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Mew llevó a Gulf a su barato departamento de poco decoro. O más bien de mueblería. Solamente habían cosas básicas como una cocina con su horno, platos, un fregadero, una baranda enfrente de la cocina y un mueble con vista al televisor de la sala (esta estaba frente a la cocina o al lado dependiendo los puntos de vista) con colores verde y blancos en las paredes.

—Interesante selección de colores.

Opina Gulf adentrándose más y más al acogedor apartamento. Mirando a los lados.

—Ah. Es que vivían unos ancianos antes de mudarme aquí. No me ha dado la gana de pintarlo.

—Toma mucho tiempo de seguro.

—Sí.

—Después de que yo haga lo que haga, podría ayudarte a decorar la casa al estilo que quieras.

—¿Seguro?

—¡Mjm! Además de que eres joven, quiero que se asienta más a ti.

Gulf voltea en su sitio con una pequeña sonrisa mientras anda tocando ya la cerámica de un pajarito anaranjado sobre la baranda de la cocina. Su sonrisa es tan bonita que hace al otro sonreír a medias. No muestra los dientes porque es demasiado calmado con sus sentimientos.

—Me parece bien.

—¿Sí?

—Sí.

Gulf bufa una risita cómoda antes de seguir explorando toda la cocina.

•••

Una vez se asientan, Mew preparó la cena y ambos están comiendo sopa en tazones. Ambos sentados en el mueble. Al lado del uno al otro. Eran fideos instantáneos de todos modos porque ninguno de los dos eran profesionales en la cocina.

—Cómo obtendrás evidencia.— Dice el pelinegro llenando sus cachetes con los fideos.

—Me vestiré de él. O bueno de la misma forma en que él, lo acecharé en el salón y al momento de hostigarlo sexualmente puede que se enoje y confiese. Luego debemos reunir a todas las chicas con las que intentó algo y alguno que otro chico. Así tendremos más que evidencias claras.

—Suena muy bien. Ojala y ver su rostro de asustado.

—Algo me dice que no se asustará. Más bien se enojará.

—¿Eso crees?

—Los psicópatas suelen molestarse cuando un imitador aparece a comerse más de lo que él se comió.

—Ah. Ya veo. Yo también estaría enojado si yo fuera un psicópata.

—¿Verdad?

Gulf ríe cómodamente mientras vuelve a comer. El pelinegro se le queda mirando con un destello particular en sus ojos. Su mirada es intensa. Sin embargo serena. Aunque sus ojos café son muy, muy oscuros. Como un abismo profundo. O un pozo sin fondo. Lucen chuecos aunque bonitos.

—¿Y no temes que yo sea un psicópata? Esta es la primera vez que nos vemos en persona.

Su voz suena tan ronca que Gulf deja de comer con apenas unos trozos curvalíneos de fideos pillados entre sus labios. Sus cachetitos llenos. Él comienza a mover sus ojos lentamente hacia la derecha. Primero de reojo. A mirar al pelinegro.

Hasta que voltea su rostro completamente y ríe. Quitando toda la tensión del ambiente. —Tu sentido del humor sí que es aterrador. Interesante.— El chico sigue riendo.

Mew no se ríe sino que sonríe con sus labios sin dejar de mirarlo siniestramente. El moreno tan solo se divierte con aquello que tomó como un chiste y vuelve a comer de la sopa.

















Gulf decidió tomar un baño y ahora estaba sentado en la tina de este. Con el agua convertida en espumas de burbujas. Él estaba mirando al agua de manera pensativa. Habían partes de agua sin espuma que mostraban su reflejo.

Así que él mantuvo su mirada en su propio reflejo. —Solo aguanta un poco más Patricia. Ya mismo iré hacia ti.— Murmura en bajito viéndose ahí.

Su reflejo comienza a sonreír de manera maligna. Todo lo contrario a como él está y él agranda sus ojos. Su cejo fruncido.

—¿Qué carajos...?

Gulf iba diciendo. Sus ojos en el reflejo se tornaron negros mientras su reflejo seguía riendo. Las risas eran un eco profundo. Como si sonaran desde la profundidad del agua.

Gulf se toca la cara con mucho miedo. Desplazando sus manos de aquí a allá a ver si realmente estaba sonriendo así pero la verdad es que no. No lo estaba haciendo.

Una mano repletamente negra sale del agua hacia la superficie en cámara lenta. El brazo de aquella mano dejando caer gotas de agua. Se extiende hasta su cara y lo agarra del cabello para sumergirlo al agua.

Poniéndolo erguido hacia enfrente, ahogandolo ahí.

