CAPÍTULO 25Despedida


—¿De qué es el curso de hoy?—me preguntó Gabriel mientras subíamos al auto.

—De Marketing digital, solo medio día.

—Pensé que ese sería la próxima semana, Beleza.

—No, la próxima semana será de conciliación, el de decoración y Excel.

—Bueno... veo que tienes un horario bastante ecléctico—concedió el portugués y yo respiré profundo.

Quería mantenerme ocupada, buscando lo que quería estudiar, redescubriendo, auto conociéndome, por lo que estaba abierta a probar cualquier curso, pero las sugerencias que me seguían dando mis papás, hacía un tanto absurda mi búsqueda. El curso de primeros auxilios fue idea de Hayden, el de Excel de Mike, el de Marketing de Ameth y el de conciliación de Fernando. Los haría todos, pero ninguno realmente me llamaba la atención.

—Yo te pasaré a buscar en cuanto salga de clases, Beleza, envíame la dirección.

Miré a Rámses un poco confundida, solía ser él quién me buscaba.

—Saldré tarde hoy, tengo practica en laboratorio. Toma de vía, signos vitales, entubación, sutura...—explicó Rámses.

—Lo haces sonar poca cosa—le reproché, su padrino era doctor por lo que él estaba adelantado en algunos temas, en los que debería estar apenas aprendiendo como sus compañeros.

Pero ser petulante, formaba parte de la nacionalidad francesa.

—Inyecté por primera vez a los 14 años.

—¡Eso no cuenta y me dolió como el carajo!—se quejó el portugués.

—Pero te curé ¿o no?.

—¿Por qué inyectabas a tu hermano?.

—Tenía gripe y faltaban pocos días para una fiesta importante. Solo le inyecté vitamina C.

—A duras penas podía mover la pierna, Hayden dijo que si hubieses inyectado donde no era, pudiste haberme paralizado.

—Pero no lo hice, ¿o si? Porque según recuerdo esa pierna casi inmóvil no te impidió que te vaciaras en aquella chica.

Le grité a Rámses por su forma tan soez de expresarse, algo a lo que nunca me acostumbraría.

—No me vacié en ella, pero si pasé un rato agradable. ¿A qué hora saldrás? Necesito saber si te esperamos para comer o que.

—No me esperen, pero compren comida para mí.

—Ya escuchaste, Beleza, te llevaré a cenar, tenemos una cita.

—No es una cita—dije al unísono con Rámses.

—Te llevaré a cenar, tú y yo, solos, beberemos algo, una buena comida y un restaurante romántico, algunas velas. Eso para mi es una cita.

—No es una cita—siseó Rámses

—Oye, para mi es una cita, si para ti no lo es porque tus citas solían terminar en la cama, no es mi culpa.

Miré a Rámses esperando una explicación, no porque me sorprendiese su pasado, era muy popular entre las chicas por decirlo de una buena manera, pero ¿citas?.

—Primero, yo no tenía citas, lo sabes, y con Amelia no todas las citas terminaban en la cama, bueno quizás no de la forma que tú crees, porque aquel día de la playa...—Rámses mordisqueó sus labios.

Me enrojecí recordando el momento en que Rámses me contó que me había desnudado delante de él en esa primera salida, algunas vergüenzas nunca las superaba.

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Gabriel llegó tan puntual como siempre a buscarme. Yo sabía que bromeaba con todo el cuento de que fuese una cita, aunque si me llevaría a comer justo después de que pasáramos por la oficina de Mike para buscar unos libros que necesitaba.

—No tardaré, lo prometo—y se perdió entre los pasillos de la oficina.

Caminé hasta el despacho de Mike, su asistente no se encontraba, así que toqué y aunque no respondió entré valiéndome de la confianza de ser su hija. Hablaba por teléfono, de espaldas a mí, sostenía unos documentos que a juzgar por lo arrugado que estaban y las líneas rojas que alcanzaba a divisar, no eran de su agrado.

—Rechazada, otra vez—y negó con la cabeza, frustrado—. Claro que no me sorprende, lo vi venir, pero era algo que debía intentar. Se agota el tiempo Hayd y no veo otra opción, créeme que no me agrada ni un poco pero perderemos el caso de lo contrario. Con esa solicitud nueva solo ganaremos tiempo para la próxima estrategia. ¿Hablas tú con él o lo hago yo?—Mike se giró y por unos pequeños segundos se sorprendió de verme, sin embargo me sonrió: —Tengo que cortar, aquí está Amelia, le daré tus saludos, hablamos luego. ¡Muñeca, que sorpresa tan agradable!. ¿Qué haces acá?.

Mike me abrazó con esa ternura que contrarrestaba con su imponente profesión, su traje costoso y su oficina todopoderosa. Esa faceta dulce, cariñosa, amable, divertida, familiar y amorosa, solo la conocíamos muy pocos y por eso me sentía afortunada.

—Gabriel vino a recoger unos libros. ¿Está todo bien con Hayden?—no quería ser entrometida, pero el tono preocupado de Mike hablando con Hayden no podía ignorarlo.

—Si, estamos haciendo unos negocios de bienes raíces y nos rechazaron una oferta que presentamos. ¡Aquí está mi ahijado favorito!

—Soy tu único ahijado.

Mike se apresuró a saludar a Gabriel, como si no lo viese todos los días y conversó con él sobre algunos casos que eran asignaciones de Gabriel como pasante, lo que hizo que dejase para después mis dudas, porque no entendía que caso estaría perdiendo por una oferta de bienes y raíces.

Esperamos a Rámses para comer, él avisó que Mike se encontraba cerca de su universidad y que lo traería a casa. Luego de que cenáramos y mientras veíamos televisión, Gabriel se sentó frente a mi bloqueando mi visión de Penny poniéndole crema en el pecho a Sheldon.

—Tenemos que hablar, Beleza.

—Ooooh—burló Rámses—, van a terminar contigo.

Gabriel desplegó esa sonrisa que yo ya sabía reconocer muy bien, sus ojos brillaban de malicia y anticipación. Había aprendido que cuando Gabriel o Rámses estaban por hacer alguna travesura, sus ojos se oscurecían.

—Yo nunca he terminado con ella, ¿puedes decir tú lo mismo, hermano?.

