11: Novio de polvo de hadas

🔞 Advertencia 🔞
Este capítulo contiene alto lenguaje explícito, de carácter sexual.
Se recomienda discreción y si no te gusta algo de lo que vas a leer, no reportar. Solo abandona la lectura
🔞

Heyyyyyy.

Me quedé sin luz ayer 😞 y de paso tengo ya un día y medio con fiebre y gripe y así tuve que ir al trabajo.

Como no tenía luz no tenía señal y no podía entrar a Wattpad a corregir el capítulo. Pero tome el abuso de hacerlo en mi trabajo hoy (con todo y gripe)

Fui a despedir a mi tercera mamá ayer que se va del país hoy :( pero pa' Lante.

Este capítulo tendrá algunos (o muchos) errores ya que ando medio medicado y no corregí al cien. Una disculpa por eso.

Gracias por estar, y gracias por ser. Son mi verbo To Be muchachos.

💜💜💜

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Jimmy sintió la suave pero decidida caricia sobre su cadera, encima del elástico de sus pants.

Sintió el aire quedarse atrapado en sus pulmones, presos. El latido de su corazón pesado y acelerado. Casi doloroso.

Las palmas de su novio acariciando su cintura e inicio de pelvis aún sobre la ropa lo tenía respirando casi erráticamente.

¿Que le pasaba? Timmy ni había tocado alguna zona sensible y ya estaba temblando como una puto hoja en otoño.

Era ridículo...

— Alguien está juguetón verdad — La voz ronca, sedosa y lujuriosa de Timmy no ayudo a sus espasmos, jodido Tesla.

Se siente incapaz de responder o emitir algún sonido cuando la mano juguetona de su pareja encuentra lugar dentro de sus pantalones, pero aún encima de su ropa interior. Todo eso mientras la lengua redonda y rosada se empeñaba en presionar su cuello.

Sabía que su pene era un desastre y su rostro se tiñó de rosa por la vergüenza de que ya se hallara tan mojado con solo unos muy pocos toques. Y sabía que él se daría cuenta con solo tocar esa zona húmeda en su bóxer.

Timmy dejó un gemido ronco y delicioso contra su cuello, erizando aún más sus vellos.

— Maldición ... — La baja exclamación que estaba cargada de una mezcla exquisita entre impresión, asombro y exitacion tuvo el suficiente poder para hacer exhalar todo el aire que Jimmy no sabía que tenía contenido. Soltó un gemido ahogado cuando el dedo índice y del medio realizar circulos y leves pellizcos la punta que lo hacen doblar los dedos de sus pies dentro de sus calcetas. — Estás tan mojado con tan pocos toques, como un puto desesperado — Le rezó contra su oído con aquella voz dominante y baja. Timmy sabía cuáles botones presionar para hacerlo una masa flácida, sus palabras estaban en el top 5 de los más efectivos, y cuando lo juntaba con su voz gruesa era un plus que agregaba un temblor que se expandía desde su estómago hasta la punta de sus putas uñas.

Amaba, le encantaba cuando Timmy le decía que lucía sucio, que lucía desesperado. Adoraba tanto que le hablara como si fuera solo un scort, un hombre pasivo ansioso por una polla caliente.

Y eso era cuando estaba con él.

— Tan hermoso... — Y aún así Timmy le rezaba como si fuera una pieza de porcelana mientras que con el brazo disponible que tiene lo toma de la barbilla y lo hace verlo, solo a él.

Jimmy solo quiere verlo a él.

No registra el momento cuando es despojado de sus pants, mucho menos de sus boxers. Solo sabe que Timmy había bajado un poco para poder tomar su erección y empezar a bombear suavemente, no siendo rudo. Solo siendo constante.

No quiere pensar en nada. No quiere pensar en el hecho de que se hubieran quedado hablando hasta la madrugada. Que aún habían cosas que arreglar y tratar. No queria pensar en nada.

Así que solo cerro los ojos, dispuesto a dejarse llevar por la ola que lo dejó pegado a la cama, apretando levemente la sábanas cuando sintió el dedo lleno de saliva de su novio acariciar su raja.

Por su lado, Timmy estaba fascinado. Había pasado un tiempo desde que sintió la intimidad erótica con su precioso y guapo novio. Jimmy era delicioso, tan glorioso que lo hacía sentir borracho.
Con su mano derecha masturbaba el pene bonito e hinchado de su novio, deleitándose de los jadeos que Jimmy soltaba.

Llenó su dedo de saliva, la suficiente. Conociendo el camino fue pasándola por la raja algo peluda de su novio, no le importaba en lo más mínimo la existencia de dichos vellos. Seguía siendo caliente como el infierno y gracias a su saliva estaba mojado. Perfecto.

Dejó un beso en la zona de la espalda baja de Jimmy, sintiendo así sobre sus labios el leve temblor que el genio sufrió por eso. Sonrío sobre la piel cálida mientras movía su dedo del medio en ligeros círculos alrededor del ano de Jimmy, como tocando el timbre para poder entrar.

Los jadeos positivos de Jimmy lo hicieron entender que podía pasar, que tenía su permiso.

Pero el prefería escucharlo.

— Lo siento, bebé — Habló con ese tono juguetón que Jimmy odiaba y amaba a la vez — No puedo hacer nada sin tu consentimiento — El tono de falsa inocencia hizo a Jimmy juntar sus dientes, casi haciendo que chillen.

Maldito castor...

Iba a mantenerse callado, dejar que su orgullo tomara lugar, dispuesto a alargar lo que sabía y sería un buen orgasmo. Pero en cuanto la lengua caliente de Timmy paso lentamente por su espina dorsal... Ay dios...

Soltó un gemido que se quedó en el aire, haciendo que la palma sobre su polla se apretara, deteniendo su aliento.

— No te escuché, necesito palabras — Otro apretón en su pene que fue acompañado por el tono dominante de Timmy lo hizo cerrar los ojos, no queriendo volverse loco tan pronto — No hablo perra caliente desesperada, vas a tener que hablar en mi idioma y no solo con esos gemidos de puta — La voz gruesa y aliento caliente choco con su espalda sensible... Santo protón, iba a venirse y Timmy ni siquiera estaba moviendo su mano.

Y no quería eso.

Quería terminar mientras Timmy lo follaba, aunque fuera con sus dedos. Quería venirse mientras aquel joven apretaba o golpeaba su próstata. Eso quería, no una paja, no unas palabras sobre su espalda. Quería ser follado y maltratado.

Eso quería.

— Puedes entrar, Tim. Siempre — Entre jadeos pesados habló con un tono aunque suplicante, decidido.

Timmy sonrío sobre la piel ahora tenido en suave rosa. Abandono la polla y posó su mano sobre el rostro interno del muslo de Jimmy, dejando una caricia cariñosa y tierna.

Se complació con con la respuesta, no va a mentir. Le hace feliz sentir la seguridad en la voz de Jimmy, escuchar que siempre puede entrar, que ahí pertenece.

Se separó del genio, que no lució contento ante eso. Tomó delicadamente las piernas de Jimmy para hacerlo abandonar su posición de lado y dejarlo boca arriba suavemente.

Se colocó en una posición parecida a estar de cuclillas para ver mejor al castaño tirado en la cama.

Jimmy aún tenía su camiseta de dormir, esa de color rojo que ya estaba algo desgastada por el tiempo, pero que gracias a eso el cuello estaba algo estirado y dejaba ver su cuello a la perfección, podía ver su barbilla con algunos vellos y cuello, precioso. La luz estaba aún apagada pero podía apreciar el sello fruncido de su novio, seguramente porque él se había alejado de su lado.

La sabana estaba hacia un lado, ya que luego de haberle quitado los pants a Jimmy había corrido la sábana para que está no sufriera al momento de liberar la erección mojada de Jimmy.

