<<regla Nr3 para organizar bodas: no mates al novio, aunque este parezca que sepa muy poco de todo y siempre haga preguntas absurdas como: ¿hay más de un color?>>

Estaba teniendo un mal día, se dijo Anmelye

Se levanto por la mañana para descubrir que era ese día del mes, por ende se levanto de mal humor y con un dolor insoportable, también para incluir que la llamaron minutos después para decirle que las flores que ellas habían visto el día anterior, ya no tenían gracias a una sequia, por ultimo pero no menos importante, el chico de sus sueños – no alessandro – la llamo para salir.

¡Ella estaba extasiada!

Pero seguía fiel a su juramento y se negó, no más hombres por un año

Entonces ahora de mal humor, una cartera llena de todo lo necesario para el día incluyendo mucho dulce, se encontraba infundada en un enterizo holgado y unos tacones altos, ella nunca, pero NUNCA sale sin tacones, al tener el tamaño de una niña de 17 no se siente cómoda sin ellos.

Ya llegando a la tienda pudo divisar a dos excelentes carros y a sus conductores: alessandro y micke.

No cabe duda que los hombres son fanáticos de los carros

Anmelye le dio un último sorbo a su chocolate caliente y vote el bazo desechable, dio tres suspiros y se preparo para una larga mañana.

Tendía a ponerse muy hormonal esos días, además de ansiosa.

-hola chicos – saludo apenas los vio

-hola anmy – saludo micke con el sobre nombre que le coloco cuando tenía muy pocas ganas de decir su nombre.

Aun lo recordaba, micke había estado muy ebrio gracias a que había peleado con kattie cuando tenía solo un mes de relación, kattie había jurado que se alejaría de él y había soltado una larga lista de por qué era el fin, hasta que esa noche apareció micke fuera de sus cinco sentidos y comenzó a hacerle una serenata a kattie, pero esa noche kattie estaba con ella y kattie era de las que no se levantaban fácilmente, Anmelye muy molesta por tener que escuchar los gritos desgarradores a los cuales micke llamaba canto, decidió tomar un bote de agua fría y echárselo en la cara a ver si dejaba dormir.

<<-anme.....anmi.....ah....tu nombre es muy feo mejor te digo anmy y ya - soltó entre hipos>> claro que a Anmelye no le gusto que se metieran con su nombre, así que como un ''accidente'' dejo caer el bote en la cara de micke proporcionándole una gran cicatriz que ahora lleva de recuerdo.

Claro que kattie y micke se reconciliaron, pero no esa noche fue mucho después, pero aun se recuerda esa noche con el <<anmy>>

-hola preciosa – dijo alessandro sacándola de sus recuerdos

-hola alessandro – soltó ella fría aunque por dentro su corazón latió como loco – creí haberte dicho que no me dijeras así

-no,dijiste que estaba de más pero no recuerdo que dijeras nada más – Anmelye no entendía porque pero sus sonrisa hacía temblar sus piernas como una colegiala

Anmelye suspiro negando

-bien entremos – animo ella – tengo cosas que hacer y muy poco tiempo

Entraron a ''la casa de la modista'' y buscaron a betty, la dueña y amiga cercana de Anmelye y kattie, era una chica de la misma edad de ambas chica – 27 anos – que se conocieron en la escuela y son completamente inseparables.

-¡Anmye! – se escucho un grito desde el fondo de la tienda

Los chicos hicieron un gesto de disgusto por el grito que había sido fuerte y gracias a la acústica del local, había resonado en sus tímpanos.

-¡Betty! – grito Anmelye de regreso.

-por favor juren que no saldrá una tercera amiga de el fondo – murmuro alessandro masajeando un poco el oído

-no, son solo ellas dos – contesto micke a lo cual prosiguió con un gesto de alivio – gracias a Dios

Betty se embeleso viendo a alessandro, a lo cual Anmelye comprendía, ella se sintió igual

-Betty el es alessandro – lo señalo – el padrino

Alessandro se acerco y le proporciono una de sus características sonrisas

-un gusto señorita – tomo su mano y la beso, como todo un caballero de era antigua

Betty no podía hablar, solo balbucear

-eh...yo....si..-luego de un codazo proporcionado por su amiga Betty reacciona – un gusto soy Betty – la chica se sonrojo

De las tres Betty era la más tímida, pero no las más tranquila, las tres juntas, decían peligro

-no te preocupes conmigo reacciono igual – sonrió micke

Y quien no, pensó Anmelye, recordando que al ver a micke pensó que estaba como uno de los personajes que tanto le gustan de sus novelas eróticas, esas que solo estaba en su imaginación y en sus sueños eróticos, creyó que no habían más como él, pero al ver a alessandro supo que no era el único y que los tenían de distintas nacionalidades.

