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Luego de una práctica de porristas que duró toda la noche, para el juego de la otra semana, todas se despidieron antes de salir del gimnasio. Patricia se volvió a quedar sola porque su teléfono volvió a sonar.

Ella le dio la espalda a la puerta del gimnasio con la mirada fija en el teléfono. Un mensaje de texto de su mamá.

Mamá: No llegues a casa muy tarde. Un regalo te espera allí.

Dice el texto. Patricia sonríe con cariño e el ceño fruncido ante eso. Sin ver la figura vestida en capa de negro con máscara de cera blanca que solo revela su nariz y labios caminar hacia ella. La figura se acerca lenta. Cuidadosa. Es alta.

La chica baja el teléfono para darse la vuelta y pega un pequeño grito de susto. Abrazándose el teléfono a su pecho. Ella suspira agotadita y sonríe.

—Eres el chico de los rumores. Viene disfrazado a tomar a una damisela y darle cariño.— Dice Patricia.

El chico no dice nada y solo asiente con la cabeza. Ella ríe.

—¿Has tenido suerte con alguna?— Ella pregunta.

Y él vuelve a asentir con la cabeza pero no habla. Ni una palabra.

—Has venido a por mí.— Ella dice con una bonita sonrisa.

Él saca una rosa de debajo de su capa para ofrecérsela a ella. Ambos bajo las luces del gimnasio. Ella se sonroja aunque no lo conoce.

—Vaya. Qué... Lindo.— Patricia toma la rosa con risitas tiernas y ambos vuelven a mirarse. Permanecen viéndose fijamente.

•••

—¡Ah! Ah... Ah.

Ella ahora gime sentada sobre el suelo del gimnasio recibiendo una mamada del extraño que les daba "cariño" especial a las chicas de la escuela. El rumor se había corrido desde hacen ya un tiempo.

Ella recibe espasmos sexuales en su abdomen. Este se contrae y se suelta involuntariamente mientras que ella mira abajo y ve la cabeza del hombre hundida entre sus muslos con sus bragas blancas colgando de sus talones.

Ella gime y él va subiendo una mano cubierta en negro por el guante, por todo su desnudo abdomen hasta meterla bajo su camisa corta de porrista y jugar con su pezón. Jugando con este y amasando su pecho. Ella gime más.

Hasta que ella se corre con un chillido. Respirando toda agitada. Él aleja su cabeza para mirarla sinceramente a los ojos. Patricia lo mira.

Él baja su mano de la camisa de la porrista, dejando al descubierto su pezón y ella permanece mirándolo.

—Es mi primera vez. La primera vez que hago esto.— Comenta la joven con una sonrisita aunque aún respirando agitada.

No hay comentarios de parte del chico. El chico solamente vuelve a coger la rosa y la coloca entre los dientes de Patricia. Patricia la sostiene entre sus dientes con una mirada entre confundida y inocente.

—¿No te revelas ante nadie?— Ella pregunta aunque no se le puede escuchar bien.

Él se le queda mirando y le vuelve a bajar la camisa para cubrirle el seno expuesto. Tras que eso le da una pequeña nalgada para irse de ahí.

Ella permanece sentada en el suelo y bufa una risa. Ella sigue riendo ahora dejando caer la flor sobre sus pechos.

•••

Patricia sale de la escuela y ve a Gulf dormido dentro de su auto. Esperándola afuera de la escuela. Ella ríe un poco antes de caminar hacia él. —Según recuerdo con lo poco que me queda de energía para pensar: tu mamá te regaño por quedarte hasta la noche. No tienes que quedarte Gulf.— Ella entra al auto a su lado sujetando la rosa que le fue dada.

Gulf despierta mirando a todos lados y limpiándose la saliva que brotó por dormir con la boca abierta a sabiendas de que se le metiera un mosquito por ahí. Al mirarla a ella chasquea sus labios como todo recién despertado para acumular nueva saliva dentro de su boca.

Patricia lo mira con mucho cariño.

—Ya te lo dije o no.

Ella alza sus cejitas ante el comentario cariñoso de su amigo. —Siempre estaré ahí para ti.— Él dice ocultando un mechón de cabello de su mejor amiga tras una de sus orejas.

—Por cierto,— Ella alza la rosa entremedio de sus rostros. Él la mira primero desganado diciendo «Ah, una rosa» pero cae en cuenta y grita: «UNA ROSA. ¿EL DE LOS RUMORES?»