Suspiró mientras pasó la yema de sus dedos por la cadera de jimmy y sonrió ante el ligero temblor del genio.

— Timmy — El tono con leve tinte de advertencia hizo a Timmy reír entre dientes, divertido. Pero Jimmy no se estaba divirtiendo— ¿Que tanto estás mirando? — Se quejó mientras hacía el amago de sentarse pero fue empujado de vuelta al colchón.

— A ti — El castaño se acercó peligrosamente a su cara — Te estoy viendo a ti, cariño — Y aunque la confesión fue soltada con toda la intención de sonar lujuriosa, Jimmy no pudo evitar sentir su corazón cálido.

Sintiéndose cálido y amado al oír y entender esas palabras. Aquellos ojos candentes pero llenos de amor que le daban ganas de llorar de la felicidad.

Y es que aún seguía sin creer que era tan querido por aquel joven de ojos azules y sonrisa de castor. A veces era difícil de creer que alguien lo queria al punto de que sus ojos se iluminaran, que sus pupilas se dilataran.

Y que él sentía lo mismo.

— ¿Que hay con esa expresión? — Sintió la caricia cariñosa sobre su pómulo y sonrió algo bobo — Luces muy bonito así ¿Lo sabias? — Al escuchar la voz llena de azúcar del castaño, el genio dejó salir una risa eufórica. Feliz.

Él estaba feliz.

— Diablos, en serio luces bonito. Tanto que me dan ganas de follarte — Jimmy separó los párpados al escucharlo, lo miro por debajo de las pestañas, aún con la sonrisa colgando en sus labios. Timmy lucía listo para comerle la boca, los labios entreabiertos, la mirada oscurecida con pupilas dilatadas y mandíbula temblorosa.

Pero aún con esa mirada llena de cariño y devoción.

Era como ver una ángel con cuernos, un ser puro con olor a sexo. Un lindo muñeco de porcelana con sonrisa diabólica.

Dejó salir algo de aire cuando las manos que lo habían estado a acariciando con cariño empezaron a amasar los lados de su cintura para que el castaño fuera acercando su rostro al suyo, listo para devorar.

Y Jimmy estaba listo para eso.

Lo siguiente que supo luego de sentir la respiración caliente de su chico sobre su boca fue que la lengua rosada de su novio tomó lugar dentro de su boca, junto a su lengua, bailando con ella.

Tembloroso por el beso desordenado y la presión en su cadera, el genio pasó sus manos para la espalda ancha, listo para deslizar sus uñas en cuanto fuera necesario.

Pero Timmy volvió a alejarse, dejando un hilo de saliva colgando de los labios de ambos. Jimmy quiso quejarse, tenía ganas de hacerlo por un demonio ¿Por qué Timmy se alejaba tanto?

Antes de poder siquiera decir "pio" escuchó el cajón de su mesa de noche abrirse y supuso que era lo que su chico buscaba entre los controles de los inventos que se esparcían por su habitación.

— No hagas puchero, cariño — El menor se volvió a colocar luego de unos segundos encima de él, ahora con la botella de lubricante a base de agua que habían estado usando por los últimos dos meses y medio — Quiero guardar mi saliva para otras cosas — Se acercó y dejo una lamida por el lóbulo de la oreja, haciéndolo llevar su cabeza hacia atrás.

Oh bueno... Aquí vamos.

Como usualmente suele suceder, primero es su dedo del medio, lento. No sé sorprendió a sentir un dolor y quemazón elevados, después de todo tenían algo de tiempo sin hacer nada.

Los vellos algo largos en su zona pubica y bolas lo delataban.

Timmy fue despacio, lento y cuidadoso con ese primer dedo que le estaba causando tanta incomodidad.

— Dime si quieres que lo saqué, cariño — Habló con tono suave y cuidadoso.

Jimmy entorno los ojos aún con dolor ¿Cuando él se ha echado para atrás como un cobarde? Nunca. Así que espera que Timmy dejé de tratarlo como si fuera débil

Negó aún sobre el dolor y picazón, sabiendo que eso pasaría. Como siempre.

Siente un deja vú ligero. Recuerda cuando ambos tuvieron relaciones por primera vez. La forma en como antes de ponerlo encima de él y follarlo con sus dedos, había estado un buen buen rato mirando al techo mientras luchaba porque las lágrimas no salieran de sus ojos mientras que Timmy lo preparaba con toda la delicadeza del mundo.

Ahora, ahí sobre su espalda con el dorso de su mano descansando sobre sus labios, con la respiración agitada y los dedos en su interior. Se sintió agusto aún con todo y ese ardor tan presente.

Exhaló y miró hacia un lado cuando el dedo salió un poco, sabiendo que vendría el segundo.

— Lo estás haciendo muy bien, tesoro — Jimmy sonrió ante el halago, claro que sí, él era Jimmy Neutro, todo lo hacía bien.

Mordió su labio inferior con fuerza cuando el ardor regreso acompañado de un segundo dedo. Pero listo y dispuesto a ser estirado por su chico de dulces ojos.

Él sabía bien lo incómodo y doloroso que llegaba a hacer ese proceso mayormente tardado.

Pero también sabía lo que venía después de eso. Lo que sucedía luego del ardor, del dolor.

Venían las olas pesadas que se asentaban en su estómago, vientre y culo. Delicioso ardor y placenteros toques en su próstata.

Pero lo mejor.

Las palabras que le escupían en la cara.

Los rezos que su chico le lanzaba y escupía a la cara.

— Eso es, cariño. Tan hermoso — Palabras que eran alargadas por el tono cantarin gracias a lo agusto que estaba Timmy con la vista de un Jimmy tembloroso y jadeante con sus dedos dentro eran lanzadas al aire que hacían a Jimmy sonreir dentro de su nube de placer.

Jodido y maldito paraíso. Su resbaladizo interior gracias al lubricante recibía con encanto los tres dedos juguetones de su novio. Dedos largos y cariñosos que salían y entraban en él, haciéndolo ver el techo, el rostro fascinado de su chico y solo negro al cerrar sus párpados.

Dejó salir una gran bocanada de aire en un jadeo pesado al sentir como los dedos chocaban con su próstata. Y Timmy supo que estaba donde debía estar al ver los ojos blancos y al escuchar los gemidos lastimeros de placer salir de la boca de su pareja.

No existe una forma exacta de saber si estás tocando la próstata, no es más delicada, no es más gruesa. Solo lo sabes cuando esa persona lo demuestra. Lo hace notar.

Y amaba la forma en como su novio lo hacía notar.

Ojos en blanco. Boca abierta, gemidos al aire, llamados a su persona. El temblor en su interior, el temblor en su exterior.

Y el rubor en sus hombros, detalle que no podía apreciar ya que Jimmy aún tenía esa tonta camiseta que ya no le daba tanta gracia.

Siguió deleitándose con la vista de un Jimmy sudoroso y jadeante y por la sensación de apretón en sus dedos. Tenía tantas ganas de sacarlos y meterlos en su boca. Habían comprado un lubricante sin sabor por esa razón, Timmy amaba el sabor que tiene Jimmy. En todas partes, sin excepción.

Jimmy, jadeante, caliente y lleno de estímulos por los dedos en su culo pero también por la otra mano que rasguñaba su cadera, estaba casi apunto de venirse con los dedos de Timmy en su culo. Comenzó a sentir que su culo palpitaba, listo para casi cortar los dedos de su chico.

Y eso Timmy lo notó.

No existía otra explicación. Ya que Timmy sacó sus dedos en el momento que casi su novio explota.

Que te interrumpan un orgasmo que tiene indicios de ser realmente bueno es jodidamente frustrante, molesto, el genio se incorporó como pudo, con todo y hormigueo.