¿Dónde los fabrican? Quiero encargar uno para cumpleaños..... sin ropa

El nuevo protagonista de sus sueños eróticos era alessandro.

-bueno comencemos – se giro a Betty – necesito trajes azules

-¿de qué tipo de azul? – pregunto

-¿hay más de un tipo de azul? – preguntaron los chicos algo confundidos

Betty saco de quien-sabe-donde una plaqueta de colores azules entre otros

-está el azul marino, el eléctrico, el cobalto, el RAF, el celeste, el bondi, Oxford, prusia.....- betty se vio interrumpida por la mano de alessandro

-vale, vale ya entendí son muchos – dijo mientras se frotaba la cien

-para mi todos son el mismo azul – objeto micke

Ambas chicas, Betty y Anmelye, giraron su rostro hacia micke y lo miraron ofendidas, como si hubieran insultado a sus madres o algo así

-como que el mismo color? ¿Cómo te atreves? – Soltaron las chicas en un tono que parecían que algo las poseía, luego de inhalar y exhalar soltaron un suspiro mientras gritaban al cielo - ¡Hombres!

-bueno como te decía antes de ser interrumpidas – dijo Anmelye mirando de mala manera a los chicos – necesito azules

- ¿de qué tipo de tela? – Pregunto y luego se volteo a micke y alessandro –que tipo de tela usan para ponerse

-¿de la que viste? – pregunto micke se sentía como en un examen al cual si contestabas mal la maestra te pegaría, agradeció no tener a kattie ahí o lo más seguro es que lo estuviera regañando

Betty bufo molesta y miro a alessandro esperando mejor respuesta

-no se - se encogió de hombros – tiendo a llegar y decir a la dependienta que me traiga algo que me quede bien y así lo hace

Ahora fue el turno de Anmelye de bufar, eso no era así, si ellos supieran cuanto duraban las mujeres encontrando que ponerse

Otra cosa por la que no habrían más citas: no aprecian cuanto te esfuerzas para ellos

-bien está decidido no se les preguntara más nada, serán solo el objeto al cual vestir –dijo Anmelye ya cansada

Ellos se encogieron de hombros y se miraron un rato para luego asentir y mirar a las chicas

-nos parece bien – contestaron como niños pequeños a los cuales les habías quitado un deber

Las chicas gruñeron y se dedicaron a buscar trajes para los chicos

Toda la mañana fue dedicada en eso, en transcurso de esa búsqueda muchas cosas pasaron, el mal humor de Anmelye y su imparables ganas de comer dulde, Betty luchando para encontrar algo para los chicos, hasta que por fin, ya entrado el medio día, encontraron todo.

Un traje de casimir de color azul Oxford y otro del mismo tipo de tela pero de color azul prusia, colores que bajo la minuciosa vista de las chicas se veria perfecto con los trajes de la novia y las damas de honor, sin desentonar

-¡listo! – gritaron las chicas y chocaron palmas

-bueno chicas gracias – agradeció micke – pero debo ir a encontrarme con mi prometida en media hora y si no llego tal vez me maten

Anmelye se dijo que tenía razón, su amiga tenía una obsesión por la puntualidad, algo que tenían en común las tres, si llegas tarde a algo que tienes que hacer con kattie, Betty o Anmelye date por muerto

Bueno ella aria lo que llevo queriendo hacer yo toda la mañana

-yo también me tengo que ir, tengo que hacer unas cosas – se acerco a betty y tomo su mano – gracias leggiadria –solto con su muy sensual lengua italiana, Betty pareció derretirse

-cha..a...chao.o – tratamudeo un poco

El se alejo de Betty y se acerco a Anmelye, tomo su mano y deposito un beso en esta

-Ciao la mia principessa di ghiaccio – el corazón de Anmelye latió con fuerza, no comprendió mucho lo que quiso decir, a pesar de tener un amor por lo italiano aun no sabía hablar dicha lengua con fluidez, solo sabia comprender algunas palabras

-¿princesa de qué? – pregunto ella, el embozo una sonrisa ladeada y se acerco a su oído, ella pudo sentir su cálido aliento en el lóbulo de su oreja

- descúbrelo – susurro

Con dichas palabras se fue dejando a una muy acalorada Anmelye

No sedas Anmelye, ese sexy italiano no podrá con tu juramento, se dijo poco convencida 

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traduccion

leggiadria : hermosura

  Ciao la mia principessa di ghiaccio: chao mi princesa de hielo