*Pov Leona*

Como saben... soy una soldado seria y devota a cumplir las misiones que me encomienda la milicia, pero ahora que estoy en Tokio ayudando al joven modelo y peleador Benimaru Nikaido a encontrar a su perrita Pipa, una sensación invadió mi cuerpo desde que nos dimos el primer beso y despertó a la mujer que se ocultó en mi mostrando otra clase de emociones que nunca lo demostré ante Ralf, Clark, Whip y, por supuesto, el Comandante Heidern, mi padre. ¿Qué hubiera pasado si ellos supieran que me enamoré de él y hasta tuve relaciones en su mansión? Ellos no lo tomarían bien la noticia, al contrario, me darían de baja como soldado porque no puse como prioridad mi trabajo en el cuartel antes de tiempo cosa que me da miedo confesar lo que siento... Amo a Benimaru, amo sus locuras y la forma como se vanagloria a si mismo demostrando que el es mejor que cualquier individuo con quien se topó en batalla, amo el modo que me besa, me acaricia y me dedica un sinfín de palabras hermosas, estoy 100% comprometida con terminar esta misión, acabar mis vacaciones y volver con Benimaru a Estados Unidos para que lo conozcan en persona y sepan lo amable, noble, carismático y servicial que él es.

Estaba en el hotel con Whip y Kula conversando sobre la mala noticia que dejaron K' y Vanessa a través de un mensaje dejado en el celular de Muchiko aduciendo que casi daban con el paradero de Pipa, pero por desgracia, no era pues habían dos personas dueñas de un perro con rasgos similares a la mascota de Benimaru... ¿Con qué cara se lo diré sin tratar que se ponga triste? Estoy muy angustiada porque, por otro lado, estaba Duke que sigue en la mira de la perrita y si lo encuentra primero, no quiero ni pensar en la clase de maltrato que sería sometida de cara a la temporada de circo que vendría dentro de muy poco.

Mansión de Benimaru, 7:21pm.

"Mi amor... Bienvenida... (me besó y me tomó mis manos frías) No te veo bien desde que saliste de la mansión. ¿Qué pasó? ¿Le contaste a Whip que tuvimos relaciones?", preguntó Benimaru que me miró con cara de pena tras volver a su mansión.

"No... Es otra cosa que te quiero contar ni bien salí del hotel y hablé un rato con Whip... Benimaru, escucha... K' y Vanessa, en su periplo por Yokohama... Encontraron a un perro con las mismas características que Pipa, ellos pensaron que era la verdadera perrita tal cual sale en la foto que mostraron, pero... no era tu mascota...", dije tratando de que Benimaru no se ponga furioso, mientras comenté sobre la búsqueda de su bella canina en Yokohama.

"¿Qué? Dices que, ¿ellos casi encuentran a Pipa en Yokohama?", preguntó, mientras se mostraba muy preocupado por su mascota.

"No... La perra tiene manchitas en su cuerpo, Pipa no las tiene. Es por eso que aún no dieron con el paradero de la perra estando tan cerca de ocurrir el hallazgo en Yokohama", dije, mientras le mostré la foto que Whip me mandó por celular y señalando las diferencias entre su perra y la que tiene manchitas que ambos vieron.

"¡Demonios! ¡Demonios! Justo cuando estamos tan cerca de hallar a mi perrita... Una mínima diferencia entre una y otra mascota hace que la búsqueda tome otro rumbo. ¿Te das cuenta, Leona? Te das cuenta que Pipa sigue extraviada y por más que hayan noticias sobre ella, ninguna son buenas. Me moriré sin mi Pipa...", dijo Benimaru, frustrado y llorando porque Pipa sigue desaparecida.

"Tranquilízate... Fíjate que estuvimos a tan solo un paso de encontrarla, así que... no todo está perdido. Tenemos más chances de buscarla en otras partes hasta conseguir encontrarla, sólo necesitamos redoblar esfuerzos con la ayuda de mis colegas de la milicia. Vamos a encontrar a Pipa... tengo el presentimiento de que así será. No quiero verte llorar porque tú no eres así...", dije, pero en eso, alguien toca la puerta de exteriores.

"¡Shhhhhh! Haz silencio... (tocan la puerta) Escóndete, capaz será Rachel quien toque la puerta de la casa", dijo Benimaru, mientras me oculté en un rincón de la mansión y él subió a su habitación para ver quien era.

"¡Benimaru!", gritó Ángel.

"¿Qué pasa, mi amor? ¿No te sientes bien? ¿Hay algo que te angustia?", pregunté, mientras en silencio subí las gradas que daban acceso a su habitación y nos tomó por sorpresa la visita de Ángel en su mansión.

"Pero, ¿qué demonios hace Ángel aquí? Yo en ningún instante la invité...¿Qué quiere conmigo?", se preguntó Benimaru, mientras miré como sus nervios lo invadian por completo.

