Autor: anxiousTypist

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Cuentocon su permiso.

Cinco veces Lan Zhan se masturba en público y la única vez que Wei Ying se une a él.

Notas del autor:

Vaya, lo siento, este es depravado como el infierno. Wangxian son freak4freak.

Advertencias: lwj se corre en wwx y wwx no sabe qué es extraño y está al borde de no estar involucrado en los problemas de otra persona. nadie (fuera de wangxian) en esta historia consiente en esta mierda, pero al menos nadie se entera de lo que está sucediendo. Hay una torcedura de voyerismo, pero en realidad nadie ve nada.

Principalmente punto de vista lwj unilateral hasta el final.

Esto está escrito completamente con el lado cachondo de mi cerebro, así que ignora todas las tonterías ilógicas como que el semen permanezca mojado por mucho tiempo djkfhgkdjfh

*******

Lan Zhan se masturbó en público.

Algo así como. Como una cosa.

No estaba seguro de cuándo se dio cuenta de que era una manía que tenía, pero sí recordaba la primera vez que se corrió en un autobús lleno de gente, con otros cuerpos empujando el suyo, el movimiento de balanceo del vehículo disimulando la forma en que su brazo se sacudía. Volvió a casa con el semen, enfriándose en sus vaqueros después del mejor orgasmo de su vida hasta entonces, sintiéndose muy emocionado.

No era algo cotidiano, no había un horario fijo de cómo o cuándo se excitaba en público, normalmente era algo espontáneo. La mayoría de las veces, una sola sesión era lo suficientemente caliente como para que solo el recuerdo de ella lo satisficiera, tomándose a sí mismo en su puño en la intimidad de su propia habitación.

Había perfeccionado el orgasmo silencioso y quieto. Consiguió educar su rostro en su habitual expresión neutra sin importar lo que ocurriera dentro de sus pantalones. Todavía no se había dado cuenta de cómo bombear el brazo sin que fuera obvio, sino que mantenía un ojo vigilante para asegurarse de que nadie miraba cuando se movía. Su gusto por la moda ya favorecía las telas sueltas y fluidas, lo que se convirtió en una ventaja. Sus camisas tipo túnica, sus pantalones de pata ancha y sus chaquetas de punto o abrigos largos le servían para cubrirse en caso de que su mano se deslizara por la cintura.

A lo largo de los años había probado suerte en lugares donde podía salirse con la suya. El transporte público solía ser una buena opción, ya que la aglomeración de personas le servía de cobertura. Los paseos matutinos por el parque estaban bien, porque solía estar vacío a las 5:30 de la mañana, pero con poca satisfacción: era demasiado fácil salirse con la suya. La biblioteca de la universidad le proporcionó unos cuantos buenos orgasmos, escondiéndose en los estantes o en las mesas de estudio de la esquina donde cualquiera podía pasar en cualquier momento. En las clases, se sentaba en la última fila o, si se sentía atrevido, en la primera, cubriendo de semen la parte inferior de su mesa de trabajo. Una vez se las arregló para bajarse en la cola del banco y realmente parecía que ni una sola persona se había dado cuenta.

Sobre todo, el lugar favorito de Lan Zhan para masturbarse era cualquier lugar donde estuviera Wei Ying.

...

Fue una tarde cualquiera a mitad de su primer semestre de clases compartidas, la primera vez que Lan Zhan se masturbó cerca de él. A estas alturas ya llevaba unos cuantos años masturbándose en público, y estaba vestido de forma segura con un gran jersey holgado y elegante que le llegaba a los muslos y unos suaves pantalones de lino, la polla empujada por la abertura del pantalón y el brazo deslizado por una manga que colgaba holgadamente a su lado. Se acariciaba suavemente bajo el jersey, mientras esperaba en el vagón de la estación de tren.

"¿Lan Zhan?", gritó Wei Ying, divisándolo entre la multitud de pasajeros que tomaban su mismo tren. "¿También tomas esta línea?"

"Mn", dijo Lan Zhan, sin dejar de atender a su polla. Pellizcó un poco la punta, arrastrando el prepucio hacia abajo y luego deslizándolo hacia atrás. Un pequeño escalofrío le recorrió la columna vertebral cuando Wei Ying se acercó a su lado. Le dio un codazo en el hombro a Lan Zhan de forma amistosa -por suerte, el hombro del brazo que tenía en la manga-.

"¡Increíble! ¡He montado en este tren todas las tardes durante todo el semestre y no te he visto ni una vez! ¿Vas a la misma hora todos los días? Deberíamos salir juntos. Que sea una cosa en la que viajemos juntos. Te esperaré las tardes que termines después de mí".

Le mostró a Lan Zhan una de sus cegadoras sonrisas de sol y el corazón de Lan Zhan tartamudeó un poco mientras su polla rezumaba semen en el interior de su jersey. Aceleró su mano, acariciando su polla con dos dedos y suspirando por el placer.

"Mn, está bien", respondió. Hablaron hasta que llegó el tren, compartiendo sus horarios y haciendo planes para sus salidas en tren, Lan Zhan acariciando su polla y mirando fijamente los labios de Wei Ying.

Subir al tren fue toda una misión, con todos los cuerpos apiñados y revolviendo la manga suelta de Lan Zhan de forma sospechosa, o arrugando el dobladillo peligrosamente, con la punta de la polla asomando por abajo. Sin embargo, Wei Ying no asistía, atrapada en el delirio por un libro que estaban leyendo para una clase.

Lan Zhan disfrutó de su viaje en tren a casa, dándole placer a su polla mientras charlaba con Wei Ying, intercambiando contactos de WeChat con él. Cuando Lan Zhan sintió que se acercaba su orgasmo, se aseguró de colocarse cerca de Wei Ying, haciéndolo pasar por el empuje de los pasajeros, y apuntó su polla hacia abajo. Se corrió en silencio, mirando la cara de Wei Ying, y dejando que su chorro de semen cayera sobre el zapato de este. Cuando Wei Ying se distrajo, Lan Zhan miró hacia abajo y pudo ver las pegajosas cuerdas empapando la lona, los cordones, y sintió que su blanda polla se retorcía al saber que la próxima vez que Wei Ying se atara esos zapatos estaría tocando el semen de Lan Zhan.

El orgasmo no tenía nada de revolucionario, pero recordaba esta experiencia tan vívidamente que quería repetirla en la medida de lo posible. Era tan fácil caer en la lujuria con Wei Ying. Y enamorarse de él.

No se masturbaba en público todos los días, pero un golpe y ya era adicto a Wei Ying. Necesitaba tener la mano en la polla cada vez que Wei Ying estaba cerca. No se corría cada vez que se masturbaba con Wei Ying, solo disfrutaba de las caricias y los tirones de su polla, a veces se ponía en tensión a lo largo del día cada vez que se encontraban hasta que se dejaba llevar por el tren o incluso esperaba a estar de nuevo en casa para follar con su puño o con un Fleshlight mientras pensaba en el hombre.

Fleshlight: es una marca de juguetes sexuales destinada a la masturbación masculina.

A Lan Zhan le encantaba observarlo mientras jugaba con su polla. Lan Zhan se masturbaba perezosamente en clase cuando Wei Ying mordía el extremo de su bolígrafo o discutía con el profesor sobre la moral gris en la ficción. Se puso inesperadamente duro cuando Wei Ying le llamó en el patio mientras Lan Zhan se masturbaba mientras se dirigía a su siguiente clase. Le miraba subrepticiamente desde el ordenador de enfrente en la biblioteca, con la mano en los pantalones. Todas las tardes, cuando volvían a casa en el mismo tren, Lan Zhan tenía el placer de contar con la compañía de Wei Ying: este hablaba de cualquier cosa que se le pasara por la cabeza y Lan Zhan estaba pendiente de cada palabra mientras follaba lenta y cuidadosamente dentro de su puño. Su placer culpable favorito era cuando se corría, se lo sacaba un poco de su pantalón y se lo limpiaba en alguna parte de Wei Ying -una manga, su culo, en su cola de caballo- en un roce casual "accidental".

Wei Ying no asistía a muchas de las clases de Lan Zhan, aunque tenían la misma especialidad de literatura, pero habían llegado a conocerse lo suficiente. Wei Ying era simpático y atraía a Lan Zhan con su hermosa sonrisa y sus alegres ojos plateados.

Wei Ying se convirtió rápidamente no solo en la persona favorita de Lan Zhan, sino en su mejor amigo. Wei Ying lo llamaba así a veces -amigo, mejor amigo- y Lan Zhan se alegraba de que Wei Ying pareciera preocuparse por él tanto como Lan Zhan por Wei Ying. Se corría con fuerza cuando Wei Ying hablaba de lo mucho que le gustaba Lan Zhan.

Lan Zhan soñaba a veces con lo que haría si Wei Ying le pillaba alguna vez. Si a Wei Ying le daba asco, cómo podría Lan Zhan coaccionarle u obligarle a participar de todos modos, ya fuera mirándole o uniéndose a él. Si Wei Ying se mostraba receptivo, cómo podrían acabar follando delante de cualquiera que estuviera cerca. Sus fantasías favoritas eran aquellas en las que resultaba que Wei Ying era tan sucio como él, revelando que hacía lo mismo o que se excitaba con las manías de Lan Zhan.