El moreno se agarra fuertemente de los bordes de la tina tratando de salirse. Gritando en el agua o incluso sacudiendo su cabeza hacia los lados. Grita una vez más con demasiada intensidad.

Toda su pelea corporal está chapoteando el agua hasta sacar grandes cantidades fuera de la tina.

Mientras ocurría todo eso, Mew estaba caminando con una toalla en mano hacia la puerta del baño. Comienza a ver extrañamente como hay agua con jabón escurriendo bajo la puerta del baño y se apresura a llegar al baño con un mal presentimiento.

Al jalar la puerta para entrar gritando el nombre de su novio con histeria, la mano negra suelta al moreno y el moreno restaura su espalda respirando agitadamente.

—Gulf. Gulf, ¿Qué paso? ¿Qué fue lo que pasó?— Mew llega hacia él rodeando su cuerpo con la toalla mientras que el moreno respira agitadamente. Sus ojos llorosos. Tosiendo porque ya se estaba ahogando hasta el punto de no poder más.

—Algo... Algo me atacó.— Él tose. —Fue algo horrible. Por Dios, debes pensar que estoy loco pero debes creerme Mew. Debes creerme. No estoy loco. Algo me atacó.

Pide el chico con los ojos súper llorosos. Rogando a por ser creído arduamente. Mew le frota los brazos. —Tranquilo, tranquilo. Te creo. Primero cálmate y luego me dices bien lo que sucedió. ¿De acuerdo?

Gulf asiente con la cabeza repetidas veces.

—Salgamos de aquí.

Mew lo ayuda a ponerse de pie, el moreno sale de la tina y ambos se van del baño.

•••

Patricia estaba dando un paseo con Jojo a las afueras de un parque. Ambos hombro con hombro. —Entonces ¿Eso es lo que te gusta hacer, Pati?

—¿Dibujar? Sí. Demasiado. Así que si me ves dibujando a una esquina como toda una niña rara — Ella simula garritas escurridizas con sus dedos mientras finge una carita siniestra antes de reír: —es porque tal vez esté muy enfocada dibujando.

Jojo ríe. —No sabía que te gustaba bromear, Good.

—Es porque no me conoces.

—Había oído de ti.

—“Oír” de una persona no es igual a conocerla.

Ella tiernamente sonríe girando todo su cuerpo hacia él con sus manitras recogidas tras su espalda y vuelve a voltear hacia enfrente. Todo esto sin dejar de caminar a su lado. Se pone cabizbaja de momento.

—Lo sé mejor que nadie. Creéme.— Ella dice. Ambos se posicionan frente a un lago color caramelo por la nitidez del sol. La suave brisa acariciaba las cabezas frondosas de los dos arboles a cada extremo de ellos. Posan ahí para mirar el lago con pequeñas sonrisas.

—¿Alguna razón por la que lo dijeras así?— Él pregunta.

—Ah, experiencias con -otros- seres humanos. Personas molestosas.— Miente Patricia con risitas mientras lo mira y regresa la mirada de inmediato al lago. Él asiente con la cabeza también y vuelve a mirar al lago.

Pat comienza a escuchar a unas personas discutiendo a su izquierda así que, al mirar, ve que son unos estudiantes. De algún colegio tal vez debido a que tenían chalecos azules con faldas cortas. Eran tres niñas contra una que lucía muy débil como para defenderse sola.

La niñata principal del grupo la estaba empujando para el lago. Empujándola fuertemente. Patricia mira los "Cuerpos" de las tres y los de las tres tienen muchos trozos de palabras digitales. Todos de acoso. Incluso hay escenas que se mueven por si solas dónde muestran como abusan de la chica incapaz de defenderse sola en la escuela.

Patricia fue capaz de ver una cruel imagen movida en la que le hundían la cabeza a la chica en un retrete. Entre las tres.

—¡Esas brujas...!

Patricia camina hacia ellas. Jojo se sorprende preguntándose qué la chica estaría por hacer pero la sigue con el entrecejo fruncido.

—¡OIGAN! ¡DEJENLA!

Para cuando Patricia grita, las chicas logran empujar a la otra al agua.

—¡Oh por Dios!— Patricia corre hacia la chica del agua para ofrecerle sus manos y sacarla de ahí. La chica sale toda empapada.

—¡Son unas perras!— Patricia les grita volteando hacia ellas con rabia. Camina hacia la líder del grupecito.

—¿Tú quién eres y qué te importa?— Dice la líder del grupecito toda engreída mirándola con desprecio.