"¿Ángel? ¿Tú la conoces? ¿Ella vino a la mansión? Genial, ella nos arruinó la noche... ¿Qué es lo peor que podría pasar con su inesperada presencia?", dije mostrando mi incomodidad con su llegada, pero hay algo que aún no sabía y necesito recurrir a Benimaru para que salga de dudas.

"Leona... Tengo que decirte algo que quizá no lo supiste en su momento. Ángel vino a verme la vez pasada a la mansión...", me confesó Benimaru y con esto, llegué a la conclusión de que hubo un primer acercamiento entre él y esa extraña cuando yo no estaba.

"¿En serio? Pero, ¿por qué no me lo contaste antes? Debiste aprovechar los momentos que tuvimos en privado para decírmelo...", pregunté, mientras miré que Benimaru no contuvo la respiración al saber que el mismo se metió en aprietos.

"Perdóname, Leona... Traté de decirlo en su momento, pero mis nervios me ganaron... Aparte, no sé como ibas a reaccionar de mi acercamiento con Ángel ahora que somos pareja", dijo Benimaru que se sentía nervioso por primera vez y Ángel seguía tocando la puerta de su mansión con insistencia.

"Caramba... Calma, calma, no pasa nada, no pasa nada... Benimaru, ¿qué hizo esa tipa contigo? ¿Quiso aprovecharse de ti? Porque sabes que tu eres muy capaz de conquistar a todas las mujeres con tu forma de ser, usarlas a su antojo y luego dejarlas abandonadas a su suerte", dije mirándome en el espejo, tratando de calmarme y no perder el control por culpa de Benimaru.

Flashback...

"Quiso... que tuviera relaciones conmigo... Ella se vestía como una mujerzuela, me rodeó con la mirada buscando seducirme y me dijo que yo era bastante guapo para ser tan joven, además decía que cualquier mujer no se atrevería a pasar una noche de pasión con alguien como yo... A mi turno, yo le agradecí por el cumplido, pero le baje de su nube pues le dije que realmente no me considero tan sexy pese a que me ven así aunque le tengo tanto respeto a las mujeres que se acercan a mí. Ella quiso entrar a la mansión fingiendo tener frío, pero le negué el acceso porque no acepto la invitación de extraños como ella y que lo más importante era buscar a Pipa, después se alejó de mi casa... No le dije que tú y yo estábamos juntos porque todo se echaría por la borda y el chisme se divulgaría hasta en la milicia. ¿Qué hubiera pasado si ella lo supiera y con eso, le cuenta a todo el cuartel?", narró Benimaru lo que pasó en su primer encuentro con Ángel.

Fin del Flashback...

"Díos mío, ten cuidado con Ángel... Ella ni bien te conoció... Ya empezó a obsesionarse contigo... Benimaru, gracias por sincerarte conmigo porque realmente tú no sabías hacer cuando la tuviste frente a ti, pero te pediré que, si vamos a luchar por nuestro amor, no me ocultes más secretos. Sabes que te amo desde la pasarela hasta la milicia, pero si tienes algo que te molesta, no te calles y háblalo conmigo, con Vanessa o con Whip porque la base de una buena relación esta en la confianza... Bien, dame un abrazo para tranquilizarte", dije, mientras enredé mis brazos en su cuello y acaricié su cabello lacio, él me abrazó estando más calmado.

"Te amo... Te amo, Leona... Gracias por escuchar mi versión y de nuevo te pido perdón por no confesarte a tiempo lo que me sucedía por temor a no querer terminar lo nuestro tan pronto. Ahora, debo irme a encarar a Ángel, tu escóndete en un rincón de la casa para que ella no te vea y así te ahorres problemas...", dijo Benimaru que me dejó en su cuarto y salió de la casa en busca de Ángel.

"Mi amor... Ten mucho cuidado", dije, mientras lo besé en su mejilla.

*Pov Benimaru*

Me despedí de Leona con un beso volado y tras dar unos cuántos pasos lejos de la habitación, bajé tirando mi cabello rubio hacia arriba debido a la estática de la electricidad y salí al exterior de la mansión donde me esperó Ángel que no podía más de la angustia por aguardar a que yo la atendiera. No sé que quería ella conmigo, pero tendré cuidado porque sé muy bien las malas intenciones que guarda para mi y debo hacer lo mismo que hice la primera vez donde nos encontramos hace poco.

"Al fin haces acto de presencia, Benimaru... No sabes lo mucho que me costó ir en tu búsqueda por todo sitio, pero lo conseguí... Es hora de saldar cuentas y terminar lo que empecé", dijo Ángel, mientras me llevó a un árbol para conversar.

"No sé que te traes entre manos, pero se ve en tu mirada que no son buenas las intenciones que tienes para mí", dije dejando en claro cual era mi posición que tengo para con Ángel.

