—¿Jugamos al juego de la botella?

—Por Dios, TaeHyung. Ya estás re puesto —opinó JiMin, tratando de evitar que cualquier cosa pasara. Aunque a decir verdad, ambos habían ingerido la misma cantidad de alcohol.

—¡La botella que tú mismo vacíaste! —comentó además NamJoon— Y no vamos a jugar si las chicas no quieren... Es incómodo.

—¿No quieren? A ver... No somos tan feos —volvió a hablar TaeHyung.

Las chicas rieron, y ahí fue cuando una habló.

—Bueno, no importa. Es sólo un pequeño beso, ¿verdad?

—¡DaHyun! —exclamó JiHyo, dándole una palmada en el brazo a su amiga.

—Ay —se quejó la mencionada—. No sean tímidas, además de que ya sé que a tí te gusta uno, JiHyo.

La pelirroja rodó los ojos. No afirmaba que era verdad, pero tampoco lo negaba. Se cruzó de brazos y miró al resto de personas.

—Bueno, entonces un pequeño beso sin compromiso —dijo el mayor, sentándose en el suelo.

A la vez que él lo hizo, los demás chicos le siguieron y se sentaron, haciendo un círculo. JiMin se sentó a un lado de su mejor amigo, y de frente tenía a JiHyo. Suspiró, en realidad, no era que le gustara mucho jugar ese tipo de cosas... Pero a TaeHyung sí, cada que tenía una oportunidad, hacía el juego de la botella; siempre y cuando hubieran chicas.

JiMin estaba bebiendo de un vaso hace unos minutos, por lo que tomó este mismo y le dió un trago. Había olvidado por un segundo la cantidad de alcohol que le había puesto.

—Uff, a ver, como sea. Sin besos intensos... ¿Verdad?

La mayoría de jóvenes asintieron.

—¿Por qué tan amargado, Minnie? —TaeHyung lo miró con una sonrisa—. Tal vez te toca a tí.

—Sí, obvio.

Unos segundos después, Nam alcanzó la botella vacía para colocarla en el centro. Una de las chicas se ofreció a girarla, así que se acercó de rodillas e hizo que la botella diera varias vueltas.

Para suerte de TaeHyung, la botella lo apuntó a él. La verdad parecía que simplemente quería besar a alguien, y lo más probable es que sea porque estaba un poco ebrio.

Cuando alzó la mirada, vió que le tocó con la chica frente a él: DaHyun.

—¡Huh! Interesante, ¿no? —habló Nam—. Un pequeño beso, Kim TaeHyung —dijo esto con cierta duda, como sospechando de él.

—Sí, sí. Un pequeño beso —respondió TaeHyung.

JiMin se giró un poco para ver al chico a su lado levantarse para caminar hasta el centro, donde la otra chica hizo lo mismo. Se cruzó de brazos y esperó. La mezcla de alcohol en su estómago estaba haciéndolo sentir emociones repentinas.

Sin hacer esperar mucho, TaeHyung se acercó a DaHyun y la besó en los labios. No fue muy intenso, sólo se rozaron por unos segundos muy cortos.

JiMin vió con los ojos entrecerrados como su mejor amigo se sentaba de nuevo a su lado con una sonrisa. Tomó otro trago de su vaso.

Pasaban los minutos, y jugaron un par de rondas más. En una de ellas, Mina y Tzuyu se dieron un beso, y aunque no habían dicho algo sobre su sexualidad, se veían bastante despreocupadas, y en verdad, a ninguna persona presente le incomodó ver esa escena.

En una Nam se dió un beso tímido con Sana, bastante rápido, y en otra la botella apuntó a JiMin y a Mina, pero el pelinegro estaba totalmente ebrio y no se quiso ni levantar.

Ya poco tiempo después las chicas tenían que irse, así que NamJoon se ofreció a llevarlas a casa sanas y salvas, ya que un par de ellas habían bebido de más y no era seguro.

TaeHyung se quedó junto a JiMin, ambos aún sentados lado a lado en el piso. JiMin estaba jugueteando con la botella de vidrio que habían utilizado hace rato.

—Oye... Kim.

—¿Mmh?

—¿Bebiste más?

El castaño se miró la mano, al parecer, contando con sus dedos.