La risa de Rámses se apagó por completo, pero no le respondió al portugués, quien sonreía victorioso.

Beleza, Mike mi pidió que te diera algunos recados y que habláramos contigo—mi cuñado no espero a que yo respondiese, Rámses apagó el televisor, él también sabía lo que se venía en esta conversación—. Mike tiene en vigilancia a Rosalía, y le han reportado que dejó de asistir a sus consultas médicas prenatales, también le reportaron que ha estado tomando vino con las cenas y comprando botellas de alcohol en el supermercado, muchas botellas, y por supuesto, continúa visitando a Stuart en la cárcel, eso entre otras cosas que ha estado haciendo que resultan preocupantes, aunque la que más nos angustia es que esté bebiendo durante el embarazo. No queda claro que con los otros comportamientos que está teniendo no esté también perjudicando su embarazo, y para ser sincero, presumimos que todas esas botellas de alcohol las está consumiendo porque en verdad no tenemos vigilancia dentro de su casa para verla beber cada una de ellas. Lo que hemos podido averiguar, no son pruebas suficientes para que se pueda iniciar un procedimiento judicial que resguarde al bebé, sin embargo, si consideramos los delitos de Stuart y que ella mantiene una relación con él, una petición tuya para la custodia podría lograr...

Comencé a negar con la cabeza, no lo quería dejar terminar su discurso, no quería que me volviesen a presionar por una respuesta.

—Piénsalo, por favor—Gabriel apretó mis rodillas y se levantó— me sorprendió que no me insistiese más.

Cuando estuvimos acostados en nuestra cama, me atreví a hablarlo con Rámses.

—No estoy segura Rámses, creo que he vuelto al mismo punto de partida que cuando...—puse mi mano en mi vientre, hablar de mi aborto no era sencillo—. No es igual ser mamá de nuestro hijo, criarlo porque es nuestro deber, nuestra responsabilidad; que criar a un hijo que no es nuestro, con el cual no tenemos una responsabilidad, un deber.

—Entiendo cuando me dices que no es lo mismo y como siempre Bombón, respetaré tu decisión sin influenciarte más allá de darte mi apoyo. Pero si te equivocas en algo, con nuestro hijo teníamos responsabilidades y deberes, pero no creas que con el hijo de Rosalía no es así. ¿Acaso crees que yo no tengo responsabilidades y deberes con Gabriel? ¿o que él no las tiene conmigo?. Ese niño es tu medio hermano o hermana, y tú tienes responsabilidades con él, como su hermana mayor, de cuidarlo, de protegerlo, de darle un buen ejemplo, de enseñarle, educarlo, darle valores.

—Pero tú con Gabriel, por más responsabilidades que tengas no lo mantienes, no provees comida, techo, salud. Lo cuidas, si. Le sirves de ejemplo, si. Pero no lo crías, no haces tu vida en pro de él, para eso están tus papás. Tus decisiones son pensando en ti, lo que quieras, lo que buscas, lo que aspiras, no en Gabriel. Podrías mañana tomarte un año sabático y no afectaría en nada la vida de tu hermano. Y los valores que me dices no se los diste tú, quizás porque ustedes son más contemporáneos, pero aunque no lo fueran, los valores se los dieron tus padres. Los hermanos son un refuerzo, no el pilar fundamental. Yo no tengo esa responsabilidad con mi medio hermano, me están pidiendo que la asuma.

—¿Pero qué padres tendrá tu hermano o hermana? ¿Y crees que si mis papás no estuviesen yo no hubiese asumido la responsabilidad de Gabriel? ¿Y si mis papás hubiesen muerto, no crees que yo no hubiese tenido que buscar un trabajo para proveerle, para cuidarlo?. Tu medio hermano tiene una mamá loca, y un padre maldito. Es como si no los tuviese, entonces alguien debe asumir la responsabilidad de ese ser que no tiene la culpa de tener esos padres. Y ciertamente el gobierno tiene todos estos planes de protección para los niños, donde ellos deciden asumir la responsabilidad, Jeremy pasó un tiempo dentro del sistema, deberías hablar con él sobre cómo fue.

—Pero no tengo por qué asumir la responsabilidad obligatoriamente, además hablamos de recursos y medidas para quitarle la responsabilidad a quien la debe tener, y no tenemos las pruebas que pide el gobierno, ni siquiera tenemos la certeza nosotros mismos. Si, Rosalía puede que esté tomando durante el embarazo, pero puede que no, y si, sigue visitando a Stuart, pero cuando tenga a ese hijo no podrá llevarlo a la cárcel, lo saben, él no podrá ver a su hijo, seguirá preso por muchos años, no podrá acercarse a él que es el mayor miedo que todos tenemos. Están construyendo un caso que en verdad no tienen, lo están forzando y quieren que yo asuma una postura, inicie un caso para quedarme con el hijo de ellos, que cambie mi vida por completo aunque aún no tenemos la seguridad de que el bebé no está o estará bien cuidado, cuando aún tengo opciones para no tener que ser madre de mi medio hermano, de asumir ese deber, esa responsabilidad.

—Esa es la verdadera decisión que debes tomar, bombón, tienes responsabilidades y deberes con tu hermano, es algo que no puedes negar, toma una decisión sabiendo que lo que decidas implicará renunciar a tus responsabilidades o no. ¿Asumirás tus deberes como hermana mayor o no?.

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El miércoles en la noche, llegaron nuestros padres y con una solemnidad que nos asustó a todos, nos reunieron en el comedor de la casa.

Mike quedó en la punta de la mesa, estaba claro que era el que presidiría esta reunión.

—Esta tarde recibí una llamada de Nacho, como bien saben estaba siguiéndole la pista a los tipos que robaron en la pizzería donde estaban Gabriel y Jeremy, como padres queríamos asegurarnos de que fuesen encarcelados. En primer momento la policía creyó que era un robo pero las piezas no encajaban, como por ejemplo lo del dinero que no parecía ser su prioridad y en segundo lugar las declaraciones que dieron los testigos sobre lo que escucharon que hablaban. Esos detalles además de las conexiones con grupos pandilleros que tenía uno del tipo, los llevó a la teoría de que era una pandilla cobrando alguna deuda, por eso los presionaron en los interrogatorios y cuando finalmente los amenazaron con presentar cargos por crimen organizado, comenzaron a hablar.