"Ay, Benimaru... Tú no me conoces ni un tantito, eso es un maldito hecho, pero yo a ti sí y sé como eres. Usas a todas las mujeres para enamorarlas y luego dejarlas tiradas como trapo ni bien te acuestas con casi todas, pero eso conmigo no sucederá... Quiero tener intimidad contigo aquí en tu mansión", dijo Ángel que quiso voltear la tortilla a su favor con lo que me dijo Leona sobre como soy y esa propuesta indecente que me dejó totalmente en shock.

"¿Desde cuándo me pides que me acueste contigo? ¿Acaso te quieres igualar a mí? No, no lo creo porque tú y yo somos totalmente distintos, pero lo que tienes es una clara obsesión hacia mí... Por lo tanto, no accederé a tu pedido por una razón que debes tener en cuenta: el sexo y el amor son dos cosas opuestas. Si quieres que alguien te ame de verdad, búscate a ese que te haga feliz, pero si quieres revolcarte en la cama con quien sea, hazlo pues yo no me opongo a ello aunque... Escúchame bien, Ángel... Hombres hay muchos en el mundo, pero no soy el tipo a quien tú buscas", dije haciendo un gesto para que Ángel se vaya de la mansión.

"Te vas... A arrepentir por este nuevo desplante que me das, Benimaru. Juro que me la pagarás por esto porque te metiste con la mujer equivocada y ahora haré lo que esté a mi alcance para eliminarte... Ya verás...", dijo Ángel que amenazó con destruirme.

"¿Qué me harás para aniquilarme? Dime, ¿qué clase de venganza tendrás preparado para mí? ¿O acaso no lo dices porque me tienes miedo puesto que te vencí en tu propio juego?", pregunté burlándome de Ángel.

"¡Eso no es tu maldito problema! ¡Derrotarte no te debe interesar! Yo sé muy bien lo que hago y tú no lo necesitas saber... Adiós para siempre, Señorito Dizque Maduro", dijo Ángel que se fue de la mansión.

"Para tí, sigo siendo Bemimaru", dije.

Cada quien tomamos su propio camino, ninguno de los dos habló de nuevo, pero Ángel se quedó picona y ardida porque la derroté en su juego e hice que se tragara sus palabras al negarme a tener sexo con ella. Se nota que quiere vengarse y me obligue a que me arrepienta, que la frase "el que ríe al último, ríe mejor" caiga como anillo al dedo para deshacerse de mí, que pague por este desplante y lo va a hacer más allá del hecho que ella no sabe de mi relación con Leona. Luego de este pequeño careo con ella, decidí caminar un poco para que me dé un poco de aire fresco y con algo de plata que tenía dentro de mi billetera, fuí al market para comprar unos litros de helados de cualquier sabor para degustar con Leona de regreso a la mansión, pero los planes de Ángel empezarían a dar marcha cuando menos me lo imagino.

"Bien... qué pena que yo te obligue a decir adiós a este mundo pues así las cosas se darán como yo quiero. Adiós, Benimaru, nos vemos pronto en la otra vida", dijo Ángel a bordo de su auto color plata de último modelo que se estacionó cerca del supermercado y esperando a que salga para entrar a la mansión.

Recuerdo que Ángel se despedía de mi con un "Adiós para siempre", pero no creí que eso sería un presagio para ir sobre su carro y a una velocidad máxima sin que los policías se dieran cuenta y mientras cruzaba la pista para seguir mi camino después de comprar los helados, el vehículo en movimiento aceleró y acabó por atropellarme... La bolsa con los postres salieron disparados por los aires hasta terminar en el asfalto con el envase abierto ensuciando la vía pública, mientras que yo caí tirado al suelo con la cabeza sangrando, parte de las costillas rotas y sin poder reaccionar. Testigos vieron el trágico hecho y de inmediato, llamaron a la ambulancia para que el camión fuera por mi y me trasladen a emergencias a fin de que evite perder la sangre, mientras que los curiosos apuntaron el número de placa del auto donde Ángel iba piloteando y hacían de todo para que los oficiales identifiquen a la responsable del incidente que se escapó como si nada pasara.

*Pov Leona*

Mansión de Benimaru, 9:39pm.

Ya pasaron varias horas desde que me quede en el cuarto de Benimaru esperando que retornara, mientras este salió de la mansión y fue a hacerle frente a Ángel para dejarle las cosas claras luego de su primer encuentro donde le propuso tener relaciones con él... La cabeza se me llena de cosas angustiantes y perturbantes con respecto a él, mi corazón tiene un mal presentimiento y teme que haya pasado lo peor. Me llevé lo poco que traje a la mano y salí de la mansión como loca preguntando a Rachel si lo vio llegar aquí, pero lo negó, así que me despedí de ella y corrí lo más que pude para ir en su búsqueda hasta que Vanessa, quien estaba con K' en Yokohama buscando a Pipa, me habló por celular con la voz quebrada y enterada de la tragedia por las redes sociales antes que yo. Debía buscar por un lugar donde pueda atender la llamada...