—¿¡Que diablos?! — La queja salió en un jadeo pesado. Murmuró un par de cosas en quejas pero se quedó de piedra al ver a su chico meter sus tres dedos dentro de su boca, chupando la humedad con ojos que gritaban deseo y gusto.

El genio soltó aire sintiéndose sin pulso por lo que sus ojos veían. No era la primera vez que eso ocurría, claro que no. Pero siempre lo sacaba de base y lo avergonzaba.

— Si, si. Sé que estás enojado — Habló mientras sacaba los dedos de su boca en un sucio "Plup" y le sonrió — Pero realmente quisiera que terminarás conmigo adentro ¿Puedes concederme eso, bebé? — La pregunta cargada de un tono inocente parecía una broma por el contenido de dicha pregunta. Como si un niño te confesara que mató a alguien.

Quería negarse y quejarse por lo mezquino que era Timmy.

Pero no podía.

Él también deseaba que el pene desnudo de su chico estuviera dentro de él.

Con ganas...

Bajó la mirada a los muslos algo velludos de Timmy, prueba de su descuido con él mismo la última semana. Y asintió mientras llevaba sus palmas a los muslos picosos por los vellos.

Escuchó la risa baja de su chico y lo siguiente que supo fue que lo habían puesto boca arriba en el colchón.

Timmy se había quitado la ropa, incluso se había bajado los boxer y Jimmy sintió la boca salivar. Aquel pene que había perdido su zona esponjosa hace unas semanas en una ronda algo intensa.

El solo recuerdo lo hizo querer reír.

~•~

— ¡Ahg!  — Soltó un quejido al sentir que su novio sacó su miembro para tomarlo de la cadera y dejarlo cuánto sobre el colchón — ¡TIM! — Exclamó en un gemido al sentir como el pene volvía a su "lugar feliz" (palabras de Timmy) Y sin darle muchas vueltas empezó a golpear su interior como si su vida dependiera de ello.

Jimmy se derretía en gemidos, pegando su pecho al colchón y Timmy no dejaba de gemir y jadear entre que soltaba Miles de halagos sucios a su novio.

Iban por su round número cuatro y era fantástico. Luego de haber visto una tonta película de ciencia ficción y una sección de besos que escaló a un oral por parte del castaño a su genio. Terminaron en eso, ya con la cama hecha un desastre, un aroma lleno de sexo en el ambiente y el cansancio y sensibilidad que solo hacia cada polvo mejor.

En eso, mientras usaba el cabello del genio como palanca para sus bestiales embestidas, dejando varias palmadas pesadas en sus rojas nalgas e iba rezando mil y una alabanzas llenas de morbo y suciedad hacia su genio. Timmy lo sintió.

Quedo con el insulto lujurioso a la mitad cuando sintió una punzada horrible en el pene. Un dolor insoportable.

Jimmy por su lado, ajeno a su dolor. Solo estaba ahí gimiendo y gozando en cuanto sintió el pene en su interior hincharse un poco. Pensó que Timmy se vendría, pero se alarmó al oír el grito de dolor de su novio.

—¡AHG, MI PENE! — Se volteó velozmente al oir el quejido. Vió a su novio salirse de él y no pudo registrar la sensación de vacío por la vista de un Timmy en posición fetal sobre la cama y casi llorando de dolor.

—¿¡TIMMY?! —

Normalmente los hombres (O al menos la mayor parte de ellos) pierden su "zona esponjosa"  cuando exponen a su miembro a una actividad muy fuerte.

Si, ese tipo de actividades.

Algunos lo pierden luego de largas e intensas rondas de pajas.

Otros, luego de largas e intensas rondas de sexo.

Timmy tuvo la gran dicha de ser la segunda opción.

Por otro lado. Algunos hombre no nacían con dicha protuberancia.

Jimmy había tenido la dicha de ser uno de ellos.

Recuerda el hecho de estar sentado leyendo gran parte de la información en voz alta mientras Timmy estaba en posición fetal luego de haberse dado un baño y que el dolor no hubiese desaparecido, ver a su novio llorando del dolor fue difícil, no se calmaba siquiera con Anti inflamatorios.

Y el llanto en su novio aumento cuando leyó en voz alta que el dolor iría desapareciendo al pasar de los días.

Tan bien que la estaban pasando...

Y ahora tenía a una chico con el pene fuera de combate por varios días y con la nariz llena de mocos por el llanto.

Y él tuvo que limpiar todo.

Recordar que no habían tenido actividad por casi una semana era divertido ahora e incluso en ese entonces, o al menos para él porque su novio no parecía muy feliz en esos días. Ya que Timmy había tenido demasiado dolor como para siquiera intentarlo. Y cuando ya no había tanto dolor se dió cuenta que ya no tenía dicha protuberancia, cosa que había hecho pensar a Timmy que ya no podría satisfacer a su novio.

Pero no fue una sorpresa para Jimmy descubrir de la mejor manera que el sexo después de eso había Sido una locura. Una jodida locura.

Pensar ahora en eso era hilarante. Ya que estuvo preocupado por su novio esos días, pero ahora que miraba hacia atrás no podía no soltar una leve risa al recordar la manera de pingüino en la que Timmy caminaba

— ¿En qué tanto estás pensando? Trato de ser sexy por aquí ¿Sabías? — La nube de pensamientos divertidos se disiparon al oír la voz de su chico. Enfoco su vista lo mejor que pudo sin sus gafas para poder verlo.

Y sus ojos cayeron a aquellos ojos que brillaban con diversión, cariño y pasión. Contuvo la respiración mientras seguía bajando la vista por ese cuello que parecía estar tenso, por las clavículas marcadas, por los hombros anchos, por el pecho esponjo en el que amaba recostarse.

Notó el leve pelo en pecho y sintió algo ondularse en su interior por eso. Como si aquel simple detalle fuera suficiente para que él quisiera abrir las piernas.

Y no mejoro (O si) cuando siguió bajando Y sus ojos se deleitaron con lo era la octava maravilla del mundo, aquel pene que lo hizo tener esos recuerdos divertidos. Ahora solo lo hacía tener pensamientos impuros.

Hinchada, jugosa, mojada, larga, apetitosos... ¿Ya dije jugosa?

Notó los vellos en las bolas y zona pubica, otra vez mostrado el leve descuido pero por alguna razón amó la vista de esos pelitos en dichas zonas. Casi dándole un aspecto salvaje.


Jimmy amaba esa extención de carne, esa vara que lo hacía reproducir en su cabeza "Rules" de Doja Cat... ¡Y él odiaba a Doja Cat!

Pero las palabras que habían salido de la boca lo hicieron reír internamente, aún y la calentura nublando su mente no pudo evitar pensar en lo ridículo que sonaba eso.

Para él, Timmy no debía "Tratar" o "Intentar" ser sexy.
Pues ya lo era, sin siquiera esforzarse era el chico más erótico y sensual de la vida.

Y era todo suyo.

Toda esa vista erótica de él de pie totalmente desnudo, todo eso era de él.

De nadie más.

Y carajo, cuánto lo amaba, amaba ese sentimiento de posesión que tomaba lugar en su pecho. Ese orgullo por tenerlo a él, por tener a Timmy Turner como solo suyo.

Esos ojos enamorados, esas caricias, esas palabras de amor solo eran para él. Y amaba que no fueran dedicadas a nadie más.

Con ese pensamiento se levantó como pudo de la cama y se acercó al dulce chico que estaba frente a él.

Timmy rápidamente lo sujeto de la cintura cuando sintió los brazos detrás de su cuello y juntaron sus bocas en un beso pasional.

Tal vez estaban tardando demasiado en aquel juego previo, ya que los luceros empezaban a acostarse y las estrellas a ser mas distantes.

