~016~
~Enamorado~

La noche estaba lluviosa y Tae no podía dormir, se sentía tan bien haberse entregado a su alfa, aún así las voces de su cabeza no cesaban, lo amaba tanto que no quería unirse a él por completo, por miedo al futuro, miedo a su propio destino.
-Si no es en esta vida,será en otra. - susurro entre lagrimas.
Se levantó muy despacio, tomó un trozo de papel del la mesa de noche del alfa y decidió irse dejando una simple nota, con sus ojos nublados por aquellas gotas saladas escribió con sus mano temblando.

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Kookie
Espero que puedas perdonarme por esto.

Te amo, y no soportaría hacerte infeliz, por eso me voy.
Nunca te voy a olvidar, pero espero que tú si lo hagas.
No me busques, por favor.

Osito.
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Caminaba en la penumbra aún era muy temprano para que el sol salga, la lluvia no dejaba de caer, estaba mojado, y las gotas de agua se mezclaban con sus lágrimas.

Te amo cachorro.

Se repetía una y otra vez en su cabeza.
¿Por qué alguien se enamoraria de un Omega defectuoso, roto, enfermo, y herido?.
Estar a lado de Jungkook era egoísta para él, era sentenciarlo al infierno al olvido.

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-Nana, como sabré cuando me enamoré. - preguntaba a la orilla de la laguna el pequeño Tae de doce años, mientras jugaba con una pequeña flor de diente de león.

-Eso solo lo sientes cachorro, nadie se enamora sabiendo que lo está haciendo, tan solo de pronto tu corazón late más fuerte, sientes cosas raras en el estomago. - la mujer sonrío. - pero lo más importante no puedes sacar de tu cabeza y corazón aquella persona.

-¿Cosas raras?. - preguntó confundido el pequeño.

-Si mi cachorro, como un montón de mariposas revolotear en tu pancita. - la mujer hizo cosquillas en aquel lugar.
El pequeño Omega reía fuerte.
-Los importante es mi cachorro que estár con esa persona te hace feliz.

-Tu crees que alguien se puede enamorar de mi. - susurro con un nudo en su garganta.

-Mi niño, yo creo que no hay nadie en este mundo que no pueda amarte, o enamorse de esos ojos lleno de estrellas, de esa sonrisa que ilumina la vida de quienes te rodean. No lo dudes cachorro que la diosa luna siempre nos lleva hacia nuestro destino.

El pequeño omega sopló suave aquella flor anhelando que en esos pequeños pétalos se fueran sus miedos.

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Llegó a la parada de autobús dispuesto a irse, y a no volver jamás, pero aquellos recuerdos golpearon su mente.

Amarte no significa sufrir.
(nana).

-Yo amo a Jungkook. - murmuró bajo la lluvia. - Y el me ama. - volvió a recordar las palabras del alfa.
-Nunca está enfermedad fue tan dolorosa, hasta que me alejo de ti. - hablo mirando al cielo.

-Mi cachorro déjate amar.

-Nana,¿que haces aquí?. - pregunto asustado al ver a su abuela sentado a su lado.

-La diosa luna me dejó venir un instante, quiere que seas feliz, yo lo quiero mi cachorro.

-Nana, me haces tanta falta. - comenzó a llorar tapando su rostro.

-Ya no mi niño, hay alguien que te ama más que yo, solo que tú te alejas.

-Nana no quiero que él muera por mi culpa. - cubrió con sus manos su rostro, aquellas palabras sonaban como puñaladas en su cuerpo.

-Él no morirá, porque tú tampoco lo harás, si estás a su lado. Cachorro tienes que ser feliz.

Bajo sus manos-Nana... Nana?- murmuró entre llanto.
La mujer ya no estaba.

De pronto el bus llegó, y se detuvo justo en frente de él. Miró hacia atrás.
-Adiós mi amor. - susurro.

-Permiso joven estoy apurada. - empujando al Omega de la puerta del bus.

-Lo siento. - mientras limpiaba sus lágrimas.

-Lo siento yo, es que mi amado me espera, puedo sentir que me extraña mucho, solo quiero llegar a verlo. - dijo la mujer desapareciendo entre el resto de la gente que subía al bus.

~Jungkook~.

-Tae mi amor,¿ por que lo hiciste?. - lloraba el azabache apretando entre sus dedos aquel papel. Intento llamarlo pero lo llevaba al buzón de voz, el peli azul había apagado su celular.
Perdido en la desesperación llevo sus manos a su rostro.  Jungkook solo quería estar a su lado, porque el pecho del alfa también dolía cuando su Omega estaba lejos.

De pronto escucho que alguien golpeaba la puerta su corazón se aceleró, en la desesperación no presto atención al aroma.
Tomó la perilla de la puerta y la abrió.

Un lindo omega de sonrisa perfecta, ojos celeste y cabello azul estaba parado empapado de agua, con sus ojos rojos e hinchados de llorar.