********

Cuando Lan Zhan llegó a conocer mejor a Wei Ying fue aceptado en su grupo de amigos. Lan Zhan ya conocía a Luo Qingyang y Jin Zixuan, pero conoció a Nie Huaisang, Wen Ning y Wen Qing y a los hermanos de Wei Ying. Eran simpáticos, divertidos y amables, y Lan Zhan se hizo rápidamente amigo de todos ellos. Pasaban el rato juntos en el campus o visitaban los cafés cercanos. Lan Zhan se encontró una vez con Jiang Yanli en la tienda de comestibles cercana a su casa y acabó convenciéndole para que fuera a la suya a comer y tomar el té, algo que Lan Zhan disfrutó mucho. Realmente disfrutaba pasando tiempo con todos ellos, en cualquier combinación de personas.

Hacia el final del primer semestre, Jiang Cheng tuvo un gran partido de baloncesto y su grupo se sentó en las gradas para animarle. Lan Zhan se sentó tranquilamente en su asiento con Wei Ying a su lado, que no paraba de saltar para animar a su hermano. Jiang Yanli estaba en la fila de delante y, en un momento de tensión antes de que sonara la sirena del descanso, Wei Ying se subió en su cuerpo al asiento de delante para que él y Jiang Yanli pudieran cogerse de la mano y gritar por Jiang Cheng. El público aplaudió cuando, en el último momento, Jiang Cheng consiguió robar el balón y lanzarlo, y el balón pasó por el aro al sonar la bocina.

El equipo salió de la cancha para el descanso, para descansar, beber agua y tener una reunión de equipo, y Lan Zhan y sus amigos se sentaron a charlar. Jiang Yanli se apresuró a ir al baño y, en lugar de volver a subir al nivel de Lan Zhan, Wei Ying se sentó en el suelo frente a Lan Zhan, con los pies apoyados en los asientos de delante. Miró a Lan Zhan con una amplia sonrisa.

Charlaron un rato, Wei Ying le preguntó a Lan Zhan si estaba disfrutando del juego y Lan Zhan mintió y le aseguró que sí, haciendo reír a Wei Ying. A Lan Zhan no le gustaban mucho los deportes, pero había asistido a una buena cantidad de partidos en el pasado, generalmente eventos escolares que Lan Zhan codiciaba como potenciales lugares de masturbación. No había pensado en masturbarse en este partido, disfrutando más de su tiempo con su grupo de amigos. Pero Wei Ying era tan guapo, sentado entre sus piernas, apoyado en la rodilla de Lan Zhan o apoyando la cabeza en su muslo mientras le miraba. Cuando empezó el siguiente cuarto, Wei Ying se dio la vuelta, pero no volvió a levantarse. Se quedó sentado entre las piernas de Lan Zhan. De hecho, se metió más dentro de Lan Zhan y rodeó sus pantorrillas con los brazos como si quisiera llevar las piernas de Lan Zhan como las correas de una mochila. Wei Ying se agarró a las rodillas de Lan Zhan y se animó, meciéndose de un lado a otro.

Lan Zhan se había quitado el jersey en el gimnasio, la masa de cuerpos proporcionaba suficiente calor como para arreglárselas con una camiseta ligera. Antes había colocado el jersey desechado sobre el respaldo de su asiento, pero ahora lo cogió y lo colocó sobre su regazo. Le proporcionó suficiente cobertura para sacar su polla de los vaqueros y acariciarla lentamente. Wei Ying estaba tan cerca, la cola de caballo se balanceaba con el movimiento de su cabeza, el pelo rozando la mano de Lan Zhan bajo el jersey. Ah... esto estaría bien.

La cola de caballo de Wei Ying era larga y le colgaba por la espalda. Le había contado a Lan Zhan la historia de la vez que Nie Huaisang le había recortado la punta del pelo con unas tijeras en medio de una conferencia y Wei Ying ni siquiera había notado que le tocaba. Había sido gracioso en ese momento, pero ahora...

Lan Zhan alargó la mano subrepticiamente y recogió algunos mechones de pelo en su mano y los llevó a su polla. Le hicieron cosquillas y se mordió el labio, observando la parte posterior de la cabeza de Wei Ying en busca de cualquier señal de que sentía algo. Wei Ying estaba completamente ajeno, observando el juego. Al lado de Lan Zhan, Luo Qingyang estaba distraída en su teléfono, desinteresada en el juego. Lan Zhan dio un tirón experimental a su polla y soltó un fuerte suspiro al sentir el roce del pelo de Wei Ying. No era una sensación especialmente placentera en sí misma, ya que el pelo no era el más suave para follar, pero lo ilícito de ello, la picardía secreta que le estaba haciendo a Wei Ying sin que él lo supiera... perfecto.

Lan Zhan disfrutó enormemente del tercer cuarto del juego, llevándose a sí mismo al borde con lentas y suaves folladas de su mano, envolviendo el pelo sin apretarlo. De vez en cuando, Wei Ying se inclinaba especialmente hacia delante y el pelo le daba un pequeño tirón, pero no parecía darse cuenta ni importarle lo que significaba, no se volvía para ver qué había cogido. Lan Zhan quería prolongar esta sesión durante el resto del partido, le habría encantado ensartarse en el delicioso pelo de Wei Ying, pero se acercaba el descanso de los tres cuartos y Lan Zhan no sabía si Wei Ying podría levantarse y moverse de nuevo, y tenía tantas ganas de correrse así...

Con movimientos lentos e imperceptibles de su mano, Lan Zhan se corrió. Pudo ver claramente cómo el semen salía disparado de debajo de su jersey empapado, hacia la cola de caballo de Wei Ying. Cualquiera podría haber sido capaz de decir lo que era si lo hubiera visto también. Lan Zhan volvió a mirar a Luo Qingyang, pero ella todavía estaba mirando su teléfono. Al otro lado, a unos cuantos asientos de distancia, el desconocido más cercano charlaba con la persona de su otro lado. Nadie asistía al orgasmo de Lan Zhan.

Contuvo la respiración mientras las réplicas lo invadían, y observó la forma en que el pegajoso esperma goteaba y se aferraba a la cola de caballo de Wei Ying. Joder, era precioso. Joder. Gotas e hilos brillantes. Quería que Wei Ying le diera la vuelta a la coleta como hacía a veces, azotándose accidentalmente en la cara. Lan Zhan quería ver su semen salpicado en la mejilla de Wei Ying y que este no supiera lo que era.

Lan Zhan dejó escapar un largo suspiro.

Retiró la mano de su polla, pero la dejó al aire libre un rato más. De vez en cuando, Wei Ying se inclinaba especialmente hacia Lan Zhan y su pelo mojado rozaba la suave polla de Lan Zhan, frotando su propio semen contra él. Se estremecía. Su mano contenía una pequeña cantidad de resbalón, un poco de semen, unas cuantas gotas de su semen. Lan Zhan alargó la mano y acarició la cabeza de Wei Ying, frotándola contra su cuero cabelludo. Wei Ying se volvió y le sonrió, disfrutando de las caricias. Lan Zhan le devolvió la sonrisa, con el calor bajo todavía acumulado en sus entrañas. Qué fácil sería levantarse el jersey que tenía en el regazo y revelar su polla desnuda a Wei Ying. Su cara estaba tan cerca de él. Tal vez Wei Ying volviera a apoyarse en su muslo y Lan Zhan pudiera introducirle la polla en la boca.

Respiró profundamente y volvió a mirar el juego. Wei Ying se dio la vuelta y eso fue todo.

Más tarde. Después del juego, Lan Zhan y Wei Ying caminaron juntos hacia la estación de tren, y Lan Zhan pudo ver que su cola de caballo se había secado de forma grumosa, con el pelo pegado en algunos lugares. Ah, mierda...

Volvió a masturbarse en el tren con Wei Ying. No fue un momento fácil, los vaqueros ajustados eran imposibles de meter la mano sin llamar la atención. En su lugar, se limitó a empujar suavemente sus caderas contra su propia mano o contra un asiento o poste cercano. Se corrió por las suaves ministraciones, excitado lo suficiente por mirar el pelo de Wei Ying. Lan Zhan se las arregló para deslizar sus dedos bajo la cintura de sus pantalones cuando pensó que nadie estaba mirando y tocar algo de humedad. Volvió a sacar los dedos y pudo ver el brillo en la iluminación del tren. Alargó la mano y colocó un mechón de pelo detrás de la oreja de Wei Ying y le untó más semen. Wei Ying se acarició ante el peinado, ajeno a cualquier sustancia.

Perfecto. Se preguntó cuándo se daría cuenta Wei Ying de que tenía algo en el pelo y qué pensaría al respecto.

Joder, ese pensamiento podría hacer que se le pusiera dura de nuevo, que se excitara de nuevo.

*****

Hubo una vez en el primer semestre que Lan Zhan estuvo a punto de ser atrapado. Estaba sentado al fondo del aula para una de las clases que compartía con Wei Ying. Wei Ying le había enviado un mensaje de texto antes para informarle de que llegaba tarde y Lan Zhan informó amablemente al profesor de que Wei Ying llegaría a la clase a mitad de curso y se disculpó por adelantado. El profesor lo dejó pasar. Era un profesor bastante relajado y probablemente no le hubiera importado que Wei Ying se presentara y armara un jaleo, como solía hacer, pero Lan Zhan pensó que era mejor avisarle de todos modos.