Pero no importaba.

Querían amarse tanto como su alma les permitiera. Querían acariciarse y besarse hasta el cansancio, hasta la muerte.

Con los besos fogosos y llenos de mantequilla fueron llevando aquel gesto amoroso y pasional al colchón que los recibió con cariño, aquel testigo de tanto amor y pasión desbordada como una cascada.

Caricias de parte y parte en las zonas que más amaban del otro, es decir, todo su cuerpo. Lamidas en cuello y lóbulo de las orejas. Palabras tiernas y malsonantes rezadas al contrario.

El genio echo su cabeza hacia tras y soltó un gemido grueso al sentir nuevamente los dedos lubricados en su interior, Timmy parecía muy decidido en dejarlo bien húmedo y preparado. Y él bien y podría quejarse y pedir que por fin entre en él, pero decidió solo disfrutar de la penetración que hacía Timmy con sus dedos por el momento.

Y al paciente le dan premios dicen por ahí...

— ¡Oh! — Gimió al aire al sentir la punta humeda haciéndose camino en su interior, Timmy había hecho un buen trabajo preparándolo, pensó el genio al sentir la sensación deliciosa que iba dejando el pene entrando sin mucho esfuerzo.

Estaba sobre su espalda y Timmy sobre él, haciendo fácil ver las expresiones de ambos. Timmy se deleita con la expresión de placer del genio y Timmy gozaba con la expresión oscurecida de placer de su chico.

Jimmy iba gimiendo mientras el pene de Timmy entraba de forma lenta, casi tortuosa.

De hecho, demasiado lenta.

— Tim... — Llamó en un murmullo ya que el miembro del castaño seguía entrando.

— Mhm — El castaño parecía no estar ahí, solo concentrando en hacer ese proceso demasiado lento.

— ¿Por qué no solo lo metes? Estás tardando mucho — Él realmente no quiso que eso se escuchara como una queja, lo jura. Pero así salió, como un quejido de un niño berrinchudo.

Y era claro que Timmy no lo iba a dejar pasar.

— ¿Eso fue un puchero? Vaya, algo desesperado de tu parte ¿No crees? — El lento entrar se detuvo, ya no había movimiento alguno — No creo que merezcas nada si te quejas tanto, cariño — Jimmy echó la cabeza hacia atrás con un bufido, odiaba tanto cuando Timmy se ponía mezquino.

— Solo digo que lo estás haciendo muy lento — Refutó con las cejas juntas y Timmy soltó una carcajada.

— Oh bueno — Habló entre una carcajada limpia y Jimmy hizo un puchero — Quizás sea cierto — Bajo la cabeza para ver a su novio en la cama — Pero — Llevó sus dedos a los pezones desnudos del genio que tembló ante el gesto — Es porque quiero — Apretó el pezón con fuerza — Y si quiero hacer algo — Retorció — Lo haré — Jaló y Jimmy Gimió con el cuerpo tembloroso — Y tu tendrás tu boca cerrada, solo lo abrirás ya sea para gemir — Sigui jalando y retorciendo el pezón y Jimmy soltó otro gemido bajo — O para que yo meta mi pene ahí — La otra mano voló a su rostro y apretó sus mejillas — O para que yo escupa en ella — Los apretó, logrando que los labios se abultaran — Abre~ — Tarareo la palabra y Jimmy no dudo en sacar la lengua como pudo. Timmy sonrió ante eso, liberó un poco las mejillas rosadas y dejó salir de su boca una considerable cantidad de saliva que bajó despacio a la boca del genio que al sentir la saliva en su boca Gimió gustoso.

Y Timmy metió su pene hasta la base, haciéndolo gemir casi a gritos. Demasiado bueno y fuerte para su propio bien.

— Amas la rudeza — La frase salió distorsionada por el placer en la voz de Timmy, también tembloroso por la ola de placer al estar dentro de su guapo genio, enfoco su nublada visión para ver la expresión cálida y exitada de su novio y gimió solo por aquella vista deliciosa. — Y yo te amo a ti, maldición — Se dejó caer sobre él para repartir besos sobre su cuello.

Jimmy jadeaba ante eso, loco por sentir de una buena vez por todas la extensión salir y entrar, pero su chico no se movía.

— ¡Tim! — Ya no le importaba escucharse desesperado, lo quería, quería todo.

— No te desesperes — Jadeó por la voz sobre su oreja — Deja que me divierta un poco — Sintió el beso sonoro sobre la misma Timmy se alejo para quedar sobre sus muslos, tomó los suyos y los coloco sobre los propios para así tener un buena vista de su pene dentro de su culo — Amo está vista, cariño, la amo tanto — Sonó como alabanzas a algún Dios. Jimmy jadeó otra vez al sentir el pene salir hasta la mitad — Amo como luce cuando sale ¿Sabes? — El agarre en sus muslos se fortaleció — Pero amo más como luce cuando entra — Gimió cuando el pene entro y tocó parte de su pared derecha — Luce maravilloso, siendo devorado por tu delicioso culo, tan perfecto — Timmy parecía estar en un trance, levantó un poco más los muslos contrarios y se acomodo para volver a salir.

Jimmy quería llorar. Su novio había decidido irse por el camino de "Lento y duro" ya que sus embestidas no eran más que eso, una salida jodidamente lenta y tortuosa para luego entrar primero lento y luego duro a su punto dulce.

Jodido jodido jodido jodido infierno. Él lo quería duro, rápido, sin control, furioso.

Pero parecía que Timmy tenía otro plan.

— No luzcas enojado y abrumado a la vez, me confundes — Timmy parecía  amar burlarse de él, como un puto niño con un dulce que el no tenía.

Le gruñó, molesto. Pero parecía que Timmy no iba a dejar que se quejara porque lo calló con una estocada en su punto dulce.

— Ten paciencia, maldita sea. Te daré lo quieres en un momento — alzó un poco más sus muslos dejo caer una nalgada en su nalga derecha.

Jimmy Gimió tanto por la acción y por las palabras. De verdad debía revisarse si eso le parecía caliente.

Ah, ya qué.

Nublado, asintió en su dirección y escuchó la risita de su chico y luego sintió como el miembro caliente de Timmy salió despacio para luego entrar duramente y Gimió al aire.

Bueno, tendría lo que queria pronto así que ¿Por qué no disfrutar de esto por ahora?

Timmy movía sus caderas casi en un baile que lo hacía doblar los dedos de los pies. Saliendo lento y entrando duro, quitándole el aire de los pulmones. El apretón en sus muslos, las palabras cargadas de dulzura y suciedad también eran un plus.

— El chico más inteligente del universo parece no tener cerebro justo ahora — Se burló pero Jimmy sintió amor al oír el halago hacia su inteligencia — Tan bueno en la cama. En todo eres tan bueno, eres Jimmy neutron — Sintió la estocada dura — Y eres el mejor en todo — Jimmy sonrió entre el gemido que salió de su boca al sentir el pene salir despacio y luego volver a entrar duramente.

No sabía cómo era posible que unas frases fueran tan dulces y lujuriosas a la vez.

— Luces hermoso ahí, sudando y gimiendo como una pequeña puta — Le escupió las las palabras mientras sacaba su pene — ¿Cómo es posible que seas tan bello? — El pene golpeó su próstata y él gimió — Mhm, música para mis oídos — Apretó los muslos y Jimmy casi grita cuando el pene sale con un poco más de rapidez — Oh Jim... — Vió a su novio bajar la mirada a la unión en sus cuerpos, vió su mandíbula tensarse en cuanto sintió el pene entrar solo un poco de forma lenta — Oh, mierda — Escuchó el jadeo de Timmy y abrió un poco la boca al notar la saliva caer de su boca para caer en lo que supuso y fue el pene de su novio.

