~015~Te amo

Nada dura para siempre y por más que Tae trataba de ser feliz, seguía luchando con sus demonios internos, cada día trataba de callar aquellas voces que lo atormentaban, los recuerdos que golpeaban su mente y corazón, destruía lo poco que avanzaba, aquel muro invisible, se caía y levantaba constantemente.

Su vida estaba siendo algo monocromático, de luz pasaba a oscuridad en círculo sin fin.
El azabache lograba sentirlo aún que todavía no había un lazo físico, si estaba el lazo emociónal, sentía como un sube y baja en su interior, mareado, y sin entender como al fin hacer feliz a su Omega.
Por más mimos y lindas palabras que le daba, Tae se desmoronaba en silencio.

¿Por qué?, Se preguntaba una y otra vez, ¿por qué no lograba hacerlo feliz plenamente?.
Tal vez sabía la respuesta tanto como Tae, pero se negaba a creerla.

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Suga :
Hola mimi, quiero pagar mi deuda.

Mimi :
¿Deuda?, de que hablas Suga?.

Suga :
Te debo una cena, por la apuesta de que osito si existía.

Mimi :
¡Ah! Eso no lo recordaba, no importa ya, invita mejor a tú alfa.

Suga :
Mimi, no lo hagas más difícil, no hay ninguna alfa. Ya no.

Mimi :
¿Ya no?.

Suga :
Quiero hablar contigo, por favor.

Mimi :
Está bien,¿pasas por mi?.

Suga :
Si, en dos horas,¿te parece?.

Mimi :
Que sea en tres horas mejor, necesito prepararme para escucharte.

Suga :
¡Mimiiii!, esta bien en tres horas paso por ti.

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-¿Por qué estás tan nervioso?. - pregunto el peli azul, rodeado por los brazos de su alfa.

-Es Suga, me escribió que quiere hablar conmigo.

-Al fin ese alfa cabezón decidió hablar. - se burlo el azabache.

-¿No se?, me dijo cosas raras. - soltó nervioso, caminaba de un lado a otro.

- ¿Raras, como qué?.-volvió a hablar el alfa.

-No importa, me voy a preparar. - el lobo del peli rosa estaba feliz, saltaba de alegría a diferencia de su humano, que estaba a punto de quedarse sin uñas de los nervios. Se retiro del lugar para darse un baño y vestirse.

-Cachorro, ¿quieres venir a mi departamento?. Pregunto sin dar vueltas.

-¿Ir a conocerlo?. - se giró quedando frente a frente del alfa

-No, bueno si pero... Quiero que vivamos juntos.

-Jungkook, no quiero ser una carga para ti.

Y ahí estaba de nuevo, su muro, su inestabilidad haciendo estragos.

-No eres una carga cachorro, te amo sin importar nada, quiere estar todo los días de mi vida contigo. - soltó su aroma para tranquilizar a su omega.
El aroma de aquella flor, tapaba por completo la fragancia de la fresa, y eso preocupaba al alfa, sabía que siempre que pasaba eso, era porque Tae no se sentía bien.

-¡Jungkook!. - grito el peli rosa desde el baño, su aroma estaba invadiendo el lugar.
La pareja sonrió tímida.

-Lo siento. - respondió en voz alta sin dejar de ver los ojos de su Omega.

-Si quiero Kookie, solo que... Tengo miedo de mi padre, que se moleste por lo nuestro.

- Tú padre, no será molestia cachorro, yo no lo voy a permitir.

Jungkook estaba seguro de que si el señor Kim se metía en su relación, no dudaría en usar a los hombres de su padre.

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El peli rosa se miraba al espejo.
-No, esto marca mucho mis muslos, pensara que voy así por algo más. - volvió a cambiarse. - No, esto no deja mucho a la imaginación. - una vez más se cambio de ropa.
Por último se decidió por un buzo grande de color rosa pastel, y unos jeans rasgados de color azul claro. - perfecto esta ropa grita, me gustas pero no me voy a entregar tan fácil. - sonrió.

El celular sonó, y el Omega se puso aún más nervioso.
- Tonto alfa.-susurro al ver que era un mensaje de Suga.

-Nos vemos. - saludo a la pareja.

-Jimin. - llamó el azabache. - Nos vamos a mi departamento. - le avisó.

