Cap.11 "Mi princesa"
Abrí los ojos, una luz blanca me cegó por un momento, cuando me acostumbré observé que estaba en la enfermería, estaba en la camilla, al lado mío estaba Chopper y Luffy dormido en una silla con la manta.
-¿Qué?... ¡Akane, despertaste!-Chopper dio saltitos.
-¿Chopper? ¿Pasó algo? -dije confundida.
-¿No lo recuerdas? Ayer te dormiste en la cubierta y gracias al frío que hacía, te quedaste en un estado de "criogenización", Nami te encontró en la cubierta y desde entonces no despertaste.
-¿Desde entonces? ¿Cuánto tiempo estuve desmayada?
-5 días. -dijo Chopper y tosió un poco.
-¿¡5 días!? -grité. -Pero... Sanji estaba en la cubierta conmigo...
-¿Hmm? Que raro, Usopp y yo hicimos preguntas a todos por si te habían visto, en especial a Sanji, pero él dijo que no te vio.
No era posible, estoy segura de que Sanji estaba ahí, sentí un peso en mi pecho.
-¿Estás seguro?-dije con la voz quebrada.
-Sí... ¡Por cierto! ¡Debes despertar a Luffy, él ha estado conmigo y Nami junto a ti! -dijo sonriendo.
Asentí. Miré un reloj y eran las 5:40 am. Pero debía ver la sonrisa de Luffy de nuevo, caminé hacía él.
-Luffy... -susurré. -Luffy despierta...
Lo moví un poco y abrió los ojos, me miró y sonrió.
-¡Akane! -exclamó y me abrazó. -¡Me preocupaste!
-Lo siento, Luffy-kun, no volverá a pasar.
Abrieron la puerta y entró Nami, la cual puso sus manos tapando su boca en señal de sorpresa y corrió hacía mí.
-¡Akane! -la abracé igual. Voltee a ver a Chopper, lo cual sonreía y le hice una seña de que viniera aquí también.
Nos fuimos sentando poco a poco mientras seguíamos con el abrazo, eran como mis hermanos, Luffy me llegaba hasta los ojos, Nami la nariz y Chopper hasta por debajo de la rodilla, pero ya en el suelo todos me llegaban por igual.
-Perdón por haberlos preocupado, ya no sucederá. -dije tratando de no entrar en llanto.
-¡No importa! -dijo Nami. -¡Ya estás bien!
Sonreí y sentí como Luffy iba aflojando el abrazo, se estaba durmiendo, así con todos, iban durmiéndose, y yo con uno de los vectores apagué la luz, y con otro vector agarré una manta y los cubrí, me quedé con ellos por unos momentos, hasta que mi consciencia habla.
<<Vé con Sanji.>>
"No lo haré"
<<Ése idiota te dejo en el frío... ¡Ve a reclamarle!>>
"Tal vez después de que lo ví se durmió"
<<Akane, ya sea si fue antes o después, el Sanji que tú conoces, te arroparía>>
"¿Tú crees?"
<<Soy tu consciencia, confía en mí>>
Lo pensé muy bien y cuidadosamente salí de su abrazo cálido, fui a la cubierta, la temperatura de la enfermería, que era cálida, no era nada comparado con la gélida noche de afuera, traía un vestido blanco de manga larga pero tenía frío. Caminé hacía el cuarto de chicas y ví a Robin con un libro en manos y la lampara prendida, la apagué con un vector y le acomode la cobija, caminé al cuarto de chicos y solo estaba Zoro y Usopp en el suelo, cubiertos de mantas y cobijas cálidas, sonreí y fui a la cocina, tenía una luz prendida, Sanji estaba ahí.
Caminé y el frío se apoderaba poco a poco de mí, tenía nauseas, será por levantarme tan rápido de la cama, llegué y toqué la puerta con nervios, estaba abierta pero aun así toqué.
-¿Puedo pasar? -dije en tono nervioso. No fue hasta que ví, al rubio recargado en la mesa durmiendo. Sonreí. Avancé hasta la mesa y lo miré, se veía lindo, pueden pensar que su ceja rizada es rara, yo la encuentro "atractiva". Si lo sé, necesito un psicólogo.
Pasé una mano por su cabello dorado, lo acaricie, hace mucho que quería tocar su cabello.
-Akane... -dijo, quité mi mano enseguida pero ví que hablaba dormido estaba a punto de sonreír cuando ví que soltó una lágrima.
-¿Sanji? -murmuré. -Oye... -estaba asustada.
Abrió los ojos y rápidamente me vio y se paró.
-¡Akane-chan! -dijo y por el movimiento brusco se cayó, se paró y me tomó por las manos. -¿Estás bien?
