•Al siguiente día•

Gulf y Patricia iban caminando a las puertas de la escuela como siempre, solo que esta vez Patricia vestía una chaqueta verde sobre su camisa de botones e falda corta negra con unas tenis. Su cabello todo suelto mientras leía un manual de conducir.

—¿Leyendo a primera hora de la mañana?— Pregunta todo orgulloso Gulf.

—Lo que no haces tú.

—No hay necesidad, nena, lo tengo todo en mi mente. Y en la punta de mi lengua.— Gulf saca su lengua.

—Asco.— Ella dice y él vuelve a reír.

Hasta que una estudiante cae desde el techo frente a ellos explotándose la cabeza y estallando la sangre hacia los chicos. La amistad icónica se mancharon repletamente los pechos y las caras con la sangre e incluso un poco de las piernas de Patricia se mancharon con sangre.

Ella respinga. Su respiración toda agitada al igual Gulf. Ambos agitadamente miran hacia abajo para ver a una pelirroja con botas de cuero e uniforme toda muerta en el suelo con sus bonitas gafas de sol rosadas a un lado de su cabeza.

Sus uñas pintadas de negro ahora sobre un charco de sangre inmenso. Su cabeza había explotado como un mismo melón.

—Qué demonios...— Gulf murmura y ambos se miran a la cara completamente ensangrentados.

Vaya comienzo del día. Esto sí que no veía todo el tiempo.

A una esquina de la escuela estaba parado el chico sádico de lentes vistiendo ropa deportiva enteramente negra con una sonrisa más que psicópata alegre por la muerte de la chica.

•••

Gulf y Patricia fueron enviados a la oficina del Director. Estos se estaban limpieando con pañitos mojados. Con par de minutos se habían logrado limpiar parte del rostro.

—Lamento lo que tuvieron que ver. Apuesto fue horrible.

—Usted no tiene la culpa Director. Pero qué, ¿qué hacemos aquí?

—Ustedes fueron los testigos de la caída y son jóvenes, saben todo del internet, quería saber si conocían a alguno de estos usuarios que publicaron cosas horribles en la cuenta de la chica.

—No tengo Instagram.— Patricia dice nerviosa.

—Te he dicho que la bajes.— Gulf le murmura antes de tomar el teléfono que el Director ofreció ya con la cuenta de la recién fallecida puesta. Gulf y Patricia comienzan a leer los comentarios.

«Eres una cerda», «Seguro tus pechos son caídos», «Necesito una bolsa de plástico. Tu me servirías bien para sacar la basura. Lástima que ya tienes mucha basura adentro.»

—Los comentarios son muy crudos.— Dice Gulf con disgusto hasta que deja de deslizar la pantalla ante cierto nombre de usuario.

Usuario: mouse_doesnt_have_minnie

Tiene miedo de presionarlo. Puede sentir la tensión calar sus huesos. Relucir en todo su exterior. Hacer temblar el pulgar que alza para presionar al ícono del usuario.

—¿Lo conoces?

Gulf escucha la voz de Patricia "borrosa" por la tensión que se acumula en todo su cuerpo por alguna razón. Él traga fuerte sin contestar y presiona el usuario.

No se puede ver nada del usuario sin el permiso de este.

Eso relaja un poco a Gulf. Él deja salir un suspiro como de alivio. Para entonces devolverle el teléfono al Director. —Lo sentimos, pero no conocemos a nadie.— Dice el moreno.

Patricia frunce el entrecejo porque sabe que su amigo se comportó de manera extraña con aquel usuario.

—Oh. De acuerdo. Gracias. Pueden irse.— Menciona triste el Director.

—Puede hablar con su antiguo novio. No conocíamos mucho a Lauren. Pero tenía un escandalo por salir con un chico que no llegaba a los talones. Creo que su nombre es Tong.

Dice Gulf brincando sus cejitas en una bonita sonrisa de labios antes de partir con Patricia.

—¿Tú conocías al usuario?— Pregunta su mejor amiga cuando salen de la oficina. Gulf da unos primeros pasos antes de detenerse con sus manos hundidas hasta el fondo de los bolsillos de sus pantalones.

