Capítulo 18

—¿Por qué Taehyung vino a nuestra casa? ¿Tú lo invitaste? —le pregunta furibundo Jimin,

—Por supuesto que no, él simplemente vino.

—Pero tú sabes que él sigue enamorado de ti, no deberías darle esperanzas.

—¡Qué dices! Yo no le estoy dando esperanzas.

—¡Si lo haces! Cuando lo dejaste entrar a nuestra casa, él malinterpretó tu amabilidad, creo. Por eso se toma la libertad de hablarme de esa forma a mí, que soy tu novio. Y tú no deberías permitírselo.

—Lo siento mi amor, nunca quise que ocurriera esto, hablaré con él.

—¡No! No quiero que hables con él, no quiero que lo vuelvas a ver.

—Está bien, no lo haré. Por favor no te enojes.

—Quiero preguntarte algo. 

—¿Qué?

—¿Aún sientes algo por Taehyung?

—No siento nada por él, yo te amo a ti, siempre te he amado solo a ti, Jimin.

Jimin resopla y luego va a la cocina a buscar un vaso de agua y Jungkook lo sigue.

—¿Tú crees que... el asunto de la trampa es mentira? -le pregunta a Jimin.

—No lo sé. Si tú piensas que es verdad, yo también lo creo.

—Yo jamás te hubiera engañado.

—Jungkook, no hablemos más de esto, solo vamos arriba -le pide Jimin.

—Okay -le responde su novio.

Jimin toma la mano de su novio y lo lleva a la habitación.

—¿Quieres descansar? —le pregunta el pelinegro.

—Contigo. ¿Me puedes abrazar?

—Eso ni siquiera tienes que pedirlo. Solo debes venir a mí cuando quieras.

—Lamento haberte gritado antes. Creo que me puse un poco celoso.

—Lo sé, pero fue mi culpa. No debí haber dejado entrar a Taehyung. Nunca pensé que se comportaría de esa manera contigo. Él siempre ha sido amable con todos.

—Está bien, ya me quedó claro que es un chico asombroso.

—Jimin, solo digo que fue inesperado...

—Ya no quiero hablar de eso.

—Está bien amor, ven.

Jungkook abraza a su delgado novio. Lo envuelve completamente entre sus brazos, besa la pálida y suave piel de su cuello. Jimin está complacido con las caricias del pelinegro.

—¿Recuerdas mis caricias? —le pregunta Jungkook con la ilusión de recibir una respuesta afirmativa de parte de su novio. Mantiene la esperanza de que en un instante todo vuelva a ser como antes.

—Quiero recordar, pero...

—Está bien, amor. No quiero presionarte, es solo que... te extraño.

Jimin lo observa con aflicción.

—Extraño tus besos, tus caricias. Me gustaría escucharte decir que me amas, como lo hacías antes —le dice con un suspiro al final.

—Lo siento...

—No te disculpes. No es tu culpa no poder recordar, ni tampoco que yo me sienta frustrado. Estaba tan feliz de volver a encontrarte y tú ni siquiera recuerdas quién soy. Soy patético —concluye Jungkook dejando salir una fingida carcajada.

—Pero voy a recordar.

—¿Cuándo? ¿Cuándo volverás a amarme, Jimin?

—Yo... no lo sé.

—No te sientas presionado a sentir algo por mí. No es justo para ti tampoco —Jungkook suspira profundamente.

—Voy a salir un rato. Necesito pensar.

Jungkook sale de la casa y se sube a su auto. Conduce durante horas, mientras que Jimin, confundido también, lo espera en casa.

Después de largo rato de espera y tras una mala decisión tal vez, Jimin va a casa de Yoongi. Piensa que él puede darle alguna luz que aclare sus ideas. Es la única persona cercana que tiene en este momento, además de Jungkook. Sabe que fueron amigos durante algún tiempo porque el mismo Jungkook se lo confirmó.

Ya en casa de Yoongi, le pregunta:

—¿Cómo era yo cuando Jungkook y yo éramos novios?

—Um, normal, digo...

—Me refiero a que si me veía feliz con él. ¿Él era bueno conmigo?