Lo ví y asentí con la cabeza pero después su expresión se borró.
-Me alegro. -dijo algo frío.
-¿Pasa algo? -pregunté. -Estabas llorando...
Me miró y prendió un cigarrillo.
-Si, todo bien. -dijo seco.
Ya no me hablaba como antes, ¿Dónde quedó el Akane-chwan? ¿Y la sonrisa que me derretía? No estaba así desde la "declaración"
-Sanji... ¿Hice algo malo? -dirijí mi mirada hacía abajo. -¿Algo con lo que te enfadaras?
No me respondió, lo miré triste y él volteó a otro lado.
-¡Bien! -dije con la voz quebrada y me salí de la cocina.
De alguna forma me quería quedar en el frío y volver a desmayarme, me senté en el suelo pero Nami salió y rápido me agarró de la mano y me llevó con ella al cuarto de chicas.
-¿Qué acaso quieres quedar congelada por siempre?- me miró sarcástica.
Voltee para otro lado, para ser menor que yo, ella sabe cómo intimidar a alguien mayor.
-Vale... ¿Qué pasa? -dijo cruzándose de brazos.
-Nada, nada. -mentí.
-Akane, dime. Sabes que puedes confiar en mí... ¿No?
Lo pensé.
-Nami, es sobre... -no dije su nombre pero con la cabeza y vista apunté al lado izquierdo, refiriéndome al otro cuarto, la cocina.
-¿Sanji-kun? -preguntó en voz baja.
Asentí.
-Me ha estado ignorando, desde lo de la noche del concurso, y estoy segura que lo ví justo antes de desmayarme.
-¿¡Qué el te vio antes de eso!? -gritó sin ninguna pizca de discreción, rápidamente se mordió el labio. -¿Y porqué no has dicho nada?-susurró.
-No le quiero echar la culpa, Nami. ¿Has estado enamorada?
-No, y agradezco a Oda de no estarlo.
-Es horrible, cada segundo es una tortura sin fín. -dije exagerando.
-Pues, parece que Sanji-kun también siente algo por ti.
-Ya no... No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.
Nami se echó en la cama, y puso una mano en su frente tapando su vista.
-¿Te sientes enojada con él? -preguntó.
-Sí...
-Mañana hablaremos Akane, solo intenta descansar. -dijo.
Obvio estaba agotada eran como 6:00 am. Me senté en mi cama y abracé mi almohada.
Desperté con los sonidos de voces, eran la de los chicos, estaban frente a la puerta. Caminé y abrí la puerta de golpe.
-¿Qué sucede? -pregunté.
-¿Quién le dice? -preguntó Zoro.
-Nami tu deberías... -dijo Luffy.
-Y-yo... no... Robin ayúdame. -respondió Nami.
-Nami-san lo haría pero... es que no se cómo decirle, estaba encariñada con él.
-¿¡Qué sucede!? -pregunté irritada.
-Akane... -Sanji vino y me tomó por los hombros. -Usopp... Está en coma por un largo tiempo.
Mi corazón empezó a palpita rápidamente, no es cierto... Usopp. Corrí hacia la enfermería y estaba Chopper con unas lágrimas interminables, y Usopp en la camilla.
-Usopp-kun...-mis piernas no respondieron y caí sentada al suelo.
-Akane... -dijo Chopper llorando. -¡Usopp no despierta!
Empecé a llorar, ¿Porqué Usopp? ¿Porqué? Chopper vino y me abrazó.
-Chopper... -dije para abrazarlo igual. -¡N-no llores! -dije para soltar más lágrimas.
-¡Mira quien lo dice! ¡Idiota!-dijo mientras su voz se quebraba.
[...]
Estaba al lado de Usopp, al igual que Luffy, no he almorzado ni comido ni cenado, no hasta que Usopp despierte.
Estaba por dormirme cuando los ojos de Usopp se empezaron a mover y los abrió.
-¡Usopp! -dije y lo abracé.
-¿Akane? -susurró. -Akane...
-¿Si? ¿Qué pasó? -dije con lágrimas de alegría.
-No... nada. -dijo sentándose en la cama.
-¡Usopp! -gritaron Luffy y Chopper.
Solo reí, me alegro que esté bien, mis problemas se revolvieron, bueno falta uno y uno importante: Traer de vuelta a mi pervertido.
[...]
Iba caminando cuando pasé por la cocina, y oí algo que me llamó la atención.
-Usopp, no le vayas a contar a Akane... -se escuchó decir a Sanji.
-Pe-pe-pero... Sanji, Akane necesita saber.. -dijo Usopp.
