Que la Búsqueda Inicie

*Pov Leona*

¿Quién es Benimaru Nikaido para mí? Él era un extraño más desde que cruzamos miradas en el paradero, pero según mis investigaciones, es el dueño de Pipa, la mascota perdida que aparece en el anuncio que encontré en un poste de luz y que, junto con Vanessa, lo tomé como mi primera misión personal en Japón, dar con su ubicación. Sin embargo, no lo podía hacerlo sola y por ende, lo perseguí por todas partes disfrazada de hombre aunque de tanto correr, terminé de cara al suelo con la rodilla roja, el tobillo parcialmente doblado y tirada en el suelo, algo que llamó su atención. Entrando a su bella mansión, le enseñé el afiche para que lo identifique si la perrita le pertenece a él e intenté convencerlo para unirse en la tarea lo cual no fue fácil, pero accedió al pedido. Había otra cosa que se me quedó pendiente por hacer: debía pedirle disculpas a Benimaru por caer encima de el cuando nos conocimos en la parada del bus... Lo que hizo el rubio fue besarme por primera vez aceptando sus disculpas y mientras me agarró de la cintura lentamente, él me permitió que le corresponda a ese gesto besándolo con la misma intensidad que me dio cuando se dejó llevar por sus impulsos y tratando de controlar sus poderes eléctricos que posee para no lastimar a la soldado. ¿Acaso estaré enamorándome de Benimaru convirtiendo esto en un primer obstáculo para impedir que la misión de encontrar a Pipa se cumpla? ¿Seremos capaces de mantenerse juntos antes de que Duke y sus cómplices recién llegados a Japón lo encuentren y se lo roben? 

Mansión de Benimaru...

"Benimaru, basta... No es momento para distraernos, debemos comenzar con la misión aunque admito que fue muy bonito mientras duró el beso", dijé tras apartarme del chico.

"Besas muy bien para ser la primera vez que lo haces... Tus besos son como un estímulo que le das a mi corazón para llevar a cabo la Operación Pipa...", dijo el chico que subió su cabello rubio hacia arriba debido a la estática eléctrica que posee.

"Jajajaja... ¿Bromeas? Yo nunca besé a nadie en mi vida, ni me enamoré de un hombre antes... Claro, excepto a mi padre porque lo quiero y respeto mucho. Bueno, basta de tanta cháchara y empecemos con nuestra misión que nos compete por hacer", dije, mientras salía de la mansión con Benimaru en busca de la perra.

"Es bueno que respetes tanto a tu padre como yo respeto a los míos y por si no lo sabes, vivo solo aquí... (Volteándose hacia mí) ¿Qué tal me veo? ¿Guapo, verdad? Espero que atraiga las miradas de todas las féminas en la calle con este look...", bromeó Benimaru aunque a mí poco o nada me interesa el vestuario que tenga puesto o el galanteo que hará en la calle para llamar la atención de las chicas, como es la habitual costumbre que lleva.

"De lo único que te debe atraer es de la misión que nos une para encontrar a Pipa. Ya sé que verás a muchas mujeres a tu alrededor, pero por ahora el trabajo es primero", dije dejando en claro a Benimaru sobre cómo se hacen las cosas de cara a la misión que afrontaremos juntos.

El joven modelo y yo emprendimos la marcha para encontrar a Pipa, pero antes tomaron un atajo y entraron a una cabina de internet para sacar e imprimir una foto de la perra donde lo enseñaran por todas partes y le preguntarán a la gente si vieron al tierno shitzu. El resultado no salió como esperamos llevando horas realizando la misión, pero hay un niño que pasó por la vereda y al verlo jugando con su pelota, aprovechamos para acercarnos a el y entrevistarlo porque creemos que el vio a Pipa por última vez antes de que desaparezca.

"Ya van varias horas yendo de un lado para otro sin tener, aunque sea, un resultado positivo. La gente no sabe quién es Pipa y parece que estamos lejos de encontrarla... Me duele decirlo así, soldado", dijo un triste Benimaru poniendo su cara de pocos amigos en mi presencia.