Había tomado su asiento en la parte de atrás, la más cercana a la puerta por la que entraría Wei Ying, para evitar que tuviera que molestar demasiado a la clase mientras se arrastraba hasta su asiento junto a Lan Zhan. Hacía tiempo que Lan Zhan no se masturbaba en la clase que compartía con Wei Ying. Cuanto más amigos se habían hecho, menos atención prestaba Wei Ying al profesor y más se centraba en Lan Zhan. Se burlaba de él y le golpeaba el brazo mientras escribía, o le pasaba los apuntes, o simplemente charlaba descaradamente con él (en susurros, por supuesto, aunque no por ello era menos molesto para él o para los demás estudiantes que estaban cerca).

Lan Zhan recordaba sus clases después de aquella primera vez que Lan Zhan se había corrido en el zapato de Wei Ying; al principio, Wei Ying todavía no se había sentado con él, pues le habían llamado otros amigos de la clase. Lan Zhan había podido mirarlo al otro lado de la sala y frotarse la polla, pensando en lo lejos que podía estar Wei Ying de él y todavía recibir el chorro de su esperma cuando se corría.

Aquí y ahora, la polla de Lan Zhan se llenaba en sus pantalones holgados. Respiró lentamente, luego sacó el brazo de una de las mangas de su jersey y dejó que su mano se metiera entre sus piernas. Hoy tenía otra clase en la que no estaba Wei Ying y Lan Zhan podía reservarse hasta entonces. O tal vez podría bordearse a sí mismo hasta entonces. Follarse suavemente hasta que Wei Ying se uniera a él en la clase y luego alimentar su dolorida e hinchada polla hasta que se separaran para poder correrse sobre su escritorio.

Metiendo la mano en el pantalón, Lan Zhan se masturbó en silencio, escuchando al profesor y tomando sus notas con una sola mano en su portátil. Durante unos diez minutos dejó que su placer aumentara hasta que pensó que podría correrse, entonces sacó la mano y se dejó caer de nuevo, suspirando. Su polla lloraba y goteaba dentro de sus pantalones.

Se dio tiempo antes de volver a empezar, otros cinco minutos más o menos para orientarse y no correrse inmediatamente cuando empezara a acariciarse de nuevo. Dejó que su mano subiera y bajara perezosamente, untando su semen para deslizar sus dedos. Se aseguró de tomar notas cuidadosamente porque sabía que cuando Wei Ying llegara le rogaría a Lan Zhan que las compartiera.

Estaba llegando a su segundo orgasmo y pensando en volver a sacar la mano de su polla cuando la puerta se abrió ostentosamente y Wei Ying cayó en el aula, sonrojado y jadeante, habiendo venido corriendo desde la estación de tren.

"¡Perdón!", siseó innecesariamente, mientras la mayoría de los estudiantes que miraban a su alrededor al oír el ruido se volvían inmediatamente. El profesor no dijo nada gracias a la advertencia de Lan Zhan. Wei Ying descubrió rápidamente a Lan Zhan y se acercó ruidosamente para dejar su bolsa sobre la mesa.

"¡Eh, Lan Zhan!", susurró en voz alta. Lan Zhan asintió. Con cuidado, no retiró la mano de su polla. Su orgasmo no estaba tan cerca y a veces disfrutaba tratando de combatirlo por sí mismo, continuando con sus ministraciones para ver si podía evitarlo solo con su mente. También era divertido masturbarse cuando Wei Ying estaba a su lado.

Wei Ying ocupó el asiento a la derecha de Lan Zhan, siendo la mano derecha de este la que estaba en sus pantalones. Wei Ying hizo algunos pequeños movimientos más mientras sacaba su portátil y lo ponía sobre la mesa.

"¡Ah, er-gege!", murmuró. "¿Has tomado notas mientras yo no estaba? ¿Puedes dármelas, por favor, por favor?".

"Por supuesto", le contestó Lan Zhan en un susurro más suave que el de Wei Ying, porque era un buen estudiante (en su mayoría).

"¡Gracias! Tan bueno conmigo, er-gege!" Wei Ying gimió. La polla de Lan Zhan se crispó y la apretó un poco más, inspirando profundamente. Antes de que Lan Zhan pudiera responder, Wei Ying alargó la mano y agarró el brazo de Lan Zhan, probablemente para acariciarlo o meter la mano por debajo, como hacía a veces de forma cariñosa. El corazón de Lan Zhan dio un vuelco y una sensación de frío cayó en su estómago cuando la mano de Wei Ying hizo contacto con la manga vacía.

Wei Ying golpeó la manga con confusión, tardando un momento en comprender que no había ningún brazo allí.

"¿Eh? Lan Zhan, ¿dónde está tu brazo?", se rio. Lo dijo lo suficientemente alto como para que un alumno de delante se girara para lanzarle una mirada extraña. La mano de Lan Zhan se apretó contra su polla.

Wei Ying metió las dos manos y tanteó su costado, su hombro, y empezó a seguir la forma de su brazo dentro de su jersey. Si iba más lejos, lo seguiría hasta donde su mano sobresalía dentro de la parte delantera de sus pantalones.

Lan Zhan sacó rápidamente la mano de sus pantalones. Era peligrosamente sospechoso, el movimiento era demasiado rápido, demasiado llamativo.

"¡Qué haces ahí dentro!" Wei Ying se rió, encontrando la mano de Lan Zhan, afortunadamente libre de polla, y yendo a por el dobladillo de su jersey para poder intentar asomarse por debajo.

Lan Zhan volvió a meter el brazo en la manga y detuvo las búsquedas de Wei Ying.

"Me picaba", dijo torpemente, consciente de lo endeble de su excusa y de que un vistazo bajo el jersey revelaría la tienda de campaña de sus pantalones. "A diferencia de otras personas, no me gusta levantarme la camisa en público para rascarme".

Lo dijo de forma señalada, observando los dedos de Wei Ying que intentaban tirar de su jersey. Wei Ying dejó caer el dobladillo, riendo.

"¡Vale, vale!", dijo, apartando las manos. "Eres muy mono, Lan Zhan".

Las orejas de Lan Zhan se sonrojaron.

"Presta atención al profesor", respondió Lan Zhan, y volvió a sus apuntes.

"Sí, sí", cantó Wei Ying, poniendo los ojos en blanco, pero haciendo lo que le decían.

El corazón de Lan Zhan iba a un millón de kilómetros por hora en su pecho, era una maravilla que Wei Ying no pudiera oírlo latir.

Estuvo cerca. Muy cerca. Demasiado cerca.

La polla de Lan Zhan babeaba precome en la excitación de todo ello. Joder.

Su erección no bajó en toda la clase, aunque nunca se arriesgó a meter el brazo en la camisa para tocarla.

Al final de la clase, Wei Ying agradeció a Lan Zhan con un abrazo cuando éste le envió por correo electrónico los apuntes que había tomado. Lan Zhan necesitó un gran control para no agarrar las caderas de Wei Ying y aplastar su dura polla contra su estómago.

Wei Ying lo despide en la siguiente clase, prometiendo que se encontrarán después, y Lan Zhan entra en su clase sintiéndose acalorado.

Volvió a sentarse al fondo, lejos de los demás estudiantes, porque no creía tener el control para sentarse en otro lugar hoy.

Cuando la clase comenzó y la atención de todos se centró en el profesor en el frente. Lan Zhan se sacó la polla y la bombeó con movimientos cortos y bruscos, esperando que nadie lo notara, y se corrió en pocos minutos. Se quitó el jersey para dejar la polla al aire libre en el aula y disfrutó viendo cómo las húmedas cuerdas de semen golpeaban la parte inferior de su escritorio y se quedaban allí, colgando en pegajosas gotas antes de gotear sobre sus pantalones. Suspirando satisfecho, volvió a meterse dentro.

Pasó el resto de la clase pasándose de vez en cuando los dedos por su propio desorden.

*******

La primera vez que Wei Ying visitó el apartamento de Lan Zhan fue una experiencia nueva para él. Se masturbaba aquí todo el tiempo, era su casa, privada. Pero nunca lo había hecho aquí con alguien presente. Era una extraña mezcla perversa de lo privado, lo normal, y lo público, lo pervertido.

Wei Ying vino a pasar el rato, después de que Lan Zhan mencionara que tenía algunas suculentas de las que podía sacar esquejes. Wei Ying había traído un recipiente y Lan Zhan le dio unas tijeras para que se ayudara.

Wei Ying charlaba sin pensar mientras trabajaba, admirando las plantas y eligiendo lo mejor para coger sin molestar a Lan Zhan.

"Ah, me encanta este paquidermo, ¿crece rápido? Es muy alto, ¿cuánto tiempo hace que lo tienes? Mi tía solía tener una planta de jade que tenía como 20 años, ¡crecía tan locamente enorme! Siempre dije que algún día tendría una del doble de tamaño. Mi jade solo tiene como 5 pulgadas de altura, ja, ja, ja".

