doy ni cosquillas.

—Ven —le pide Jimin.

—¿Ah?

—Ven —le reitera el rubio.

Hyunjin se acerca y Jimin le toma ambas manos. Luego se impulsa con las puntas de sus pies para quedar a su altura y le da un beso en la boca.

—¿Por qué hiciste eso, Jimin?

—Tú también me gustas Hyunjin.

—¿De verdad?

—De verdad.

Hyunjin toma a Jimin por la cintura con ambas manos y lo jala hacia él. Ambos se besan apasionadamente. Luego Hyunjin lo rodea por completo con sus brazos y Jimin apoya sus brazos sobre los hombros del delgado joven. Continúan besándose.

—¿Por qué cambiaste de idea? —le pregunta Hyunjin al separar sus bocas.

—No cambié de idea, no me atreví a decírtelo antes.

—Entonces cuando te pregunté, ¿me mentiste?

—Sí, lo siento. No estaba seguro si era una buena idea en ese entonces. Ahora sí lo estoy.

—Eres precioso Jimin.

—Tú también, Hyunjin.

Vuelven a besarse.

Pasan toda la tarde juntos y al anochecer Hyunjin se despide y vuelve a su casa.

Así pasan varios días en los que Hyunjin va por Jimin a su trabajo y luego pasan tiempo juntos, hasta que un día Hyunjin, estando en casa de Jimin, le pregunta:

—¿Quieres que me quede a dormir hoy?

—Sí Hyunjin, quiero que te quedes esta noche y todas las noches que quieras.

La sonrisa de Hyunjin es enorme. El chico que tanto le gusta, ahora será suyo en cuerpo y alma. Hasta ahora ellos no han tenido relaciones íntimas, pero Jimin siente que está preparado para avanzar con Hyunjin.

Esa noche, primero cenan y luego se sientan a ver una película. Ambos están nerviosos por tratarse de la primera vez que estarán juntos. Rato después, Jimin lo lleva de la mano hasta su habitación, cierra la puerta y lo besa. Hyunjin lo abraza y acaricia su espalda mientras sus bocas se mantienen unidas. Pronto le está quitando la camiseta a Jimin y acariciando su suave torso desnudo. Una de sus manos desabrocha el cinturón del pelirrubio y luego baja el cierre de su pantalón. Por encima de la ropa interior, Hyunjin acaricia la entrepierna de Jimin, haciendo que se queje solo un poco. El leve quejido del rubio desata la lujuria de Hyunjin quien se coloca en cuclillas y le baja el calzoncillo al blondo. La cara de Hyunjin ahora queda a la altura del erecto miembro de Jimin. Hyunjin se relame los labios mientras Jimin lo mira de reojo hacia abajo.

—¡Hazlo Jungkook! —vocifera Jimin.

El nombre del exnovio de Jimin desfiguró la cara de Hyunjin.

—¡Mierda! Lo siento, yo no quise... ¡Mierda!

Hyunjin se pone de pie y abre la puerta.

—¡Hyunjin no te vayas! —le pide Jimin. Sin embargo, Hyunjin se va igualmente de la habitación. Entonces Jimin se tumba sobre la cama.

Minutos después suena el timbre y Hyunjin abre. Es su hermano Félix.

—Necesito hablar con Jimin, ¿dónde está? —le dice.

—Está en su habitación —le responde Hyunjin.

Félix sube las escaleras y golpea la puerta del pelirrubio. Jimin abre inmediatamente.

—Hyunjin, lo siento... ¿Félix?

Entonces Félix lo observa detenidamente y al bajar la mirada, se da cuenta de que Jimin no se ha subido la ropa, dejando ver su presa desnuda ante la mirada atónita de Félix.

—¿Estás con mi hermano? —le pregunta Félix furibundo.

—¿Qué? ¡No! Yo... no...

—¿Tú y Hyunjin? ¿Desde cuándo?

—Félix, yo te lo iba a contar.

—¿En serio? Soy un idiota —le dice mientras se agarra la cabeza con ambas manos.

—¿Qué pasa? —pregunta Hyunjin cuando se asoma por la escalera.

—Félix ya sabe que nosotros...

—¿Y le contaste que me llamaste Jungkook cuando estaba a punto de succionar tu pene?

—¡Hyunjin! —exclama Jimin.

Félix queda perplejo con la confesión de su hermano y ni siquiera sabe cómo reaccionar.

—Debo irme —se limita a decirle al semidesnudo Jimin y a su furioso hermano.

—¡Felix, hablemos! —vocifera Jimin.

—Ve a vestirte, Jimin —le dice Félix al bajar las escaleras y luego sale de la casa.

—Hyunjin...

—También me iré —le dice Hyunjin.

—Dijiste que te quedarías esta noche.

—¿En serio quieres que me quede?

—Sí. Lo que dije lo hice sin pensar.

—No puedo estar contigo si sigues pensando en tu exnovio.

—No estoy pensando en él, Hyunjin. Es la fuerza de la costumbre, como dicen.

—Sí claro.

—Tú eres quien me gusta ahora.

—¿Estás seguro de eso?