"¿Y por eso vas a llorar? No... No es momento para lamentarse tan temprano, recién comenzamos con esta búsqueda y todavía hay un largo trecho por recorrer... Mira ese niño... Seguro que el sabe dónde está Pipa, vamos a preguntarlo... (se acercan al niño con su pelota) Hola, pequeño, disculpa si es que acaso te interrumpimos en tu juego con la pelota, pero queremos hacerte unas cortas y sencillas preguntas. No... no tengas miedo, no te haremos daño... Ahora, ¿has visto a este perrito desaparecido?", pregunté mostrando la foto de Pipa al niño que, ni bien lo miro, lo reconoció por la cadena de oro colgada en su cuello con las siglas de zafiro impresas en ella. 

"Hace una semana ví a un perro similar a este cerca de mi casa, jugué con el un rato, le dimos comida y bebida para que no se muera de hambre y sed, pero mi papá me llamó la atención porque ese can no me pertenece... (caen lágrimas) Con mis lágrimas brotando sobre mis ojos, lo dejé partir a pesar de que le tomé mucho cariño a dicho perro en poco tiempo", contó el niño rompiendo el corazón de Benimaru.

"Y por casualidad, ¿viste donde fue el perro ni bien la dejaste ir?", pregunté abrazando al joven y secando sus lágrimas que brotaron de su rostro.

"Se fue caminado por este pasaje y luego volteó al callejón donde ahí ya no lo ví más...  Pero, me llamó la atención la cadena de oro con unas letras en color azul impresas en ella... ¿Que es BN?", preguntó el niño.

"Benimaru Nikaido... Yo soy el dueño de mi Pipa... Muchas gracias por cuidar de ella, te debo una cuando nos veamos de nuevo... ¿Esta claro, muchacho?", dijo el joven agradecido por los cuidados que le dio a Pipa.

"Ah, aquí estas, mocoso... Ya te dije que no tienes porqué hablar con extraños... Ve a tu cuarto hacer la tarea... (el niño se va) Y ustedes, ¿qué vienen hacer aquí en la calle? Lárguense de mi casa, no son bienvenidos en esta cuadra y mucho menos, tú, muchacha de pelo rubio", dijo el padre con cara de demonio, de aspecto obeso, con barba y de una edad promedio de 56 años.

"¿A quién le dices muchacha, ah? Oiga, señor... mide bien tus palabras y fíjate primero con quien hablas antes de que me juzgues por mi belleza porque, para que sepa, soy tan hombre como tú, pero a diferencia de usted, soy mejor persona y trato con mucho respeto a mujeres como ella. Me podré vestir como quiera porque mi estilo es vanguardista y de eso nadie me lo quita", dijo Benimaru, pero al hombre no le sorprende su actitud cuando lo puso en su sitio.

"¿Ah, sí? Entonces... si no es por tu estilo que tienes, es porque te la pasas modelando donde sea o en compañía de muchas chicas. Yo estuve en un bar tomando mi cerveza y ahí estabas tu rodeado de varias féminas que las mimabas, les dabas besitos o lo que sea... Señorita, usted debe tener cuidado con la persona que esta a su costado porque el goza de lo lindo de tener fama de mujeriego... Así que, como dije antes, tipos como el no son bienvenidos en este lugar y todo el pueblo también sabrá quien es y lo rechazará de la misma forma como lo hago yo", dijo el señor que hizo llorar al chico yéndose de la cuadra ofendido por la respuesta del tipejo.

"Algún día se va arrepentir de lo que le dijo a este joven... Sus palabras se las llevará el viento muy pronto... ¡Benimaru!", le advirtí al señor que sonríe con tanta malicia tras hacerle bullying al joven.

Así fue como, por primera vez, Benimaru explotó de rabia y se quebró de impotencia porque este hombre desconocido se atrevió hablar mal de él. Este chico de 23 años vestido como un modelo de la generación millenial (camisa dorada estampada con detalles de relámpago alrededor de la prenda, un bvd gris por debajo de la camisa, un pantalón de cuero negro con correa, botas grandes negras, un miton negro, dos anillos de oro, un collarín en el cuello, una muñequera y dos aretes plateados) no soportó más que lo discriminen por ser un tipo con actitud de mujer, pero que se viste bien como un Rockstar porque es el estilo que más se acomoda a lo que es. Nunca antes se sintió ignorado por alguien que ya lo conoció antes y que sabe cómo es por dentro y fuera, ¿que hay de malo ser metrosexual y que todos lo repudien por ser modelo?