Cosa que confirmo cuando al sentir el pene entrar, este vino un poco más mojado.

Echó la cabeza hacia atrás soltando un jadeo cuando la punta de la polla gorda de Timmy golpeó otra vez su próstata, murmullos sin sentidos salieron de su boca cuando las palmas apretaron tanto sus muslos que de seguro y dejarán buenas marcas por la mañana.

Sintió a Timmy más cerca y jadeó al sentir su aliento chocar con la punta de su nariz, así como jadeó también cuando el pene de su novio se movió algo rápido sobre el punto dulce y cerro sus ojos ante la sensación, Timmy había empezado a darle lo que tanto quería.

El pene golpeó varias veces en su próstata, para luego salir lento y luego entrar de golpe y dejar varias embestidas rápidas sobre la próstata otra vez. Haciendo que él echara la cabeza hacia atrás en un gemido.

Los jadeos y gemidos de Timmy lo tenían en una nube, escucharlo siempre es un placer para él.

Todo era bueno; la presión en sus muslos, las estocadas juguetonas en su interior, el calor de su chico sobre él, los ruidos de placer del amor de su vida tan cerca de su oreja.

No podría mejorar...

— Te amo tanto — Abrió sus ojos rápidamente y volvió su vista al sonrojado Timmy que no dejaba de hacer esos movimientos inteligentes dentro de él, dandole gran estimulación — Te amo tanto, Jim — La voz rota por el placer de su novio Junto con esas palabras iban a volverlo loco, tanto, que gimió de gusto — Tanto tanto — Timmy hablaba entre jadeos, comenzó a mover más rápido sus caderas, haciendo que su novio soltará un jadeo ahogado y caliente — Te lo mereces todo, Jim. Te lo mereces todo — Se sentía drogado, se acomodo como pudo para volver a sujetar firme los muslos y subirlos un poco — Te lo voy a dar todo, amor, te lo daré todo — Se sentía en una nube, afirmó el agarre y vio la expresión levemente distorsionada de su novio, lleno de placer.

Pero él quería darle más. Quería darle hasta para llevar, quería darle hasta que Jimmy le gritara que le diera un respiro.

Quería darle todo.

Pegando sus rodillas al colchón empezó a golpear el interior de Jimmy como rudeza, como adoración. Amando el placer tan jodidamente bueno que sintió mientras golpeaba lo que supo era el punto g de su amado Jimmy por su reacción tan enloquecida.

Santo Jesús, que hombre tan malditamente sexy tenía como novio.

Echó la cabeza hacia atrás aún moviéndose dentro de su pareja. Jadeo cuando el interior de Jimmy lo apretó, era el cielo. Estar dentro de ese chico era un jodido paraíso, amaba la sensación de su pene desnudo entrando y saliendo, el olor fuerte que impregna la habitación por la fricción.

Sentía todo como perfecto. Sentía que podía atrasar el tiempo, repetirlo y adelantarlo.
Sentía que podía morir y nacer de nuevo.

Porque el paraíso a dónde iría no sería tan bueno.

Estaba con la mente en blanco. No era consiente de la hora, del cansancio.
Solo era consiente del placer de ser tragado por aquel ano jugoso, de los gemidos altos de su novio, del olor a sexo.

Se sentía mareado y fuera de sí. Solo enfocado en golpear el interior de Jimmy. Pero quería darle placer a su novio,mucho. Todo.

Él sabía que botones apretar para que Jimmy se corriera, los conocía casi todos. Se inclinó hacia él aún sintiéndose baboso y mareado, abandono la pierna izquierda de Jimmy y le apretó el cuello con fuerza, firmeza. Así como sabía que a Jimmy le gustaba.

— ¡Ahg! — El gemido ahogado lo hizo sentir orgulloso, orgulloso de convertir al neutro, serio y robótico Jimmy en un pequeño puto.

Sabia que estaba jadeando y gruñendo, el cansancio de su garganta de lo decía. Apretó con más fuerza el cuello de su novio y siguió moviendo sus caderas de manera ruda y constante.

Entraba y salía de su lugar favorito, de su hogar. Deslizándose y luego entrando erráticamente, haciendo a su amado Jimmy ahogarse con su saliva y entre gemidos llamarlo.

Se inclinó para lamer su cuello con devoción, amaba cuando Jimmy gemía su nombre, cuando lo aclamaba y le pedía más.

Y él amaba darle más.

Incluso cuando le daba más de lo que podía soportar.

— ¡TIMMY! — El genio grito sintiéndose ahogado, asfixiado. El placer era grande, si. El constante golpeteo en su interior, el apretón en su cuello. Todo era genial.

Pero era demasiado.

Timmy estaba dejando todo su peso sobre él, se sentía ahogado.

Golpeó el hombro de su chico, quedándose sin aire.

Pero Timmy parecía estar en un trance, no parecía estar ahí. No le prestaba atención.

Ay mierda...

¡Timmy iba a matarlo!

Siguió golpeando el hombro de su novio, que no dejaba de moverse como poseído dentro de él, ¡Dios! Eso era divino ¡Pero se estaba muriendo! ¡Necesitaba aire!

Timmy estaba en una burbuja espesa, sintiéndose pesado por el placer. Pero ahí dentro de la nube espesa sintió leves y débiles toques en su hombro, como hojas cayendo en el mismo.

Parpadeó un par de veces sintiendo sus párpados pesados. Movió un poco su cabeza sintiéndola pesada.

Todo él estaba pesado...

Trato de enfocar la vista, encontrando la expresión morada y azul de su novio.

Ahhh, Jimmy era hermoso cuando se sonrojaba...

....

Espera...

¿Azul?

¿Morado?

Esos no eran los colores de un sonrojo ¿Verdad?

Examinó la expresión de su pareja, viendo sus cejas fruncidas y lo ojos algo fuera de órbita.

Luego sus ojos cayeron en su mano enrollada en el cuello de su novio, la cual estaba algo roja y tenía las venas saltadas por la fuerza empleada.

Dejó de moverse de golpe.

Mierda...

¡Estaba ahogando a Jimmy!

Sacó la mano como si le hubiese quemado de golpe y se aparto, siendo eso la fuerte brisa que disipó la nube espesa en su cabeza.

Miró a Jimmy respirar profundamente, como su hubiese estado dentro del agua demasiado tiempo, vió como se llevó sus manos a su pecho, tratando de llevar aire a sus pulmones.

— Oh mi Dios... — Llevó sus propias manos a su cabello. Culpable.

¿Que carajos fue eso? Habia Sido toda una locura, se sintió dopado. Preso en su propia cabeza y dejado que su cuerpo e instintos tomarán total posesión.

Como un puto animal salvaje.

— Tim... — La voz ronca de su novio lo hizo cerrar los ojos — Cariño estoy bien — Odio la compasión en su voz, como si no hubiera hecho algo malo — No es la primera vez que pasa esto, Tim — Dijo con voz baja, aún algo rasposa.

Era verdad, él bien sabía que no era la primera vez que en vez de hacer venir a Jimmy casi lo hacía irse. Pero carajo que nunca había Sido porque él se hubiera comportado como un animal salvaje.

— Lo siento mucho, cariño — Abrió los ojos que brillaban con culpa — No sé que diablos fue lo que pasó. Me nuble — Vió a Jimmy sonreir.

— Lo note, Tim — Se rió entre dientes — Fue fantástico — Timmy sintió su propia expresión arrugarse ante esas palabra

¿Qué?

— ¿Que? — Jimmy rio bajo ante la expresión confundida de su chico — ¿Te volviste loco? Casi te mato — Volvió a reír ante el tono histérico de su pareja, haciendo sentir a Timmy aún más confundido.

