CAPÍTULO 35.La novia de Mike

—Estás hermosísima—me dijo Rámses abrazándome desde atrás.

—Tú te ves demasiado sexy para esa fiesta, creo que mejor te quedas.

—Nos quedamos ambos, ya dijiste.

Rámses comenzó a soltar los botones de mi vestido mientras yo me reía pero no me resistía.

—No, señor, nada de eso. Vuelve a poner esos botones donde van—exclamó Fernando entrando sin aviso en la habitación—. Entiendo que estén pasando por la etapa de luna de miel, pero hoy no podemos llegar tarde.

A regañadientes Rámses volvió a colocar los botones que alcanzó a soltar y salió de la habitación para que yo pudiese terminar de arreglarme. Hoy era la fiesta inaugural de la oficina de Mike y por supuesto que todos teníamos que estar presentes y puntuales, tal como él lo |exigió.

Beleza...—murmuró Gabriel entrando a la habitación, traía a Rámses a rastras y cargaba una cara como que estaba a punto de morir alguien—. Tenemos que hablar. Hoy... Merda! Eu não sei o que fazer, eu tenho esse segredo que hoje virá à luz e eu acho, eu sinto que tenho que fazer algo sobre isso. Temos, juntos, não consigo sozinho.- ¡Mierda! No sé qué hacer, tengo este secreto que hoy saldrá a la luz y creo, siento que tengo que hacer algo al respecto. Tenemos, juntos, no puedo solo.

—¿Qué?—había hablado tan rápido que no entendí ni una palabra del portugués que dijo.

Que se passe-t-il mon frère? Se calmer- ¿Qué pasa hermano? Cálmate.

Você não entende ... merda. Qual é o seu segredo? Diga a ele para que eu possa dizer o meu.- Tú no entiendes... mierda. ¿Cuál es tu secreto? Dímelo para poder decirte el mío.

Je ne te dirai pas, dis le tien, évidemment tu meurs pour le faire - No te lo diré, dime el tuyo, obviamente mueres por hacerlo.

Claro que estou morrendo de vontade de fazer isso, mas ... merda, ¡merda!. - Claro que muero por hacerlo, pero... mierda, ¡mierda!.

—¿Qué está pasando?—interrumpí los susurros que tenían.

—Gabriel está que explota por contarnos su secreto y no sabe cómo justificarse para hacerlo.

—No es eso... es... complicado. Hoy en la fiesta...—Gabriel estaba nervioso como nunca antes lo había visto, se aflojó el nudo de su corbata y algunos de los botones.

—Gabriel...—dijo Rámses, viendo ahora el mismo desespero que yo le notaba.

El portugués tenía los ojos vidriosos y con ojeras, señal inequívoca de lo que sea que estaba guardando, no lo dejaba dormir.

—Se quién es la novia de Mike, y lo sabrán esta noche—escupió con rapidez.

—¿Y eso qué? ¿Quién es?

Pero no conseguí respuesta, aunque los hermanos intercambiaron algunas miradas y pude ver como Rámses se contagiaba del mismo temor.





Las oficinas estaban decoradas con gran elegancia, muchos mesoneros se paseaban con las bandejas llenas de comida y de copas por entre todos los invitados. Mike no había escatimado en costos, ni en la remodelación ni en esta inauguración, incluso algunos fotógrafos se encontraban retratando a las personalidades que allí se encontraban.

Rámses con su mano entrelazada a la mía me llevó por entre la multitud, saludando cortésmente a todo al que Fernando nos presentaba. Gabriel seguía al punto del desmayo, así que lo vigilábamos de cerca. Su nerviosismo solo me generaba más ansiedad.

Finalmente hicimos el recorrido completo de todas las instalaciones y ni siquiera cuando llegamos a la que sería la oficina de Gabriel, el susodicho mostró entusiasmo, por el contrario ahora parecía estar a punto de vomitar.

—¿Pero qué te pasa?—le preguntó Fernando.

Y él solo supo negar con la cabeza.

—Entonces cambia ese rostro, Mike estará por llegar en cualquier momento, hará su entrada triunfal, dirá sus palabras y nos buscará dentro de la multitud, claramente no espera conseguirme acá, y espero que me hayan guardado el secreto, mi intención es sorprenderlo.

Nos paramos cerca de la pequeña tarima, en una de las mesas altas que estaban dispuestas a lo largo de todo el lugar y de inmediato nos atendió un mesonero, sirviéndonos unas copas llenas de champaña y dejando solo para nosotros una pequeña bandeja con los entremeses. Gabriel acabó su bebida de un solo trago y el mesonero, sin juzgarlo, sirvió una nueva copa.

—Qué bueno verlos por acá—dijo Ryan a manera de saludo en cuanto se acercó a nosotros. A su lado caminaba Megan, su muy hermosa hermana, luciendo tan espectacular como él.

Se quedaron en nuestra mesa un rato, antes de despedirse y dirigirse a la mesa donde Mikaela y su familia los aguardaban.

—¿Y... el hermano de Mikaela, que?—preguntó Rámses de la nada.

—¿Qué de qué? Está por allá—respondí.

—¿Con él es con quién quieres ver tutorías?—preguntó exaltado.

—No dije que quería ver tutorías con él, dije que Alejandro daba tutorías.

—¿Alejandro? ¿Qué tanto lo conoces que ya lo tuteas?—los celos del francés salían a relucir.

—Así se llama

—¿Y qué más sabes de él?—y su pregunta me hizo reír.

—Además de su nombre, sé que es el presidente del club de Matemáticas y Ajedrez؅—la cara de sorpresa y horror de Rámses hizo que me ahogase con mi propia carcajada, lucía como si acabase de confesar que acoso a Alejandro, nada más alejado de la realidad—. Me lo dijo su hermana.