Lan Zhan lo observó, apoyándose en el sofá. Agachado sobre sus plantas con su gordo culo en esos vaqueros ajustados, era demasiado fácil imaginar que le agarraba las caderas y le follaba la polla. Se palpó la polla despreocupadamente, sin pensar, algo de estar en su apartamento, a salvo en casa, le hacía olvidarse de sí mismo. Apartó la mano antes de que Wei Ying pudiera darse cuenta. Lan Zhan iba vestido de forma informal con unos leggings suaves que no le proporcionaban la intimidad que le ofrecían sus pantalones holgados, así que no había forma de salirse con la suya al hacerse una paja aquí con Wei Ying.

En realidad, sería malo incluso hacerse una paja aquí, con los leggings mostrándolo todo. Intentó mantener sus pensamientos limpios y su polla blanda.

Pero Wei Ying era tan guapo, perfecto y hermoso. Llenaba su apartamento de vida de la que Lan Zhan no se daba cuenta de que carecía, y Lan Zhan estaba seguro de que se sentiría apagado y opresivo en cuanto se fuera. No ayudaba que Wei Ying llevara una camiseta suelta, con amplios agujeros a los lados. Lan Zhan podía contar sus costillas a lo largo del costado, vislumbrar su tonificado estómago y, de vez en cuando, le asomaba un redondo y oscuro pezón. Quería lamer esos pezones. Morderlos, tirar con los dientes para que Wei Ying gritara.

La polla de Lan Zhan se puso dura en sus pantalones. Se sentó, abrazando un cojín como distracción. Wei Ying se unió a él en el sofá para relajarse.

"¿Quieres ver una película?" Preguntó Wei Ying. "Tienes Netflix, ¿verdad?"

"Claro", dijo Lan Zhan, entregándole a Wei Ying el mando a distancia para que les buscara algo.

Wei Ying parloteó mientras elegía algo, y luego se tumbó, enroscando las piernas y apretándolas contra el muslo de Lan Zhan. Eso estaba bien, Lan Zhan podía soportarlo. Puso una mano en el tobillo de Wei Ying. Vieron la película cómodamente, Wei Ying hablando por encima como siempre hacía, incluso en los cines. En un momento dado, metió un pie bajo la almohada en el regazo de Lan Zhan y rozó su erección. Él no pareció darse cuenta, pero Lan Zhan apenas logró cubrir sus caderas en celo.

Mierda, tenía unas ganas tremendas de pajearse. Se preguntó si podría meter la mano en sus pantalones sin que Wei Ying se diera cuenta. Lo intentó, jugueteando con la cintura bajo la almohada, pero el pie de Wei Ying se movía de vez en cuando, demasiado cerca de su brazo como para arriesgarse, y no dejaba de mirar a Lan Zhan cuando se reía en los momentos divertidos.

Ni hablar.

Lan Zhan casi perdió la cabeza cuando Wei Ying se estiró, con ambos pies en su regazo, y su camiseta se subió por el estómago, retorciéndose lo suficiente hacia un lado como para que todo su estómago y un pezón quedaran al descubierto por completo. Se quedó tumbado en esta posición tan reveladora, totalmente inconsciente del efecto que estaba causando en Lan Zhan.

Lan Zhan se excusó para ir al baño.

Entró, cerró la puerta, echó el cerrojo y se bajó inmediatamente los pantalones y se agarró la polla. Se la sacudió con fuerza y rapidez, desnudándola con el puño, queriendo sacar todo su semen y su excitación de una sola vez para poder disfrutar de su tiempo con Wei Ying por separado de su perversión. Se dirigió al baño, bombeando su polla. Apuntaría al agua, Wei Ying no tendría que saber que era semen lo que estaba tirando.

Pero, de repente, un pensamiento cachondo se le pasó por la cabeza, y se detuvo y se volvió hacia el lavabo. Estaba cerca. Se acarició cada vez más rápido, el orgasmo se acercaba rápidamente. Y entonces, apuntando con su polla al lavabo, se corrió. Su semen salió a borbotones de su polla en largas cuerdas, no en el lavabo, sino sobre el grifo y las asas. Pintó la encimera del baño con su gasto. Jadeando, exprimió las últimas gotas, dejándolas caer sobre la toalla de mano que había doblado a un lado para secarse las manos. Volvió a subirse los pantalones y tiró de la cadena sin motivo. Esperó un momento y salió de la habitación.

Volvió a reunirse con Wei Ying en el sofá, sintiéndose más suelto y tranquilo. Wei Ying sonrió y empezó a hablar de nuevo sobre la película, poniéndole al día de lo que se había perdido.

********

El nuevo orgasmo favorito de Lan Zhan con Wei Ying ocurrió una vez en su segundo semestre, cuando él, Wei Ying y su grupo de amigos habían ido al karaoke para el cumpleaños de Jiang Yanli. A Lan Zhan no le gustaba el karaoke, pero accedió a ir porque Wei Ying se lo había rogado muy dulcemente, con esos bonitos labios en un mohín totalmente insincero que hizo reír a Lan Zhan. Habían metido a nueve personas en una cabina para llevar, donde todos se habían puesto a beber vino espumoso -salvo Lan Zhan, que no bebía- y a cantar canciones pop, baladas y temas de donghua que les gustaban. Nie Huaisang y Jiang Cheng habían cantado a dúo una canción que Lan Zhan no conocía, pero que todos los demás parecían conocer, y Lan Zhan se había sacado la polla por debajo de su larga Sudadera. Wei Ying estaba muy guapo esa noche, un poco borracho y desaliñado, pero brillante y animado como siempre. Estaba cantando y golpeando una pandereta fuera de tono para irritación de Jiang Cheng, que no paraba de interrumpir su canción para gritar a su hermano.

Lan Zhan se divertía, aunque no cantara. Jiang Yanli era muy educada, se sentaba a su lado y le preguntaba qué canciones conocía, apoyaba su decisión de no cantar ninguna, le servía un vaso de agua y sonreía, sin darse cuenta de que Lan Zhan se tiraba del prepucio a un palmo de su mano derecha. Wen Ning se sentó al otro lado de Lan Zhan, compartiendo con él que era demasiado tímido para cantar y que se alegraba de que hubiera alguien más allí que no se uniera también.

Cuando terminó la canción, Wei Ying casi abordó a Jiang Cheng para quitarle el micrófono y cantar a continuación. Le dio una serenata al grupo con una balada que provocó risas y burlas, y acabó siendo sustituida por Luo Qingyang, que alcanzó las notas altas que Wei Ying no pudo. Todos la aplaudieron.

Cuando Wei Ying terminó, se levantó para unirse a Lan Zhan. Con una persona a cada lado, los nueve se apretujaron para caber en los sofás, no había espacio para Wei Ying, así que este se sentó directamente en el regazo de Lan Zhan.

Comprensiblemente, no tenía ni idea de que Lan Zhan se estaba masturbando. Él también había estado muy cerca, mientras veía actuar a Wei Ying, excitado por su interminable disfrute de la energía de Wei Ying y su amor por él. Wei Ying plantó su culo justo sobre la polla de Lan Zhan, sentándose de lado para que sus rodillas golpearan las de su hermana y haciéndola reír. Lan Zhan había conseguido apartar la mano a tiempo, pero su rápido movimiento había apartado accidentalmente la chaqueta de punto que protegía su polla de la vista, y cuando Wei Ying presionó su culo hacia abajo fue directo, en carne viva, a la polla de Lan Zhan.

Consiguió no correrse inmediatamente, conteniendo la respiración, pero pronto fue inútil con la suelta y risueña Wei Ying retorciéndose encima de él.

"¡Lan Zhan!" Wei Ying arrulló, acurrucándose en él con sus brazos alrededor de los hombros. Las manos de Lan Zhan se dirigieron instintivamente a su cintura y tiraron de él hacia abajo y Wei Ying meneó un poco el trasero, poniéndose cómodo. "¿Te ha gustado mi canción?"

"Mn, Wei Ying es muy buena cantante".

"Jaja", dijo Wei Ying sin humor. "Eres muy gracioso Lan Zhan. Me encanta cuando me mientes directamente a la cara".

Lan Zhan sonrió con satisfacción.

"¿Te estás divirtiendo?", preguntó Wei Ying.

"Por supuesto", dijo Lan Zhan. Incluso mientras hablaba podía sentir su orgasmo precipitándose sobre él, los ásperos vaqueros de Wei Ying rozando su piel y enviando chispas por su columna vertebral.

"¡Bien! Oh, me encanta esta canción", y dirigió su atención a Wen Qing, que había tomado el micrófono para escuchar una canción clásica de rock. Rebotó al compás de la canción, golpeando el ritmo en su muslo.

Lan Zhan se corrió, Wei Ying cantaba junto a Wen Qing en su regazo, sin notar los espesos y húmedos chorros de gasto con los que Lan Zhan cubría el asiento de sus vaqueros. La tela vaquera se empapaba de líquido lentamente, así que pasaría un rato antes de que Wei Ying notara algo raro, si es que lo hacía. El orgasmo llegó con tanta fuerza que Lan Zhan casi jadeó con él, luchando por pasar desapercibido.