El Omega, dio un salto y pequeños aplauso, con una gran sonrisa.
-Los felicito. - largo un beso al aire y se retiro.

-Mimi es raro. - murmuró el peli azul y ambos rieron.

-Hola mimi. - el alfa de cara gatuna estaba apoyado en su auto con los brazos cruzados.

-Hola Suga. - saludo desde lejos.

-Sube por favor. - abriendo la puerta del auto.

-Gracias. - subiendo al auto, tratando de sonar indiferente.

-Reserve un lugar en un restaurante muy lindo.

-Mmm está bien. - respondió mirando por la ventanilla del vehículo.

-Vamos mimi, no seas tan frío conmigo.

-¿Qué quieres de mí Suga?, estás comprometido con alguien más, y quieres que finja que nada pasa. - gritó molesto mirando al Alfa.

-Ya no estoy comprometido con nadie.

-¿Por qué?. - preguntó dudando de las palabras del mayor.

El alfa detuvo el auto para poder hablar.
-Discutí con mi padre, pero al fin tomé las riendas de mi vida, ya no más comodidad. - miraba hacia abajo, jugando con sus manos.

-¿Qué pasó?.

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~Recuerdos~.

-Papá necesito hablar con contigo.-sonaba nervioso.

-¿Qué pasó Yoongi?.

-No quiero casarme con la Alfa de la familia Yun.

-Eres idiota, ese compromiso esta arreglado hace tiempo, debes mantener el linaje de Alfas puro. - gritó furioso.

-No me interesa, haz lo que quieras, yo no voy a casarme con alguien que no quiero.

-¿Estas enamorado de alguien más?. - pregunto casi exigiendo una respuesta.

-Eso no te importa padre, es mi vida, ya tengo veintiún años, soy mayor y puedo hacer lo que se me plazca.

-Esta bien, pero si te veo con alguien que no sea un alfa, no dudaré en tomar el asunto en mis manos.

-Padre te recuerdo que no puedes meterte en mi vida. - gritó entre llanto, de la rabia que le producía su padre.

-Está bien hazlo que quieras, pero jamás aceptaré a alguien que no sea de nuestro linaje.

-Con eso me basta padre. - hablo más aliviado.

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-Al fin te enfrentaste a tú padre.

-Por ti Jimin, todo lo hice para estar a tú lado. - sus ojos se cristalizaron, y aquel líquido salado comenzó a salir si permiso.

El Omega había quedado sin palabras, realmente no sabía que contestarle, aquel alfa se estaba jugando el todo por él.

-Se que fui un idiota y debí hacerlo mucho antes.

-No importa, las cosas llegan a su tiempo, y si eres un idiota, pero eres mi idiota lindo y tierno gatito. - secando las lágrimas del alfa, con sus pequeñas manos.

-Eres dulce y cruel, amo eso de ti. - soltó una risa.

-Y yo amo tu sonrisa, mi gatito tontito. -Se besaron.
Sus lobos saltaron de alegría, al fin aquel alfa había dejado su lugar cómodo, para complicarse por un lindo Omega o mejor dicho Su lindo Omega.

~Jin y Namjoon~.

-¿Aún sigues molesto mi luna?. -hablo el alfa detrás del castaño que se negaba a mirarlo.

-¿Tú qué crees?, pensé que habías entendido. - estaba molesto, por más que amaba aquel alfa, su instinto protector era más fuerte.

-Jin mi amor, te diré la verdad, por favor solo escuchame. - tomando por el brazo al castaño.

-Solo espero que no me mientas, porque no volveré a hablarte Namjoon. - realmente estaba furioso.

-Yo.. Hable con Tae, y le dije la verdad.

-¿De que hablas Nam?, por favor no des vueltas. - fue directo.

-Me deje manejar por mi padre, y sus ideas idiotas de alfista, juro que no pienso igual, siempre me dolió lo de mi hermano, y durante esos años que él estuvo lejos le escribia cartas, pero nunca me anime a mandarlas. - una lagrima lo traicionó. - Mi luna juro que no quería ser tan cruel, pero no puedo volver el tiempo atrás, pero si puedo demostrar que no soy igual a mi padre.

-Te daré una oportunidad Nam, solo una, no me defraudes. - suspiró profundo.

