Zim caminaba solo por los pasillos de la nave espacial irken, se dirigía a una reunión con sus Altos.
Cada vez que podía estar solo se ponía a pensar. Era sin duda un invasor defectuoso pero aún así nada le impedía conquistar cada plante que sus Más Altos le habían ordenado conquistar, algunos más que otros costaron más, se sentía superior y siempre lo demostraba, cada vez que le decía que era por suerte. A pesar de todo no podía para de pensar, por eso su defecto los irken perfecto no pensaban.
Al principioe fingía que no lo hacía; pero con el tiempo empezó a hacerse una preguntar "¿Lo hago bien?" esa estupida pregunta empezó en el entrenamiento No. 104, y no es como si los estuviera contando.
Ese entrenamiento fue el más duro, un captura la bandera en solitario, lo único que tenía que hacer era tocar la bandera y soñar la campana 3 veces, recordaba los golpes que dio y que recibió (todos querían ser el primero) recordaba con mucha claridad que fue casi el último y que después un irken más pequeño la tocó,el último, y cómo le removió el entrenador su pack y cada una de las palabras que él  "¡No eres nadie, no deberías siquiera entrenar para invasor, eres demasiado pequeño! ¡Es por suerte que estás aquí! "le había gritado a Zim. Poco después Zim salió de la sala de entrenamiento con el ánimo bajo y unas ganas de esconderse de todos.
«¡Hey , Zim!» le gritó un "amigo" Red, entrenando para ser futuro Más Alto, incluso en esa época ya tenía que dirigirse a ellos como sus superiores.
Zim se paró en seco al escucharlo llamar.
«¿Qué pasa, mi futuro Más Alto?»
«¿Que te pasa a ti?» le pregunto Red. «Purpule y yo te buscamos por todas partes»
«Perdone, mi futuro Más Alto» dijo Zim mientras hacía una reverencia para disculparse.
«No te preocupes» dijo Red con aire de superioridad y voz burlona «de todos modo no es el fin del mundo si no hay un espectáculo mientras comes»
Más lágrimas en sus ojos manjenta acumulándose en sus ojos, debía de ser fuerte solo un poco más o si no "ese" sería un gran espectáculo.
«Si me disculpa mi futuro Más Alto» dijo mientras hacía una pequeña reverencia de nuevo,para poder ocultar un poco sus lágrimas, «Pero debo de irme.»
«Zim(?!» dijo Red cuando Zim empezó a andar obviamente asombrado y con dudas de que le pasaba.«¿Te pasó algo en el entrenamiento?»
Zim empezó a caminar más de prisa, poco después empezó a correr hacia un pasillo concurrido de irkens con la intención de perder a Red que lo perseguía.
Al final lo logró pero se perdió en el camino, no le importaba solo quería estar solo unos minutos. Encontró un rincón oscuro, se entró en ese lugar, nadie lo veía y pudo soltar esa extraña sustancia que se te cae de tus ojos cuando te sientes terriblemente mal.
En el presente casi nada había cambiando todavía tenía esos maravillosos defectos que lo acosaban a cada maldito segundo; al final llego a la entrada del salón de su reunión, suspiro y entro con paso lento pero seguros.

- Hola- saludó Zim mientras entraba.

En esa sala estaban algunos irkens -que si los irkens tuvieran alguna emoción sería miedo- mirando atentamente el mapa del espacio olografico que tenían ante ellos. El Más Alto Púrpura estaba de lado dejando ver solamente un ojo de color morado y una pequeña parte de su grita de su otro ojo,nadie sabe cómo se hizo una grieta pero su otro ojo todavía sigue ahí solo que no del mismo tono de morado lo tenia de un morado más pálido. El Más Alto Rojo estaba prestándole atención al mapa, pero siempre veía de reojo a su compañero y cuando su compañero se daba cuenta hacía la sonrisa más falsa que alguien pudiera hacer y estaba de acuerdo con su compañero.

- ¡Zim que bueno que llegas!- dijo Purpul mientras lo veía, Zim logró ver la grieta siempre que la veía sentía un escalofrío subirse por su espalda.

- ¿Para que me llaman, mis Más Altos?- pregunto Zim intrigado.

- Para conquistar otro planeta.- dijo su otro líder mientras que su compañero retrocedía.- Tu misión la Tierra.

- ¿Tierra?- pregunto intrigado el pequeño invasor.

- Si la Tierra, es un planeta del cual no sabemos mucho.

"¿Y por qué tengo que invadir la Tuerra?" pensó el pequeño invasor.

- Claro que lo haré por ustedes Mis Altos.- dijo Zim mientras se inclinaba hacia adelante.

El Más Alto Rojo miró a a Zim,
¿Debería decirle su misión verdadera?
No. No le diría nada. Necesitaban la información de ese planeta de la mejor manera, y aparte... no sabia si quiera si los rebeldes seguían vivos.
No, no le diría nada

———****———****———****———****
- 98- dijo un niño de gran cabeza, Dib, cuando Tak levantó otra vez la roca grande.

-99- dijo cuando la levantó otra vez.

- Haces trampa- oyó que decía su hermana dentro de la casa, de seguro a Fai, un irk que le ganaba en prácticamente cada videojuego.

-100- dijo al fin, vio como Tak lanzó la piedra al mar lo más lejos que pudo.

- ¿Cuanto tiempo ?- preguntó un poco jadeante.

Dib miró el cronometro que tenía en la mano, uno plateado de los laboratorios membranas, decía en el centro 1:10.

- Un minuto con diez segundos- dijo

- Oh- respondió Tak en voz baja para que no viera su desilusión- ¿Quieres ir a comer algo?

- Claro- respondió el humano mientras se levantaba del suelo.

Tak siempre se mostraba divertida con él y siempre hacían locuras juntos, eran mejores amigos por decirlo de alguna manera, pero de vez en cuando se preguntaba por qué siempre entrenaba tanto.
Fai era otro irken, básicamente frío y calmado pero cuando lo hacías enojar puedes perder la vida.
Y bueno su hermana menor, era muy enojada y siempre jugaba con lo videojuegos, solamente para poder vencer a Fai algún día.

Dib justo cuando iba a entrar a la casa sintió como si algo no estuviera bien, como si algo o alguien viniera a la Tierra.

Total de palabras:1023