-No puedo dejarte. - murmuró viéndolo a los ojos. - porque te amo Kookie. - corrió a los brazos del alfa, este lo recibió llorando y con una sonrisa en sus labios.

-No te vuelvas a ir, por favor osito. - dejando unos besos en la frente del omega.-Te amo cachorro.

-No lo haré más, lo prometo. - susurró aferrándose al pecho del alfa.

-Debes tomar una ducha caliente, no quiero que te enfermes. -
El Omega asintió con una sonrisa.

-Te bañas conmigo. - pidió con carita de cachorro.

Ambos se metieron a la tina con agua tibia, el Omega apoyó su cabeza y espalda en el pecho del Alfa.

-¿Por qué te fuiste así?. - preguntó el alfa preocupado.

-Cuando quisiste marcarme, sentí miedo por ti Kookie. - miraba las burbujas del agua.

-¿Por qué sentiste miedo por mí?.

-Si eres mi destinado, y me marcas... - suspiro profundo, intentando de sacar fuerzas de su interior. - y si yo muero... Tú también lo harás. - comenzó a llorar.

- Mirame cachorro por favor.- le pidió con voz suave, el menor se giró quedando frente al Alfa.
Este acuno el rostro de su Omega.
- Tú no vas a morir mi cachorro, porque yo estaré a tu lado.
Le dio un tierno beso en aquellos labios rosas que tanto amaba.

~Si eso sucede prefiero mil veces morir a tu lado, que estar lejos de ti~.

El azabache secaba despacio la espalda de su novio, mientras le daba suaves besos en el cuello.

-Ahora haré una sopa de verduras.

-Puedo cocinar contigo, soy medio torpe... Pero no quiero estar lejos tuyo.

-No quiero que lo estés, será divertido cocinar juntos. - lo tomó de la mano y se dirigieron a la cocina.

Jungkook pelaba las verduras, y Tae las cortaba.
Comenzaron a reír, a divertirse dejando todo atrás.
Jungkook guardo aquella nota, para recordarse cuanto amaba a su Omega, y que perderlo no era una opción.

Era el comienzo de una verdadera historia de amor, donde al fin Tae dejó ir sus miedos donde todo estaba cambiando, aquel muro invisible estaba cayendo por completo, su aroma a fresa dejó atrás aquel aroma a aquella flor.

Los días comenzaron a cambiar para el Omega, sus ataques solo pasaban si estaba muchas horas lejos de su alfa,y Jungkook siempre los sentía, y buscaba a su novio para aliviarlo.

~Varias semanas después~.

-Tae mi amor, quiero que conozcas a mi familia. - hablo el alfa mientras llevaba un bocado de pizza.

-Me gustaria mucho. - mientras hacía un puchero comiendo.

-Eres tan lindo TaeTae. - soltó el peli rosa mirando a su amigo.

-Jimin. - gritaron Jungkook y Suga.

-¿Qué?, el es mi alma gemela, y ustedes Alfas no pueden hacer nada.

-Mimi es mi salvación. - susurró el peli azul.

-¿Qué? - Jungkook empujaba su mejilla con la lengua, cruzando sus brazos.

-Sin él, no estaríamos junto Kookie. - le respondió con una sonrisa,haciendo que el Alfa quede bugeado.

-Si... Pero...

-De nada Kookie. - lo interrumpió Jimin en tono burlon.

-Yo soy tu alma gemela. - dijo Suga abrazando al peli rosa.

-Si gatito pero de otra manera. - sonaba sexy.

Todos rieron.

Nam se acercó a la mesa con Jin, tomados de la mano.

-Tae.. Yo quería saber que piensas de las cartas. - el Alfa estaba nervioso.

El peli azul se levantó y lo abrazo.

-Gracias. - susurró.

Nam había quedado atónito, con los brazos abiertos sin entender la reacción, pero luego de unos segundo, respondió aquel abrazo.

-Lo siento hermanito. - su voz sonaba quebrada.

-Lo sé Nam. - sollozo bajo los brazos de su hermano.

Jungkook lo miro serio en forma amenazante.
Le daría una sola oportunidad si volvía a lastimar a su Omega, el azabache no dudaría en hacerlo sufrir.
Namjoon asintió con la cabeza, no necitaban palabras entendió todo al ver aquellos ojos dorados.

La puerta de la gran mansión se veía aún más grande para el omega que estaba nervioso.
Jungkook se había olvidado de contarle el pequeño detalle de a qué se dedicaba su padre y hermano.

-No estés nervioso mi amor, mis padres te adorarán tanto como yo.

-No me sentía nervioso hasta que llegamos.

-Tranquilo, conozco a mis padres, y estarán felices de conocerte.

-Kookie. - lo freno de golpe. - ¿Y si no soy lo que esperaban, y si no soy suficiente para su hijo y...

El alfa lo beso de pronto sin dejar que siga hablando.

