Cap. 5 "El pez qué controla a la gata"
-¿Arlong?¿ Nami de qué hablas? -pregunté asustada mientras la agarraba de los hombros.
-¡Arlong Akane! ¡Sé que Jackson te ha de haber dicho algo sobre lo que pasó en Cocoyashi! -me dijo mientras qué lloraba lágrimas cristalinas.
-Sí, ¡Si, me hablo de éso! ¡También me dijo qué Arlong es un monstruo! -dije enojada pero con un rastro de miedo.
-¡Akane! -me gritó y me sobresalté. -Eres libre, puedes ir adónde sea qué te plazca.
-Nami... ¡Tú bien sabes qué si me quería ir, me hubiera ido cuándo quisiera! Pero... cuándo me dijiste que era una buena persona me sentí calmada, tranquila, me sentía en mi hogar.
Hubo un gran silencio por unos segundos.
-Akane... ¿¡Estás dispuesta a abandonarlo todo é ir conmigo! ¡Mi vida está llena de peligros y traiciones!
-¡Sabes que sí! -le respondí.
-Cuándo lleguemos a Cocoyashi, le pediré a Arlong qué... ¡Te unas al equipo!
La idea de qué Arlong fuera mi capitán me molestaba, ya qué si el no hubiera hecho nada, Jackson seguiría viviendo, claro qué también fue culpa del estúpido de Sanji por hacer que tirara del gatillo.
-Bien... -dije sin más mirando al suelo un poco triste.
-Akane ve a cambiarte, con ésa ropa no sorprenderás a Arlong...
-¿Eh? ¡Ah, sí! Claro, claro.
Me fui a la habitación y agarré una blusa de tirantes azul con letras amarillas diciendo: "I'm a criminal" y me puse un short de mezclilla con unos botines.
Salí y miré directo al mar, era tan azul y hermoso pero hoy se veía más "triste", se qué comí una fruta del diablo y el mar me mataría pero se me hacía tan bello.
Voltee a ver a Nami que traía una blusa de tirantes verde con flores verde oscuro, un pantalón corto negro con círculos dorados de un lado, y unas sandalias largas.
-¿Y ése tatuaje? -pregunté observando un tatuaje con un pez.
Sonrió un poco.
-Es un símbolo de mi lealtad hacía Arlong.
Sólo me le quedaba mirando al tatuaje y luego me fui al cuarto.
Saqué el periódico que el chico me había dado hace unas 3 semanas y lo leí. Sólo observé la imagen de el viejo Zeff y de Sanji a la cuál se les veía con un tono triste.
De repente ví algo que me sorprendió, era una entrevista. No la había visto.
"Periódico: ¿Cómo se enteraron de qué les estaban saqueando?
Zeff: Se oían ruidos en las tuberías y de repente se oyó un golpe, así qué yo y mis muchachos fuimos a investigar, era el chico...
Periódico: Ése era Golly Jackson, con una recompensa de 70, 000, 000 de berries. ¿Cómo encontraron a Minori Akane?
Zeff: Sanji, ¡Ven acá!
Sanji: ¡No quiero!
Zeff: ¡Mocoso, ya superalo!
Sanji: ¡Viejo, déjame!
Zeff: ¡Aquí estás! ¡Ahora diles a éstos señores qué fue lo qué viste!
Sanji: ¡No quiero! ¡Déjenme ir! ¡Me voy!
Zeff: Lo siento, Sanji aún no acepta que le golpeó a una chica.
Sanji: ¡Oye no les digas éso!
Periódico: Sanji pero cuándo supiste que era una criminal ¿No te aliviaste?
Sanji: ¡Por supuesto qué no! ¿¡Qué clase de bestia ataca a una mujer!?
Zeff: A éste siempre le ha gustado ser caballeroso.
Sanji: ¡Desde qué Akane vino al restaurante no me importó si era criminal o no!
Zeff: ¿¡Vino al restaurante!? ¡Mas te vale qué la hayas tratado bien!
Periódico: ¿¡Minori Akane vino al restaurante!? ¿¡Sabían que era una criminal!?
Sanji: ¡Es una persona! ¡Y no sólo eso! ¡Es bonita y era muy amable! Pero desde que... me di cuenta qué le golpee a ella... no se qué me pasa... ¡Me voy!
Zeff: Lo siento, Sanji ha tenido problemas desde qué se dio cuenta de lo de Akane.