Se sintió mareado por el placer, sabiendo que era Wei Ying quien le estimulaba la polla directamente, sabiendo que Wei Ying le gastaría toda la noche, sabiendo que Wei Ying no tenía ni idea. Mientras Wei Ying no se sentara en el regazo de nadie más, todo estaría bien, pero incluso eso era un poco excitante. No hay forma de que sepan lo que es, no hay razón para pensar que es el semen de Lan Zhan. Solo pensarían que Wei Ying se sentó en la comida o la bebida de alguien y se burlarían de él por ello.

Lan Zhan aguantó su orgasmo y sus réplicas con Wei Ying frotando su culo en su regazo mientras disfrutaba de la canción de Wen Qing. La pobre y sensible polla de Lan Zhan se sentía increíble bajo el tratamiento, un poco hipersensible y en carne viva por el material de los vaqueros.

Jin Zixuan y Jiang Yanli cantaron a continuación, y Wei Ying siguió inclinándose hacia delante para reírse y burlarse de Jiang Yanli, y cada vez que la polla de Lan Zhan se frotaba en el punto húmedo que había hecho y sentía que podía ponerse dura de nuevo por ello. Lan Zhan estaba tan abrumado por el éxito de esta sesión de masturbación que pensó que podría vivir con este subidón durante meses: no necesitaría otra sesión pública durante mucho tiempo, pudiendo vivir del recuerdo de haberse follado accidentalmente el culo vestido de Wei Ying en casa.

Dos canciones más tarde, Wen Ning se excusó para ir al baño, y Wei Ying le robó el asiento, deslizándose desde el regazo de Lan Zhan hasta el lugar vacío a su lado. Lan Zhan estaba preparado para el movimiento, intuyendo lo que Wei Ying haría en el momento en que Wen Ning hablara, y pudo tirar de su sudadera sobre su polla desnuda sin que nadie se diera cuenta. Su regazo estaba un poco mojado donde Wei Ying había estado sentado, pero no había ninguna mancha notable. El único problema al que se enfrentaba Lan Zhan era que las manos sensibles de Wei Ying le agarraban el muslo o le tiraban de la sudadera de vez en cuando y estaban a punto de tocarle la polla o dejarla al descubierto bajo la tela. Lan Zhan sintió que su polla se llenaba de nuevo cuando Wei Ying se acercó a escasos centímetros de ella, un movimiento de un dedo era suficiente para acariciar la piel caliente de su polla.

Unos diez minutos después, Lan Zhan consiguió encontrar un momento sutil para volver a metérselo en los pantalones, y el resto de la noche transcurrió sin sobresaltos. Para cuando Wei Ying se levantó de nuevo cuando se iban, la mancha de semen de Lan Zhan que había dejado en el asiento de cuero se había secado hasta convertirse en una extraña marca blanca que nadie notó, excepto Lan Zhan, con la polla dura en los pantalones de nuevo al verla. Se preguntó si los vaqueros entre los muslos de Wei Ying estarían pintados con una mancha similar.

Aquella noche, Lan Zhan consiguió correrse tres veces más, pensando en el culo mojado de Wei Ying y en todos esos momentos cercanos.

***************

Cerca del final del año, cuando se acercaban los exámenes y había que entregar los trabajos, Lan Zhan se instaló en una mesa de la biblioteca durante unas horas para trabajar. La biblioteca tenía salas de estudio privadas, pero Lan Zhan eligió una de las mesas de la sala principal del primer piso. Había un banco de ventanas con una bonita vista durante el día de un espacio verde con bancos y árboles, junto al cual estaban las filas de mesas. Era un raro momento de tranquilidad en este lugar, que normalmente estaba lleno de estudiantes atareados con una u otra fecha de entrega, y Lan Zhan estaba disfrutando de la paz. Terminó la conclusión de la redacción que estaba escribiendo en su portátil y se sentó con un suspiro, mirando por la ventana. Era de noche y el cielo estaba negro, dejando a Lan Zhan mirando su propio reflejo. A través del resplandor de la iluminación interior de la biblioteca se veían unas pocas luces puntiagudas -lámparas de la calle que iluminaban el espacio verde- y Lan Zhan pudo ver con los ojos entrecerrados que estaba tan vacío como la biblioteca. Se preguntó dónde estaría todo el mundo antes de recordar que había mercados nocturnos durante toda la semana en el otro extremo del campus. Tal vez atraían a todo el mundo hacia allí para pasar unas horas de relax antes de que el recordatorio de la vida escolar les llamara de nuevo.

Sea cual sea el motivo, Lan Zhan se sintió repentinamente entusiasmado. Miró alrededor de la biblioteca y realmente no había nadie en la zona. Tal vez alguien estuviera deambulando por los pasillos de las estanterías o utilizando una mesa en el otro extremo de la planta, pero aquí mismo, donde Lan Zhan estaba sentado, estaba solo.

Su polla se llenó en el momento en que el pensamiento cruzó su mente.

Podía divertirse un poco, liberar un poco de estrés.

Iba vestido de forma casual, cómoda, esta noche con sudaderas grises y una sudadera con capucha que en realidad pertenecía a Wei Ying, ninguna de las cuales servía para disimular nada. Si le pillaban, poco podría hacer. Pero la biblioteca estaba vacía y sintió calor al pensarlo. Asustado por el riesgo, metió las manos en la parte delantera de su chándal y se rodeó la polla con los dedos. Nunca llevaba ropa interior, así que si se corría en los pantalones la mancha sería enormemente evidente. Su polla lloró antes del orgasmo al pensarlo.

Acercó su silla a la mesa para permitirse al menos un poco de dignidad, y comenzó a acariciar su polla. No la ocultó, dejando que su brazo rebotara con la acción, bombeando hacia arriba y hacia abajo, la mano visible dentro de sus pantalones con cada movimiento. Estaba muy caliente. Cualquiera podía verlo, cada momento era un peligro. Mantuvo sus ojos recorriendo la biblioteca al acecho.

Miró hacia los enormes ventanales que había a su lado, donde cualquiera que mirara dentro podría verle completamente de pies a cabeza y la forma de su mano palpitante que se metía en los pantalones. Se quedó sin aliento al ver su reflejo en el cristal. Podía verse a sí mismo masturbándose con toda claridad. Se estremeció y se deleitó en ello, con su polla cada vez más dura, más caliente, con su premezón saliendo a chorros. Una parte de él, enloquecida, pensó en sacarse la polla de los pantalones, para verla, verla en el reflejo de la ventana, como la vería un extraño. El cristal estaba oscuro, su rostro no se distinguía claramente, pero se preguntó si su cara estaría roja. Se sentía acalorado y salvaje.

Estaba tan atrapado en su propio reflejo que se olvidó de mirar a su alrededor en la biblioteca, y su orgasmo se estaba acercando sigilosamente. Ralentizó su brazo para prolongar la sensación, disfrutando demasiado como para dejar que terminara tan pronto.

Se acariciaba lentamente de arriba a abajo con dos dedos en la parte inferior, mirándose a sí mismo con la mandíbula floja, sintiendo que la acumulación llegaba de todos modos, tensándose un poco pensando ah, sí, justo así...

Cuando una voz irrumpió de repente en su ensueño.

"¡Lan Zhan! ¡No sabía que estabas aquí! Oye, ¡deja que me una a ti!"

Lan Zhan giró la cabeza y se acercó, mirando directamente a Wei Ying, que estaba al otro lado de la mesa, sonriéndole. Llevaba la bolsa del portátil al hombro y se acercaba a la mesa. Lan Zhan estaba bombeando semen en su mano, recogiéndolo apresuradamente para que no se le metiera en los pantalones, jadeando un poco. Wei Ying estaba concentrado en su bolsa, abriendo la cremallera y sacando el portátil con una mano mientras arrastraba la silla junto a Lan Zhan con la otra. Lan Zhan todavía se corría mientras Wei Ying ponía el portátil sobre la mesa. Lan Zhan se apretó la polla con fuerza para expulsar los últimos chorros de semen, con unos escalofríos que le recorrían todo el cuerpo a una velocidad e intensidad increíbles, y consiguió sacar la mano de los pantalones justo cuando Wei Ying se sentó y se giró para sonreírle.

"Estás trabajando en tu redacción para Literatura Gótica, ¿no? Ja, ja, ja... ¡Yo ni siquiera he empezado la mía! Oye, ayúdame con él, ¿sí?"

"Mn", dijo Lan Zhan, consciente de que tenía un puño lleno de semen en la mano entre él y Wei Ying. Wei Ying se volvió hacia su portátil para abrirlo y sacar un documento en el que trabajar. Lan Zhan metió la mano en el bolsillo de su capucha. Era la sudadera de Wei Ying...

Wei Ying empezó a hablar de lo que había planeado para su tema, y Lan Zhan dirigió toda su atención a Wei Ying, siempre interesado en sus pensamientos y opiniones. Añadió su propio comentario, aunque en el fondo de su mente era consciente de la precaución de su mano de comino en el bolsillo.

Era extraño para él, ¿verdad? Manejar con una sola mano su portátil y mostrarle a Wei Ying sus notas, mientras mantenía su mano derecha firmemente en el bolsillo. Wei Ying no hizo ningún comentario al respecto, y Wei Ying lo comentaba todo, así que no debía ser tan notorio como a Lan Zhan le preocupaba. Trabajaron durante una media hora, y la mano de Lan Zhan empezó a sentirse gomosa y asquerosa, pero se la guardó, feliz de trabajar con Wei Ying. Wei Ying era inteligente, tan inteligente, y tenía cosas tan fantásticas que Lan Zhan no se cansaba de decir, y realmente no tardó mucho en conseguir que Wei Ying bloqueara una buena parte de su ensayo y anotara ideas para el resto.

