Narrador omnisciente

Al día siguiente de lo ocurrido un pequeño niño de ojos azules se encontraba en su habitación mirando por la ventana a una pequeña familia riendo, lo que el siempre quiso tener, una vida normal, quería tener amigos y un padre que pasara mas tiempo con el y no tener a ese parasito consigo, el pequeño suspiro con pesadez al saber que eso ultimo era casi imposible, escucho que alguien tocaba la puerta de su habitación, se giro listo para encontrarse con su madre pero en vez de eso, vio a su padre entrar cosa que sorprendió al pequeño que casi no veía a su padre

- ¿papá?, ¿Qué haces aquí? pensé que estarías en el trabajo - dijo el niño de cabello negro alejándose un poco de la ventana

- hoy decidí que pasaría mas tiempo en casa - dijo entrando a la habitación

- ¿Dónde esta mamá? - pregunto ocasionando un ligero sonrojo en las mejillas de su padre

- esta descansando, despertó con dolor en la cadera - este muy sonrojado desvió la mirada, sabia que su hijo era muy pequeño e inocente para entender lo que pasaba

- oh - fue lo único que dijo en contrario ocasionando un silencio incomodo que solo duro unos segundos

- bueno, como quiero estar mas tiempo contigo y tu mamá, iremos a dar un paseo ¿te gustaría? - el castaño sonrió al ver que los ojos de su hijo se iluminaban 

- si, si me gustaría - el niño de cabello negro estaba emocionado y convencido de que ese día no habría nada que pudiera arruinarlo hasta que escucho esa voz

"que aburrido, dar un paseo con tus padres que da asco"

La sonrisa del menor desapareció preocupando a su padre que aun seguía mirándolo

- Nath ¿estas bien? - pregunto preocupado esperando respuesta de su hijo

- el no deja de molestarme -

- ¿no has tomado tus pastillas? - su tono de voz se escucho serio produciendo un escalofrió a el menor, al pequeño niño no le gustaba cuando su padre hablaba así, lo ponía nervioso y se sentía débil

- m-mamá dijo que no las tomara - respondió tartamudeando y escuchando una risita de parte de su "amigo", el de cabello castaño solo suspiro, sabia que su esposo jamás entendería que era para el bien de su hijo

- yo hablare con tu madre, por ahora solo prepárate para salir - después de decir eso salió de la habitación para dirigirse a la habitación donde se encontraba su esposo

"creo que no debiste decir eso, tu papá se veía molesto y tu temblabas como gallina"

- cállate, ahora tengo que prepárame para salir -

En otro lugar de la casa un castaño le reclamaba a su esposo

- es por su bien, entiéndelo -

- no, solo le hacen mas daño, dame mas tiempo, se como sacarlo de su mente, se como acabar con este problema - el de cabellos castaños suspiro, no quería que pasara como cuando eran jóvenes, no quería que el pelinegro sufriera o se sintiera triste y menos ahora que estaban casados y tenían un hijo

- me molesta que no entiendas que nuestro hijo sufre mas mientras mas tiempo pase.. - dijo mas tranquilo