—Supongo. Vivías bastante tranquilo. Jungkook iba a buscarte a la facultad todos los días.

—¿Todos los días?

—Sí, cada día.

—¿Yo se lo pedía?

—No lo sé, Jimin. Eso nunca me lo dijiste.

—Um. No eres de mucha ayuda.

—Sé que Jungkook era o es muy celoso.

—¿Ah sí? ¿Por qué lo dices?

—Jungkook siente celos hasta de su sombra cuando se trata de ti. Incluso a mí me acusó de querer aprovecharme de ti una vez cuando salimos de fiesta.

—¿Pasó algo?

—No, nada pasó. Jungkook es paranoico.

—¿Entonces tú eres gay?

—Sí, lo soy, pero nunca ha pasado nada entre nosotros.

—Ah...

—Porque tú no has querido, digo, desde que te conozco has estado con Jungkook.

—Ok. Um, ¿y si yo no hubiera estado con él, tú crees que nosotros, tú y yo...?

—Quien sabe.

—Entonces Jungkook tiene motivos para tener celos de ti.

—No es así. Yo nunca he intentado acercarme de esa manera. ¡Jamás!

—Está bien, no te enojes. Solo preguntaba.

—No me enojo, Jimin.  Nunca podría enojarme contigo.

—¿Por qué no?

—Porque eres... mi amigo.

Luego de horas de conversación, Jimin quiere volver a casa con su novio. Pero Yoongi insiste en que se quede más rato con él.

—Bebamos algo —le dice Yoongi.

—No lo sé...

—Toma.

Antes que Jimin pueda contestar, Yoongi le está entregando una cerveza que acaba de sacar del refrigerador.

—De acuerdo, pero solo bebamos una y luego me iré. Necesito hablar con Jungkook.

—¿Y qué le dirás?

—No estoy seguro —le responde el pelirrubio.

********

Pasada las seis de la mañana, Jimin despierta en la cama de Yoongi. Recostado sobre el cobertor, vestido con la camiseta, pero sin pantalón. Se levanta rápidamente, busca su ropa y zapatos para salir del lugar, no obstante, se percata de que Yoongi duerme profundamente en el sofá.

—¡Yoongi! ¡Despierta!

—Ah... ¿Qué?

—¿Qué pasó anoche?

—¿Anoche? Nada. No pasó nada.

—¿Pero por qué yo me dormí en tu cama y sin... pantalón?

—Tenías calor, supongo.

—¿Calor?

—No lo sé, Jimin, Solo te sacaste el pantalón.

—Pero nosotros... 

—¡No!

—Pensé que... olvídalo —Jimin suspira aliviado.

—Aunque...

—¿Aunque qué?

—Jimin, aaahh

—¿Qué?

—Anoche nos besamos.

—¡¿Qué?! ¡No!

—Bueno, yo te besé y tú me correspondiste el beso.

—¡Mierda!

—Pero no ocurrió nada más.

—No entiendo cómo me dormí tan repentinamente, si solamente me tomé una cerveza.

—Tal vez te afectaron los medicamentos.

—No estoy tomando ningún medicamento.

—Entonces no sé qué pudo haber pasado, Jimin.

—Debo irme, ¿has visto mi teléfono?

—No. ¿Lo trajiste contigo anoche?

—Claro que lo traje, debe estar en alguna parte.

—Aquí está —le dice a Jimin mientras lo levanta del piso.

—¿Dónde estaba?

—Debajo del sofá.

—Tengo muchas llamadas de Jungkook. Debe estar preocupado.

—¿Estará enojado?

—Tal vez. Nos vemos después, Yoongi —le dice a su amigo y se va raudo.

—¿Quieres que te lleve?

—No —alcanza a responderle antes de cerrar la puerta.

Cuando Jimin llega a la casa en donde vive con su novio, se encuentra con él en la sala.

—¿Estás bien? —le pregunta con el entrecejo arrugado.

—Jungkook, yo...

—Pensé que te había ocurrido algo, otra vez.

—Estoy bien, solo me quedé dormido. Lo siento.

—¿Dónde estabas?

—Um, yo estuve en...