Wei Ying se estiró con un gemido, su camisa se levantó y dejó ver su tonificado estómago, un tentador vistazo a la piel bronceada. Estar sentado con el puño lleno de semen ya le había puesto cachondo, y que Wei Ying le permitiera pequeños caprichos como este no auguraba nada bueno. Tenía un buen periodo refractario y sus sudores eran lo suficientemente finos como para no poder ocultar una erección mejor de lo que podía ocultar su masturbación. Lo mejor era dar por terminada la noche antes de que se avergonzara a sí mismo.

"Es tarde", dijo Lan Zhan. "Debería ir a casa".

"Uf", dijo Wei Ying con una mirada al reloj. "¡Sí, es casi tu hora de dormir, er-gege! Siento haberte tenido fuera hasta tan tarde ayudándome".

Lan Zhan negó con la cabeza.

"Es un placer. Me gusta trabajar contigo".

Wei Ying le dedicó una brillante sonrisa.

"¡Me gusta pasar tiempo contigo, Lan Zhan! ¿Cuándo quieres volver a salir? ¿Podríamos ver una película?"

"Mn, claro. ¿Tal vez después de la semana de exámenes?"

"¡Sí! Una celebración. Vamos a cenar después también, hay un nuevo lugar vegano al que quiero llevarte. Jiejie sigue hablando de él, ¡y es difícil encontrar buenas opciones vegetarianas!"

Lan Zhan sonrió ante la amabilidad.

"Suena perfecto".

Wei Ying se puso de pie, y pateó su silla hacia atrás, dando una palmada a su portátil.

"¡Muy bien! Salgamos de aquí, voy a pasar por el supermercado de la familia para conseguir unas cuantas bebidas energéticas y tal vez pueda descifrar a este chico malo durante la noche".

"Asegúrate de dormir lo suficiente", advirtió Lan Zhan.

"Jaja, no te preocupes, ¡duermo perfectamente desde las 4 de la mañana hasta las 12 de la noche!"

Lan Zhan puso los ojos en blanco y Wei Ying se rio.

"¡No te preocupes tanto er-gege, yo estaré fi-aah!" Wei Ying se dio la vuelta mientras hablaba y se enganchó el pie en la pata de la silla que había empujado imprudentemente hacia atrás y tropezó.

Instintivamente, Lan Zhan alargó la mano y le agarró la muñeca para evitar que se cayera.

"Gracias, yo..." Wei Ying empezó, antes de mirar confundido hacia abajo, donde Lan Zhan le sujetaba la muñeca.

Lan Zhan le había agarrado con la mano más cercana... la mano del bolsillo...

Lan Zhan estaba agarrando la muñeca de Wei Ying con una mano cubierta de semen.

Wei Ying se quedó mirando sin comprender.

"¿Qué?", dijo lentamente. "Aha... ¿Lan Zhan tienes algo en la mano...?"

Lan Zhan lo soltó como si se hubiera quemado, pero el daño estaba hecho.

Wei Ying se levantó la muñeca y miró las manchas brillantes en su muñeca.

"¿Qué...? Creo que te has pasado con la crema hidratante, Lan Zhan", se rio. Se la tocó con la otra mano y Lan Zhan quiso estirar la mano y detenerlo de nuevo, pero se contuvo, consciente de lo mala que sería esa idea. Debería correr. Salir corriendo ahora mismo.

No, límpialo. Usar la manga de su capucha para limpiarse la muñeca antes de que se dé cuenta de lo que es.

Wei Ying golpeó el pulgar y el índice juntos, jugando con el semen que había raspado de su muñeca.

"Si no lo supiera, diría que esto es semen, ¡ja!". Wei Ying se rio de su propia broma y se limpió la muñeca mojada en la camisa sin pensar, totalmente inconsciente. Lan Zhan no tenía ni idea de la cara que estaba poniendo, sintiéndose mal del estómago. Wei Ying le miró, probablemente esperando que Lan Zhan pusiera los ojos en blanco o llamara ridículo a Wei Ying.

Lo que fuera que había en la cara de Lan Zhan hizo que Wei Ying se detuviera. Se quedó mirando a Lan Zhan durante un largo rato, expectante, como si estuviera esperando el remate.

"No... aunque... ¿no?", preguntó Wei Ying lentamente, observándolo, con el rostro aterradoramente inexpresivo.

Lan Zhan no pudo responderle. Su mano todavía estaba generosamente cubierta de ella, con el puño a su lado.

"¿Lan Zhan?"

Cuando Lan Zhan todavía no respondía, Wei Ying extendió lentamente una mano para tomar la muñeca de Lan Zhan. Lan Zhan no pudo resistirse, la mano cayó inerte cuando Wei Ying la levantó a la altura de los ojos. Lan Zhan abrió el puño para mostrarle el contenido y Wei Ying se quedó mirando.

"Lan Zhan, ¿tienes el puño lleno de semen?"

"Mn", fue todo lo que pudo decir.

"Permíteme reformularlo", dijo Wei Ying. "¿Por qué tienes el puño lleno de semen?"

Lan Zhan no respondió.

Wei Ying le miró fijamente a los ojos, con una mirada intensa.

"¿Por qué?"

No pudo decírselo.

"¿Lan Zhan?"

Lan Zhan apartó la mirada, derrotado.

Ya no podía ver la cara de Wei Ying, pero sintió la forma en que soltó cuidadosamente su mano. Debe estar realmente disgustado con Lan Zhan. De todos modos, Lan Zhan no podía soportar la forma en que todo esto le ponía la polla dura en sus finos sudores.

Wei Ying debería huir, dejar atrás a Lan Zhan, no volver a hablar con él.

En lugar de eso, se adelantó, entrando en el espacio de Lan Zhan.

"Lan Zhan", dijo en voz baja. "¿Te estabas masturbando en la biblioteca?" Su voz era tan jadeante que Lan Zhan giró su mirada para encontrarse con la suya. Sus ojos estaban oscuros, la boca entreabierta. Respiraba un poco más fuerte que antes.

Lan Zhan tragó grueso.

"¿Wei Ying?"

"Sí, lo estabas, ¿verdad? Solo en la biblioteca... ¿Pensaste en ser travieso? ¿No había nadie cerca para atraparte?"

Lan Zhan le miró fijamente, con los ojos escocidos por la falta de parpadeo.

Lentamente, con cuidado, asintió. Wei Ying jadeó, con los ojos abiertos de par en par. Una pequeña sonrisa tortuosa jugaba en sus labios.

"Er-gege...", murmuró. "Travieso..."

Lan Zhan se estremeció.

"¿Te estabas masturbando cuando entré? ¿Cuándo te has corrido? ¿Lan Zhan?", preguntó, jadeando, con las palabras más rápidas. "¿Estaba yo aquí cuando llegaste? ¿Estabas escondiendo esta mano de mí todo el tiempo que trabajamos? ¿Sentada ahí con el semen goteando entre tus dedos?"

"Wei Ying", gimió Lan Zhan.

"Por favor, dímelo", gimió Wei Ying. "¡Necesito tanto saberlo!"

Lan Zhan tragó de nuevo, tomando aire.

"Cuando me llamaste..."

Wei Ying jadeó.

"Cuando me llamaste", dijo Lan Zhan de nuevo, con la voz ronca y apenas por encima de un susurro. "Me vine. Me corrí mientras tú te sentabas. Todavía tenía la mano en los pantalones, apretando la polla mientras preparabas el portátil. Tuve que meter la mano en el bolsillo para ocultar la corrida".

"Ohh..." Wei Ying dejó escapar un gemido jadeante, con los dedos jugueteando con los lazos de la sudadera. "Oh Lan Zhan... en mi camisa también... me encanta cuando te pones mi ropa. ¿Las en sucias y me las devuelves para que me las ponga de nuevo?".

Lan Zhan gimió ante la idea, desesperadamente excitado, deseando haber hecho eso alguna vez. ¿Por qué no se le había ocurrido a él mismo?

Wei Ying volvió a agarrarle la mano para mirarla. Lan Zhan le dejó, sin saber qué más hacer y consciente de que estaba jodidamente duro y goteando. No miró hacia abajo, pero estaba seguro de que se veía una creciente mancha oscura en su sudadera.

"Joder", siseó Wei Ying, jugando con los dedos de Lan Zhan, manchando los gruesos pegotes de semen seco, ensuciando sus propias manos. "Joder, me gustaría haberte visto correrte... ¿Me habrías dejado mirarte...? ¿Dejarme atraparlo por ti...?"

Lan Zhan jadeaba, mirando con los ojos muy abiertos a Wei Ying. Parecía tan hambriento, sacando la lengua para mojar sus labios. Antes de que Lan Zhan pudiera decir nada, Wei Ying le sorprendió inclinándose y lamiendo una franja de la palma de la mano de Lan Zhan. Se llevó el semen a la boca y tragó, gimiendo.

"Wei Ying", se atragantó Lan Zhan.