"¿Aló, Vanessa? ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Qué bueno recibir tu llamada...¿Dónde andas? Me enteré que estaban a punto de encontrar a Pipa en Yokohama, pero no tuvieron suerte... ¿Qué pasó?", pregunté, mientras escuché su voz quebrada y a la vez, mis manos temblaron de frío.

"Seguimos en Yokohama con K', todavía... Después de que casi dimos con el paradero de Pipa y que la suerte no estaba a nuestro favor al final, nuestra búsqueda por la perrita continúa sin éxito por estas calles. Sin embargo... te tengo que contar una terrible noticia...", dijo Vanessa que no contenía las lágrimas ni tampoco tenía valor suficiente para decirme la mala noticia.

"¿Qué pasó? No me digas que Pipa murió atropellada después de que casi la ubican... ¡Dios mío, Vanessa! Habla que me quieres poner nerviosa", dije poniéndome de pie.

"No, no es Pipa... Aún andamos en su búsqueda por todo Yokohama, ya te lo dije. La tragedia es en Tokio... Según dicen las redes sociales de los principales diarios japoneses, dicen que atropellaron a Benimaru...", dijo Vanessa que no paró de llorar.

"¿Qué dices? ¿Qué me acabas de decir, Vanessa? ¡No! ¡No! ¡No! ¡No, tiene que ser una maldita broma! ¡Noooooooo! ¿Por qué tiene que pasarle a él? ¡Benimaru!", grité de dolor por lo que le pasó a mi novio, mientras Vanessa aún seguía en la línea sintiendo la misma frustración e impotencia que yo.

"¿Leona? ¿Leona, me escuchas? ¿Leona? ¡Leona!", gritó Vanessa, mientras yo estaba arrodillada y llorando sin consuelo tras saber de la inesperada noticia del grave accidente que atentó contra Benimaru.

"Sí, Vanessa, discúlpame... Es que aún no logro asimilar esta noticia y tuve que desahogar toda mi cólera... Es que, ¿cómo es posible que quieran atentar contra Benimaru?", pregunté sin tener idea de lo que pasó en el accidente. ¿Quién quiso matarlo?

"Aún no dicen en las redes quien pudo ser el culpable... De repente, con el transcurso de las horas, sabremos más de esto aunque no te puedo dar mayores detalles. K' y yo tomaremos mañana temprano el primer vuelo que nos lleve a Tokio y en cuanto lleguemos, iremos a verte para darte ánimos al hospital", dijo Vanessa.

"De acuerdo... Le dije a Whip que mañana estarían de vuelta en Japón. Así que, nos vemos en el hospital de Tokio...", dije, mientras me sequé las lágrimas y colgué mi celular.

"Ok, hasta mañana... Y por favor, sé fuerte... Benimaru no morirá porque ha sabido vencer cualquier obstáculo y ésta no será la excepción... Te quiero mucho, Leona, adiós...", dijo Vanessa dándome ánimos, pero no sé de donde demonios sacaré fuerzas si me enteré de tremenda tragedia.

Canción de Fondo:
"La Bella y la Bestia", Reik y Morat.

¿Quién habrá sido el idiota que tuvo el descaro atrevimiento de atropellar y casi matar a Benimaru? Mi corazón ya sabía lo que pasaría porque yo le dije que tuviera cuidado antes de que se fuera a verse con Ángel, no hace falta ser pitoniso para saber la clase de fatalidad que el destino tendría preparado para él. Ahora, mi cuerpo, mi alma y todo de mi no estarán preparados física y emocionalmente para soportar tanta tensión y drama en el tiempo que estará internado en el hospital, no pretendo olvidar todos los momentos que viví con él ni tampoco buscaré refugio en otros brazos con tal que rehaga mi vida, mientras el se recupera. Me niego a aceptar alejarme de él, me cuesta respirar y tampoco lograré conciliar el sueño porque el temor querrá venir como una sombra que me atormenta y amenaza con decirme que murió. No podré vivir sin Benimaru...

*Continuará*

*Les dejo estas preguntas: ¿Podrá Benimaru sobrevivir a este terrible accidente? ¿Leona soportará estar sin él hasta que se recupere en el hospital? ¿Ángel recibirá el castigo que se merece? ¿Encontrarán a Pipa antes que Duke se lo tome y la someta al CMC antes que comience la temporada de circo? Gracias a BrolyVanHellsing47, AngelMey2, kAsakura, Rain_Rguez, KNSssoul, 21_Fer y a todos los que siguen esta historia a pesar de que la edité*.