—No entiendo a donde quieres llegar. No tenemos ningún conflicto con pandilleros, hasta donde sabemos—Rámses no estaba bromeando, lo que me hizo volver a cuestionarme sobre el pasado de los chicos.

—Es bueno siempre saberlo—Hayden estaba siendo sincero y a juzgar por la cara de Mike y Fernando, también estaban aliviados de la declaración de Rámses.

¿Pero qué diablos hacían estos niños en la infancia?

—Terminaron confesándolo todo—continuó Mike—, fueron contratados por una persona para que siguieran un auto, hirieran a sus tripulantes, solo herir no matar, fueron muy específicos en esa parte, los contrataron para asustar. El auto que buscaban era donde iban ustedes. La verdad es que los sorprendió porque esperaban que le dijeran a quien buscaban, pero nunca se imaginaron que el auto que estaban persiguiendo era donde Gabriel y Jeremy iban.

—Pero no tiene sentido—Jeremy estaba confundido y me identifiqué con él—, ¿para que querrían darnos un susto a Gabriel o a mi?.

—No íbamos en nuestro auto—murmuró Gabriel—, íbamos en el de Mike. ¿Te buscaban a ti?.

—Primero el accidente del auto y ahora esto. Nacho no cree que sean hechos aislados, ni mucho menos casualidades. El auto donde Gabriel tuvo el accidente estaba a nombre de Fernando, así que creímos que ese accidente pudo haber sido propiciado por las manifestaciones que estaban en la ciudad, hay muchos fanáticos políticos; pero ahora a unos pandilleros locales le encargan mi auto, no podemos creer que no estén conectados.

—La única casualidad es que siempre haya estado yo manejando—Gabriel cruzó sus brazos, analizaba la situación con una pose bastante parecida a la que tenía su padrino—, creo que faltan conexiones.

Mike torció su sonrisa: —Existen esas conexiones, las tenemos. Es por lo que Nacho seguirá la investigación, los tipos aseguran que no conocen a la persona que los contrató, pero si identificaron cual fue el grupo que lo hizo. Los expedientes de estos chicos están lejos de ser impresionantes, de bajos recursos y familias disfuncionales, con historiales de vandalismos menores. Ellos son los peones, a los que mandan a hacer el trabajo sucio. Son el tipo de perfil que las bandas suelen reclutar. Lo mejor que les pudo ocurrir fue que los detuvieran, porque pondrán espacio entre ellos y la pandilla.

—¿Y si fue una iniciación de ingreso? He leído que eso hacen—estaba asustada, quería creer que no era nada personal contra ninguno.

—Creemos que eso es lo que fue, pero el trabajo que le asignaron fue real, lo lamento muñeca, pero no es una casualidad como ya dije.

—Dicho esto, y mientras la policía continua con las investigaciones hemos decidido tomar nuestras propias medidas de protección—Fernando se había levantado de su silla y arregló su traje—, hablaremos con sus antiguos guardaespaldas para que...

Nos negamos casi al unísono. Nuestra experiencia con guardaespaldas había sido bastante incómoda y no queríamos revivirla.

—¿Por qué tenemos que tener guardaespaldas nosotros si a los que buscan es a ustedes?— preguntó Rámses,

—Porque se amarra la vaca por el becerro—habló Hayd—, si es que quisieran dañar a Mike o a Fernando, irían tras de ustedes porque sabrían que harían, haríamos, lo que fuese para que estuviesen a salvo. Los guardaespaldas serian para todos, no solo para ustedes.

—Pasamos un semestre con guardaespaldas y no queremos revivirlo, no era posible pasar desapercibido con ellos, destacábamos entre todos y creo que la intención era justamente pasar inadvertidos. ¿No es lo que queremos?—me negaba a repetir una experiencia así

—Queremos que estén seguros— insistió Mike—. No tenemos claro quien está organizando todo esto y mientras eso sea así debemos extremar las medidas de seguridad. Vamos chicos, no es la primera vez que tenemos que hacerlo, lo saben.

—Yo no me siento ni un poco cómodo en tener a una persona que me vigile en todo momento—opinó Jeremy—. Además de que no tiene nada de sentido esa vigilancia que proponen—y antes de que los adultos fuesen a refutarle, continuó—. Primero, si el punto inicial es mantenernos protegidos, es más probable que seamos presos de algún estudiante loco que decide disparar en cualquier salón de clases que un nuevo atentado en medio del salón; y en cualquier caso el guardaespaldas solo serviría para ser una víctima más y para señalar más rápidamente donde estamos, porque como dice Amelia, nos haría destacar por encima de todos, adiós a la posibilidad de escondernos. Segundo si es que pretendiesen atacarnos, robarnos, secuestrarnos, lastimarnos, no lo harán en medio de un salón de clases, creo que estaríamos más resguardados en un lugar público, que en cualquier otro sitio, incluso en la casa; ¿creen en verdad que nos secuestrarían desde la universidad, en vez de llegar en la noche a la casa?.

—Ha pasado...—aclaró Mike, porque ciertamente cuando Stuart nos secuestró fue en medio de un día de clases regular.

—Porque era un demente, aquí estamos hablando de alguien organizado, que manipula un auto, que contrata a una pandilla. No quiere dejar huellas, no quiere llevarse el crédito. Allí creo que la policía se equivoca, porque dicen que lo de la pizzeria fue para dar un mensaje: asustar, pero el mensaje tiene varias partes, emisor, mensaje y receptor. ¿Quién era el emisor?. Si no hubiesen investigado para el seguro del vehículo no se hubiesen dado cuenta de que había sido manipulado el auto. Otra vez el emisor del mensaje no quería ser descubierto.

—O quizás aun no lo hemos descubierto, quizás la firma del emisor está allí—Fernando no lucía convencido de sus propias palabras.

—Lo que dice Jer es muy cierto. ¿Cuál era el mensaje con el accidente del auto?—no me respondieron—, con el de la pizzeria, dijeron que era asustar, pero ¿de qué o de quién?. No está completo el mensaje.