"Ah Lan Zhan, me gustas tanto... cómo puedes hacer esto... atacarme descaradamente... joder..."

Wei Ying... ¿Le gustaba?

Wei Ying volvió a lamer su mano y se metió un dedo en la boca. Lan Zhan gimió ante la caliente y húmeda succión de su dedo. Maldita sea.

"¡Wei Ying!"

Wei Ying mantuvo la mano de Lan Zhan quieta mientras la lamía cuidadosamente. Cuando estuvo seguro de que se había comido hasta la última gota de semen de Lan Zhan, se apartó. Tenía los ojos vidriosos, un poco distantes, y sus pupilas eran enormes.

"Lan Zhan", jadeó Wei Ying. "¿Me lo vas a enseñar?"

"¿Mostrarte?

Wei Ying miró la tienda de campaña enormemente evidente en el sudor de Lan Zhan. Efectivamente, había una mancha oscura cuando la punta de su polla babeaba en ella. Wei Ying miraba directamente a la dura polla de Lan Zhan. Mientras la observaban, esta se crispó y Wei Ying jadeó ligeramente.

"Por favor, enséñame...", dijo de nuevo, mirando de nuevo a la cara de Lan Zhan. "Quiero ver cómo estabas cuando... aquí..."

El corazón de Lan Zhan latía rápidamente, el sudor le caía por la sien. Wei Ying se acercó y apretó sus manos contra el pecho de Lan Zhan, empujando. Lan Zhan dio un paso atrás, dejando que Wei Ying le guiara. La parte posterior de su rodilla golpeó la silla y se sentó, y Wei Ying agarró su propia silla y la arrastró cerca, sujetando las rodillas de Lan Zhan con las suyas.

Se quedó mirando expectante a Lan Zhan, con los ojos que iban y venían entre su cara y sus pantalones. Seguía lamiéndose los labios, aunque ya no quedaban rastros del semen de Lan Zhan.

Lan Zhan miró alrededor de la biblioteca. Todavía estaba vacía. Nadie los había visto hasta ahora, nadie había visto a Wei Ying lamiendo su mano, nadie podía verlos ahora. Se volvió y miró de nuevo por la ventana, pero allí tampoco había nadie.

"¿Esto es lo que haces?", preguntó Wei Ying, con emoción en su voz. "¿Te aseguras de que no haya nadie cerca cuando...?".

Lan Zhan tomó aire. Ya no había vuelta atrás.

"No", dijo. "Me gusta cuando hay gente".

Wei Ying jadeó.

"Lan Zhan...", se quejó. "¡No puedes decir cosas así!"

"Wei Ying preguntó".

"Joder, es que... eso es muy caliente".

Lan Zhan se llevó la mano a la cintura, deslizándola por debajo y agarrando su polla. Dejó escapar un sonido grave. Wei Ying se quedó mirando, mordiéndose el labio.

"¿Con qué frecuencia te masturbas cerca de otras personas? ¿Lo saben? ¿Vas a clubes de sexo y cosas así?"

Lan Zhan negó con la cabeza, exhalando lentamente y bombeando su mano.

"Lo hago en silencio... puedo correrme sin que nadie se dé cuenta. Me gusta... cuando nadie lo sabe. Cuando lo hago al lado de alguien y no tiene ni idea".

Wei Ying dejó escapar un largo gemido.

"¿Cuántas veces has hecho esto?"

Lan Zhan no respondió.

"¿Muchas...?" Preguntó Wei Ying, adivinando el silencio.

"Yo... ya no lo sé. Incontables. Yo... lo he hecho durante años. Todo el tiempo. Cada dos días. En cualquier lugar. En cualquier lugar".

"Jodeeeeeerrr......" Wei Ying gimió. Lan Zhan vio que su polla estaba dura, tensando la cremallera de sus vaqueros. "¿Dónde? Dímelo. ¿En la biblioteca? ¿En otros lugares del campus? ¿En el tren?"

Lan Zhan asintió y se detuvo para cerrar los ojos durante unos segundos mientras se acariciaba la polla en los pantalones. Los abrió de nuevo, y los ojos oscuros de Wei Ying le esperaban.

"Durante las clases. En el banco. En la cafetería, en la tienda de comestibles".

Wei Ying jadeaba con fuerza, el pecho se estremecía con sus jadeos.

"¿Alguna vez... cuando estoy cerca?"

"Sí" Lan Zhan siseó. "Siempre..."

Wei Ying gimió.

"Cuando... dime..."

"En el tren, mientras hablamos... cuando estés en mi apartamento... en el karaoke por el cumpleaños de tu hermana..."

Wei Ying hizo un ruido gutural al escuchar esto último.

"Lan Zhan... tanta gente... ¿Y si alguien se da cuenta?"

"Casi lo hicieron", jadeó. "Casi lo hicieron... te sentaste en mi regazo..."

"No" Wei Ying jadeó. "¿De verdad? Joder... joder... ojalá..."

Lan Zhan tuvo que respirar un par de veces más mientras las olas de placer se apoderaban de él, bombeando su polla y manchando sus pantalones de un color más oscuro a medida que se filtraba más pre.

"Tenía toda la polla fuera", le dijo a Wei Ying. "Acariciándola bajo mi chaqueta de punto. Te sentaste y yo... me corrí. Me corrí sobre ti. En tus pantalones. En tu culo. Justo debajo de ti, no tenías ni idea... tú..." jadeó en su respiración, y Wei Ying jadeó con él, y su mano voló a sus propios pantalones, bajando frenéticamente la cremallera para meter la mano en el apretado recinto. Dejó escapar un gemido mientras se agarraba la polla.

"Me preguntaba... mis vaqueros estaban... había un trozo duro y seco... no sabía..."

Lan Zhan gimió.

"Esperaba... quería que se manchara, para..."

Él y Wei Ying se sentaron allí, muy juntos, con las rodillas tocándose, con las respiraciones entrecortadas en el espacio entre ellos, con las manos cogiendo desesperadamente sus pollas.

"Ah, Lan Zhan... ¿Cuántas veces has... conmigo ahí... cuántas veces te corres conmigo...?"

"Me encanta cuando Wei Ying está ahí...me encanta cuando toco a Wei Ying, cuando me corro en ti...me encanta cuando después te limpio mi semen...no tienes ni idea, andar todo el día con él en el pelo..."

Wei Ying gimió.

"Ah, ah, ah, qué coño... por qué no... me lo dices... me lo enseñas... me gustaría haberlo visto... saber... quiero tu semen en mí..."

"Sí..."

"Por favor, puedo... ver... quiero..." Wei Ying alcanzó con una mano temblorosa y tiró de la cintura de Lan Zhan, tirando de ella hacia abajo para que liberara la polla de Lan Zhan. Lan Zhan sintió el aire frío en su piel y se estremeció. Ah... su polla estaba fuera... aquí mismo, en la biblioteca... cualquiera podía verla, cualquiera podía verle. Se acarició la polla, dando largos golpes de puño, el semen se deslizó por su mano y los sonidos húmedos de los chirridos llenaron el aire. Joder, joder, joder, qué pasa si alguien entra, qué pasa si alguien oye, ve...

Más precome brotó de la punta en su excitación.

"Joder, ohh, sí, joder, sabía que eras enorme... mira eso... ¿Te pajeas esta cosa y nadie se da cuenta?"

Lan Zhan gimió, viendo cómo Wei Ying levantaba las caderas para bajarse los vaqueros y liberar su propia polla. Se levantó, con la punta roja e hinchada, rebotando contra su abdomen de forma simpática. Joder. Wei Ying dio unos cuantos empujones con las caderas hacia arriba, dejando escapar un fuerte grito que tuvo que amortiguar con una mano.

"¿Cómo lo haces?", preguntó en un susurro. "¿Cómo te mantienes tan tranquilo? Joder... nunca puedo bajar la voz cuando... nunca podría salirme con la mía en público... así... ah, joder..."

Debió darse cuenta de que tenía la polla al aire en público porque se sonrojó bastante y miró a su alrededor con culpabilidad. Incluso mientras buscaba a los mirones, su polla goteaba oleadas de semen, le gustaba tanto como a Lan Zhan.

Wei Ying se acercó más, escondiéndose en el hueco entre sus marcos enroscados, como si eso supusiera alguna diferencia. Cualquiera que pasara cerca, o fuera de la ventana, podría ver sus pollas. Todavía, Lan Zhan hizo lo mismo, encajó sus rodillas en el interior de Wei Ying, debajo de ellas, levantándolas para que sus pies colgaran del suelo un centímetro, cubiertos por los muslos de Lan Zhan. Wei Ying volvió a retorcerse, casi resbalando del borde de su asiento, por lo que Lan Zhan soltó su polla para agarrar ambas manos bajo la silla de Wei Ying y arrastrarla hasta tocar la suya, tirando de Wei Ying casi por completo hacia su regazo. El movimiento rozó sus pollas y ambos gimieron, el de Wei Ying fuerte y gutural.

Lan Zhan le hizo callar y Wei Ying volvió a taparle la boca con una mano. Lan Zhan retiró la mano y la sustituyó por sus labios.