-¡Akane! ¿¡Qué mierda estás haciendo!? ¡Ven!
Me asusté haciendo que cerrará rápidamente el periódico y salí. Nami está de mal humor, esa sonrisa desapareció y su mirada era distinta.
-¿Qué pasa?
-Llegamos.
-¿Ése es Arlong Park?
[...]
-¡Tenemos otra compañera! -gritaron los gyojin.
-Bien. Repiteme tú nombre.
-Akane. Minori Akane.
-¿Y tú recompensa?
-Es de... -¿Qué mierda le digo? ¡Tengo 60.000.000, el tiene 20.000.000!- 8.000.000 millones de berries.
Se empezó a reír y me preguntó.
-¿Tienes algún talento?
-Protegeré a está niña. -dije apuntando con el pulgar hacía atrás a Nami.
-¿Qué dices Arlong? -dijo impaciente Nami.
-Bien... que entre a la tripulación.
[...]
-N-Nami... -tartamudee al ver con los binoculares algo que me saco de onda.
-¿Si?
-Luffy y los demás...
-¿¡Qué!?
Me apartó los binoculares.
-Idiotas, debieron venir por el barco. -dijo entre dientes Nami.
Se paró y fue corriendo hacía ellos.
-¿A dónde vas? -pregunté asustada por la posible respuesta.
No fue hace mucho que Arlong y sus hombres atraparon a Roronoa Zoro. En ése momento sentí un escalofrío, su mirada de fría decepción y desaprobación me recorrió toda el alma. Me sentí sucia. Y luego pasó lo de Usopp, me moría por dentro, Nami no me quiere decir porqué hizo eso...
-¿¡No es obvio!? ¡Con los idiotas que están allá abajo!
Suspire.
-¿¡No vienes!?
-Sí, claro. En un momento te alcanzo.
Sólo sé oyó como siguió corriendo. Miré al cielo.
<<¿Esto es la amistad? No es cómo si lo supiera antes, no estuve sola toda mí vida, pero Jackson no era tú amigo, era cómo tu hermano, lo conocías desde hace 12 años, ¿Estaré jugando bien éste rol de buena amiga?>>
Decidí dejarlo para después, ahora no era el momento, dejar a Luffy, Roronoa Zoro y a Usopp, en una parte me dolió. Pero... así es la vida. Personas van y vienen de tú vida.
Caminé por el camino que me llevaba a los chicos, no corrí para observar el bonito paisaje, hasta que voy oyendo la voz de Nami.
-Lo diré de está manera, Arlong quiere matar a Roronoa Zoro y sus hombres, todo porqué Zoro tuvo que ser estúpido. No importa que tengan una fuerza monstruosa, no son rivales para monstruos reales si siguen rondando por la isla, terminarán muertos, claro que eso, no me importa.
Iba a llegando hasta qué oigo la voz de... ¿Sanji?
-Ahh, Nami-san se ve tan encantadora siendo mala... ¡Hey! ¡Nami-san! ¿¡Te acuerdas de mí!?
No lo veía pero supe qué estaba actuando raro de nuevo. ¿¡Qué mierda pienso!?
No escuché lo demás estaba en shock así que tomé aire y seguí caminando, tarde o temprano debería volver a ver a Sanji a la cara.
-¿¡Pero tomaste a Akane-san a la fuerza!? -le gritó uno de los acompañantes de Zoro.
Me detuve un momento, sabía que tenía que llegar allá y aclarar las cosas fríamente, como Nami hubiera echo.
-¿Akane? -preguntó Sanji.
Los podía escuchar, me iba acercando.
-¡Sí! Minori Akane... la qué asaltó el... olvidalo.
-¿E-está aquí?
Al fín llegué.
Nami estaba de espaldas pero hablo.
-Ya estás aquí, Akane.
Solo seguí caminando hasta llegar lado a lado con Nami.
-Yo fui la qué quiso ir con Nami, ahora soy parte oficial de la tripulación de Arlong. -sonreí maliciosamente.
-¿A-Akane? -Oí cómo Sanji me hablaba.
Voltee a verlo y estaba un poco desorientado, lo miré, sus ojos se clavaron en mí, esos ojos azules, no puedo seguir viendolo así que bajé la vista.
-Adiós. -dijo.
[...]
-¡Nami! -hubo un silencio. - ¡Tú seras mí navegante!