— No es lo apto, es verdad. Pero fuera de eso — Acarició con aire erótico el muslo de Timmy — Fue fantástico — Timmy contuvo la respiración ante la sonrisa y tono coqueto de su novio.

Mierda...

Definitivamente su novio era un masoquista.

— Quita esa cara de bobo y ven a terminar lo que empezaste — Habló con tono burlón y Timmy sintió sus comisuras estirarse en una débil sonrisa.

— ¿Hablas de casi matarte? — Se acercó hasta quedar encima de él, pero sin dejar su peso sobre Jimmy y el genio soltó la carcajada al aire.

— No, idiota. Hablo de ti haciendo sopa mis entrañas — Se quejó con el sello fruncido y Timmy hizo una mueca algo rara que hizo a Jimmy resoplar.

— Es suena asqueroso, Jim — No pudo evitar reír escupiendo algo de saliva en el cara del menor al oír sus palabras con ese tono algo asqueado — No te rías, es tu culpa por usar las peores palabras para describir eso. Ya no provoca hacer eso — El genio siguió riendo en la cara de Timmy — Es como decir que te saco las hemorroides, no suena a algo que quieras experimentar.

Le volvió a echar saliva al oír las palabras neutras y si risa también contagio un poco al menos que se rió sobre su boca.

Ambos eran unos idiotas. Ahí, aún con el pene de Timmy dentro del genio, ahí sobre la cama y el olor aún del sexo y el subido del próximo amanecer.

Ahí, riendo llenos de alegría por unos chistes tontos y bobos que hacían que rieran a carcajadas.

Ahí, abrazados. Riendo y cerca del otro, fue inevitable que los besos vinieron después.

Besos dulces y tiernos que hacían sonreír a sus receptores. Besos de miel que eran dejados como aleteos de mariposa.

Besos que luego fueron escalando a la danza suave de sus labios, labios mantequillosos y temblorosos por la sensación de hormigueo.

Besos que subieron su intensidad hasta que juntas sus lenguas estaban.

Besos fogosos que volvieron a despertar al dormida pene de Timmy dentro del genio, mismo que Gimió entre el beso al sentir al pene hincharse y alargarse.

Diablos eso era nuevo.

Jamás en su vida pensó en sentir un pene despertar en su interior, lo creyó imposible. Es decir, si ha sentido a Timmy aumentar su tamaño dentro de él, pero jamás que pasara de estar totalmente dormido a estar al 100.

Y joder. Cuánto le gustó eso.

— Ey — Llamó al menor que estaba concentrado en besar su cuello pero al oírlo se separó para verlo.

— ¿Te lastime? — Pregunto con gran preocupación y Jimmy sonrió para luego pasarle la mano por su cabello.

— No, Tim. Solo que tengo una idea para que no vuelvas a desconectarte — Vió a su chico inclinar la cabeza a un lado y sonrió.

— ¿Cual? — Cuestionó dulcemente y se recargo de la caricia que Jimmy iba dejando por su mejilla. Ciertamente interesado en alguna forma de no quedar nublado y lastimar a su querido novio.

— Oh, creeme. Te va a gustar. Es una forma de dejarte anclado a tierra — La sonrisa coqueta de su novio debió haberlo hecho desconfiar.

Pero el confiaba plenamente en Jimmy. Sabía que lo que sea que se le ocurriera sería una buena idea.

.

Okey ...

Buena Buena idea no era.

O al menos, no para mantenerlo en tierra.

Cuando Jimmy le dijo que era algo que lo mantendría anclado pensó en otra cosa.

No en estar literalmente sujeto a la cama con Jimmy cabalgando su polla como un puto campeón.

Eso no lo estaba manteniendo en tierra.

Menos el hecho de estar aparentemente castigado, ya que a palabras de Jimmy estaba siendo castigado por casi "matarlo" y no podria tocarlo.

Las cuerdas en sus muñecas no se lo permitían. Y lo odio.

Aunque también me gustaba.

No era su primera siendo sujetado. Su novio y él eran bastante creativos cuando se ponían cachondos. Y ya habían experimentado con amarrar a Timmy a la cama.

Y siempre era lo mismo. El Frustrante sentimiento de no poder tocar pero la increíble vista de Jimmy saltar sobre su polla, haciendo esa cara de su mayor esfuerzo por no casarse y exitación.

Dios ciertamente lo bendijo.

El cabello de Jimmy ya hacia abajo se movía en cada movimiento, el sonido obsceno de sus pieles chocando. Echó su cabeza algo borracho de toda la situación y jadeando por la sensación que dejaba en su pene por cada salto de tu amado genio.

Sentía sus manos picar y movía cada cierto tiempo su cadera para dar más profundamente en su novio que iba jadeando y gimiendo mientras él jadeaba y gemía gravemente.

En cierto punto si estaba funcionando. Aunque se sentía nublado no había riesgo de lastimar a su pareja, tenía sus manos bajo control.

Pero quería tocarlo maldita sea, quería hacerlo un desastre y tocarle todo el cuerpo.

Sintió las manos de Jimmy pegarse a su abdomen y lo miró. El genio se acomodo para poder estar más cómodo y empezar a saltar otra vez.

Timmy Gimió ante el nuevo ritmo de sus saltos, algo desordenados pero directos. La vista tampoco ayudaba a la honda de placer que se asentaba en su estómago y vientre.

Jimmy lucía tan hermoso con el cabello tapando parte de su rostro, labios entre abiertos de los cuales salían jadeos y gemidos cortos, graves y deliciosos.

Estaba tan enamorado de todo lo que implicaba Jimmy Neutron.

Sus hombros que justo ahora estaban levemente rosados y perlados de sudor por el esfuerzo.

Sus brazos levemente gruesos pero sin masa muscular por la falta de ejercicio y la adicción a la ciencia tenían las venas saltadas y tensos, haciéndolo lucir tan sexy.

Su abdomen regordete que en esa posición se marcaban tres cauchitos, y era precioso.

Sus piernas velludas que hacían gran parte del esfuerzo de subir y bajar, brillantes por el sudor. Luciendo tan bien estando a cada lado de cu cuerpo.

Sentia el culo velludo chocar con sus muslos y no había mejor sensación.

Lo amaba.

Lo adoraba con locura.

Sentía tanta paz y a la vez locura. Una

— ¡Timmy! — Fue un gemido, una alabanza a su nombre. El genio movió sus caderas de atrás hacia delante y Timmy tuvo que morder sus labios para no soltar un grito de placer — ¡Ahg! — Sintió el apretón en su abdomen, las uñas recortadas de su novio rasgaron su vientre y no pudo evitar el gemido largo por eso.

Sintió el pene caliente. El culo de Jimmy estaba apretando tanto que sentía que su polla se partiría a la mitad, dejó salir un gruñido agudo al oír la orquesta de gemidos y jadeos de su pareja.

Jimmy se vendría. Se vendría mientras salta sobre su pene como un campeón.

Y él se vendría dentro de él.

Echó la cabeza hacia atrás, incapaz de no temblar y querer sacudirse por la gran ola de placer que se formaba en su vientre y bolas. Iba a venirse tanto que de seguro desbordaría.

El culo de Jimmy apretó y el Gimió al aire alguna alabanza que no se registró en su cabeza.

— ¡TIMOTHY! — Al oir aquella forma de llamarlo en forma de gemido alto, levemente grave y gatural él no pudo no echar sus caderas hacia arriba para al fin llenar el interior que se contraía mientras el genio también se venía.

Sintió los hilos y gotas de semen de Jimmy caer en su pecho y parte de su barbilla y jadeó ante eso y ante la sensación de llenar el interior caliente y ajustado de su novio.

Jimmy gemía y jadeaba poseído mientras temblaba sobre él y se dejó caer sobre su pecho aún manchado por lo semilla del genio, el cual aún jadeaba y gemía bajo seguramente por la sensación de ser llenado.