(La imagen es referencial)

"¡Esto no es para mí! Yo no nací para agradarle a la gente por mi aspecto... Solo soy objeto de burlas de todos... ¿Por qué?", gritó y lloró Benimaru en una esquina, pero luego aparecí detrás de él para tratar de calmarlo.

"¡Benimaru! ¡Benimaru, tranquilo! Mírame, mírame, por favor... ¿Acaso te vas a rendir tan pronto? Calma, ese señor esta demente, te conoce aunque es un completo retrasado mental... Yo ya sabía ciertas cosas sobre ti porque Vanessa, una conocida mía, me lo dijo aunque eso no cambia mi percepción que tengo de tu persona. Podrás ser gay o heterosexual, podrás tener sexo con cualquiera ya sea hombre o mujer sin importar con cuantas te vayas acostado antes que me conozcas, pero eso no quiere decir que la gente te juzgue por lo que eres. Tendrás muchos fans y detractores por doquier, pero eso no significa que tu eres menos que nadie sólo porque empalmas la lucha con tu carrera de modelo... Yo me comprometo apoyarte y estar contigo hasta el final, nunca vas a sufrir por ciertos tipos que no saben ni un poquito de lo que eres...", lo abracé brindando su apoyo incondicional a Benimaru.

"Gracias, Leona... Jamás me había sentido así después de que me atacaran verbalmente. Sin embargo, tus palabras purifican mi corazón y me motivan a salir adelante. Si la gente piensa que con atacarme verbalmente serán felices, se equivocaron pues el gran Benimaru Nikaido les demostrará que, modelando o peleando, soy muy hábil así sea luciendo mis extravagantes looks... Yo soy así y nadie me dirá como quieren que me comporte o que cosa debo ser, no soy un bebé, soy un adulto", dijo el chico secando sus lágrimas y dejando en claro que nadie lo tumbará pese a que muchos quieren atacarlo por su forma de ser.

"Eso, así se habla... Que no te merme el qué dirán porque esa gente es malintencionada, capaz de todo por inventar chismes y usarlas en tu contra... Ok, basta de lamentos, vamos de vuelta al ruedo porque nuestra consigna es seguir buscando a Pipa por todos lados, ¿está claro?", dije, poniéndome de pie antes de continuar con la misión, pero antes que el cielo se vuelva gris y la lluvia caiga a cuenta gotas, Benimaru me sorprende besándome otra vez.

Canción de Fondo:
"Los Besos (versión piano)", Greeicy.

"¿Qué haces? ¿Por qué me besas en plena calle cuando sabes que todos nos verán y, tal vez, nos repudien por esto? Guarda tu compostura y controla tus impulsos, eso lo podemos hacer en privado", dije para prevenir que la gente no nos insulte cuando nos vea tras el beso que nos dimos en la vía pública.

"Disculpa, soldado... No me controle al momento de besarte en la calle... Alright, ¿en que nos quedamos?", dijo el joven, mientras hacia el saludo militar ante mí que no dejaba de reír por la manera cómo me imitaba.

"Jajajaja... Creo que podrías cuadrar perfectamente en la milicia, ¿no? Mira cómo me saludas al estilo militar...", dije entre risas, mientras proseguían con la búsqueda que duró hasta la noche.

El recorrido de cinco cuadras duró gran parte de la tarde, le mostramos la foto a la gente que pasó por nuestro camino y le preguntamos si habían visto a Pipa, pero a diferencia del niño que si lo hizo por última vez, nadie más la vio por la calle ni mucho menos saben quien es ella. Las opciones se agotaban rápido, el tiempo se acababa por este día y debíamos tomar rumbos por separado para unirnos de nuevo al otro día en otro intento por tratar de ubicar al perro antes que otros lo tomen como suyo. Sin embargo, volví de la calle muy cansada, hambrienta, sedienta, con sueño porque me levanté temprano sin buscar un espacio fijo para tomar una siesta y con lo poco que me quedó de fuerza, pude hablar un poco con Vanessa de como comenzó la Operación Pipa junto a Benimaru.

Hotel (Tokio, Japón), 10:12pm.

"Leona... ¿Qué pasó? ¿Por qué llegas a esta hora de la noche?", preguntó Vanessa mirando su reloj y esperándome despierta en el hotel.