Voltee a ver a Nami con las pocas fuerzas que me quedaban, ayudé a noquear a algunos gyojin, luché un poco con Arlong (antes de que Luffy llegara) y cómo si una recompensa de 20, 000, 000 berries le ganará a una de 60,000,000 pero me confíe y caí al agua, creo que un aldeano salió y me ayudó a subir, no lo ví bien, claro que éso no fue nada comparado con los monstruos de Zoro, Usopp y Luffy, Sanji también luchó pero a nadie le importa, además parecía que su rival era muy débil, cómo sea, Nami lloró y asintió con la cabeza.
Me paré y fui hacía ella, le sonreí y la abracé, me correspondió, me resultaba gracioso qué aún con los tacones (no eran muy altos) me llegaba a la nariz, bueno, ella tiene 17 y yo 19, pronto cumpliría 18, bueno me salí del tema, sentía como agarraba mi blusa con fuerza, sabía que ella quería desahogarse y gritar pero su orgullo no se lo permite.
Me separé un poco para agarrarla por los hombros, le miré la cara con esas lágrimas de felicidad con un poco de tristeza bajando por sus mejillas, le sonreí.
-Nami-chan no llores ¿si? -dije divertida.
Me miró y sonrió.
Pasaron las horas y la fiesta no paraba, busqué a Zoro, tengo que hablarle, me lo encontré en una competencia de quién bebe más sake.
-Zoro, ¿Puedo hablarte un minuto?
-¿Mhhm? Ah, eres tú.
Estaba borracho, lo pude notar, tal vez no era el momento de hablarle, o tal vez era el momento perfecto de divertirse...
Me senté junto a él.
-¿Entonces si puedes hablar? -le sonreí.
-Mira, ¿ves esto? Es una copa de sake, pero no es cualquier copa, es la copa sagrada de sake, y yo la gané.
Me reí a carcajadas.
-¿De qué te ries, loca?
-No de nada, y ¿si competimos?
Me sonrió de lado y asintió, tomó una botella y contó hasta tres, yo no tomé, ¿ganarle en beber sake á Zoro? Ni que apostará mi orgullo para hacer cosas que luego lamentare. Se tomó la botella completa y se desmayó.
-Vámonos, Zoro-kun. -siempre quise decir eso.
Lo cargué con ayuda de mi fruta del diablo, lo llevé a una hamaca y ahí lo acosté, se veía muy bien, le dí un beso en la frente.
No, no es que me gustará Zoro, ¿Después de "enamorarme" a primera vista de Sanji y sufrir las consecuencias? ¡Ni hablar! Pero, necesito a alguien...
Ok. Zoro ya cayó, voy con Usopp, fui a dónde se oían el "hermoso" canto de Usopp-san.
-¡Oye! ¡Usopp-san!-grité, digo, no somos los unicos aquí, hay más gente cantando y gritando.
Me miró.
-Ah, Akane-chan ¡Ven, canta conmigo! -dijo dándome la mano para que subiera a dónde está el.
La agarré y subí.
-Ehh... Usopp-san, yo no sé cantar...
-¡Oh! Vamos, ¡sin pena! ¡Está es la gloria!
Lo miré, en realidad quería que cantara... suspiré.
-¿Cuál canción? -dije con un leve sonrojo.
Me sonrió y me cargó por los aires solo un poco, estaba feliz y lo pude notar.
-¡Bien! La de... ¡El prado verde! Es un dueto hombre, mujer, así que el capitán Usopp te hará el honor de cantar contigo.
-Wow, gracias - dije aún sonrojada, hace mucho que no canto.
-Empiezo yo... 1, 2, 3.
Hace mucho, hubo un gran guerrero
Su nombre aún desconocido.
Que conoció aún herrero
El cuál esté le ha presumido
"Puede que seas un guerrero, pero
Sin mis armas no hay consuelo"
Wooho
Wohoo
Wohoo
Y al poco tiempo, enemigos, rivales
Se convirtieron, cada mañana iban al ¡Prado verde! ~
-¡Tú turno!-me apuntó y canté.
Una mañana, empezarían sus actividades
Cuándo se encontraron una chica,
Cuyo, nombre era Rosalina~
Los 2 cayeron enamorados
De la hermosa princesa
Así que apresurados
Se declararon a esa
Está respondió
"Los 2 son muy buenas elecciones
Más tendrán que decidirse
Cuál de los 2 mi marido será"
Éstos empezaron a pelear
Mientras la mujer observaba
"En el prado, deben observar
Cómo el guerrero peleaba"
Estas palabras se difundieron
Al final todo el pueblo observó
Cómo el guerrero se lamentaba...