— Oh por Dios .... — Jimmy chilló sintiendo el semen de Timmy dentro, llenandolo tanto que empezaba a encontrar una salida bajando entre la unión que aún mantenían.

— Ahhh — Timmy Gimió del gusto al sentir lo viscoso de su semen dentro de su novio mientras que Jimmy se estremecía del gusto aún gimiendo bajo.

Era tan bueno, se sentía tan increíble el hormigueo alucinante que sentían en el post-Orgarmo. El cosquilleo en sus pies, los espasmos en sus pelvis y vientres. La sobre carga de serotonina haciendo que sus neuronas se desconecten. Dejándolos con la suficiente calma para no pensar en nada pero aún manteniendo ese cosquilleo que los hacía seguir jadeando.

Eran tan jodidamente genial.

Amaban hacer el amor tanto como amaban amarse.

Amaban unirse en cuerpo y alma, adorarse y devorarse salvajemente.

Timmy echó la cabeza hacia atrás y jaló de las cuerdas en sus muñecas, sus manos picaban por abrazar a su genio.

— Cariño ¿Puedes desatarme? Te quiero abrazar — Susurro persuasivo para que su novio se apiadará de él.

Jimmy movió su pesada cabeza y sonrió a ninguna dirección en particular y asintió a nadie en particular, haciendo a su chico reír por su estado tan letargico.

El genio se incorporó como pudo, llevó sus manos a los nudos sencillos que apresaban las muñecas de Timmy y las desató con algo de lentitud, pero al castaño no le molestó en lo absoluto, ya que así podía apreciar la cara aún roja y levemente cansada de su querido novio.

Se veía precioso con esa expresión de sueño, sabiendo que luego de cada ronda a Jimmy lo golpeaba mucho sueño y sed. Normalmente suele pedir algo de agua, mimos y cae dormido hasta el día siguiente que se levanta con mucha hambre.

Pero él tenía otros planes.

Cuando ya tenía las muñecas libres, Jimmy se volvió a tirar sobre su pecho pero está vez viéndolo con esos ojos brillantes y cansados. Timmy sonrió sabiendo lo que su novio quería.

Pasó su mano izquierda por la espalda de Jimmy que murmuró algo que no escucho pero supuso que era algún tipo de agradecimiento. Y es que Jimmy se ponía muy mimoso y pegajoso en la intimidad del sexo. 

Y él amaba darle todo el amor que él quisiera.

Llevó los dedos de su mano libre a su barbilla, tocando los rastros de semen que ya se estaba secando en su barbilla. Tomó un poco de lo que aún seguía fresco y lo metió en su boca.

Casi gime del gusto, al sabor amargo pero peculiar de Jimmy era delicioso, un dulzor que solo señalaba el gusto grande de Jimmy a las frutas, con un ligero amargor por sus habituales malos hábitos alimenticios que llevaba dentro del laboratorio.

Miró a la ventana cerrada aún con los dedos en la boca y aprecio los tonos del amanecer que pintaba el cielo. De seguro y ya pasaban de las 5 AM.

Pero él no estaba nada cansado.

Quería aprovechar el tiempo perdido con su pareja y que ya era domingo.

Sacó los dedos de su boca y lo llevo a la raja de su novio. Jimmy se estremeció aún con sueño al sentir el pene ponerse algo grueso en su interior.

Parece que Timmy no estaba nada cansado.

Y sabía lo que significaba...

— ¿Estás despierto? — La pregunta fue acompañada de un apretón sobre su culo y él no pudo evitar gemir bajito — Mmm, eso es un si — La burla en la voz grave de Timmy lo hizo cerrar los ojos para oler al aroma de semen y sudor que tenía Timmy en su pecho.

Parece que no va a dormir aún...

.


El castaño iba bajando por su inicio de Instagram. Encontrando uno que otro meme típico de Instagram, ciertamente aburrido.

Pero no podía moverse; tenía al chico mas inteligente del universo entero usando su brazo de almohada y roncando.

Era casi medio día y Jimmy había estado dormido desde las 7 y media de la mañana y sabía que tardaría un par de horas más en despertar.

Él también había caído rendido a esa hora pero ya hace un rato había despertado por las intensas ganas de hacer pipí.

Y él hambre.

Jodida hambre.

Pero no había podido mover ni un músculo mas alla que para buscar su celular en la mesa de noche. Jimmy había usado casi todo su cuerpo como cama personal, y no es que le molestará, en otro momento no lo molestaría pero justo ahora necesitaba vaciar la vejiga.

Dejó el celular de lado, ya rendido de intentar convencer a su cerebro en no pensar en ir al baño con videos graciosos, pero parecía que a su inconsciente solo se le ocurría pensar en manantiales.

Con aún suspiro decidió mover a un inconsciente novio y lentamente intento salirse de la prisión con calor corporal.

Se logró salir del enredo que eran sus piernas.

¡Bien hecho, Timmy! ¡Puedes hacerlo!

El ex ahijado de padrinos mágicos comenzó a intentar sacar su torso del agarre de Jimmy, sintiendo que lo jalaba con él, intentó hacerlo de una pero al tirar de sus brazos el genio se quejo entre sueños.

¡Oh no! ¡La bestia se ha incomodado con nuestra presencia! ¡Hay que hacer algo!

Timmy tragó algo de saliva sintiendo que sudaba frío al notar que Jimmy empezaba a hacer amago de abrir los ojos así que rápidamente dejó de moverse casi como en el juego "Congelados"

— Shhh — Intentó acunar a su pareja y con la mano libre que tenía empezar a acariciar sus hebras de cabello enredadas, sabiendo que eso haría que su novio se relajara.

— Mmm — Sonrió al escuchar el ruidito complacido de Jimmy, ya algo fuera de zona de peligro.

— Iré al baño, cariño — Susurró con cariño y dulzura, vió como Jimmy movió un poco su cabeza, pareciendo renuente a dejarlo ir — Si no voy ahora, podría orinar la cama -— Dijo con algo de apuro,  el solo hecho de pensar en el baño ya lo ponía a sudar frío.

Jimmy se quejó, si. Pero se movió un poco para darle a él algo de espacio.

Timmy sonrió alegre pero no perdió tiempo y prácticamente salto fuera de la cama para correr a atender sus necesidades básicas.

Y tal vez también pedir algo por delivery.

.

.

Timmy acababa de ponerse la camiseta de Jimmy luego de darse un baño cuando escucho el timbre.

¡Genial! ! Hamburguesas!

Pensó con alegría y miró a su aún inconsciente novio en la cama, sonrió ante la vista y fue a abrir la puerta para recibir el pedido.

Pidió dos combos jumbos en un local de comida rápida de ahí cerca, habían comido ahí un par de veces y eran buenas. Él no iba a cocinar, ganas no tenía y sabía que su novio se levantaría siendo capaz de comerse una vaca con todo y sus terneros.

Viendo que ya casi eran las una y no había señales de que Jimmy se levantará pronto, se ajusto los bermudas de su novio a la cintura y se dispuso a meterse en la boca del dragón.

Se sentó en la cama luego de haberlo pensando mucho en el marco de la puerta y aprecio un poco más la boca abierta de su novio y suspiró. Jimmy era tan lindo durmiendo pero era más grande su necesidad a que él comiera que su gusto por verlo dormir.

Aunque le arrancara una mano debía despertarlo.

— Hey, Cariño — Llamó en un susurro lo suficientemente fuerte para que él lo oyera — Cariño — Al segundo llamado notó a su novio mover un poco su cabeza y sus párpados, con notable molestia — Amor, tienes que comer algo. Puedes seguir durmiendo después de comer — Intentó persuadir a su novio y Jimmy se quejó moviéndose.