—Qué quién soy y qué me importa.— Gruñe Patricia acercándose a ella. Sus ojos se tornan en un negro completo y ella toma a la chica de su coleta de caballo para darle la vuelta (acercándola a su pecho) y la misma chica logra ver su "Cuerpo". Ese asqueroso y mugroso lado oscuro que tiene. La chica pega un grito toda aterrada.

—¿Ves eso?— Patricia le dice al oído. —Esa es la representación de lo que verdaderamente eres. Podrás ser una manzana bonita pero por dentro tienes muchos gusanos comiendo de tu corazón.

Los ojos negros de Patricia se evaporan. Calando sus partículas negras por toda la retina del ojo hasta ocultarse en los bordes de estos. Ahora han vuelto a la normalidad.

La chica se retuerce hasta soltarse y Patricia en vez de mirar el rostro de la criatura, simplemente miraba el estómago de la criatura. Pues había un flotante trozo digital que mencionaba su usuario en redes sociales donde practicaba el acoso en las redes con la indefensa chica. Pudo leerlo súper claro.

Suelta a la chica y esta se va corriendo con sus amigas. Maldiciendo a Patricia.

Patricia suspira y al darse la vuelta ve a Jojo poniendo su chaqueta encima de la indefensa chica. La del don camina hacia ella para posar frente a esta y decirle:

—No creo que te vuelva a molestar más en tu vida. Creéme. Ni siquiera por internet.

Le asegura la muchacha con una bonita sonrisa de labios mirando a la indefensa chica con esperanzas. La chica indefensa se le queda mirando toda desperanzada aunque agradecida.

—No creo que eso suceda. Pero gracias.

Dice la chica indefensa ajustándose los lentes cabizbaja.

Jojo se le queda viendo a Patricia. —¿Tú conocías a esas chicas?— Él pregunta.

Patricia vuelve a negar su cabeza con una orgullosa sonrisa porque sabe que realmente no volveran a molestar a esta chica.

•••

Fueron a comer algo, y luego de eso, separaron caminos prometiendo que se verían mañana en la escuela. Para cuando Patricia llegó a su casa denunció la cuenta de aquella chica por ciber-acoso.

Se sintió súper tranquila sentada frente a su computadora de brazos cruzados. Orgullosa de haberle quitado a una chica a tres acosadoras. Ya no la molestarían más.

Pero no pudo disfrutar del todo el alivio que sintió. Pues su amigo seguía sin aparecer. Su amigo de la infancia. Ese que estaba con ella desde toda la vida. Así que con un suspiro triste, presionó el botón de apagar la computadora. La pantalla de la computadora tomó un color de fondo anaranjado mientras mostraba un circulito blanco en el centro ejercitando su cerramiento una y otra vez para que la computadora ejecute la orden de apagarse.

Una vez se apaga y queda en negro: la siniestra y exacta sombra de Patricia se muestra en el reflejo de la computadora. Parada detrás de ella sujetándole un hombro con una siniestra sonrisa y los ojos completamente negros. Vestida en una camisa blanca de mangas hasta los codos, mahones y botas de bajo tacón. Era exactamente igual a Patricia.

—¿Quieres saber cómo hiciste que la chica viese su feo "Cuerpo"?— Pregunta el siniestro reflejo.

Patricia se exalta. Sus hombros brincando de arriba a abajo. —¿Qué eres tú? ¿Cómo es que puedes hablar?

—No soy como los otros "Cuerpos". Es todo.

Patricia frunce el entrecejo. —Entonces, ¿qué eres?

—Me gusta llamarme X. Porque no somos como los demás, pero tenemos más fuerza. Más inteligencia. Más codicia.

La dos de la chica tensan su agarre en el hombro de Patricia. Agarrando fuerte. Patricia se encoge de hombros.

—Agh.— Jadea Pat.

—Puedes usarme, Pat. Puedo hacer que los que tu quieras vean sus asquerosos "Cuerpos". Juntas tenemos poder de lucharlos. Solo... Dejáme entrar.

—No.

—Hazme una contigo.

—¡No!

—Vamos.

—¡NO!

Patricia grita, entonces el vidrio de la computadora abre una grieta cuando aquella cosa exactamente igual a ella pega un grito enojado.

Pero al final desaparece. Patricia mira entonces su propio reflejo en aquella pantalla agrietada con temor y curiosidad. Jamás experienció ver su propio lado maligno. Jamás creyó que vería a uno. Pero resulta que el suyo es más peor que el de cualquiera.

*N/A: DAMN, ¿qué les pareció? Pues para mí, aunque sea la autora, SÚPER ATERRADOR GENTE. Por eso es que me he tardado tanto en escribir este libro jajaja pero ya, ya se está acabando. Ya nos queda poco y nos falta contenido smut 🥵😏😏😏 Rawr*

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