—Entonces no está tan organizado como creemos—Rámses lucía pensativo—, o son dos personas distintas. El primero no quería dejar ningún mensaje, solo lastimar, quizás matar. No había rastro del emisor, ni del mensaje, solo tenemos seguro que el receptor era mi papá porque el auto estaba a su nombre.

—El ataque de la pizzeria también tenía un receptor, el dueño del auto, y el mensaje lo tenemos porque esos chicos hablaron de que les encargaron asustar a sus tripulantes, y el emisor hasta los momentos es esa pandilla, aunque fue un trabajo encargado. Queda claro que el emisor tampoco está interesado en que se sepa quien fue, y eso es necesario para que entendamos el mensaje—finalizó Gabriel, mientras a mí me comenzaba a dar dolor de cabeza entender todo eso de mensaje, emisor y receptor

—En otras palabras, si quisieran asustarnos sobre algo o alguien, no queda claro de que o quien debemos tener miedo, o el autor es muy bruto o no quiere asustarnos.

—Quiere sacarlos del juego—Rámses tomó mi mano—. Quien sea va detrás de ustedes, fueron sus autos los objetivos, no nosotros, si quisieran dañarlos a ustedes a través de alguno de nosotros lo hubiesen podido hacer sin problemas, Jer toma muchas veces el transporte público, Amelia espera en las paradas de buses, Gabriel y yo caminamos hasta la universidad del otro. A veces venimos todos juntos en el mismo auto, por la misma ruta, en el mismo horario. El problema es con ustedes y no creo que solo quieran asustar, creo que es un novato que piensa que con un accidente de tránsito podría matar a mi papá, o quizás en la pizzeria alguien de la banda esperaba a Mike para disparar, no lo sabemos, tampoco lo saben esos chicos. Y creo que es así porque sino la advertencia sería más clara "aléjate de ese caso o ya verás" o "no firmes el decreto de comercio emigrante", por ponerles algún ejemplo. Es lo que dice Jer, el mensaje no está claro, el emisor tampoco, pero porque creemos que el mensaje es asustar. Si creemos que el mensaje es eliminar, tendría más sentido que no supiéramos con certeza ni quien es el autor ni quien es el mensaje.

Mike tenía la mirada un poco perdida, pensando en cada una de las palabras que decíamos. Fernando y Hayden ya no lucían confiados como cuando comenzamos esta reunión. Y aunque la posibilidad a la que habíamos llegado era más aterradora, tenía mucho más sentido.

—Creo que los que deben tener guardaespaldas son ustedes—sugerí—, y por nuestro lado, creo que deberíamos tener mucha más prudencia, no estar solos, no exponernos, no tomar la misma ruta.

—Podríamos tener vigilancia fuera de la casa, tanto como ustedes deberían tener vigilancia en la suya, fuera de la universidad, de las oficinas. Un auto que nos siga a donde vayamos—Gabriel nos miró a todos, buscando apoyo para su idea, así que asentimos en aprobación.

—Concederé que tiene sentido lo que dicen, tanto que se lo diré a Nacho, porque no creo que en verdad hayan contemplado esa posibilidad o quizás lo hicieron y lo desecharon, pero en cualquier caso deberá darme explicaciones que me aclaren estas dudas—Mike se soltó el botón de su traje y tomó asiento—, con respecto a lo que proponen de vigilancia en vez de guardaespaldas, lo pensaremos.

—Lo de vigilar las casas, deberíamos hacerlo—opinó Hayden—, la verdad es que es el punto donde más vulnerables somos.

—¿Tienen alguna idea de quien podría ser o del por qué?—pregunté y a juzgar por la cara de nuestros papás, se estaban guardando alguna información.

—Ideas, tenemos muchas, ninguna con la suficiente fuerza como para que sean sospechosos o tan siquiera dignas de investigar. Tenemos empresas y negocios que pueden haber creado muchos enemigos accidentales en el paso y saber quién es lo suficientemente loco como para organizar todo esto, es imposible.

—Yo creo que es Stuart—soltó Rámses con tanta sencillez, como si fuese la respuesta más obvia y segura—, o Rosalía. Deberían empezar a investigarlos.

—No hemos descartado a nadie y los están investigando—concedió Fernando—, pero como dice Mike tenemos muchos negocios, casos, juicios, empresas, emprendimientos que han atraído contrapartes no siempre felices de perder, no siempre dispuestos a dejar de luchar. Lo hacen en Tribunales, con jueces, pero cuando aun así pierden la batalla, no todos la aceptan y llegado a ese punto entendería que no quieran dar una advertencia, sino que quieran perjudicar, la venganza en su forma más pura.

—A mí me han rayado varias veces el auto porque a una familia no le gustó algún diagnóstico, o por familiares que creen que lo ocurrido es responsabilidad del doctor y ciertamente no lleva una advertencia el mensaje, es solo devolver el mismo daño que sufrieron.

—Y si de daños causados hablamos, debemos recordar que el mártir por excelencia aquí es Stuart, así que tiene un motivo para querer dañarlos—Rámses se mantenía firme con su teoría.

—Pero él no iría tras mis papás, sino directamente detrás de ti—le recordé—, tú eres su amenaza principal porque estás conmigo, ¿por qué iría detrás de nuestros papás?.

Mike, Fernando y Hayden intercambiaron miradas, y luego se unieron Gabriel y Rámses. Sentía que algo se me estaba escapando y estuve cerca de preguntar cuando Jeremy intervino.

—Bueno mira, Mike lo hundió en la prisión, Fernando fue quien te recibió en su casa, claro que en su cabeza retorcida ellos también tienen su cuota de culpa en apartarte de su lado, incluso Hayden la tiene, porque su mente desasociada con la realidad buscará la explicación lógica.

Jeremy tenía la razón, en su cabeza todos eran culpables de su desgracia.

—Rosalía esta vigilada, ¿no han notado algo extraño?—preguntó Gabriel.

—Ella de por si es muy extraña—respondió Mike—, pero hasta los momentos no hecho nada que pueda indicarnos que tenga alguna conexión con estos dos atentados.

—¿Por qué no han puesto cámaras en su casa?—pregunté, creía que eso era el primer paso para vigilar a una persona.