"Todo el día estuve en la calle bregando y suplicando que la gente me ayude a ubicar a Pipa, pero nadie responde ni mucho menos sabe quién es ella. Por suerte, Benimaru se comprometió en acompañarme en esta odisea por toda la calle, todo el día", dije tirándome a la cama con ropa y todo lanzando un bostezo y un pequeño suspiro.

"¿Y ese suspiro? Me resulta sospechoso que hicieras esto... ¿Se puede saber porqué lo hiciste? ¿Acaso suspirabas por alguien...?", preguntó Vanessa levantando ciertas sospechas sobre ese suspiro que hice.

"No... No es por nada en especial, solo estoy cansada de tanto caminar y correr por la calle que lo que quiero ahora es comer, mirar las redes sociales dormir", dije, pero Vanessa observó su rostro con atención y piensa que yo le estaré mintiendo.

"¿Leona? Yo ya te dije como es él, ¿no? Hasta te aconseje a que tuvieras cuidado si te acercabas a este chico... ¿Que pasó? Algo me dice que Benimaru y tú...", dijo Vanessa, pero le corté de raíz sus palabras cuando estuvo a poco de completar su idea. 

"Vanessa, yo no estoy enamorada de él... Tan sólo me besó en la boca un par de veces en la calle. Voy admitir abiertamente ante ti que me gustó mucho ya que nunca un hombre me hizo esto en mi vida... Bueno, excepto por mi padre por respeto", dije desatando las risas en una incrédula Vanessa que no creyó lo que me hizo Benimaru en plena vía pública.

"¡Paremos aquí! ¿Benimaru te besó? ¿Dos veces? Jajaja, no lo puedo creer... Pero volviendo a la seriedad del caso, ¿acaso no te importó que el tenga poderes eléctricos o que esté rodeado de cientos de mujeres como lo dice en su ficha técnica?", preguntó Vanessa cuestionando al joven y mostrando la Wikipedia donde estaba su biografía.

"Vanessa... No pasa nada, yo respeto a Benimaru, desde cómo se viste, la profesión que se dedica hasta su forma de ser, pero no me gusta verlo sufrir tal como pasó cuando un hombre se acercó en la calle y lo discriminó por cómo es el", dije.

"¿En serio? ¡Qué barbaridad! Leona, ya se que lo respetas y todo, pero por tu bien y por el suyo, te aconsejo que no te acerques a Benimaru, porque la prioridad de ambos de encontrar a Pipa pasará a segundo plano si te enamoras de él... No te impido que lo hagas porque estás en tu derecho, pero te pido que no descuides la misión ni un segundo... La perrita está en peligro caminando sola y depende de ustedes poder salvarla", dijo Vanessa haciendo que entre en razón para dividir el amor de la misión de ir por la mascota.

"De acuerdo, lo pensaré... Ahora déjame sola, me voy a descansar porque tengo mucho sueño y necesito reponer energías para mañana continuar con la búsqueda de Pipa... Nos vemos, adiós", dije recostada en mi cama, mientras Vanessa salía de la habitación apagando la luz y cerrando la puerta para que duerma.

Mi segunda jornada que tuve fue tan intensa desde la mañana hasta la noche. No pude dormir en el intervalo la tarde, apenas comí chucherías en el almuerzo, corrí bastante a pesar de lastimarme el tobillo con la caída, pero me gané la confianza de Benimaru que lo defendí de los ataques homofóbicos de un hombre que lo rechazó por ser metrosexual y tener fama de conquistar mujeres. Sin embargo, mi corazón empezaría a latir con fuerza por él a causa de los besos que nos dimos dos veces. ¿Será que estaré enamorándome del modelo? ¿Nos mantendremos juntos hasta encontrar a Pipa antes que se acaben las vacaciones dictadas por el Comandante Heidern o que Duke, Ángel y Billy den primero con su paradero y se lo roben así de rápido?

*Continuará*

*Quiero comentarles que más pronto de lo que se imaginan, tendré una portada nueva para mi historia. Ya les contaré más detalles en su momento, pero también agradezco los comentarios y las críticas constructivas que recibe porque me ayudará a perfeccionarla más y que sea del agrado de todos ustedes, se les quiere*. (Dedicado a 21_Fer -Ginku- BrolyVanHellsing47 AngelMey2 Rain_Rguez shadowbot32 KNSssoul y peachanimegames).

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top