-Eres perfecto para mi cachorro y lo que más amo, nada, ni nadie cambiará eso. -El menor le respondió con una hermosa sonrisa.

La Omega de la casa los recibió con una sonrisa cálida.

-Un gusto conocerte Tae, Jungkook nos a hablado mucho de ti. - su voz sonaba amable.

El peli azul se sonrojó.
-Gracias, para mi también es un gusto conocerlos. - hablaba en un tono bajo, y timido.
El azabache lo tomó por la cintura para darle un poco de confort.

-Al fin conocemos al Omega que trae loco a mi hermano. - se escucho fuerte en toda la sala, el hermano del alfa bajaba por las grandes escaleras.

-Jung-Hyun que gusto volver a verte hermano.

-Ahora entiendo porque estás tan enamorado de él Omega. - giró su mirada a Tae. - eres muy hermoso de verdad.

Jungkook gruñó, su lobo se puso inquieto.
-Es mi hermano solo esta bromeando. - le hablo a su lobo que quería salir.

-Jung-Hyun, solo bromea Tae. - dijo la mujer al ver al peli azul dando unos pasas hacia atrás.

-A Jung solo le gusta molestar.-hablo el alfa mayor entrando al lugar. - un gusto Tae.

-Igualmente. - murmuró casi escondido detrás de Jungkook.

-Solo juego. - acercándose más al peli azul, con una sonrisa, y le guiño un ojo.

~No me gusta nada ese alfa tata. ~hablo asustado el lobo de Tae.
-A mi tampoco lobito, me da miedo.
Jungkook sintió el mal estar de su Omega.

-¿Estas bien cachorro?.
Este asintió con una sonrisa, la realidad era que el azabache también estaba molesto, solo fingía, y trataba de convencerse a sí mismo que su hermano solo jugaba.

-Pasemos al comedor, cocine especialmente para ti Tae, Jungkook me contó que no te gusta el picante.

-Gracias señora.

-No me digas señora por favor, soy Yea-Been.

El peli azul solo sonreía timido, el estar entre tantos alfas de aromas fuertes lo alteraban.

La cena iba tranquila, a pesar de que el hermano de Jungkook no dejaba de ver al Omega, dandole sonrisas a cada rato.

Jungkook trataba de calmarse, no quería pelear en ese momento, y menos con su hermano.

-¿Cuando me darán nietos?. - dijo la Omega con una sonrisa.

-Mamá... Aún no hemos hablado de eso.

-No veo la marca en ese lindo cuello. - volvió a hablar el hermano del azabache.
Tae trago largo, todo se estaba volviendo incómodo.

-Jungkook, Tae. - llamó el alfa mayor, ambos lo miraron. - Tomen su tiempo para cada cosa, que nadie les diga que deben hacer, si aún no está la marca, será porque ambos lo decidieron y el día que este, será por el mismo motivo.

-Gracias papá. - el azabache le sonrió a su padre.

La familia completa paso a living, el lugar tenía grandes sillones de color azul marino, las cortinas eran del mismo color.
Estaban compartiendo el té con galletas.

-Permiso Kookie, ¿el baño?. - preguntó cerca del oído de su novio.

-Te acompaño.

-No amor, estaré bien.

-El baño de acá abajo no funciona, ve el de arriba, sigue el pasillo a la derecha. - indicó.

El peli azul encontró el lugar sin ningún problema.

-Es muy lindo hijo. - dijo murmurando la omega muy emocionada por el novio de su pequeño.

-Lo sé mamá pero lo asustas con tu preguntas.

-Lo siento es que realmente me hace feliz verte así de enamorado, y se nota que el también te ama.

Jungkook estaba muy ocupado hablando con sus padres, que no notó cuando su hermano se retiró del living.

El peli azul salió del baño dispuesto a volver.

-Realmente mi hermano tiene buen gusto. - le susurró tomandolo por la muñeca.

-Gracias, podrías soltarme. - respondió asustado.

-Si, pero también podría probar esos lindos labios.

-Jungkook se enojara. - trataba de soltarse del agarré del Alfa.

-Fresa. - murmuró ignorando lo que el chico decia. - siempre lo dijo mi hermano, delicioso.

-Por favor. - sollozo.

Este soltó la mano del peli azul.
-Nos veremos seguido ahora que somos familia. - con una sonrisa maliciosa. - Ya tendré otra oportunidad. - se retiro.

La cara del Omega estaba blanca del susto, su futuro cuñado lo aterraba.

Bajo las escaleras, el alfa al verlo, busco rápido con sus ojos a su hermano y supo que algo no estaba bien.

Hola dulces obsesiónadas por el Taekook.
🌸 Espero que se encuentren bien🥰.

Les gusto el capítulo?
al principio llore un poco.
🤭.
Se me cuidan, tomen mucha agüita 🤣.
Los quiero mucho.

🌸 Nikki 🌸

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