Wei Ying jadeó contra su boca e inmediatamente le devolvió el beso, y Lan Zhan introdujo su lengua. Wei Ying le chupó, volvió a gemir un poco y luego introdujo su lengua en la boca de Lan Zhan. Intercambiaron besos de un lado a otro, mientras por debajo sus pollas volvían a rozarse. Lan Zhan abrió la mano y los rodeó a los dos a la vez. Wei Ying gimió en su boca.

"Tan bueno, tan bueno", susurraba Wei Ying. "¡Ah, Lan Zhan!"

"Wei Ying", respondió Lan Zhan gimiendo.

Bombeó sus pollas juntas, las caderas de Wei Ying se balanceaban en cada pasada de su mano, sus pies se movían mientras colgaban del suelo. Se besaron y Wei Ying avanzó más hasta que ni siquiera pretendía sentarse en la silla frente a Lan Zhan, plantando el culo directamente en su regazo. Bloqueó sus rodillas a ambos lados de la cintura de Lan Zhan y giró sus caderas hacia arriba para poder follar arriba y abajo de la polla de Lan Zhan.

Follar con Wei Ying en la biblioteca no formaba parte de su plan para la noche, pero no podía decir que no estuviera en lo alto de su lista de fantasías desesperadas. Era increíble, caliente, resbaladizo, su corazón palpitaba de excitación, de miedo, de amor. La boca de Wei Ying era húmeda, regordeta y hermosa, su lengua tenía un sabor increíble al lamer la de Lan Zhan. Los brazos de Wei Ying rodearon los hombros de Lan Zhan, lo sostuvieron cerca mientras se besaban, mientras se frotaban juntos.

Unas voces los interrumpieron de repente, y ambos jadearon en la boca del otro. Wei Ying se apartó de repente, pero Lan Zhan lo atrapó. Estaba acostumbrado a la amenaza de ser visto, y el mejor método era estar tranquilo y quieto. Agarró con fuerza las caderas de Wei Ying y lo arrastró más cerca hasta que sus caderas quedaron aplastadas. Entonces tiró del dobladillo de la camisa de Wei Ying por la parte de atrás para cubrir la desnudez de su culo, donde le habían bajado los vaqueros para liberar su polla.

No había nada malo en besarse un poco, ni nada sospechoso en que Wei Ying estuviera en su regazo. Solo se estaban besando en privado, si les vieran solo serían otro par de estudiantes universitarios cachondos, no dos frikis follando en público.

Wei Ying gimió y escondió su cara en el cuello de Lan Zhan. Por encima de su cabeza, Lan Zhan buscó la fuente de la conversación: dos estudiantes caminaban por la biblioteca hacia las filas de estanterías del fondo de la sala. Uno de ellos miró brevemente a Lan Zhan, estableció contacto visual, pero volvieron a apartar la mirada, desinteresados.

En su regazo, Wei Ying temblaba, las caderas se movían en pequeños empujones como si no pudiera evitarlo. Jadeaba y gemía suavemente en el cuello de Lan Zhan, sacudiéndose de vez en cuando.

"Se han ido", murmuró Lan Zhan. Cuando Wei Ying levantó la cara, estaba húmeda y con manchas rojas. Parecía totalmente jodido, como si Lan Zhan hubiera pasado los últimos minutos desvirgándolo en lugar de consolarlo en su regazo.

"Ahh...ahh..Lan Zhan yo... joder...no quería..." Lan Zhan miró hacia abajo y vio que la parte delantera de su camisa estaba mojada. Lan Zhan se quedó con la boca abierta por la sorpresa, y se le escapó un aliento caliente.

Wei Ying había venido. Se corrió, excitado por la presencia de otras personas, como le gustaba a Lan Zhan. Se corrió, como si fuera, un shock incluso para él mismo. Se corrió, con el cuerpo pegado al de Lan Zhan.

El semen cubrió el estómago de Lan Zhan y deseó poder verlo. Al menos pudo ver la cara de Wei Ying.

Pero esto incluso... joder... estaba tan duro. Joder...

Se tocó la camisa con un gemido silencioso.

"Lo siento", susurró Wei Ying.

Lan Zhan negó con la cabeza.

"No te disculpes... me gusta".

Wei Ying dejó escapar un estremecimiento.

"¿Sí?"

"Mn..."

Wei Ying se mordió el labio.

"A mí también...", susurró. "Joder... creo que ahora sé por qué haces esto..."

Lan Zhan gimió.

"Wei Ying ha hecho un buen trabajo permaneciendo callado", elogió Lan Zhan y Wei Ying se balanceó un poco, con los ojos vidriosos.

"¿Vas a venir tú también?", preguntó Wei Ying.

"Mmmm..." Lan Zhan tarareó. Dejó que las caderas de Wei Ying se desplazaran hacia atrás en su regazo para poder coger de nuevo sus pollas con la mano y las acarició. Wei Ying maulló, estremeciéndose con el placer en su sensible polla. Lan Zhan bombeó su puño con más fuerza, temerario de nuevo, montando el subidón de Wei Ying, pensando en lo bueno que sería correrse también en su pecho, marcarlo como a Lan Zhan le gustaba.

Jadeó, mirando a los ojos de Wei Ying y este se quedó mirando sus pollas, con la boca abierta mientras jadeaba.

"Ah... Lan Zhaaann..." Wei Ying gimió.

"Voy a..." Lan Zhan siseó, jodiendo sus caderas y haciendo que Wei Ying rebotara en su regazo.

"¡Sí, sí, hazlo!"

Lan Zhan gimió y sintió cómo se le subían las pelotas, apretando las tripas mientras todo se tensaba. Justo cuando estaba a punto de correrse, Wei Ying se retiró. Lan Zhan soltó la polla para bombear con más fuerza la suya, apretando con fuerza. Se sorprendió cuando Wei Ying se deslizó por completo de su regazo, pensando por un momento que se había caído, pero Wei Ying se puso de rodillas, entre las piernas de Lan Zhan, y bajó la cabeza. Mirando fijamente a Lan Zhan, Wei Ying abrió mucho la boca, sacó la lengua y esperó.

Lan Zhan gimió con fuerza, más fuerte de lo que había hecho en mucho tiempo; incluso en casa solía correrse en silencio. Al ver la perfecta y paciente boca de Wei Ying, se corrió, más fuerte que nunca. Su polla disparó largos chorros de semen, y apuntó a ese perfecto agujero rosado. Se folló el puño arriba y abajo, haciendo sonar todo su gasto, llenando la boca de Wei Ying. Wei Ying cerró los labios en torno a la comida y tragó, con los ojos cerrados y el ceño fruncido mientras gemía desgarradoramente. Lan Zhan todavía se corría, pintándose los labios. Wei Ying lo lamió todo.

"Joder", siseó Lan Zhan. Se acarició la polla hasta que se le escapó hasta la última gota de esperma y Wei Ying volvió a subirse a su regazo para besarle de nuevo. Podía saborearse en la boca de Wei Ying.

"Ah, te quiero tanto", gimió Wei Ying, lamiendo los labios de Lan Zhan. "Tan bueno... quiero... siempre... cada vez. Por favor..."

"Amo a Wei Ying", gimió Lan Zhan. "Te quiero tanto, quiero follarte tanto".

"Sí... sí, por favor", gimió Wei Ying. "Quiero que me folles, quiero que me hagas correrme en público otra vez, quiero que te corras en mí, que lo extiendas por todo. Límpialo en mi pelo otra vez, ¡joder!"

Lan Zhan hizo un sonido de naufragio.

"Ven a casa conmigo", dijo.

"Sí", aceptó inmediatamente Wei Ying.

Se besaron durante un rato más, ambos conscientes de que sus pollas desnudas colgaban. Finalmente, volvieron a meterse en los pantalones y salieron de la biblioteca cogidos de la mano, de camino a casa para continuar.

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Lan Zhan y Wei Ying empezaron a salir juntos. Resultó que Wei Ying llevaba tanto tiempo deseando a Lan Zhan como él a él. Lan Zhan estaba eufórico, exultante, abrumado. Y lo mejor de todo es que Wei Ying no solo estaba de acuerdo con la perversión de Lan Zhan, sino que se deleitaba en ella. No era tan bueno como Lan Zhan a la hora de mantener la cara seria y contener la voz cuando se corría, siempre sudando y estremeciéndose con unas bonitas mejillas rosadas y pequeños gemidos jadeantes, así que cuando follaban en público Lan Zhan se aseguraba de ayudar a ocultarlo.

Follaban en el tren, de vuelta a casa de las clases, en las conferencias, con el puño en la polla del otro, a Wei Ying le encantaba chupársela en el cine, de rodillas en el suelo pegajoso.

Lan Zhan le compró a Wei Ying un nuevo par de pantalones anchos y le hizo un cuidadoso corte en la costura de la parte de atrás, con el tamaño perfecto para que Lan Zhan pudiera follar su polla directamente en el culo de Wei Ying mientras estaban al descubierto en el andén del tren, o en los partidos de baloncesto de Jiang Cheng con Wei Ying en el regazo de Lan Zhan.

Todo el mundo se quejaba de que eran tan asquerosamente cariñosos el uno con el otro... pero no tenían ni idea.

Nota del autor:

¡No hay mucho que decir sobre este! Espero que os haya gustado lol.

Nota mia:

Primera vez que traduzco algo asi. Me sentí rara.