— No — Murmuró con voz queda y apagada por el cansancio — Quiero dormir — Timmy tuvo que morder su lengua para no reírse en la casa de Jimmy por su comportamiento, así que solo le limito a pasar su mano por la cabellera del genio.

— Haz dormido casi seis horas, Jimbo — Dijo con ligera burla mientras le echó el cabello hacia atras — Creo que es tiempo suficiente — Al decir aquello no espero que Jimmy alzará su cabeza con rapidez y abriera sus ojos mostrando lo ligeramente rojos que estaban y las lagañas que ahí se acumulaban.

Ay que bonito...

— Pues no, Turner — El aliento rancio de su novio le chocó en la cara y el luchó para no cerrar los ojos — No me has dejado dormir. Me volteaste como un puto calcetín — Se volvió a lanzar en la cama aún viéndolo — Me dejaste sin energía, muchas gracias — Aguantó la risa por el "agradecimiento" cargado de sarcasmo y se acomodo a la pared y lo miró con una coqueta sonrisa.

— Fue un placer — Soltó en un cantico que hizo a Jimmy colocar una expresión torcida — Y lo volveré a hacer, cariño pero más tarde, luego de que comas y duermas un poco más para que tengas más energía — Habló con tono burlón, jactandose de la situación y le dió un apretón a Jimmy en su muslo derecho.

El genio se exaltó pero no dejó salir ningún sonido. La mirada tierna pero impura de su novio lo estaba absorbiendo.

— Pero — Parpadeó al escuchar el tono normal y agudo de Timmy — Por ahora vas a tener que esperar. Ahora vas a comer — El tono lleno de "Compasión" lo hizo casi ahogarse con su lengua.

¿Que carajo? ¿Por qué sonaba como si fuera él el que estuviera esperando tener otra ronda?

¡Lo hacía ver como un desesperado!

¡Y él NO era un desesperado!

— ¡TIMMY! — Le gritó en cuanto el castaño se levantó entre risas como si él hubiese contado el mejor chiste de la vida.

— Ven a comer, cariño. No puedes sobrevivir a base del sexo. Me preocupo por ti — Sintió su ojo temblar en cuanto escucho la estúpida "Preocupación" y "angustia" en la voz de su novio.

— ¡Yo no...! — Fue callado inmediatamente.

— Si, si. No quieres aceptarlo — Tenía tantas ganas de darle un puñetazo por su voz cálida y comprensiva.

¡Que se meta su compresión y calidez por el culo!

— Pero es mejor que te levantes, pedí hamburguesas dobles — Abrió la puerta aún mirándolo con una sonrisa dulce ¡Ahg! — Te espero afuera en cinco o me comeré tus papas fritas — Salió del cuarto dejando a Jimmy con un mueca torcida de indignación.

¿Que rayos?

Parpadeó unas cuantas veces, tratando de refrescar un poco sus ojos y llevar algo de ingenio a su aún algo inactivo cerebro.

Intercaló su vista entre la puerta y un punto en la pared varias veces para al final reaccionar

— ¡NO TOQUES MIS PAPAS, TURNER! — Exclamó y Timmy que seguía pegado a la puerta por el lado de afuera dejó salir una carcajada.

...

La pareja consiguió un lugar cálido en el sofá del genio, mirando una película que Timmy había elegido en la computadora del chico de IQ exagerada.

— De lo único que serás rey es del reino de los estúpidos — Citó el castaño sosteniendo una papa frita en su mano haciendo que Jimmy frunciera un poco la boca.

¿Por qué estaban viendo Sherk?

No le estaba prestando mucha atención a la película, es verdad. Pero no era posible no soltar una que otra sonrisa al escuchar las risas y la forma de citar las líneas de la película de su pareja.

Le dió el mordisco final a su segunda hamburguesa. Timmy había pedido suficiente comida como para alimentar a una familia; y se habían acabado todo eso entre ambos.

Definitivamente tenían hambre.

Mientras le daba sorbos a su refresco se hundió más al sofá, sintiéndose relajado. Ya se había dado un baño y se sentía refrescado, había comido y se sentía lleno y mejor.

Amaba estos momentos donde se sentía que solo eran ellos dos, solos en su espacio seguro. En casa, en su hogar...

Jamás se imagino creando un verdadero hogar con alguien más, siempre fue él y su cerebro. Pero cuando estaba con Timmy...

Cuando estaba con Timmy no debía pensar en fórmulas, en ecuaciones, en planos. No pensaba en nada.

Parecía que una nube de tranquilidad y seguridad lo rodeaba y arropaba.

Era feliz...

Miró a su novio seguir citando las líneas de un lobo con vestido y sonrió inconscientemente.

Aquel chico que parecía estar rodeado de magia, rodeado de energía buena que hacía sentir a su corazón cálido... Él era especial.

Pensó en su tristeza, pensó en su dolor por perder a sus padrinos mágicos. Pensó en como debe sentirse por dejar de ser especial. Por ya no tener magia en su vida...

Pero inmediatamente pensó que era tonto si pensaba eso.

Porque él ya lo era.

Timmy Turner era especial sin necesidad de padrinos mágicos. Sin necesidad de hadas que cumplieran sus deseos.

Sabía que su novio era capaz de cualquier cosa sin necesidad de magia.

Porque Timmy ya era mágico.

A Timmy no le hacían falta sus hadas para ser especial, porque ya lo era.

Siendo él. Siendo risueño, siendo gracioso, valiente, amoroso, sincero, buen amigo. Buen novio.

Él no necesitaba de ese polvo de hadas para ser diferente o único.

Porque él ya tenía polvo de hadas.

Él era mágico y especial.

— Ey, Jim — Salió de sus pensamientos y enfocó a su pareja que lo miraba con una ligera sonrisa.

— Ehh ¿Si? — No quiso pensar demasiado en cuanto había tardado metido en sus pensamientos así que solo intentó estar alerta para lo que fuera a salir de la boca de Timmy.

Ya que, conociendo al castaño, seguro y decía algo tonto.

— Ya sé que voy a tatuarme — Su seguridad lo hizo entre abrir los labios. Sonaba realmente seguro.

Y él no pudo evitar ver con el rabo del ojo el televisor y ver qué aún Sherk se reproducía.

— Por favor dime qué no es a Burro — Casi suplicó y Timmy soltó una carcajada limpia.

— Claro que no — Habló entre risas — Creeme — Volvió a tener ese tono de seguridad — Va a ser fantástico — Sonrió con decisión y calidez, haciendo que inevitablemente Jimmy sonriera levemente.

Si. De ese tipo de magia. Magia única y humana que lo hacía tan brillante.

Su novio escarchado.

Su novio lleno de polvo de hadas.

— Pero bueno. Ahora que comiste ¿Que tal si jugamos un poco? — Sintió el calor pintar se mejillas al sentir el apretón de Timmy en su muslo.

Ay ...

Bueno ... También tenía ese tipo de magia...




L.L ✨

BUENAS.

El capítulo pasado me sacó canas verdes porque se metió entre el capítulo 3 y 4 y njd, me dió arrechera.

Este capítulo me gustó. Originalmente iba a hacer de dos tramas: Jimmy y Timmy, y Chester y AJ y Vanessa.

Pero al final dije que mejor hacia uno entero de mis niños. Porque he estado muy estresada y escribir cochinadas me relaja Jajajajaja. ..

VOTEENNN Y COMENTEEEEN. Necesitamos que la historia llega a más gente, por favor, yo no muerdo

Le falta poco al fic, poquito poquito. Pero vamos por ese camino.

Los amo. Gracias por esperarme y por tenerme paciencia. Los quiero un mundo

El arte usado en los separadores es de
Instagram: @Choraa_

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