~02~.

Tea se quedó ahí sentado durante un largo tiempo, solo miraba hacia donde se había ido el auto, mientras las lágrimas recorrían sus lindas mejillas.

~ vamos tete, ya no llores, se que volverá. ~su lobito quería consolar a su niño.
- No volverá lo... bi.. to. - susurró entre cortado, había comenzado a faltarle el aira, se levantó, para ir a buscar su inhalador, se lo había olvidado en su habitación.

- Na... am.. Ayu..da. -con cada palabra se le hacia más difícil respirar, caminaba lento y se agarraba su pecho con su pequeña mano.

Nam bajo con desdén su celular.
- Ahí vamos de nuevo. - dijo revoleando lo ojos.
- Ya voy. - soltó, mientras salio a buscar muy tranquilo el inhalador del pequeño.
- Toma, ya pronto no seré más tú enfermero personal, así que trata de no olvidar tus cosas.
~Nam, el cachorro sufre, por qué eres así?. ~
-Solo estoy cansado no molestes lobo. -

El pequeño tomo su inhalador y lo uso, poco a poco, comenzó a respirar mejor.
- Gracias, hermanito. - dijo con su dulce voz.
- Te voy a extrañar.

- Si, yo también. - respondió indiferente.
*Porque tiene que ser tan adorable.

El niño subió a su habitación, su pecho le dolía.
- lobito, me duele. - susurro sollozando.
~ A mi también tete. ~ respondió mientras aullaba con sus orejas caídas.
Adentro de la habitación estaba su madre, empacando la ropa de pequeño, tenía una prenda entre sus manos apoyada entre su pecho, mientras lloraba con desesperación.

- No llores mami. - y se acercó a abrazarla.

- Mi niño, prometo ir cada semana a verte.
~Por qué haces esto Ji-soo?, tu cachorro te necesita cerca. ~
-Que quieres que haga loba molesta, me duele tanto como a ti.
Su loba gruñó.

Esa noche, no era diferente a otras, de nuevo la familia Kim, discutía por la estadía del pequeño.

-Lobito?. Con nana ya no habrán más peleas.
~ No tete, nana nos ama mucho~.
- Estoy contento de irnos con ella.
~ Nana nos hará rica comida. ~
- Si, y no cuidara.
El pequeño Tae habló con su lobo,tratando de no escuchar a sus padres, hasta que se durmió.

~Al otro día. ~

- Adiós hermano. - dijo el pequeño,tirando del borde de remera de su hermano.

- Adiós Tae, cuídate. - respondió con una sonrisa ladina.

- Te quiero. - termino por decir mientras se subía al vehículo con una dulce sonrisa y sus ojitos cerrados.

El alfa tan solo saludo con la mano al niño, sin responder a ese te quiero.

partieron rumbo al nuevo hogar del pequeño omega.
Su padre, no demostraba ni una pizca de remordimiento por lo que estaba haciendo.
En cambio Ji-soo sentía un dolor y vacío tan grande.

Al llegar a la casa, el niño bajo del vehículo corriendo a abrazar a su abuela.

- Nana!.

-Mi osito hermoso, que grande estas.
Deja que nana vea esos ojitos.

-Qué tienen nana?.

-Son hermosos mi niño, tus ojitos están lleno de estrellas.

- Ya debemos irnos. - interrumpió el alfa.

- Adiós mamá, cuida mucho a nuestros cachorro. - sonaba casi como un ruego de la mujer.

-Si, hija. - respondió la omega mayor,se escuchaba algo molesta, no por el niño ella adoraba al cachorro, era por la decisión de sus padres de dejarlo solo.

- Chau papi.

- Chau cachorro.

La mujer se agacho poniéndose a la altura de su hijo.

- Nos vemos en unos días mi niño lindo,te amo.

- Si mami, yo también te amo mucho.

La mujer abrazo al niño y luego tan solo se retiro.

La anciana tomó la mano del cachorro mientras veían al vehículo alejarse.

- Nana te cuidara bebé, seremos felices tú y yo.

- Si nana.

- Tienes hambre?.

- Si, tú siempre me das cosas ricas.

- Vamos cochorro, te prepare ramen.

Ambos entraron a la casa, era hermosa rodeada de árboles, el lugar estaba cerca de un bosque. El pueblo era pequeño, no habían muchos habitantes, era un lugar tranquilo.