—Sí, estoy seguro.

—No te creo nada, Jimin. Me quedaré a dormir contigo esta noche, aunque no te prometo nada porque dudo que después de esta humillación se me pueda parar.

—¿En serio?

—No lo sé. Solo digo.

Finalmente, ambos se duermen abrazados, pero tal como lo supuso Hyunjin, el bochornoso incidente le arrebató la líbido a Hyunjin, al menos por esa noche.

Al día siguiente, Hyunjin se levanta muy temprano para ejercitarse, como cada mañana, mientras Jimin continúa durmiendo.

Aún temprano, alguien llama a la puerta. Como la empleada de la casa no está, Hyunjin va a abrir.

—¿Y tú quién eres? -pregunta el inesperado visitante.

—Yo soy...

—Llama a Jimin por favor.

—Él está dormido.

—Despiértalo entonces. Aquí lo esperaré.

—¿Quién eres?

—Un amigo de Jimin.

—Ok —Hyunjin va en búsqueda de Jimin, aunque con algo de recelo.

Al poco rato, Jimin llega muy curioso a ver quién lo visita.

—Hola Jimin.

—¿Qué... qué estás haciendo aquí?

—¿Estás ocupado? —le pregunta con sarcasmo mientras mira de reojo a Hyunjin que se encuentra un poco más lejos.

—¿Qué quieres?

—Acabo de salir de rehabilitación.

—¿Todo este tiempo estuviste en rehabilitación?

—Sí. Por eso me fui. Eso y porque me enteré de que estabas con Félix.

—¿Félix? ¿Estuviste con mi hermano? —le pregunta Hyunjin al escuchar su nombre.

—¡Oh! Eres el hermano de ese imbécil.

—¿Y me imagino que tú eres el imbécil de Jungkook?

—¡Basta! —les grita Jimin a ambos.

—Contéstame Jimin, ¿estuviste con mi hermano también?

—¡No, Hyunjin! Con Félix solamente nos besamos cuando yo estaba ebrio.

—El me dijo que ustedes estaban juntos —interrumpe Jungkook.

—¿Qué? Eso no es verdad.¿Cuándo te dijo eso?

—Al día siguiente que me fui de la casa. Fui a buscarlo para preguntarle si ustedes estaban juntos y me dijo que sí.

—¡Eso no es verdad! ¡Nunca estuve con él! No puedo creer que me haya hecho esto.

—Ese maldito miserable, se va a arrepentir por haberme mentido. ¿Y ahora estás con este? —le pregunta Jungkook mirando a Hyunjin.

—Yo...

—¿Lo quieres?

—¿Ah?

—¿O me quieres a mí? Porque si aún me quieres dile que se vaya -le pide Jungkook.

—¿Cómo te atreves a pedirme eso? Cuando te fuiste de aquí, me dijiste que ya no me amabas.

—Mentí. Tuve que hacerlo.

—¡¿Por qué, Jungkook?!

—No quería arrastrarte de nuevo a mi mierda. Yo había vuelto a beber y no quería hacerte sufrir, Jimin. Por eso quería que me odiaras para que no me busques más. Pero en cuanto lo dije, me arrepentí de mi error y fui a buscarte de nuevo al bar y te vi besando a Félix. Al día siguiente busqué a Félix y él me dijo que ustedes estaban juntos.

—Pero eso no era cierto.

—Ahora lo sé y quiero enmendar mi error. Necesito que me digas si quieres a este tipo o sigues enamorado de mí.

—¿Jimin? —le dice Hyunjin, empujándolo a darles una respuesta a ambos.

—Jungkook, a pesar de todo, siempre has sido tú. Lo siento, Hyunjin.

—En serio si eres un pendejo. ¿Después de todo lo que te hizo sufrir este miserable, ahora quieres volver a estar con él? —le reprocha duramente Hyunjin.

—¡Vete! Antes de que te saque a patadas de aquí —lo amenaza Jungkook.

Hyunjin se va y Jungkook entra y cierra la puerta. Toma la mano del rubio y la coloca sobre su propio pecho. Jimin tiene lágrimas en sus ojos.

—Sé que es demasiado pedirte, pero te pido que me perdones. Que me perdones por haberte abandonado.

—Quisiera, pero si lo hago y volvemos a estar juntos, cada día tendré el temor de que lo vuelvas a hacer. El día que me abandonaste, pensé que moriría.

—Lo entiendo y me lo merezco. Te hice sufrir mucho.

—Sí, mucho.

—¿Aún me amas, Jimin? Porque yo te amo más que a mi vida.

—Sí te amo, pero no sé si puedo estar de nuevo contigo.

El corazón de Jungkook queda destrozado, no obstante, entiende la decisión de Jimin.

Jungkook se va.

********

Por la tarde, Jimin recibe una llamada del Sr. Minho, abogado de Jungkook.

—¿Está todo bien? —le pregunta Jimin.

—No realmente. Jungkook está detenido.

—¿Detenido? ¡¿Por qué?!

—Le dio una paliza a un sujeto y casi lo mata.

—¡¡¡No!!!

Jungkook