—Porque es ilegal, muñeca, y cualquier prueba que obtuviéramos de esa forma no podríamos usarla en su contra. Desde la calle podemos vigilarla, con las cámaras de seguridad de los locales que visita, pero dentro de su casa no podemos, seria inservible hacerlo porque si descubriésemos que está tramando algo, no podríamos usarlo en su contra, habría vicio en la prueba. Es como cuando consiguen el arma homicida, pero hubo fallas en la cadena de protección de la prueba, la defensa automáticamente atacaría la veracidad de las huellas del arma, y el caso se debilitaría sin remedio alguno.

Conversamos un poco más sobre que otras personas podrían ser las culpables y resultaba ser que eran muchos más de los que imaginé. Las inversiones que nuestros papás tenían eran lo suficientemente amplias hasta para que un trabajador despedido tuviese motivos para hacerlo. Era como una aguja en un pajar y ciertamente, quien tenía los motivos más grandes seguía siendo Stuart.

Finalmente acordamos que tendríamos vigilancia las 24 horas del día, pero que no sería con guardaespaldas que nos acosaran en todo momento. Seriamos más precavidos considerando que ahora nuestro principal sospechoso era Stuart, cosa que no me terminaba de convencer, a pesar de la lógica en sus explicaciones.

—Mike, tengo una duda, ¿Cómo estás seguro de que esos tipos, los de la pizzería, no seguirán con la pandilla? Dijiste que pondrían espacio entre ellos y esa gente

Mike me dio una sonrisa de esas que uno pone cuando se hace lo correcto para el bien de una persona.

—El acuerdo que les conseguí a cambio de que hablasen fue que no fueran a la cárcel, pero que debían marcharse hasta el otro extremo del país. Uno de ellos tiene familia en Utah, y estuvo dispuesta a recibirlos, con algunas condiciones, como que estudiaran y trabajaran.

—Pero dijiste que eran de bajos recursos.

—Conozco una fundación que les prestará ayuda para que reciban clases en el instituto comunitario, aprenderán un oficio que les permitirá trabajar y generar ingresos. Mientras eso ocurre la fundación les conseguirá trabajos, para que no tengan la tentación de buscar dinero por otros medios.

—No puedo creer que hayas hecho todo eso después de que ellos estaban dispuestos a lastimar a Gabriel y a Jeremy, o a ti si al caso vamos—no lo reprochaba, lo admiraba.

—Bueno, son unos chicos que han tomado malas decisiones, pero porque han tenido malas situaciones, ninguna ayuda, ninguna buena crianza y tampoco buenas opciones por las que decidir. Tomaron una opción mala, entre muchas opciones malas y hasta peores.

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—¿Y es seguro que salgamos? Porque ahora siento que te estas exponiendo.

—No te preocupes—le respondí—, ¿ves este mensaje? Rámses ya me dijo el auto y la placa que me está vigilando.

Isaack respiró aliviado. Teníamos mucho tiempo sin vernos y aunque hablábamos con frecuencia por mensajes, eran muchas las cosas que no nos habíamos contado como el hecho de que ahora debíamos estar vigilados 24 x 7, pero eso no impidió que aceptara a la primera invitación que me hizo para vernos y conversar, lo extrañaba tanto como a Donovan y más ahora que no iba a la universidad y mi interacción con otras personas se limitaban al teléfono o con los chicos y mis padres.

Pero no por eso me arrepentía de mi decisión de dejar la universidad, solo era cuestión de que consiguiese un equilibrio y pudiera ampliar mi círculo de amistades, quizás a algunas que tuviesen más tiempo libre, tanto como el que yo tenía.

—Me sigue pareciendo muy raro, pero tu vida siempre es así de rara. ¿Cómo está Marypaz y Mikaela?

—Bien, pero ocupadas con la universidad. Marypaz y Gabriel son novios ¿puedes creerlo?. Estoy feliz por ellos. ¿Y qué sabes de Donovan?, no he hablado mucho con él últimamente.

—Bueno, cada vez que tomábamos Gabriel suspiraba por Marypaz y la llamaba borracho, no me sorprende en realidad. ¿No extrañas ir a clases? Aunque yo no extrañaría ni un poco levantarme temprano.

—No lo extraño en realidad y sigo levantándome temprano, los cursos que mis papás me buscan son siempre a primera hora de la mañana. Ellos dicen que respetan mi decisión, pero creo que de alguna forma me castigan. ¿Y Donovan?

Isaack entendió que no iba a poder escaparse de mi pregunta, sobre todo porque notó que su intento de esquivarla había fallado. Suspiró y tomó lo último de su café antes de continuar.

—Está bien, hablamos a diario. Los entrenamientos son fuertes, es un nivel avanzado y allá no han sido tan receptivos a su homosexualidad como acá. Lo bueno es que él tiene el tamaño y el carácter para no dejarse intimidar por nadie. Y las clases también son fuertes, le exigen mantener un promedio de 9.5 mientras que acá con un 8 era suficiente.

—¿Qué no me estás diciendo?—presioné porque su cara y sus gestos decían mucho más de lo que callaba y si algo conocía de él eran los gestos que hacía cuando ocultaba algo.

—Estoy teniendo unos problemas con mi novia—soltó de pronto, sorprendiéndome porque pensé que lo que no me contaba tenía que ver con Donovan.

—Oh, ¿Por qué?

—Bueno... —titubeó—, me revisó el teléfono sin mi consentimiento y miró la conversación que tengo con Donovan.

—¿Y que leyó?

—Todo, desde los buenos días, buenas tardes, buenas noches, buen provecho, ¿Cómo estás?, que es lo que conversamos todos los días, hasta una conversación más personal.

—Con personal quieres decir caliente—afirmé, no era necesario preguntar lo obvio. Isaack asintió.

—Lo peor no fue eso, es que está segura de que el nombre de Donovan es clave para el nombre de una mujer.

—No entiendo como eso es peor, creí que tu no querías que nadie supiese lo que pasó y pasa entre ustedes.

—Y no quiero, pero es peor porque tú eres la única chica con la que hablo con frecuencia, así que... piensa que eres tú.

—¡Isaack, No!—grité con más fuerza de la que pretendía.

—Lo lamento, en serio.

—Dime que lo negaste.

—Lo hice, pero no funcionó mucho, por eso sigue molesta conmigo.