Pensativo.

—Se parecía un poco al nombre de usuario del chico con el que he estado comunicándome estos meses. Espero que no sea él.— Murmura en bajo el moreno antes de seguir marchando.

La chica deja de fruncir el ceño para ahora mirarlo apenada deseando que tampoco fuera el chico con el que Gulf se estaba comunicando.

•••

Para la noche cuando Patricia está ocupada practicando, Gulf ha vuelto a dormir en su coche.

Tiene la cabeza tirada hacia atrás con la boca ligeramente abierta capaz de que se le meta un mosquito y el hombre con la máscara de cera va caminando hacia su auto.

El hombre abre la puerta del pasajero y se mete ahí. Cerrando la puerta todo normal.

—¿Qué? ¿Huh?— Gulf despierta mirando a los alrededores de nuevo antes de pegar un brinco al ver al hombre con la máscara de cera. Este ladea su cabeza lentamente como si estuviesen en una película de terror. Y saca rosa de debajo de su capa negra.

—Ah.— Gulf suspira en alivio. Aliviando su susto. —Eres el de los rumores. ¿Coges con chicos también?— Gulf pregunta cogiendo suavemente la rosa.

El hombre asiente con la cabeza. Sin decir una palabra.

—¿No dices nada?

El hombre niega con la cabeza.

—Está bien.— Gulf pasa de la silla del conductor a treparse sensualmente en su regazo sujetándolo de los hombros. —¿Te molesta si te lo hago?

El hombre niega con la cabeza. Haciendo ronronear al moreno. —Qué obediente.— Comenta el moreno bajándose los pantalones. Se los baja hasta las rodillas junto a sus boxers para entonces abrirle los pantalones al extraño.

Los abre y saca el miembro duro del contrario. Lo palpea con la mano. De arriba a abajo. Mordiéndose el labio inferior mientras mira los ojos de aquel hombre.

—¿Te gusta?

El hombre asiente con la cabeza.

—Maldito mentiroso.

Gulf dice de la nada todo serio quitándole la máscara antes de que el hombre se lo pueda negar y Gulf agranda los ojos al poder ver la cara del hombre. La cara del extraño de los rumores. Y su identidad sorprende en demasía al estudiante.

•••

Cuando Patricia sale del gimnasio, ella tiene su telefono en mano ya leyendo un mensaje de Gulf:

Gulf: Hoy deberás de caminar. Yo tuve que irme temprano por una situación con mamá. Lo siento.

Ella hace otra mueca de labios triste por su amigo y guarda su teléfono para caminar hacia adelante. Alejándose de la escuela.

Notando por un momento a la escalofriante y alta figura que la miraba desde una esquina de la oscuridad de la escuela con unos ojos que brillaban más que la luz de lampara iluminando el área. Era la figura del chico de los anteojos.

Ella dejó de caminar.

Y al mirar a la esquina, la figura alta de extremidades largas está frente a ella.

Solo que ella no lo puede ver. Ya es invisible para ella.

La figura tenebrosamente ha doblado toda su cintura como en un nudo para seguir girando la parte superior de su cuerpo. Rotando en su sitio toda la parte de arriba de su cuerpo con su boca en una "O" para ver si asustaba a la chica.

La chica mira a su alrededor y se va. Dejando atrás a una figura invisible que no es alta, ni grotesca, es exactamente una copia invisible de ella misma.

Esa copia tiene los ojos en negro y le sonríe escalofriantemente a la figura alta de largas extremidades. Ambas figuras de diferentes aspectos permanecen viendose. La de ella vistiendo una camisa blanca de mangas largas extra gordos, mahones, y botas marrones hasta la rodillas.

Sus manos bien cruzadas contra su espalda.

*N/A: Si Patricia no es mala ¿cómo es que tiene una figura y por que esa figura no es aterradora? Jumm, ahora sí la trama se está armando😉 ¿Gulf ya sabe quién es el hombre y por eso se fue antes? Ju, ¡ju~!*