~~Los Jeon~~

Jungkook lloro hasta que se durmió.
Repitió una y otra vez que necesita ver a ese niño,pero sus padres hicieron omisión de su pedido.

-Lobito, lo volveremos a ver?.
~ Si kooki, algún día lo volveremos a ver. ~

~~Dies años después~~

- Mamá voy a dar un paseo.

- Ten cuidado Jungkook hace años que no venimos a este lugar.

- Si ma.

Un Jungkook adolescente de dieciséis años, se encontraba de vuelta en ese lugar donde habia visto a aquel pequeño.

- Espero encontrarlo hoy.
~Aún recuerdo su aroma Jungkook,pero no lo siento. ~
- Yo igual olía a fresas, su aroma era tan dulce.

El adolescente alfa encontró el lugar se veía renovado, pero el aroma no estaba. Se quedó esperando que alguien salga del lugar.

De pronto salió un muchacho de la casa.

- Hola. - dijo poniendose delante de aquel chico para que lo viera, ya que estaba con sus ojos perdidos en la pantalla de su celular.

- Hola, que necesitas?. - preguntó algo mal humorado.

- Busco a un chico, que huele a fresas. - preguntó sin pensarlo mucho, estaba nervioso, realmente quería volver a verlo.

- No conozco a nadie que huela fresas.
~Ya te olvidaste de tu hermano. ~gruñó su lobo.

- Seguro?. es un niño castaño de ojos azules.

- Ya te dije aquí, no hay nadie con esas características.
~Nam, por que mientes, dile donde esta tú hermano. ~
- Ya lobo, no me interesa nada de mi hermano, y no miento él ya no vive aquí, solo omito información.

- Gracias.
~Jungkook él miente, estoy seguro. ~
-Ya lobito, seguro no vive acá, y ese día solo estaba por el lugar, recorramos un poco más.
Después de dar varias vueltas por el lugar Jungkook se dio por vencido y volvió a la casa de sus tíos.

- No pude cumplir con mi promesa.
~No nos daremos por vencido kookie. ~

~~Tae~~

Los años habían pasado la mamá de Tae, no cumplió su promesa al principio iba a ver al niño una vez al mes luego fue cada tres meses, y ya después pasaba un año entero y más sin verlo.
El omega simplemente aprendio a vivir con eso, a tratar de ser feliz con su nana, aunque su enfermedad jamás mejoro, sus ataques respiratorios, seguían siendo frecuentes, les daban corticoides en inyecciónes y en inhaladores, pero el cuadro no cambió, a pesar de eso, sus padres no volvieron por él, como si se tratara de una carga.

Su abuela estaba ahí para él, ella era la única que realmente amaba y cuidaba a ese frágil niño.
Aunque ella tenía sus propios demonios, no decía nada solo por su osito.

- Mi osito, no hagas eso, por que ocultas tu aroma a fresas?, nana lo extraña.

- Me gusta mas el de la flor nana.
~Por qué le mientes a nana, dile que estas triste, que duele. ~
- No mi lobito, ella no puede sufrir por mi culpa.

- Osito mira a tu nana, quiero ver tus ojos.

- Por qué, te gusta ver mis ojos nana?.

- Por dos motivos mi osito uno, porque son hermosos, y dos tus ojos, son el portal a tu alma, y puedo ver en ellos, que me mientes.
~El cachorro, siente que no estas bien Go Ara, tu no le mientas, su aroma le está avisando, de que algo no anda bien. ~
- Calla vieja loba, su aroma a la flor del infierno, no está anunciado mi partida.
~sabe que lo dejaremos solo. ~
- Sacaré vida de donde sea para no dejar solo a mi cachorro,no me iré hasta que encuentre a alguien que lo ame.
Así que loba, no nos iremos.

- Nana puede venir Soobin a casa hoy? - interrumpío la pelea de su nana con su loba.
-Soobin era un omega cercano a Tae, el chico era amable, pero el castaño, no dejaba que se acerque mucho, siempre le dejó en claro que solo eran cercanos, no amigos.

- Si mi osito. - asintió con una sonrisa.

En la habitación de el omega los adolescentes hablaban de todo un poco, video juegos, y programas de tv.
De pronto la curiosidad de Soobin fue más grande.

- Tae, por que me dices que no somos amigos,yo te quiero como mi amigo.