Esta parte se torna triste.
"Mi amigo yo he asesinado
Todo por nuestra ignorancia"
El guerrero ha llamado
Amor a la ignorancia...
El guerrero mató a Rosalina...
Mientras sentía la culpa
Que gran decisión de salida
Para salir del borde de la locura
Y empieza el dueto.
Tras muchos años
Nadie se acerca
¡Al prado verde!
La maldición de los amigos y de la chica está...
En el...
Prado verde~
La gente aplaudió y me sonroje.
-¡Bien hecho! Rosalina- me respondió jugando.
-Que chistosito. -pasó su mano por mis hombros y me dijo.
-¿Sabes qué hice hoy?-su voz era cansada.
-¿Qué?
-Derrote a un gyojin.-dijo con su expresión de orgullo y cansancio.
-Impresionante. -dije calmada.
Me sonrió y cayó dormido.
Lo cargué con las manos invisibles apoyándome y lo dejé junto a Zoro en otra hamaca. Le acaricie el cabello y besé su nariz.
Supuse que Luffy había caído (dormido) y así era, estaba lleno de carne a su alrededor, hice lo mismo y lo llevé a otra hamaca ya qué estaba en la tierra, a el le di un beso en la cicatriz.
Encontré a Nami dormida en una mesa y la llevé hasta su casa, me la había enseñado por dentro y por fuera, me fijé en la hora y eran las 1:00 am. Yo no estaba cansada, cuándo me desmayé dormí lo suficiente, salí al pueblo y todos dormían en la tierra.
<<No voy a dejar a todos en sus respectivas casas>> pensé.
Me fui a la playa y me senté en la arena, la luna era hermosa.
-Akane.
-¿Mande? -voltee sonriendo.
Mí sonrisa desapareció al ver a Sanji detrás de mí.
-¿Sigues despierto, huh?
-¿Puedo?-dijo haciéndome una seña de que si se podía sentar junto a mí.
-Cómo quieras - dije viendo a la luna.
Se sentó, y estábamos en silencio, mientras Sanji parecía calmado, mí cara ardía y mi estómago se revolvió.
-Sanji...-dije levemente.
Volteó y tenía una expresión de que me pondría mucha atención.
-Akane...
-¿Porqué trataste de quitarme el arma? -dije viéndolo tratando de no derramar una lágrima.
-Yo... no quería que lastimaras a alguien.
-¡Pero lastimé á alguien!
Él vio cómo quería llorar.
-No lo sabía, no sabía que ibas a disparar...
-¡Fue tu culpa! ¡Maté a Jackson! Y me quedé sola... ¡Me quedé sola! Mientras tu disfrutabas de todas las señoritas que van y vienen de el maldito Baratie, ¡Yo estuve sola! Mientras todos te felicitaban por tú comida ¡Me gritaban cosas que me herían! -me paré y no paré las lágrimas. - ¡Mientras tu reías!... ¡Yo lloraba! Me quedé sola, sola... pero luego ellos me encontraron... y no... quiero... que me dejen sola...
-Mientras tú estabas sola, ¡Yo sufría! -lo voltee a ver y me miró triste pero enojado, se paró y se acercó a mí, me agarró de los hombros- ¡Sabía que te quedarías sola! Y eso... ¡Me mataba! Me dijeron que tenía depresión muy grave, que te sacara de mí mente, pero ¡Todo el día estabas en mí cabeza! Y luego me dicen que la señora del sombrero ¡eras tú! Y ¿Sabes lo qué te hubiera hecho si supiera qué eras tú?
-¿¡Qué!? -grité.
-Esto.
Me abrazó. Me abrazó. Me abrazó.
-Perdón... ¡Perdón! -estaba... llorando.
Lloré y le devolví el abrazo.
-Sanji... ¡Tonto! -me acurruqué en su hombro mientras lloraba.
Antes sentía odio... ahora no.
Me siento cálida, bien. No quiero soltarlo...
Sanji, otra vez me has vuelto la vida imposible.
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¿Qué les pareció? Pregunta, ¿qué creen que sucederá?
Voten y Comenten.
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