-Gracias mi luna, te demostraré que no soy como mi padre. - tomo el rostro del castaño, y lleno de tiernos besos.
- Lo juro (beso en la frente), lo juro (beso en la punta de la nariz), lo juro (beso aquellos labios perfectos).

~En un galpón abandonado~

Lee Felix estaba atado y colgado del techo con unas cadenas, y con los ojos vendados.

-Idiotas, ¿Acaso no saben quién es mi padre?. - gritó aterrado, y enojado.

- Tú padre es un perro de los nuestros. - una voz profunda se escucho.

Un hombre de gran porte comenzó a golpear el estómago del alfa.

-Esto es por tocar al Omega equivocado idiota. - volvió a hablar el hombre de voz profunda.

-¿De qué habla?. - logró decir entre quejidos, y escupiendo sangre.

-De Kim Taehyung, no te hagas el que no sabes pedazo de mierda.

-¿Qué? ese Omega no tiene a nadie que lo proteja. - respondió mientras aquel lidiquido carmesi escurría por la comisura de los labios.

-Estas muy equivocado, ese Omega como tu dices, es protegido por el clan Jeon, si vuelves acércate a él te mataré. - el hombre salió del lugar.

Unos golpes más fueron dado en el rostro del alfa y luego las cadenas fueron soltadas, este cayó al piso, sus manos fueron liberadas, y se sacó las vendas de sus ojos, se sentia confundido desorientado, todo estaba en penumbras, y ya no había nadie en el lugar.

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Papá :
Listo hijo tú Omega ya está a salvó.

Kookie :
Gracias pa.

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Tae y Jungkook iban camino al departamento del azabache, el peli azul iba callado, perdido en sus pensamientos, mirando por la ventanilla del vehículo.

-¿Estas bien mi cachorro?.

-Si kookie, solo es raro esto.

-¿Por qué raro?.

-Todo esta muy bien, hable con mi hermano, y el no me odia, luego los médicos dicen que tu eres mi cura, y ahora estamos juntos... Tengo.. Miedo. - comenzó a llorar.

-No mi osito no llores. - el alfa detuvo el auto, para poder abrazarlo. -¿A que le tienes miedo?.

-A que esto no sea real Kookie, a que sea un sueño y al despertar que tú no estés a mi lado.

El alfa tomo el rostro del peli azul entre sus manos.

-Esto es real mi cachorro, quiero que comiences a vivir a disfrutar, quiero que seas feliz, necesito que me prometas que lo intentarás.

-Te lo prometo Jungkook. - murmuró entre lágrimas.

~El tiempo es relativo, escaso, egoísta y engañoso~.

Ambos entraron al lugar tomados de las manos.
La recepcionista del lugar lo recibió con una sonrisa , era una Omega elegante.

-Hola jungkook. - saludo soltando su aroma a arándanos, para llamar la atención del alfa ignorando por completo a su acompañante.

-Hola Irene. - saludo sin verla.

-Hace tiempo que no te veía por aquí. - coqueteando.

-Estaba con mi novio, te lo presento el es Kim Taehyung, mi lindo omega. - mirando al peli azul que tenia el ceño fruncido, y en sus labios un lindo puchero.

-¡Ah!, hola. - saludo despectivamente la mujer.

-Hola. - saludo sin mirarla, los celos que brotaban por sus poros.
El azabache no iba dejar pasar aquel acto tan tierno de su novio.
Lo tomó por la cintura pegando sus cuerpos.
Sus labios quedaron cerca, sin tocar.
-Te amo cachorro. - hablo fuerte delante de la mujer. Para terminar por apresar aquellos labios que tanto le gustaban.

La mujer entendió de inmediato que estaba de más, salió del lugar con su ego lastimado.

El ascensor llegó, y se abrieron la puerta, sin despegar sus labios entraron, con movimiento torpes Jungkook apretó el número del piso que iban.
La temperatura en ese pequeño cuadrado estaba subiendo, por primera vez el Omega despejo su mente y se dejó llevar por lo que sentía.
Las manos del peli azul, comenzaron a moverse tocando por debajo de la camisa del Alfa, sintió aquella piel, una electricidad recorrió sus manos llegando a su espalda, como si eso hubiera apretado algún click en el camino haciendo que todo quede atrás.

El alfa hizo lo mismo con sus manos llevándolas al cuerpo ajeno, por la diosa luna, que anhelaba poder llegar más lejos con su omega, solo se habia contenido por amor.