—¡Dios!, Isaack, te diría que fueses sincero con ella pero perdería mi tiempo.

—Estaba borracho cuando le dije esas cosas a Donovan, en serio.

—¿Hasta cuándo seguirás mintiéndote a ti mismo con esa excusa? "lo besé pero estaba borracho", "dormimos juntos pero había tomado demasiado", "me acosté con él porque bebí 2 botellas yo solo", "no me acuerdo lo que pasó porque tomé muchísimo". Nadie te cree Isa, yo no te creo, ¿tu si te crees a ti mismo eso?. O tienes un serio problema con la bebida, que si es así deberías buscar ayuda de Alcohólicos Anónimos con urgencia, o te estás tratando de justificar a ti mismo, excusarte, como cuando uno rompe la dieta y se dice a sí mismo "es que fue una semana dura y me lo merezco". Isa, te digo esto con todo el amor que puedo, pero creo que es el momento de entender quién eres y a quien amas. Y es que, aunque fuese cierto que todas esas cosas pasaron mientras tu estabas borracho, entonces entiende que es tu subconsciente hablándote.

Estaba enojado, lo noté porque cruzó sus brazos con fuerza sobre su pecho y se alejó de la mesa, creo que no se marchaba y me dejaba sola allí sentada, porque era un chico muy educado, pero sus piernas querían sacarlo de ese sitio tan rápido como pudiesen correr.

—Ni él ni ningún hombre puede darme lo que yo quiero. Quiero una familia, quiero hijos con mi sangre, mis genes. Quiero caminar por un parque sin miedo a ser rechazado, tomarle la mano a mi pareja y darle un beso sin que me juzguen.

—Y todo eso es posible con una pareja hombre. Puedes tener una familia, puedes tener un vientre en alquiler, una madre sustituta, todo. Leí que incluso pueden hacer que el bebé tenga genes de ambos padres. No todos son homofóbicos, no todo el mundo discrimina.

—La iglesia no lo acepta y yo soy evangélico.

Bufé enojad.

—La iglesia basa sus reglas en creencias ancestrales, se olvida por completo de la ciencia cuando le conviene, está desligada de la sociedad cambiante. ¿Cómo es posible que una mujer no podía divorciarse y volverse a casar con la bendición de Dios? ¿Cómo es posible que insistan en la abstinencia y la no protección cuando la realidad es que todos tienen relaciones antes del matrimonio?.

Isaack permaneció callado, porque por muy católico que el profesara ser, sabía muy bien que en su familia habían divorcios y que el mismo no llegaría virgen al matrimonio.

—Si la iglesia quiere sobrevivir en la sociedad, en este mundo tan cambiante, deberá evolucionar también, por algo ahora se permite el divorcio.

—Mi familia no evolucionará y amo a mi familia, ellos son primero.

—Entonces el problema no es la iglesia, el problema es tu familia

—Mi padre es ministro, está dedicado en cuerpo y alma a la iglesia. Aceptar que yo jugara y me marchara de casa sin estar casado, que viviese solo y lejos de su cuidado, ha sido lo más difícil que ha hecho, que yo he tenido que hacer. Siempre me dio apoyo para que jugase como un hobbie, no como una carrera, como una oportunidad para conseguir una beca e ingresar a una buena universidad, pero siempre creyendo que me quedaría en la universidad estatal, que seguiría viviendo en casa, que mudaría cuando consiguiese una chica buena de la congregación con la cual pudiera casarme. Y mi mamá vive y se desvive para mi papá, lo que él diga se hace, como él diga que se debe hacer y cuando él lo ordene. Y resto de mi familia no es muy distinta para ser sincero. Soy el primero de la familia en estudiar lejos de casa, en vivir solo sin estar casado, y solo por eso ya soy la oveja negra de la familia.

Ahora comprendía mejor por qué le era tan difícil e imposible poder vivir su vida como realmente le dictaba su corazón. Vi en él el reflejo de Hayden y me asusté cuando vislumbré un futuro lleno de una doble vida, conformándose con menos para tener la mitad de una vida feliz. Lo vi siendo miserable por amar a quien no quería amar, por vivir la vida que otros querían que él viviese, pero no viviendo lo que él desea de verdad vivir.

—Si algo he aprendido es que tu familia verdadera es la que te ama, sin importar a quien tu ames. Ellos tienen tu sangre, tus genes, pero no siempre eso es suficiente para amarlos o para que te amen a ti. Si te decides a vivir la vida que ellos quieren que tu vivas, cuando ellos mueran, no te quedará nada sino una vida vacía, el tiempo perdido, las oportunidades rechazadas. Te quedarán los lamentos por lo que pudiste hacer y no hiciste, lo que pudiste ser y no fuiste; y eso te amargará lo que te quede de existencia. Si permites que llegue ese momento te preguntarás "¿valió la pena?" y no creo que puedas ser sincero contigo mismo y aceptar que la respuesta será que no valió la pena. Podrás tener hijos a los que ames con locura y a los que dejarás hacer su vida como quieran, por lo que se irán de tu lado felices a vivir sus propias historias, y te quedarás solo con una esposa a la que probablemente hayas aprendido a amar, pero sin estar completamente feliz, completamente satisfecho. Y en ese momento sabrás que no valió la pena, desperdiciar tu vida de esa forma, porque cuando tengas tus hijos sabrás que los amas incondicionalmente, y que, si tú los puedes amar así, entonces tus papás deberían haberte amado así, y si no lo hicieron entonces no merecían tu sacrificio. Que te lo digo yo, que sé lo que es tener una madre que no te ame como debe amarte, y que sé que la familia no es la que te da la sangre, sino la que te ama incondicionalmente.

Me levanté de mi puesto y me senté a su lado, abrazándolo cuando escondió su rostro entre sus manos, no lloraba, pero creo que trataba esconderse de sus preocupaciones. No dijimos nada más, ni siquiera cuando nos despedimos con un fuerte abrazo. Ojalá mis palabras lo hicieran comprender que el amor cuando es sincero, no ve raza, sexo, color, edad, ni preferencias sexuales.

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—Hola muñeca—me saludó Mike en cuanto atendí la llamada—. ¿Crees que puedas venir a mi oficina hoy? Tengo algunas cosas que conversar contigo.