-¡Usopp! -gritó Sanji, se oyó como golpeó la mesa haciéndome sobresaltar a mí y estoy segura que a Usopp también lo asustó. -¡Hagas lo que hagas no le digas a Akane!
Me asusté y me puse nerviosa, y se abrió la puerta, me quedé embobada al ver a Sanji viéndome.
-¿Qué oíste?-me preguntó frío.
-¿Qué? Apenas iba pasando... -mentí.
-Bueno... ¿Quieres algo de comer? -dijo.
Sí, sí, él sigue siendo amable, pero ¡Yo no lo quiero así! ¡Yo quiero a mi cocinero idiota romántico!
-No, estoy bien, gracias.
Iba para el cuarto y pensar lo que dijo.
-Ehh... ¡Akane! -me gritó, me detuve y mi corazón latía. -Eh... Nami-san dijo que llegaremos a una isla está noche... Me preguntaba si quisieras ir... a pasear un rato...
-Sanji, ¡claro que me encantaría! -dije felíz. ¡Esta es una oportunidad enorme de volver a arreglar nuestra "relación"!
Me sonrió y se le iluminaron los ojos de alegría.
-Te veo ésta noche... -me dijo alegre.
Asentí y entre al cuarto de chicas, y di pequeños saltitos.
-¡Akane!-me llamó Nami alegre. -¡Parece que arreglaste las cosas con Sanji-kun!
-Bueno... eso lo veremos, hoy en la noche. -dije diciéndole acerca de mi reunión con Sanji.
Gritó emocionada, y Robin rió.
-Bien, Chosha-san, si nos permites te ayudaremos con tu cita. -dijo Robin.
-¿Cita? No, no chicas, están equivocadas... está es una.... oh dios... ¡Tendré una cita con Sanji!
-Te ayudaremos con la vestimenta, pero tienes que apoyarnos no estando nerviosa.
-Trataré...
[...]
Traía una falda roja, una mini blusa color negro, guantes largos de color gris con una capa roja, unas mayas negras y botines grises.
Robin me estaba peinando y con sus otras manos (gracias a su fruta ) me ponía los aretes, y me maquillaba, mientras Nami me leía.
-A ver, aquí dice que tengas un ambiente misterioso pero agradable a la vez, intenta ser agradecida con todo lo que te dé y siempre sonríe. -dijo mientras leía un libro llamado: "Técnicas en una cita"
-Pero, Akane-san, recuerda también ser tu misma. -agregó Robin.
-No se preocupen, Nami, Robin, me irá bien. -sonreí.
-Lo sé, lo sé, pero aún así no te confíes. -sonrió Nami.
-Mira que hora es, ¿Cuánto falta para llegar a la isla? -dijo Robin.
-Se supone que ya. -Nami miró su log Pose y salió del cuarto. -¡Chicos! ¡Ya llegamos a una isla!
-Bien, es hora de que te vean, Akane-san. -dijo Robin.
-Pensándolo bien, prefiero no ir... -dije avergonzada.
-Por favor, Akane-san, usted se ve muy bien, estoy segura que a Kuku-san le va encantar la vestimenta.
Asentí, me fije en la puerta y vi a Sanji vestido de una manera que hacía que se me subiera la sangre a la cabeza.
Tenía una chamarra color crema con una sudadera entre gris y café y arriba una blusa roja con unos pantalones gris oscuro, la noche era fría así que por eso estaba bien cubierto.
Salí tímida y caminé hacía Nami, sentí como los chicos se me quedaban viendo y me sonrojaba.
-Chicos, no necesitamos nada por ahora, pero... Akane y Sanji tienen que salir a comprobar algo. -dijo Nami.
Salimos del barco, sin hablar cuando estuvimos a suficiente distancia, me abrazó por detrás.
-Estás muy preciosa, hoy. -dijo mientras me susurró en el oído.
-Y tú muy apuesto está noche. -dije, me gustaba ese abrazo.
Me besó en el cuello haciendo que me sonrojara.
-S-Sanji... -dije para que se detuviera.
Paró y me sostuvo de la mano. Caminamos hacía un restaurante y nos sentamos en una mesa.
-Y... ¿Porqué tan romántico? -pregunté.
-Akane-chan... te invité por un propósito que he estado pensando desde hace unos días...
-No entiendo... -dije confundida.
-Solo diré que... Es algo que yo considero importante. -dijo para dar un largo trago a su vino.
-Pues, si es algo importante para ti y que yo estoy involucrada, me halaga.
Sonrió y en éso el camarero nos trajo la comida.
-Provecho. -dijo y empezamos a comer.
Después de eso, tuvimos una charla agradable y llegaron unos músicos tocando mi canción favorita: Bink's sake.