El peli azul dio un jadeo ante el toque firme del alfa.
-Alfa. - lo llamó en un susurró.

-¿Si... mi Omega?. - mordiendo suavemente el lóbulo de la oreja.

-Quiero ser tuyo. - soltó entre jadeos ahogados.

El azabache lo levanto tomándolo por lo cintura este cruzo sus largas piernas en la cadera ajena.

-Te amo Tae, no lo olvides nunca. - hablo cerca de sus labios mirándolo a los ojos.
La puerta del ascensor se abrió, el azabache con su Omega prendido como un koala abrió la puerta y se dirigió directo al cuarto.

A la luz de la luna comenzaron a sacarse la ropa rápidos con movimientos torpes,y besos desenfrenados.

Jungkook llevo despacio a su Omega a la cama quedando este boca arriba, acaricia despacio desde su cuello hasta llegar a su pierna, aquel toque era con pasión, como si quisiera grabar en sus manos la sensación de aquella piel.
Volvió a besarlo.
-Te amo. - una vez más volvió a decir, despegando por unos segundos sus labios.
Tocó con su dedo pulgar la boca del omega.
-Son tan sabrosos, tan perfectos. - lo miraba con ternura y pasión.

-Hazme tuyo alfa.

- Tú pedido son órdenes mi cachorro.

Bajo su mano aquella zona sensible, mientras besaba el pecho ajeno, su piel se erizo al escuchar un gemido del omega, fue dopamina para el cuerpo del Alfa, minutos después el Omega estaba lubricado, y preparado para recibirlo.

Tomó el tronco del miembro que estaba más que excitado, y comenzó a jugar con la punta del falo muy despacio.

-Mmm. - mordía su labio inferior, su espalda se en curvó, y tiró su cabeza hacia atrás.

-¿Quieres que me detenga?. - susurró bajo el cuello del menor.

-No.. alfa. - respondió entre jadeos.

Introduzco despacio un poco más, y otro gemido se escuchó en la habitación.

-Más.. mmm. - murmuró entre quejidos y jadeos.

El alfa apreso los labios ajenos, y en un último movimiento entró por completo en el cuerpo del Omega, por unos instantes no se movió para que el menor se acostumbre a la intromisión.

Con pequeños movimientos de vaivén comenzó a moverse.
El omega besaba el cuello de azabache, dio una pequeña mordida, insinuando a que comience la lujuria.
El alfa buscaba aquel lugar exacto, el peli azul clavo las uñas en la espalda ajena, jadeando fuerte.
El azabache supo que lo había encontrado.
Comenzó a moverse más rápido, entrando y saliendo como si hubiera música de fondo, en una danza perfecta entre jadeos y besos desordenados.
Los colmillos del alfa se asomaron, deseaba marcarlo como suyo.

-No me marques. - escucho entre jadeos, como si hubiera sentido lo mismo.

Los gemidos se unieron en una sintoniza perfecta y ambos llegaron al punto más alto.

Después unos minutos el alfa salió despacio, para no lastimar a su omega, este estaba exhausto, se recostó a lado de él lo tomó entre sus brazos.

-Te amo osito. - volvió a decir, como si necesitara que lo supiera que se grabaran aquellas palabras en la cabeza y alma de su Omega. -Solo te marcare cuando tú me lo pidas. - prometió en un murmuró agitado.

-También te amo Kookie.

El alfa se durmió profundamente.

Al otro día era tarde, el azabache se despertó y sintió su cama vacía.
Busco con la mirada a su Omega, pero no lo encontró, se levantó de la cama y encontró en la mesa de la comedor una nota.

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Kookie
Espero que puedas perdonarme por esto.

Te amo, y no soportaría hacerte infeliz, por eso me voy.
Nunca te voy a olvidar pero espero que tú si lo hagas.
No me busques, por favor.

Osito.
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Entre lágrimas, arrugó con su mano aquella pequeña nota.

🌸Hola dulces obsesiónadas.

🌸Me esta doliendo escribir esta historia 🤧.

🌸Espero que hayan disfrutado el capítulo aún que sea un poquito.

🌸Ya tuvimos la venganza contra Felix.

🌸Los quiero mucho.

🌸 Nikki 🌸

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