—Puedo ir ahora si te sirve—y cuando estuvo de acuerdo me desvié hasta su oficina.

El edificio nunca dejaba de intimidarme, quizás porque aquí fue donde hace unos meses atrás comenzaron muchos de nuestros problemas. El guardia de la entrada me reconoció y abrió las puertas para que pasara, la recepcionista me saludó con genuino cariño mientras caminé por los pasillos que conocía bastante bien. Hoy habían pocos puestos ocupados y no había el mismo bullicio de siempre.

—Mia—Ryan se tropezó conmigo cuando giré en la esquina—, lo lamento no te vi.

Nos saludamos y acordamos reunirnos para una cita doble con Mikaela, él estaba un poco apurado, trabajaban en un caso muy importante y de allí que todos estuviesen tan concentrados.

La secretaria de Mike me vio y de inmediato alzó el teléfono para anunciarme: "Dr. Oytar, su hija está acá". Me encantaba escuchar cuando me llamaban su hija, me inflaba el pecho de orgullo y de puro amor.

—Está terminando una videoconferencia, ya te recibe. Acompáñame, me pidió que te llevase a la sala de pasantes.

Mike había dispuesto una oficina únicamente para los pasantes, era un lugar con no menos de 10 puestos de trabajo y una gran mesa en el centro que por lo general estaba apilada de documentos. Aquí se sentaban Ryan, Gabriel y algunos otros que solo conocía de nombre por las historias que Gabriel me contaba de su oficina, fue gracias a ellos que reconocí algunas caras, como la de Nela la chica morena de cabello corto y traje elegante de dama, o a Andrew el chico con la coleta y jeans, sabía que cuando iba a Tribunales tenía un cambio completamente distinto al look deportivo que hoy usaba, y finalmente a Luis, un chico de Venezuela, que se había postulado al programa de pasantía aunque no estaba ni siquiera en el mismo país, la aspiración fue lo que llamó la atención de Mike.

—Hola chicos—saludé mientras la secretaria me ofrecía una silla y me recordaba donde estaban las máquinas expendedoras por si necesitaba algo.

Beleza, ¿tanto me extrañabas que viniste a verme?, adorable de verdad. Te presentaré. Ella es Nela, y ellos Luis y Andrew.

Los saludé un poco apenada por estar interrumpiendo el trabajo, aunque ellos se excusaron diciéndome que el trabajo pesado ya lo habían hecho y que ahora esperaban que los abogados revisaran los escritos que habían preparado. Los pasantes trabajaban en todos los casos por igual, aunque a veces se les asignaban sus propios casos, algunos pequeños, para que practicaran. No podían ir solos a tribunales, pero los abogados fungían como sus marionetas, ellos tenían que hacer todo, incluyendo los alegatos que el abogado diría. Era un paso importante para ellos, al que todos aspiraban.

Ryan entró a dejar algunos papeles y conversó con Nela sobre otros que necesitaba, y algunas correcciones adicionales. Me guiñó el ojo cuando salía del área.

—¿Ya no es pasante?—le pregunté a Luis.

—Hace un mes le asignaron su caso y fue tan bueno que lo promovieron. Ahora es asistente de abogado, en el área de finanzas.

—¿Y qué te trae por acá Amelia? Por lo general cuando vienes Mike se vuelve como loco a dar órdenes e implica muchas horas extras—Nela se sentó a mi lado, no podía disimular su feminidad a pesar de estar vestido como un chico.

—En realidad no lo sé, quizás tenga un nuevo listado de cursos que quiere que haga.

—Nada bueno tomarse un año sabático si te obligan a estudiar hasta morir—agregó Andrew.

—En mi país no existe eso de año sabático, si no estudias te retrasas. Si vives solo y te mantienes por ti mismo puedes tomar el año sabático si quieres, pero si aun vives con tus padres: o estudias o trabajas—Luis tenía una pronunciación buena, aunque algunas palabras las decía en español.

—Pues creo que es lo que quiso hacer Hayden conmigo—bufé—. En la familia él es quien se encarga de poner los castigos.

—Su creatividad no tiene límites—agregó Gabriel.

—¿Y cuál es el papel de Mike?—preguntó Nela

—Lleva las finanzas y nos mantiene lejos de la cárcel—Gabriel se encogió los hombros, parecía chiste, pero era realidad.

—Y Fernando es como la voz de la conciencia, el mediador, el que dialoga.

—Mi papá es el que dice que necesitamos un castigo, Hayden lo aplica y supervisa y Mike se asegura de que no nos vuelvan a demandar por daños y perjuicios.

—Dicen que el expediente de los O'Pherer es rojo e inmenso y que para poder verlo te hacen firmar un acuerdo de confidencialidad—susurró Nela.

Gabriel sonrió con demasiado orgullo: —Te equivocas solo en una cosa. El expediente de Rámses es Rojo, el mío azul y de Amelia Rosa. Y hay un cuarto expediente, de color negro, pero hasta yo violaría el acuerdo de confidencialidad si digo algo más—Gabriel dibujo un cierre invisible que selló sus labios, se giró y continuó escribiendo en la computadora.

—¿Cómo van esos escritos chicos?—Mike entró en la oficina, con sus manos en los bolsillos. Todos se tensaron y se apresuraron a lucir más ocupados de lo que estaban, incluyendo a Gabriel.

—Mis escritos están listos, los entregué hoy, espero las correcciones—comentó Luis—, estoy ahora revisando las pruebas del caso Sipa, organizándolas un poco.

Mike asintió con una sonrisa y esperó las respuestas del resto.

—Ryan recién me trajo las primeras correcciones de Cosud vs Thompson, estoy esperando que libere el archivo para comenzar a trabajarlo—Nela había perdido parte de la seguridad con la que hace poco había hablado.

—¿Cuáles fueron las correcciones?—preguntó el jefe, poniéndola más nerviosa.

—La gran mayoría de formatos y de tipográfica, aunque me pidió redactar nuevamente un párrafo, la misma idea pero más simple.