—Unos dos vasos.

—¡Pero eso era alcohol puro! —exclamó JiMin—. Eres un alcohólico.

—No, claro que no... Igual, ¡eso hacemos los hombres! Jugamos a- fútbol y bebemos cerveza, ¿no?

—Sí —afirmó el mayor—, eso es lo que tú haces... Todo el tiempo.

—Lo que haces conmigo.

—¿Contigo? ¿Lo que hacemos?

—Mmhm, lo hacemos... Espera, ya no tiene sentido lo que dices. Deja de beber —soltó TaeHyung.

—Shh, ya ni estoy bebiendo —dijo, sonriéndole. Se acercó un poco más al castaño—. Oye, te digo algo y... ¿No te enojas?

—No, no me enojo.

—Mmh, bueno. Kim, ¿qué tal si... Nos besamos?

—¿Qué?

—Tipo- ¡De compas! No es nada raro.

—Eso es gay, ¿eres gay? —le cuestionó TaeHyung.

—Un roce de labios pequeño, eso no nos hace gays... ¿Por qué entre ellas se besaron, y no es gay?

—¡Porque son mujeres! Entre ellas no pasa nada, pero nosotros somos hombres, eso nos hace... Menos hombres.

—No, claro que no. Somos mejores amigos, ¿no es así? —se inclinó un poco hacia él, a lo que TaeHyung ni se inmutó—. Sólo tengo... Curiosidad.

—No puedo dejar que pase eso si no eres mujer —comentó TaeHyung, colocando una mano sobre el hombro de JiMin, al parecer, deteniéndolo.

—¿Quién va a saber que lo hiciste? —apartó con su mano la ajena, logrando acercarse un poco más. Se apoyó para no caer, pero más parecía que estaba intentando irrespetar su espacio personal—. Un besito de amigos... Mejores amigos que somos.

—Dime la verdad, ¿te gustan los hombres?

—Ugh, claro que no... Sólo quiero besarte un segundo —bajó la mirada a los labios ajenos, sólo le faltaba abalanzarse hacia él.

—Bro, no sé… —decía a la vez que su mirada, sin querer, se iba desviando igualmente hacia los labios del pelinegro. Tragó saliva antes de hablar de nuevo—. Yo soy heterosexual.

—Yo igual, ¿ok?

—¿No dijiste una vez que... Era follable? —murmuró, acercándose lo más posible. Les faltaba un par de centímetros para hacer contacto.

—¿Y qué quieres que haga, si estás muy follable? —terminó de decir antes de acortar la distancia faltante para que sus labios se encontraran.

JiMin movió su boca casi siendo brusco, pero TaeHyung tampoco se quedó muy atrás. Apoyó sus dos manos tras la cabeza ajena y la empujó más a él a la vez que le seguía el ritmo a su mejor amigo.

No había razón para estar tan desesperados, y se supone que iba a ser un beso corto, pero terminaron alargándose de más y sus mandíbulas no paraban de subir y bajar. Los jadeos por buscar aire comenzaban a hacerse presentes, y era desesperante porque intentaban no separarse por mucho tiempo.

—Ah... Park JiMin.

—¿Mmh? —soltaba a la vez que subía un poco la mirada para verlo.

—...¿Por qué me gusta?

Parecía que estaba pensándose en serio dicha pregunta, pero no tardó mucho más en salir de esa duda y volver a pegarse a su boca con la misma rudeza, más que ahora hacía el esfuerzo para subirse encima de JiMin, quien cayó de espaldas al suelo.

JiMin se zafó de los labios de su mejor amigo, subió sus dos manos, y mientras con estas apretaba su cadera, comenzó a besarlo con intensidad en el cuello. Podía sentir a TaeHyung estremecerse y soltar leves jadeos.

—Kim… —volvió a susurrar—. ¿Vas- ¿Vas a dejarte o no?

—Oh, no sé... ¿Me lo harás suave?

—¿"Me lo harás suave"? —soltó un tercero.

El par de amigos se giró drásticamente para ver a quien ahora, estaba parado casi frente a ellos... O bueno, más bien frente a la puerta.

Definitivamente no habían escuchado la puerta abrirse. ¿Acaso el alcohol les causa sordera?