—¡Claro!—estaba siendo completamente obtuso.

—¡Ay por Dios!. No empieces con tus celos.

—No son celos, solo digo que no verás nunca tutorías con él.

—Bien—concedí solo para que dejara sus celos y en un movimiento innecesario hizo que me pusiera en el otro extremo de la mesa, lejos de la vista de Alejandro.

Exagerado.

Fernando se unió al poco rato pues estuvo saludando a varios de los invitados, a muchos de ellos los conocía por ser clientes de Mike, por lo que me sorprendí cuando también saludó con mucho cariño a los Hotts.

—¿De dónde los conoces?—le pregunté en cuanto llegó a nuestra mesa

—Son unos viejos amigo—respondió y esquivó el resto de la respuesta tomando de su copa—. ¿Y tú cuantas llevas ya?—le preguntó a Gabriel.

El portugués lucía realmente afectado, no sabía cuántas copas llevaba, pero definitivamente eran muchas más de las que eran socialmente aceptadas en este evento.

Fernando lo tomó por el brazo y se retiró con él hasta la cocina desde donde el coctel era servido.

—¿Qué le pasa a Gabriel? Ese secreto está acabando con su vida—le dije a Rámses y cuando abrió la boca, quizás para contarme fue interrumpido.

—¡Mia!, por fin alguien conocido y que vale la pena en esta fiesta—Mikaela me abrazó con fuerza—. Me obligaron a venir, lo único positivo es que vine con Ryan, pero no me gusta ni un poquito como todas esas zorras que trabajarán con él lo miran.

Mikaela miró a casi todas las presentes con tanto odio que me hizo reír.

—Cuida a tu novio, Mia, mira que aquí hay muchas pu-

—¡Mika!—la reprendí antes de que terminara la frase.

Rámses se echó a reír y me besó en la cabeza antes de murmurar que iría con su papá y su hermano.

—Y no soporto hoy a mi hermano, está más engreído que nunca. Y Ryan... bueno, eso es tema para otro día, solo diré que me provoca envenenarlo... otra vez.

—Mika, papá nos llama, nos harán una foto—Alejandro se acercó hasta nosotras—. Hola Amelia, un gusto volver a verte. Me dijo Mikaela que necesitabas algunas clases adicionales, yo puedo ayudarte.

—Ella no necesita clases de nada—respondió el francés por mí y en un ataque de marcaje de territorio, me tomó por la cintura y me atrajo hasta él.

—Y tú debes ser Ramsés, digo Rámses—corrigió con tanta rapidez que no permitió que el francés pudiera hacerle la aclaratoria.

Detrás de él llegó Megan y nos saludó con genuino cariño.

—Ale, mi suegrito insiste en que vayamos.

Alejandro rodó los ojos con tanta fuerza que de seguro le dolió la cuenca.

—Suegro, su-e-gro. ¿Por qué con tanto cariño?.

Megan divertida le sonrió y le guiñó el ojo a Mikaela quien lucía evidentemente orgullosa de lo que sea que le haya recomendado a Megan. Lo peor es que estaba segura de que estaba funcionándole. Los chicos se despidieron, prometiendo acercarse más tarde.

—¿Esa es la novia?—Rámses miraba a Megan contonearse mientras se alejaba y golpeé su pecho con fuerza para que dejara de hacerlo—. ¿Qué? Es que él es tan... nerd y ella es tan...

—¿Tan qué?—le pregunté.

—Tan menos hermosa que tú—y me buscó la boca antes de que pudiese seguir interrogándolo.

—Te estoy vigilando—le murmuré mientras veía a Fernando caminar junto con Gabriel hacia nuestra mesa.

—Espero que el café que le hice tomar evite que todo el alcohol que se tomó le haga efecto—Fernando estaba enojado con Gabriel, pero en su defensa, el portugués si lucía un poco mejor.

El anfitrión pidió a todos que se acercaran para dar inicio a la inauguración. Los primeros en llegar a la tarima fueron los abogados, algunos los reconocía de mi juicio, la gran mayoría eran nuevos. Gabriel y Ryan también se tuvieron que acercar.

—...Las personas lo reconocen como una persona de gran carácter, pero también con un inmenso corazón. Todas sus oficinas tienen una obligación, impuesta por él mismo, de filantropía, lo que lo ha hecho merecedor de ese prestigioso título por el cual muchos lo reconocen. Con más de 5 oficinas en el país y un total de 9 oficinas a nivel mundial, Michael Oytar, es reconocido por todos como uno de los mejores abogados, recibiendo reconocimientos internacionales. Con él solo trabajan los mejores siempre buscando dar el mejor servicio a cada cliente. Esta oficina, representó para él una pequeña idea, solo con la intención de poder pasar más tiempo con su familia, pero que se terminó transformando en una nueva empresa. Y sin más preámbulos, porque si les leo el currículo no terminaríamos nunca, con ustedes el creador de esta oficina, Michael Oytar.

Todos los presentes comenzaron a aplaudir y las puertas se abrieron para darle entrada a Mike, quien lucía como siempre impecable en un traje gris, con una camisa blanca que abrillantaba su sonrisa.

—Acompañado de esta preciosa señorita, su novia—agregó el presentador.

Y entonces entendí porque Gabriel estaba a punto de morir.

Mike entonces tomó de la mano, en evidente muestra de confianza y amor, a su novia. Ella llevaba un vestido negro muy sexy, con una sonrisa tan radiante como la de él, llena de orgullo y felicidad. 

~ ~ ~ ~ ~ ~

Nota de Autora:

¿Qué tal el capítulo?

Y creyeron que lo dejaría hasta aquí...

Sigan al próximo >>>>

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