—Si, los abogados a veces aburrimos en las redacciones, cuando con menos palabras podemos ser más precisos. Si le hacemos ver a los jueces que nuestro caso es sencillo de explicar, verán también una solución más sencilla y rápida. Mientras más lo complicamos, más los enredamos. Recuerden que el caso lo complicamos nosotros los abogados y no hace falta enredarlo más de lo que ya está. Y la forma como presentamos las ideas, también influye, hay que ser más prolijos en los trabajos.

Sentí la vergüenza de Nela como mía.

—Yo terminé los cálculos laborales de los trabajadores de Tinsoc—expuso Andrew.

—¿Qué opinas de la oferta vs lo que realmente lo que corresponde?—Mike se apoyó de la pared, curioso de saber la respuesta.

—La verdad es que creo que los trabajadores no deberían aceptar menos de lo que les corresponde. Si la empresa quiere evitar el litigio entonces que pague una indemnización adicional, pero no puede ofrecer como un beneficio pagarles el dinero que de por si es de ellos por Ley.

—Prepara un pequeño informe de como crees que el caso debe ser abordado y agrega una tabla de lo que le corresponde a cada uno, el monto que debemos presentar de contraoferta y cuál sería el monto mínimo que podríamos aceptar considerando que no aceptaremos menos dinero del que les corresponde. Tenlo para el medio día y si me gusta lo que presentas, el caso es tuyo.

Los ojos de Andrew se abrieron inmensamente, le agradeció a Mike y de inmediato se puso a trabajar. Finalmente fue el turno de Gabriel, sabía que él debía esforzarse el doble que el resto porque todos esperaban que, por ser el hijo de Mike, tuviese privilegios, por eso debía demostrar que si se ganaba un caso era por algo más que ser el ahijado del dueño.

—Te envié los dos informes que me pediste del caso de Greta Cub, revisé los bienes que tienen en comunidad conyugal y te sorprenderá saber que el terreno sobre el que está construida la casa que quiere su esposo era de Greta antes del matrimonio, por herencia de su abuelo y que la plusvalía de la zona es por el terreno, no por la casa. De hecho la casa está valorada en tres millones de dólares, pero el terreno en 10 millones. Si él quiere tanto esa casa, tendría que pagarle la diferencia o dejarle todos los demás bienes a ella. Y buscando los bienes que tenía él, descubrí una cuenta bancaria en Panamá que no declaró, estoy terminando el escrito para el que Tribunal oficie al banco de Panamá e informe el estado bancario.

—Así que el muy imbécil quiere dejarla en la calle mientras le esconde las propiedades.

—Algo así, además de que el dinero que dice que ella tiene, esta constituido como fondo fiduciario a favor de sus tres hijos, no puede declararse dentro de la repartición de bienes.

—Muy bien trabajo, pero tengo como un presentimiento con este caso. Busca en el Registro Civil tanto de acá como el de Panamá, algo me dice que el también violó el acuerdo prenupcial y que tiene más hijos de los que tuvo con Greta, pídele ayuda a Ryan, tiene un poco de experiencia buscando en Registro Civil.

—Lo haré—Gabriel se levantó de inmediato imagino que a buscar a Ryan—. Beleza, no te vayas sin mí.

—¿Me acompañas?—Mike me invitó a seguirlo hasta su oficina—. ¿Cuándo termine el lapso de prueba de Ferrer?—preguntó al grupo de abogados, pero ninguno respondió, por el contrario se apresuraron a revisar los papeles—. Es el jueves, espero que tengan listas las pruebas mañana para poder revisarlas. ¿Cómo van los alegatos finales de la cadena de hoteles?—otra vez sin respuesta de los abogados, pero en este caso Gabriel fue el que habló.

—Aún están en plazo, tienen hasta mañana para dictar sentencia, creo que será hoy que el juez la publique. No creo que sea a favor, pero he estado investigando una jurisprudencia que podríamos usar en la apelación.

—Muy bien, tenemos un excelente grupo de pasantes, si están sobrepasados de trabajo la idea es que se apoyen en ellos. El que no puedan darme respuesta de una fecha de término que nos haría perder el juicio es inaceptable. Coloquen todas las fechas en la cartelera. Quiero un gráfico completo.

En cuanto entramos a su oficina cerró la puerta, me pidió que me sentara y se sentó en su escritorio.

—Lo lamento muñeca, los pasantes se desesperan por destacar y los abogados creen que ya no deben seguir haciéndolo, así es que comienzan los errores. Tengo solo unos minutos, porque tengo otra videollamada a la que asistir, gracias por venir.

—Me preocupas Mike, ¿está todo bien?.

Mike sacó un documento de la gaveta y lo colocó delante de mí.

—Este es un poder delegado. Estoy delegando todos los poderes que me diste para representarte en tribunales en otro abogado, de mi entera confianza, personal y profesional.

—No entiendo...—murmuré confundida.

—Ya no puedo seguir llevando tu caso, Amelia. Esta en una etapa muy avanzada y poco que hacer, eso lo puede hacer este abogado, sin ningún problema.

—¿Es tu forma de renunciar?.

—Si, es mi renuncia a ser abogado de tu caso, pero quiero que sepas que no me desligaré de él, seguiré monitoreándolo de cerca y tu abogado seguirá manteniéndome al día y discutiendo cualquier estrategia que quiera presentar.

—¿Esto es por lo del hijo de Rosalía?

—Nada tiene que ver con eso, Amelia. Son decisiones estratégicas que tomo con los casos más antiguos, cuando ya no queda mucho por hacer...

Pero la conversación se vio interrumpida por la llamada entrante. Mike se despidió con rapidez y atendió la llamada.

Le hablaron en portugués y sabía muy bien que él no era muy bueno en ese idioma, así que no me sorprendí cuando Gabriel entró listo para hacer de interpreté.

—¿Me esperarás?—murmuró pero negué.

Quería salir de allí lo más pronto posible.

Mike había renunciado a mi caso, pero yo me sentía despedida. 




Nota de Autora:

Creen que Amelia exagera su reacción? Creen que Mike debía permanecer en el caso?

De a poco nos vamos acercando a la ultima etapa de la novela. Si ven que no actualizo probablemente es porque sigo desenredando los nudos de esta familia, nudos nada fáciles después de 2 libros y medio escritos!

Suscríbanse al grupo de FB, se llama NO JUZGUES LA PORTADA.

Baisers et Abraços  

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