—¡Sí!

—¡¿Perdiste la virginidad?!

—Solamente me hizo un oral... ¡Pero se sintio genial!

Ella grita. Ambos chillan mientras se abrazan brincando en el mismo abrazo y por accidente Gulf vuelve a hacer sonar el claxon así que dejan de abrazarse murmurando:

—Mejor nos vamos.

—Sí, mejor nos vamos.

Él dice y mueve el carro en reversa para que salgan del estacionamiento.

Aquel extraño hombre de los rumores sale por la salida que da con el estacionamiento trasero. Mirándolos tenebrosamente sin quitarse la máscara de cera. Se les queda viendo por unos buenos segundos antes de marcharse.

•••

Mientras que durante la noche, un joven la estaba pasando fatal. Un chico de anteojos súper delgado miraba la computadora con mucho miedo. Temblando y todo. Se mordía la uña del dedo pulgar hasta el punto de que los bordes de esta sangraran por tantos jalones.

Estaba en Instagram, viendo las fotos de quién alguna vez fue su sexy novia. Esta salía en en un bikini rojo súper escotado revelando tanto sus caderas como todos sus brazos e lados del abdomen. Ella era pelirroja, salía acostada en una silla playera toda sensual.

En otra foto salía feliz en una cafetería tomada de la mano de otro chico. Su nuevo y guapo novio.

El de los anteojos sintió tantos celos que pegó un fuerte grito de la furia y de su espalda, se creó una tenebrosa figura más alta que cualquier humano con su mismo rostro pero delgadisímo y ojos verdes intensos.

La figura estrecho su mano y la puso sobre la pequeña mano del humano para hacerlo mover el monitor. Haciéndolo crear otra cuenta.

Poner un nombre de usuario tonto.

Y comenzó a escribir cosas feas en sus fotos. El chico comenzaba a reír como lúnatico al él poner comentarios horribles, horripilantes, desagradables e humillantes para cualquier mujer.

Los ponía uno tras otro. Como en una fila. Todos los comentarios negativos empilados en la sección de estos.

De repente, deja de escribir y le escribe a un grupo de gamers que tiene en su teléfono a que le escriban cosas feas en la cuenta de esa chica porque le fue "infiel" (una mentira total dado a que ELLA rompió con ÉL) y que debía de pagar el precio.

Muchos se rehusaron al principio (mayormente chicas), pero otros pidieron a por la cuenta de la chica y él con gusto se los dio.

Eran 29 usuarios así que todos comenzaron a invadir la cuenta de la chica con comentarios feos, y el chico de lentes solo ríe más y más. Como un maldito lúnatico y psicópata. Mientras que su lado oscuro, esa figura, solamente permanece con la mirada en el ordenador. Viendo a la hermosa chica de la foto.

•••

Gulf llevó a la chica de regreso a su casa. Ambos miraron raro al auto negro y viejo que estaba detrás del auto de su mamá.

—Okay... Esto es raro.— Patricia dice.

—¿Tu mamá tiene visitas?

—No que yo sepa.

Patricia se baja del auto lentamente, y al rodear aquel auto de buen aspecto, ve un lazo rojo atado a la ventana de enfrente.

—¡OH POR DIOS!— Patricia se cubre la boca con una mano sorprendida.

—¡¿Qué?!— Gulf brinca fuera del auto para correr hacia ella.

La mama de Patricia sale de la casa serena y con una sonrisa.

—¡CREO QUE MAMÁ ME ACABA DE REGALAR UN AUTO!— Patricia grita.

—Así es: Podrás conducir y no molestar a ese guapo chico que de no ser gay, ya hubiera sido tu esposo.— Su mamá bromea con una sonrisa dándoles las llaves a su hija y una nalgada a Gulf.

Gulf ríe. —Señora, creo que Patricia sería la única chica con la que me casaría. Verla no me da asco.— Dice Gulf con una sonrisa cariñosa. Patricia le sonríe lindo y los tres se abrazan como familia que son porque se conocen desde hace mucho.

*N/A: ¡AYYYY! ¿Quién creen que haya sido el de la rosa? Aunque creo que deberán de ir leyendo cada capítulo para descifrarlo😉❤ Espero les haya gustado, y, sip con lo del auto ya ustedes saben que se está acercando lo feo🙈*

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