-¡Es mi canción favorita! -Me paré de la mesa, voltee a ver a Sanji. -¡Vamos a bailar!
-¿¡Qué!? ¿Y-yo?
-
¡Vamos! -lo jale de las manos para llevarlo al centro del salón, a bailar.
Sentí como sus manos sudaban y se ponía nervioso.
-A-Akane-chan.. -lo interrumpí.
-¡Shh! No digas nada, solo baila. -dije calmándolo.
Puse su mano en mi cintura y la otra agarrando mi mano.
-¿Ves? Así de fácil, solo dejate llevar por la música, mira ¿Oyes? Es alegre en éste momento.
Tragó saliva y se empezó con movimientos ligeros, y calmados.
-Vamos que no te dé pena. -dije animándolo.
Empezó a bailar con mas confianza y alegre, de un momento a otro llegamos a ser el momento de atracción, mientras bailaba cantaba con toda confianza.
Y luego llegó un solo de violín, muy hermoso y calmado, se detuvo y sonreí.
-Supongo que ahora es calmado. -dijo sonriendo.
Puse mi cabeza sobre su hombro, y bailamos así, me gustaba estar en su hombro y su abrazo.
-Akane. -dijo Sanji mientras bailaba lento. -¿Recuerdas lo que pasó en el concurso?
-Sí... -dije apenada.
-¿Tú te referías a alguien de la tripulación?
-Sí.
Estuvo en silencio unos segundos.
-¿Era el marimo?
Me reí.
-¿Zoro? No, Roronoa es atractivo pero no es de mi tipo...
-¿Era.... alguien que conozco?
-Tal vez. -dije riéndome. -Sanji-san, eres gracioso.
Me apretó más a él.
-Akane-chan... -dijo y tragó saliva. -¿Era...?
Me callé por unos segundos.
-Sanji... -sus ojos azules me vieron. -Solo diré que ése idiota se puede ver como un maldito cursi, pero te enamoras con solo ver su carita roja.
-Akane... -me dijo.
-Sanji... -susurré.
-Akane... ¿Tú...?-dijo.
-¿Pasa algo?
Me miró.
-Vamos a hablar afuera...
Pagamos y salimos del restaurante, me llevaba a un bosque que estaba por esa isla, y había un lago, tenía muy buen aspecto, demasiado como para estar así y encontrarlo al azar.
-Sanji... ¿Tú tenías planeado esto?
-¡Mira! ¡La luna se ve linda desde aquí!- me ignoró.
Suspiré.
Me siguió guiando hasta una cabaña, que estaba por ahí, entramos y estaba muy bien decorada.
-Akane-chan... -voltee a verlo y me sonrió.
-¿Sanji?-dije.
-¿Quieres ser.... mi princesa?
Sonreí y me sonrojé al máximo.
-¡Sí! -fui con él y lo abracé.
Me besó en el cuello y siguió bajando, supe que quería tener... bajó sus manos hasta mi trasero y apretó la mano.
-Sanji... no... -dije sonrojada. -Aun no.
Me miró con cara de cachorrito.
-Akane-chwan... -hizo un puchero como un niño.
-N-no...
-La otra vez me dejaste con las ganas... -me dijo.
-La otra vez estaba medio drogada. -dije en tono burlón.
Subió sus manos hasta mis hombros,me sonrojé.
-No seas mala. -Sonrió.
Le sonreí.
-Debo de admitir, que extrañaba tu lado pervertido.
Se sonrojó un poco y sonrió.
-También debo decir que no besos en la boca.
-¿¡Qué!? -me miró con cara asustado.
-Debe ser especial mi primer beso. -aclaré sacando la lengua.
Suspiró y se echó al piso con la cara al suelo.
-No tengo porque vivir, mis sueños y ambiciones fueron destruidos.- dijo dramático.
-No seas dramático. -dije y le di un beso en la frente. -Te sigo amando.
[...]
Llegamos al barco medio dormidos, todos dormían, cuando me iba para el cuarto de chicas, Sanji me detuvo.
-¿Esto no es un sueño?
Era un momento romántico pero quería reírme en ese momento, quiero avisar que a veces soy un poco pervertida.
Sonreí y levanté un poco la falda, por "accidente", directamente vio mis panties y tuvo un ataque.
Me reí, y mientras el seguía en el piso intentado calmar su ataque, yo fui al cuarto de chicas no sin antes decir:
-Buenas noches, Sanji-kun ♡
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Bien, lectoras eso ha sido todo, sinceramente pienso que el capítulo anterior fue un asco, y por eso les subo esta parte porqué ha ésta le puse mas emoción y sentimiento, espero les agrade.
--Chao--
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