—¿Sí?

—Jungkook, por favor no te enojes.

—¿Dónde estabas, Jimin?

—Fui a hablar con Yoongi.

—¿Me estás jodiendo, verdad?

—No...

—¿Fuiste a su casa?

—Sí.

—¿Y por qué?

—Necesitaba hablar con alguien.

—¡¿Hablar con alguien?! —replica Jungkook en un tono sarcástico.

—No sabía dónde más ir.

—¿Y hablar conmigo? No se te pasó por la cabeza hablar conmigo que soy tu novio.

—Necesitaba hablar con alguien sobre nosotros.

—¡Ah, perfecto! Fuiste a hablar con ese imbécil sobre nuestros problemas.

—No Jungkook, fui a hablar sobre mis problemas.

—O sea que yo soy un problema para ti.

—No dije eso. Me refiero a que no recuerdo que...

—No recuerdas que me amas, ¿eso? No puedo creer que hayas ido a contarle todo a él.

—¡No le dije eso! Solo quería que me contara sobre nosotros, cómo era yo cuando tú y yo éramos novios. Cosas así.

—¿Y por qué no me lo preguntaste a mí?

—Él me dijo lo mismo.

—No es tan imbécil entonces.

—Jungkook...

—¿Acaso no me crees cuando te digo que estamos muy enamorados?

—Sí te creo, Jungkook.

—¿Y por qué me dices "Jungkook"?

—Porque ese es tu nombre, ¿qué quieres decir?

—Quiero decir que antes me decías, mi amor, mi conejito, mi Kookie y ahora soy solo Jungkook.

Jimin no sabe qué decir. Observa consternado a su novio.

—Okay. Supongamos que fuiste a hablar con tu amiguito Yoongi. ¿Hablaron hasta estas horas de la mañana?

—No, ya te dije que nos quedamos dormidos.

—¡Ah, es cierto! ¿Y dónde te quedaste dormido?

—En su casa, ya te lo dije, Jungkook.

—¿En qué parte de la casa? En la sala supongo.

Jimin traga saliva y luego se queda en silencio.

—¿Jimin? —insiste Jungkook.

—Desperté en su cama, ¡sobre su cama! Digo...

—¿Qué dijiste? —le dice su novio agarrándose la cabeza y dejando salir una fingida carcajada.

—No es lo que crees. Desperté solo en la cama, él durmió en el sofá.

—¿Estabas con ropa, verdad?

—Sí, bueno, estaba vestido, pero...

—¿Pero qué?

—Pero sin el pantalón.

Los grandes y redondos ojos de Jungkook hacen parecer que se infartará en cualquier momento.

—¡No pasó nada, te lo juro!

—¿Estás seguro de eso? —le pregunta con un nudo en la garganta.

—Sí, lo estoy. Aunque...

—¡¿Aunque qué?! 

—Yoongi y yo nos besamos, pero yo no lo recuerdo.

—¡¿Qué cosa?!

—Él dijo que nos besamos.

—Ese maldito...

—Él me besó y yo le respondí el beso. Eso me dijo.

—¿Entonces lo besaste?

—Yo no me acuerdo, Jungkook... ¡No te vayas! —le pide al darse cuenta de que la expresión de Jungkook ha cambiado y se ha dado la media vuelta para irse. Pero Jungkook no reacciona. Se va y azota enérgicamente la puerta al cerrarla. El ruido retumba en toda la casa.

Jimin queda boquiabierto ante lo sucedido. Se sienta en el sofá por algunos minutos, reflexionando sobre la reacción de su novio y lo enojado que se veía. Pero también notó la decepción en sus ojos y eso preocupó a Jimin. Durante cerca de diez minutos, mantiene la esperanza de ver a Jungkook entrar por la puerta, sin embargo, eso no ocurre. Entonces, va a la habitación, se sienta en el borde de la cama y saca el teléfono de su bolsillo. Lo tiene en su mano y no se decide a llamarlo. En cambio, le escribe un corto mensaje:

"Perdóname por favor"

A lo que Jungkook le responde:

"No quiero que estés allí cuando yo vuelva". 

Jimin


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top