- Pronto me iré Soobin, y si me consideras amigos sufrirás, solo piensa en mi como si fuera el soplar del viento, es algo que solo pasa por tu lado, no puedes verlo pero sabes que ahí estuvo.

- Por qué piensas así?. no eres un chico normal.

- No, y eso está bien para mí. - El lobo de Tae intensificó su aroma floral. Era como un escudo protector.
~ No dejes que crea que puede ser nuestro amigo. ~

-Puedo abrazarte?. - preguntó el chico preocupado por la forma de pensar de aquel omega.

Tae, se quedó mirando fijo a aquel chico, sus ojos se volvieron grises de pronto, por primera vez su lobo se había dejado ver.
- Soobin, deberíamos dejar de vernos. - su voz era más gruesa.

- Está bien, Tae. - dijo asustado el chico. - veo que no te gusta que la gente te quiera.

- Solo vete. -  levantando la voz.

El chico salió rápido de la habitación,en el camino se cruzo a la anciana.

- Te vas niño?.

- Señora, le pasa algo a Tae. - y salió de la casa

La mujer fue rápido a la habitación a ver a su nieto.

-Osito. - llamó la mujer.

El omega la miró.

-Hola lobito. - susurró la mujer al ver a los ojos a su nieto. - Al fin te veo.

Sus ojos volvieron a ser azul.

- Tu lobo se despertó mi osito, por que fue eso?.

- Solo quiso salir, nana.

- Cachorro no le mientas a tu nana,te hizo algo ese chico?.

- No nana, solo quiso abrazarme. - dijo y comenzó a llorar.

-Mi niño, no alejes a la gente, déjate amar. - y abrazo a su nieto.

- No nana, no quiero que nadie sufra cuando me muera.

- Amarte no significa sufrir mi niño, y tú vivirás muchos años tendrás una familia, cachorros y yo estaré ahí para verlo.
~ Deja de mentirle a nuestros cachorro. ~
Su loba aullo de tristeza.

Desde ese día Tae se alejo de todos sus compañeros, siempre estaba solo, su salud estaba igual de mal, había noche que realmente sentía morir.
Su nana intentaba hacerle entender, que no podía seguir solo, pero aquel cachorro era obstinado, y nadie lograba pasar ese muro invisible, que el omega había levantado.

~Tres años después.~

- Ya es tu último año de secundaria, mi cachorro.

- Lo sé nana, luego buscaré un trabajo para ayudar en el hogar.

- Mi osito que dices?, tus padres pagan todo, tú tienes que estudiar.

- No te dejaré sola nana, no me iré de este lugar y no esta en discusión.

- Nos iremos juntos, pero tu sigues estudiando.

- Si vienes conmigo, si nana, sin ti no me voy a ningún lugar.

Tan solo faltaba un mes para terminar las clases, ese día como cualquier otro, Tae se levantó temprano, desde hacía mucho él consentía a su nana llevándole el desayuno a la cama, y ambos desayunaban en la habitación de la anciana.
Preparo una sopa, corto un poco de fruta.
Puso todo en una bandeja. Fue al jardín y tomó una rosa blanca que tanto le gustaba a su nana, y la coloco en el centro de la bandeja.

- Buen día nana. - dijo apoyando la bandeja en una mesa de noche. - Hoy estás más dormilona que de lo normal. - Se acercó para tocar su hombro. - Nana, hice sopa tu favorito...Nana?

Movió a la ansiana y se acercó a su rostro.

- No nana tú no, por favor, nana mírame, abre los ojos,mira a tu osito.

Apoyo su cabeza en el pecho de la mujer y lloró.
Lloró hasta quedar sin fuerzas, comenzó a tener un ataque le faltaba el aire su pecho le dolia.

-No quiero vivir sin ti nana. - dijo entre cortado con su inhalador en el bolsillo.
~Tae no te dejes vencer, usa la medicina. ~
- No lobo, no sin ella.
~Tae vive por ella. ~
El omega uso su inhalador.
Su lobo aullo, era un aullido de auxilio, buscando y llamando en la nada a alguien.

~Jungkook ~
Se que me necesitas, puedo sentirlo, donde estas osito?.
Luna ayúdame.

~Tae~
Ya no quiero luchar más, caí en lo profundo de un abismo, sin ti estoy perdido. Todo está oscuro, Luna guíame.

🌸 Recuerden tener pañuelo cerca.
🌸Los quiero mucho.

🌸 Nikki 🌸